Lisandro Martínez: Informes de la Premier League

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El Perfil:

Con una estatura de 1,80 metros, Lisandro Martínez no es quizás el arquetipo del defensor central. Su altura, de hecho, es una de las primeras cosas que se evidencian cuando se planta en el centro de la defensa. Algunas veces incluso es apenas un poco más alto que los laterales que tiene al lado. Aún así, su calidad técnica, lectura de juego y su condición de zurdo convencieron al entrenador del Manchester United, Erik ten Hag, de pagar un traspaso inicial de 54 millones de euros –que podrían ser más de 67 millones con variables– para que el argentino aterrizara en Old Trafford,

“Es un guerrero y creo que los aficionados lo van a admirar”, ha señalado ten Hag, quien le tuvo bajo sus órdenes en el Ajax. “Tiene espíritu combativo, nos va a aportar agresividad en nuestro juego. Creo que necesitábamos eso. También es habilidoso, sabe jugar con el balón y es zurdo”.

Análisis técnico:

Martínez es un defensor zurdo muy versátil, que ha actuado la mayor parte de su carrera como central. No obstante, acumula experiencia en otras posiciones. En su primera temporada en el Ajax ocasionalmente fue utilizado como mediocentro con perfil defensivo. En esa posición realizaba vigilancias sobre los rivales que se posicionaban entre líneas con la intención de presionar si el balón llegaba a esa zona. También cubría un lanzamiento en profundidad por parte del oponente.

A lo largo de esas acciones mostraba su velocidad y capacidad de reacción, virtudes exhibidas también como lateral izquierdo, posición en la que jugó en algunas fases de su segunda temporada en el Ajax.

Durante la la 2021/22, durante su tercera y última temporada en el club neerlandés, Martínez jugó exclusivamente como central en un equipo de marcado carácter ofensivo. A consecuencia de esto, el argentino defendía con mucho espacio a su espalda. Un contexto que le es familiar desde sus inicios en Defensa y Justicia; el club argentino  donde militó previo a su paso a Europa.

En esa posición como central, y a pesar de la baja estatura respecto a otros referentes de su puesto, muestra un muy buen desempeño. Compensa su estatura con su agresividad en los duelos. Allí compite con sus rivales con su cuerpo, sobre todo si el rival está de espaldas a la portería (abajo).

Martínez es más rápido que la mayoría de los defensores centrales. A esa virtud le añade una buena orientación corporal defensiva y un cambio de ritmo particularmente veloz. Esto le ayuda a llegar a la marca de los delanteros que se alejan de los centrales para buscar el balón en diagonal.

También sabe calcular los tiempos a su favor para reconocer con acierto cuándo hay que salir de la línea defensiva a realizar una entrada (abajo). Entiende a la perfección cuales son los momentos para acortar distancias hacia adelante y mantener el bloque compacto, como también cuándo hay que replegar y achicar espacios hacia atrás. Su capacidad de reacción, además, le ayuda cuando pierde duelos aéreos, dado puede seguir a su marca después de ese envite inicial.

Naturalmente, los equipos rivales buscan atacarlo por el aire. Acciones en las que, si su marca no gana limpiamente el primer contacto, Martínez luchará ferozmente por el segundo balón. También es altamente efectivo cuando reacciona a los segundos balones después del duelo aéreo de un compañero. Cuando hay otros jugadores a su alrededor con mayor capacidad física para ganar balones por arriba, la capacidad del argentino de ganar segundos balones se torna valiosa.

En fase ofensiva:

Martínez es un jugador que destaca en su relación con el balón, siendo un especialista en el rol de central iniciador de juego. Así, rompe líneas constantemente con sus pases, y es capaz de realizarlos para facilitar la construcción de juego sobre la defensa rival. Sobre eso, es capaz de penetrar con pases diagonales por arriba, buscando el espacio a la espalda. En ocasiones, él mismo toma el balón para romper líneas rivales en conducción o regatear a un oponente si la situación lo demanda.

También tiene la capacidad saltar con sus pases el mediocampo rival, así como llegar al pasillo interior izquierdo delante de la defensa rival para encontrar compañeros entre esas líneas. Golpea con un mínimo contacto con el balón, lo que le permite generar suficiente distancia para sorprender al mediocampo, pero también con el  suficiente control para que el balón tenga poco vuelo y caiga rápido.

Cuando se planta más arriba –frente a un bloque bajo, por ejemplo– esta técnica es útil para penetrar alrededor de la defensa rival. Pases como ese pueden llegar por encima del hombro de un delantero que corre a la espalda del oponente, lo cual le deja con una opción de gol con un solo pase directo (abajo).

La capacidad de Martínez de desplegar ese balón en un espacio tan reducido, ayuda a que esas carreras a la espalda de sus compañeros puedan ser más directas, facilitando la labor del atacante.

El argentino también puede romper líneas a través de sus pases verticales a ras de piso, donde habitualmente busca el pasillo interior izquierdo. Desde el lado izquierdo de la defensa central, puede lanzar un pase que consiga conectar con el extremo izquierdo, o puede deslizar pases verticales entre líneas para encontrar a un mediocentro en carrera, como también a un interior entre líneas o al extremo del perfil opuesto.

Aún no demuestra una capacidad consistente de romper las líneas con sus regates, pero puede mover el balón lado a lado y puede jugar hacia atrás para encontrar espacios en el mediocampo rival. Esa es otra virtud que lo acompaña en su juego con el balón.

Defensa central:

A lo largo de la 2021/22, Lisandro Martínez jugó como central izquierdo en el 4-3-3 de Ten Hag en el Ajax. Habitualmente conformaba dupla con Jurriën Timber, aunque también lo hizo ocasionalmente con Perr Schuurs. El estilo agresivo del argentino ayudaba al Ajax a cerrar espacios con una presión alta. Un movimiento clave era el del internacional argentino saltando a la línea de mediocampo para generar ventajas numéricas.

Cuando el rival generaba juego por los costados y el Ajax pasaba a defender en bloque medio, Lisandro Martínez aún se atrevía a saltar y disputar el balón en los costados, habitualmente en el pasillo interior izquierdo. Timber o Schuurs entonces cubrían su espacio y el lateral izquierdo –bien fuese Daley Blind o Nicolás Tagliafico– podía salir con Martínez en la cobertura.

Por delante, el extremo izquierdo Dusan Tadic regresaba para tapar la línea de pase y el interior más alejado, mientras tanto, podía mantenerse atrás (abajo) y estar alerta en caso de que Martínez saliese demasiado de su puesto para, en ese caso, cubrir esa zona de la defensa central.

Parámetros como mediocentro:

La capacidad de Lisandro Martínez de recuperar balones después de presionar fuera de la línea defensiva se perfeccionó durante su etapa como mediocentro del Ajax en la 2019/20. Como el equipo neerlandés presionaba alto, Martínez tenía la libertad de presionar incluso más arriba en el campo, tratando de romper la construcción del juego del rival.

En esa campaña, Ten Hag también utilizó un doble pivote sobre un 4-2-3-1, lo que significaba que Lisandro Martínez tenía licencia para presionar incluso más arriba, incluso a la misma altura que los atacantes. Tadic retrocedía de su posición de delantero centro, con los extremos atacando hacia el medio. De cualquier forma, en vez del lateral izquierdo presionando adelante o alrededor del extremo, Martínez salía por fuera y generaba una intensa presión tras pérdida.

El argentino fue excepcional en ese rol, ayudando a mantener el juego de su equipo cerca del círculo central y casi siempre en campo rival. Su capacidad de ayudar con su agresiva presión en el doble pivote, ciertamente le ayudó a ser un mejor defensor. Pese a que no guarda los rasgos principales de un central moderno, sobre todo por su estatura, es un jugador con los atributos para tener éxito en la Premier League.

Puedes conocer a más jugadores y su juego en The Coaches' Voice Análisis/Jugadores.

Redacción: The Coaches' Voice