fede valverde
Real Madrid, 2018-Presente
El Perfil:
Fede Valverde se incorporó a las filas de Peñarol a los 13 años y comenzó su camino en la selección de Uruguay en la Sub-15, destacando especialmente en el campeonato sudamericano Sub-17 disputado en Paraguay. Una actuación que lo situó en el punto de mira de muchos equipos europeos.
No obstante, su primer paso profesional fue en Peñarol. Allí disputó varios partidos en la temporada 2015/16, en la que el el equipo salió campeón del Torneo Apertura. Esto antes de hacer la maleta hacia el Real Madrid un año después, para incorporarse en las filas del segundo equipo blanco. Bajo las órdenes de Santiago Solari, Valverde se convirtió en un jugador importante en el equipo.
En la siguiente campaña el Real Madrid lo cedió al Deportivo de La Coruña para que ganara experiencia en la máxima categoría española. Disputó 24 partidos en La Liga a la edad de 19 años y dejando muy buenas sensaciones. Su debut con el primer equipo blanco llegaría en la 2018/19 de la Zinedine Zidane. Desde entonces evolucionó entonces a ser uno de los centrocampistas más completos del momento. "Es un jugador muy importante para nosotros. La energía que tiene es increíble", ha señalado su entrenador, Carlo Ancelotti.
Análisis táctico:
Valverde destaca por su polivalencia posicional, adaptándose también a las diferentes necesidades de su entrenador y a las del equipo. Esto puede suceder en cualquier momento determinado de un partido o tramo de la temporada.
Esa versatilidad posicional no es cuantitativa, sino cualitativa. Es decir, el internacional uruguayo no es capaz solo de interpretar diferentes roles, sino que los ejecuta con una alta nota, tanto a nivel individual como en el aporte al colectivo.
En relación a ese último punto —el aporte colectivo de su equipo— Valverde se muestra solidario en sus esfuerzos sin balón. Ofrece una solución o una ayuda a un compañero en cualquier fase del juego. Una maniobra que ejecuta de manera sencilla y, a la vez, efectiva. De este modo, su juego se basa en ser práctico, consciente tácticamente de cómo realizar cada acción y de las consecuencias que tendrá su accionar dentro del entramado de juego.
En su amplio repertorio posicional como centrocampista, puede jugar como pivote para dotar de equilibrio a la fase de ataque de su equipo, función en la que participa con pocos toques para dar fluidez al juego. También puede formar como extremo por la banda derecha, con recorrido interior que supere líneas de presión rival (arriba), dividiendo y desajustando los dispositivos defensivos rivales para terminar como delantero exterior.
En esa posición más avanzada, Valverde es un jugador que aprovecha su potencia para llegar a zona de remate y facilitar pases de gol o incluso tiros desde media distancia (abajo).
Por otro lado, Valverde posee una destacada condición física. Una virtud que le permite aguantar sin problemas los noventa minutos, aun después de haber tenido un enorme desgaste físico, con largas y repetidas carreras. Acciones realizadas siempre con un sentido táctico.
La conjunción de las virtudes técnico-tácticas y atléticas, lo convierten en un centrocampista de área a área —el conocido como box to box—, capaz de aprovechar los espacios que puede generar el rival tras la pérdida del balón en campo contrario. Una vez ahí, el jugador uruguayo puede mostrarse como llegador de segunda y tercera línea. Esto, además de facilitar un pase o un desmarque a un compañero.
Y en caso de que su equipo no finalice la acción ofensiva, Valverde muestra la inteligencia táctica necesaria para interpretar la mejor posición demandada dentro de la reorganización defensiva de su equipo.
Pieza ofensiva en el 4-3-3
Valverde es utilizado como interior derecho como escolta del pivote, lateral y extremo derecho cuando su equipo se dispone en un 4-3-3 en ataque. En el inicio de juego, alterna su participación directa, ofreciendo desmarques de apoyo sobre el lado activo —perfil derecho— cuando el lateral de este perfil adelanta su posición en profundidad. La intención de este movimiento es fijar al lateral rival y, a la vez, dar una primera cobertura ofensiva al central derecho. Esto con la intención principal de fragmentar al dispositivo defensivo rival y favorecer las situaciones de uno contra uno en campo rival.
Si el portero decida jugar de manera directa, su función es ofrecerse como receptor de ese balón aéreo sobre el carril interior derecho. Así busca una prolongación sobre el lateral o punta.
En zona de mediocampo, cuando Toni Kroos y Luka Modric se organizan en posesión de balón en la misma línea, Valverde buscar participar sobre el carril interior derecho a la espalda del interior rival de ese lado. También, en ocasiones, por delante de su marcador. De darse esa última opción busca atraer a todo el dispositivo defensivo del oponente para después ejecutar un cambio de orientación sobre el lateral del otro lado del campo en situación de ventaja (abajo).
Ya en zona de finalización, ofrece llegada a la frontal del área rival. Si el balón está sobre el carril exterior derecho, se habilita como posible receptor en segunda jugada. También puede descubrirse como rematador por sorpresa a la espalda del lateral rival. Es esto justo lo que ocurre la temporada 2022/23, donde también suma la función de facilitador de centros desde banda, en apoyo al lateral derecho (abajo).
Mientras, en fase defensiva dentro del 4-3-3, Valverde es el encargado de ejecutar los posibles desdoblamientos defensivos sobre el lateral o central de su sector. En el caso de que el central o el lateral tengan que salir fuera de su zona para seguir la marca de un rival, tiene la función equilibrar el dispositivo defensivo en situaciones de repliegue.
Papel en el 4-4-2
Dentro de una amplia variabilidad posicional, Valverde también puede ser utilizado como falso extremo diestro con funciones interiores en ataque y exteriores en defensa.
Así ocurre con Carlo Ancelotti cuando ejecuta una variante defensiva dentro de un sistema de ataque y pasa al 4-4-2. Allí Valverde desarrolla ese rol de falso extremo derecho. Su principal función aquí es reforzar el flanco derecho ante equipos que tengan interiores y laterales profundos. De esta manera, el uruguayo protege al lateral generando situaciones de dos contra dos, reduciendo espacios de participación (abajo).
A la vez, en inicio de juego rival, Valverde es el encargado de saltar al posible tercer jugador —un central o un pivote— que forme la primera línea de ataque rival y que busque el pase interior (abajo). Situación que el uruguayo impide eficazmente al ser un futbolista con claros movimientos defensivos interiores. Su intención es disuadir ese pase central y orientarlo hacia el carril exterior. Allonde su lateral irá al acoso del receptor, junto a la ayuda defensiva del uruguayo. Una sociedad que obliga al oponente a retroceder en su intención o buscar una acción individual en inferioridad.
Dentro del 4-4-2, en ocasiones su ímpetu a la hora de ofrecer ayudas a Kroos y Modric para tratar de protegerlos, genera espacios sobre su carril interior. Pero también habilita espacio entre el lateral y el central, cuando el lateral derecho se ve obligado a saltar al acoso del extremo rival.
Mientras, en fase ofensiva en ocasiones no se siente cómodo a la hora de realizar paredes interiores en un sistema lineal como es el 4-4-2 lineal. Una situación donde puede tener pérdidas de balón que dejan muy expuesta a la ultima línea defensiva.
No obstante, Valverde, dada su capacidad atlética, como también de trabajo, es capaz de solventar la mayoría de los problemas en los que haya podido incurrir, evitando que esto pueda tener un impacto negativo en su equipo. Una muestra más de que no solo es un jugador destacado en el trabajo con balón, sino también en los momentos más complicados. Virtudes que lo convierten en uno de los centrocampistas más destacados del fútbol actual.
Puedes conocer a más jugadores y su juego en The Coaches' Voice Análisis/Jugadores.