Final de FA Cup, 1 de agosto 2020
Aubameyang (28, pen; 67)
Pulisic (5)
El fútbol inglés cerraba su temporada más extraña con la disputa de la final de la FA Cup. Cita donde se emparejaban Arsenal y Chelsea, dos equipos con caminos paralelos, ya que ambos están inmersos en proyecto de reconstrucción (también con nuevos entrenadores) y querían acompañar este trayecto ganando un título.
Finalmente, el triunfo cayó en manos de los Gunners, dirigidos desde el banco por Mikel Arteta. El entrenador español, en su primera experiencia en el banco como director principal de un equipo, inauguró así su palmares. Lo consiguió el Arsenal con los dos goles de Pierre-Erick Aubameyang en el segundo tiempo, dándole vuelta a la ventaja que tenía el Chelsea desde el minuto cinco de partido con el tanto de Christian Pulisic.
Es el título número 14 del Arsenal en la FA Cup, un campeonato que había ganado por última vez en la temporada 2016/17, y que le permite a los de Arteta también estar presentes en la próxima Europa League. El Chelsea, a pesar de esta derrota, acaba la temporada con el objetivo de la clasificación para la Champions League y la clara progresión desarrollada por Frank Lampard.
11 / 3
DISPAROS / A PUERTA
9 / 3
39 %
Posesión
61 %
407 / 330
Pases / Completados
571 / 494
4/ 1 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
14 / 4 / 1
El Chelsea formó con su habitual 3-4-3 (abajo), con Reece James, Jorginho, Matteo Kovavic y Marcos Alonso en la línea de medio campo, mientras Mason Mount, Christian Pulisic y Olivier Giroud jugaron en el frente de ataque.
El Arsenal, por su parte, se desarrolló sobre un 5-4-1 (abajo), formando Héctor Bellerín, Rob Holding, David Luiz, Kieran Tierney y Ainsley Maitland-Niles en línea de cinco atrás. Por delante de ellos, actuaron Nicolás Pépé y Pierre Emerick-Aubameyang situados en la línea de medicampo junto con Granit Xhaka y Dani Ceballos, y Alexandre Lacazette como '9'.
Pulisic, generador de peligro:
El Chelsea dominó las primeras etapas del partido, mostrándose muy cómodo en posesión, con Mount y Pulisic posicionándose como interiores ofensivos por dentro en lugar de buscar la amplitud. Esa colocación por dentro de ambos jugadores con Alonso y James buscando progresar por bandas hizo que el Chelsea jugara con cinco jugadores en ataque (Giroud era el quinto), lo que le permitía enfrentarse con superioridad al mediocampo del Arsenal.
efecto de jugar con cinco unidades en fase ofensiva, situados entre la línea defensiva y del mediocampo de su rival, hacía que cuando uno de los jugadores del Chelsea recibía el balón al pie, arrastraba la marca defensiva de un jugador rival, generando así un espacio por dentro para progresar.
Problemas del Arsenal en defensa:
La actuación de Pulisic en zonas interiores (abajo) fue particularmente importante para el Chelsea para generar más ángulos de pase y, por ende, un modo de continuar con la progresión de la acción de ataque. La movilidad y desborde del jugador estadounidense causó grandes problemas en la zaga del Arsenal, especialmente a la hora de ejecutar un correcto balance defensivo. Una acción que fue acompañada también por sus cuatro compañeros de ataque, siempre buscando generar una pase de línea o una carrera en profundidad para acentuar el desorden defensivo del Arsenal.
En esas acciones, las carreras de Pulisic y Mount en diagonal a zonas interiores en los espacios intermedios abrieron vías de pase por donde jugar. Una vez aquí, los atacantes del Chelsea buscaban el centro por abajo al área o la habilitación de los jugadores que llegaban de segunda línea, Jorginho o Kovacic, gozando aquí el equipo de Lampard de sus mejores situaciones en ataque. El juego por dentro de Pulisic y Mount cerca de Giroud significaba que el Chelsea encontraba de manera más directa su objetivo dentro del área, facilitando, a su vez, la presencia de más efectivos para poder ganar la segunda jugada.
5-3-2 en presión alta:
El Arsenal buscó presionar al Chelsea arriba, orientando esa presión de manera individual. En esta presión alta, el Arsenal variaba a un 5-2-3 su 5-4-1 en bloque medio. Los tres delanteros sobre los centrales, Xhaka y Ceballos emparejados con Jorginho y Kovacic, mientras los laterales se enfrentaban ante sus homólogos Blues y los tres centrales ante los tres delanteros.
Para liberarse de esa presión, el Chelsea mostró cierta variedad y flexibilidad en su posicionamiento y no era raro ver a Alonso y James moverse por dentro (abajo) y asociarse en este espacio con Mount y Pulisic, quienes variaban entonces su dirección de juego para tener salida por fuera.
Esos intercambios de posiciones se diseñaron para generar dudas en la defensa del Arsenal, buscando aprovechar esos momentos para hacer daño arriba. Sin embargo, a medida que avanzaba el partido, la calidad de los avances del Chelsea disminuyó un poco y el Arsenal se sintió más cómodo en defensa. La lesión de Pulisic poco después del medio tiempo fue un duro golpe para el equipo de Lampard, que perdió en ese momento una de sus mayores amenazas ofensivas.
Fase ofensiva del equipo de Arteta:
El Arsenal varió su estructura en ataque, para jugar sobre un 3-4-3 (abajo), con Pépé, Alexandre y Pierre Emerick-Aubameyang en la línea de 3 en fase ofensiva.
El Chelsea contrarrestó este sistema con un 5-2-3 en defensa, con Jorginho y Kovacic siendo los dos mediocentros, por delante de ellos Mount y Pulisic junto a Giroud (abajo).
Diferentes alturas:
Al contrario que su rival en ataque, el Arsenal comenzó con algunas dudas, sin tener el control del partido hasta pasados los primeros veinte minutos. El conjunto de Arteta buscó salir con el balón jugando desde atrás siempre que era posible, a través de la movilidad de sus jugadores. Normalmente fue Ceballos el que se incrustó entre los centrales, Holding y David Luiz, para formar una línea de tres, ya que Tierney adelantaba su posición para ejercer como lateral izquierdo, una posición en la que se siente más cómodo el defensor del Arsenal (abajo).
Bellerín, por su parte, mantenía su posición como carrilero derecho -como señalaba la formación inicial-, pero Maitland-Niles, en el costado izquierdo, se movía hacia dentro ejerciendo realmente como interior izquierdo en el mediocampo. Este movimiento táctico generó problemas a Azpilicueta a la hora de decidir a quién defender, ya que el defensor español debía cubrir a Aubameyang. También provocó algunas dudas para Jorginho y Kovacic, ya que uno de los dos debía encargarse de Maitland-Niles, mientras que el otro tenía que mantener la vigilancia sobre Xhaka y, a su vez, cubrir todo el espacio central.
Esas dudas permitieron que el Arsenal buscara el juego directo hacia Aubameyang en el costado izquierdo atacando la espalda de la defensa del Chelsea, una amenaza que se mantuvo durante todo el partido.
Zouma iguala velocidad de Aubameyang:
Tras la entrada de Andreas Christensen por la lesión de Azpilicueta en la defensa del Chelsea, Kurt Zouma se desplazó al lado derecho de la defensa de tres centrales y Christensen se posicionó en el medio. La velocidad de Zouma permitió al Chelsea emparejar la amenaza de Aubameyang, mejorando a Azpilicueta en esta faceta. En el costado diestro del Arsenal, durante la salida de balón, tanto Bellerín como Pépé buscaron acercarse al balón, provocando dudas en el carrilero izquierdo del Chelsea y el central del mismo lado (abajo).
Así, Rüdiger buscó seguir a Pépé tan lejos como fuera el delantero francés, incluso llegando a seguirlo hasta la propia área del Arsenal para asegurarse de que no recibiera el balón y se girase. Por su parte, Marcos Alonso era el encargado de controlar a Bellerín. Estos dos movimientos de los jugadores del Arsenal hacia el balón eran diseñados para sacar de posición a los defensores del Chelsea y crear espacios para los delanteros, Lacazette y Aubameyang.
Atacar el espacio en el balance defensivo:
El Chelsea intentó realizar una presión alta siempre que fuera posible y copió la presión hombre a hombre que hizo el Arsenal. Ante esto, los de Arteta buscaron hacer llegar el balón a Pépé en el lado diestro, para que el costamarfileño encarara a sus rivales en el 1 contra 1. Cuando conseguía superar a Alonso y Rüdiger, el resto de la defensa del Chelsea tenía que bascular, y con ello se creaban espacios en el lado izquierdo del ataque del Arsenal, que eran aprovechados por Aubameyang.
Esee movimiento fue evidente en el gol de la victoria del Arsenal, en el que una acción técnica de Pépé junto a un inteligente movimiento de Lacazette abrió el espacio para que Aubameyang anotara el tanto decisivo.
"Grandes partidos requieren grandes momentos de los jugadores, y es lo que ha hecho Aubameyang en las semifinales y en la final de la FA Cup. Estamos muy contentos de tener un jugador como él en el equipo", destacó Arteta. El entrenador del Arsenal también señaló la importancia de este título: "Quiero que los aficionados estén orgullosos de lo que ha hecho su equipo. Yo solo tenía una misión cuando vine aquí y era hacer que los jugadores y el cuerpo técnico creyeran que se podía hacer".
"No jugamos lo suficientemente bien como para ganar una final. Tuvimos un buen comienzo de partido, pero nuestro juego se fue haciendo cada vez más lento, también con algunas circunstancias que marcaron el desarrollo del partido", explicó Lampard en rueda de prensa. "No puedo criticar lo que hicieron mis jugadores en el partido. Con diez jugadores era un desafío complicado", añadió el entrenador del Chelsea.