Pep Guardiola, Gian Piero Gasperini o Xavi Hernández son algunos de los entrenadores que utilizan el Tercer Hombre en fase de posesión.
Este concepto táctico se refiere a la posibilidad de encontrar a un jugador de manera indirecta cuando no se puede hacer de forma directa, ya sea porque el posible receptor está marcado o porque la línea de pase está cubierta. Entonces, esa manera indirecta pasa por conectar con otro jugador que está en mejor disposición de recibir el pase.
A nivel general, El Tercer Hombre tiene como objetivo principal la búsqueda de un compañero desmarcado en una posición ventajosa, independientemente del número de atacantes y defensores que participan en la acción de juego.
De ese modo, este concepto se ha convertido en una maniobra fundamental en el fútbol moderno, donde existen menos espacios y el pressing de los equipos defensores es cada vez más agresivo. El Tercer Hombre permite al equipo con balón crear ventajas de espacio y tiempo para progresar en el campo y generar ocasiones de gol mediante la relación entre tres jugadores.
Son varias las pautas que se deben dar para una correcta ejecución del Tercer Hombre y, por ende, tener éxito en su aplicación. Nuestros expertos señalan cinco puntos claves para hacerlo, en este nuevo artículo formativo de The Coaches’ Voice.
Cada zona es diferente
Lo primero de todo es conocer que el Tercer Hombre tiene diferentes aplicaciones en función de la zona de juego: inicio, creación y finalización. De igual modo, en cada una de las fases de juego los mecanismos son distintos.
En zona de inicio, el Tercer Hombre se utiliza principalmente para superar la presión avanzada del rival. Aquí, los jugadores que participan son el portero, los centrales y el pivote o los pivotes, dependiendo esto último del sistema empleado.
Todos los jugadores señalados deben buscar constantemente pases hacia los laterales o a los centrocampistas que se encuentren desmarcados en amplitud, para generar espacios y avanzar a la siguiente zona de juego con el balón dominado. Para ello, el pivote o los pivotes parten desde su posición de inicio en el mediocampo, haciendo un desmarque de apoyo desde ahí al espacio libre interior. En su camino, también deben ir orientándose hacia el Tercer Hombre y recibir el balón del portero o central en ventaja sobre el rival (abajo).
En la zona de creación, el Tercer Hombre se utiliza para controlar el juego combinativo del equipo con balón, además de facilitar la evolución hasta zona de finalización con la posesión controlada.
Aquí, los jugadores que participan en el Tercer Hombre son los centrocampistas y los extremos normalmente. La movilidad y la creatividad de todos ellos en zona de creación son claves para generar espacios y completar los pases decisivos. De igual modo, estos jugadores deben identificar correctamente los intervalos y espacios interiores entre líneas y adaptar sus movimientos y timing al pase sobre el compañero libre (abajo).
En la zona de finalización, el Tercer Hombre es un mecanismo decisivo para aprovechar los espacios que se generan en la última línea defensiva rival. Bien sea cerca o dentro de su área. En esta zona, los principales jugadores implicados para su ejecución son los delanteros. Son ellos quienes deben buscar constantemente desmarques de apoyo, alejándose para ello de sus marcadores.
Asimismo, los delanteros deben ofrecerse en línea de pase como opción para recibir el pase en un espacio libre, tras atraer previamente a su marcador (abajo). La anticipación y la definición son claves para aprovechar las oportunidades generadas por el Tercer Hombre en zona de finalización.
Definir los roles de cada jugador
Como hemos señalado al principio, el éxito del Tercer Hombre pasa por atraer a los defensores rivales y, en consecuencia, generar espacios libres en los arrastres de las marcas rivales para aprovecharlas posteriormente.
Pero para conseguir eso, es necesario que los roles de los jugadores que participan en el Tercer Hombre estén muy definidos. Es decir, los jugadores debe conocer quiénes son los encargados de atraer a los defensores y quiénes aprovecharán los espacios creados.
La definición de los roles y las distintas tareas a ejecutar por cada jugador permite generar un buen juego interior tras alcanzar amplitud y profundidad. Algo crucial para generar triángulos y pasillos por donde el balón pueda circular con fluidez (abajo).
Los jugadores también deben saber que su rol no es fijo, sino que deben ser capaces de variarlo en función de la acción de juego. El objetivo de esto es disuadir a sus marcadores y abrir espacios para que el Tercer Hombre sea indefendible.
Movimiento constante y comunicación
En la ejecución del Tercer Hombre es clave que todos los jugadores estén en circulación. Esto quiere decir: en movimiento por el terreno de juego, para ofrecer líneas de pases al poseedor del balón. La fluidez y el dinamismo de los movimientos debe darse a nivel individual, pero también a nivel colectivo. Esto último es esencial para crear espacios libres, que luego se ocuparán y aprovecharán para sorprender a la defensa rival.
A eso se suma la necesidad de atraer a los defensores y generar los espacios necesarios que faciliten al equipo con balón la evolución en el juego para llegar a gol. Para ello, tener una buena lectura de la situación de juego es esencial por parte de los jugadores. Cada uno de ellos previamente debe implicarse, para entender cuándo y dónde moverse para recibir el balón en una posición ventajosa y superar con el Tercer hombre al dispositivo defensivo rival (abajo).
Pero esa movilidad no es posible sin una correcta comunicación entre los jugadores, claves en el Tercer Hombre. Así, cada uno de los jugadores implicados en este concepto táctico deben indicar a su compañero su posiciones y movimiento. Esto para facilitar las líneas de pase con triangulaciones y combinaciones que permitan superar a la defensa rival.
Una buena comunicación desencadena pases precisos y veloces que descomponen a la línea o líneas defensivas rivales. Esto para aprovechar el desmarque del Tercer Hombre a la espalda del jugador rival. También una correcta comunicación facilita a los jugadores con balón la toma de decisiones rápidas y la ejecución de los pases con precisión para mantener la ventaja táctica.
Anticipación y visión de juego
La anticipación y la visión de juego son habilidades tácticas fundamentales para aplicar el concepto del Tercer Hombre con garantías. Así, los jugadores deben ser capaces de prever los movimientos de sus compañeros que intervienen y los que están cerca de la zona activa, además de los movimientos de los defensores rivales.
En la aplicación del concepto del Tercer Hombre, los jugadores deben mantenerse constantemente conectados a las líneas de pase que se generan. Es decir: a los compañeros que pueden recibir el balón, como también a los espacios que se abren en el dispositivo defensivo rival.
La capacidad de reaccionar rápidamente a los movimientos del balón y de los defensores es crucial. Pero esto debe darse ajustando el timing para ocupar y aprovechar los espacios libres con y sin balón. Esto permitirá continuar con la posesión del balón.
Variedad y creatividad
El concepto del Tercer Hombre es flexible y adaptable, permitiendo aplicarlo en diversas situaciones de juego. La variedad y creatividad en el juego puede lograrse mediante pases cortos, medios, en profundidad o paredes. Esto es esencial para sorprender a los defensores rivales y generar el máximo de ocasiones de gol.
Asimismo, también debe darse variedad y creatividad en el perfil táctico. Con jugadores, capaces todos de cambiar de tareas y funciones, según lo requiera la situación del juego. Tener jugadores polivalentes que puedan desempeñarse de manera acertada en varias posiciones aumenta la flexibilidad táctica del equipo y la sorpresa para realizar y aprovechar los desajustes del rival en la realización del Tercer Hombre.
Por último, los jugadores deben ser capaces de leer el desarrollo del partido y ajustar la táctica en consecuencia. Además, deben estar preparados para ajustar la estrategia en función de los cambios tácticos del equipo contrario.
Puedes aprender más sobre el Tercer Hombre en The Coaches' Voice Formación.