Partido de ida cuartos de final de la Liga de la UEFA Europa League, 8 de abril 2021
Rashford (31)
Bruno Fernandes (90, pen)
El Manchester United hizo valer su mayor poder ofensivo ante el Granada para acercarse a las semifinales de la Europa League. Marcus Rashford abrió el marcador para los "Diablos Rojos" a la media hora de partido en una rápida acción de contragolpe, en la que el internacional inglés controló un balón largo para finalizar con gran acierto.
A pesar de la desventaja, y consciente del enorme peligro del United en las transiciones, el Granada buscó el gol del empate sin perder el orden atrás. Un objetivo que no logró; resultando todo lo contrario para el cuadro visitante, que marcó un segundo gol en los últimos minutos por medio de Bruno Fernandes desde el punto de penalti.
11 / 3
DISPAROS / A PUERTA
12 / 3
34 %
Posesión
66 %
283 / 202
Pases / Completados
560 / 499
14 / 2 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
12 / 5 / 0
Diego Martínez organizó al Granada sobre un 4-2-3-1, siendo Roberto Soldado la principal referencia ofensiva. Los locales apostaron de salida por una agresiva presión alta sobre el receptor, buscando interceptar o robar el balón en los pases del United (abajo). Unas acciones que, sin embargo, acabaron en una alta cantidad de faltas en contra para el equipo de Martínez, en ocasiones precipitados en esos intentos de recuperar la posesión.
Generar superioridades por fuera:
Mientras tanto, en el desarrollo ofensivo, los centrocampistas centrales, Herrera y Gonalons, buscaron habilitar líneas de pase claras desde la defensa con su posicionamiento. El Granada intentó generar ventajas numéricas en los costados con la relación entre la unidad del mediocampo y el ataque, con el posicionamiento muy arriba del extremo del otro lado del campo para atraer la atención del lateral del United. Según progresaba en ataque, Herrera adelantaba su posición para apoyar a la unidad ofensiva, mientras Gonalons se mantenía más atrás como apoyo para realizar los envíos a los espacios de la defensa rival.
Después de tener el balón en los primeros momentos, el Granada se encontró regularmente sin tener la posesión en el desarrollo del partido, adoptando un 5-3-1-1 en fase defensiva (abajo). Si el juego se desarrollaba por el perfil derecho del campo, Antonio Puertas se posicionaba por fuera del lateral Víctor Díaz, mientras Roberto Soldado mantenía su posición avanzada como salida directa en ataque. En los momentos en que el United optaba por mantener la posesión, sin representar una amenaza en ataque, el equipo de Martínez variaba a un 4-4-2 en defensa.
Transiciones rápidas:
En caso de recuperar la posesión, el Granada optó por buscar rápidas transiciones ofensivas antes de que el United pudiera organizarse en defensa (abajo). Debido a la estructura estrecha del equipo local en defensa, los jugadores de ataque se movían de dentro hacia fuera en ataque con la intención de arrastrar a sus marcadores. Estos movimientos presentaban la oportunidad de jugar lejos de la defensa de cuatro del United, especialmente sobre los laterales, Wan Bissaka y Luke Shaw, quienes estaban posicionados muy arriba. Desafortunadamente para el Granada, la falta de acierto en los pases finales le inhabilitaron para generar ocasiones claras de gol.
En las primeras fases del segundo tiempo, fue evidente que ambos equipos querían dictar el juego a través de una presión más agresiva, algo que llevó a que apenas pudieran tener continuidad en el desarrollo del juego. Sin embargo, al Granada le costó mantener ese ritmo alto, optando más frecuentemente por un bloque medio cuando no ganaba el balón de inmediato.
En fase ofensiva, mientras tanto, el Granada intentó tener suficientes jugadores por delante para generar ventajas numéricas ante la defensa. La idea era progresar desde el mediocampo buscando conectar con Soldado para desarrollar la segunda fase de ataque, pero debido a la falta de compañeros por delante, el desarrollo del juego acababa resultando en pérdidas de balón.
Desarrollo ofensivo del United:
Ole Gunnar Solskjaer apostó por estructurar al United sobre un 4-2-3-1 (abajo) en fase ofensiva, donde Marcus Rashford y Daniel James proporcionaban amplitud por bandas, y Scott McTominay y Paul Pogba seguridad defensiva por delante de la defensa.
En los movimientos iniciales del partido, el United encontró dificultades para mantener la posesión, situación que le llevó a buscar acciones de ataque en rápidas transiciones ofensivas. En estas acciones, Pogba, desde su posición en el doble pivote en mediocampo, utilizó su condiciones físicas y velocidad para hacer progresar el balón y llegar a último tercio de campo (abajo), donde, ya con cuatro atacantes, el equipo visitante tenía más opciones de atacar los espacios en la defensa del Granada.
El rol de Pogba y McTominay:
En los momentos en los que el United optaba por una posesión más elaborada, el bloque defensivo ganaba metros en territorio contrario, con Wan-Bissaka incorporándose a zonas interiores, mientras sus compañeros en la retaguardia cambiaban de lado y en dirección del balón, arrinconando al Granada en su propio bloque defensivo. Momentos en los que los de Solskjaer formaban sobre su habitual 4-2-3-1, estructura en la que Pogba o McTominay se desplazaban atrás para facilitar la salida de balón, mientras que Rashford y James proporcionaban altura y amplitud al ataque, comenzando en los pasillos exteriores.
También Fernandes ofrecía una posición más retrasada en el inicio de la jugada, con Greenwood alternándose entre arrancar desde un poco más atrás que los extremos o pasar a una posición más alta para mantener ocupado al bloque defensivo del Granada. La estructura del United en su desarrollo en ataque demostró cómo cada jugador adoptaba posiciones a diferentes alturas, lo que habilitaba unas líneas de pase claras a los pies o al espacio.
El perfil derecho:
Wan-Bissaka, Pogba y James establecían relaciones claves en el perfil derecho del campo (abajo). Unas acciones en las que James se descolgaba por dentro desde una posición adelantada exterior para dar apoyo a Wan-Bissaka, quien se colocaba por fuera. El dinamismo de James permitía al United tener más espacio arriba, y, al intercambiar el balón rápidamente con Pogba, explotaban los espacios a la espalda de la defensa del Granada. Un desarrollo que tuvo éxito principalmente por el acierto jugando al primer toque.
En ocasiones, especialmente cuando el Granada se organizaba en defensa en bloque medio, Fernandes llegaba a posiciones más retrasadas para apoyar a McTominay y Pogba en la construcción de las acciones de ataque. Un movimiento que permitía a Greenwoord gozar de más espacio en ataque, encontrando el United una vía de conectar con él de manera más directa.
De ese modo, el United atacó al Granada de diversas formas: buscando generar ventajas numéricas por bandas, la asociación extremo-lateral, el juego directo en los pasillos interiores o los cambios de juego para cazar desprotegido al Granada en el balance defensivo. Pero siempre teniendo como principio general ocupar todos los espacios con el objetivo de desestabilizar el orden defensivo del Granada.
0-1 por la vía directa:
Para proporcionar seguridad defensiva y generar más espacios, los mediocampistas centrales, Pogba más frecuentemente, y McTominay ocasionalmente, adoptarían una posición entre el central y el lateral. Al retirarse a esta posición, se habilitaba un espacio para que los jugadores más retrasados pudieran progresar. Este movimiento facilitó al United dictar el desarrollo del juego y dominar la posesión durante largos períodos del juego. Pero a pesar de todo el intrincado desarrollo ofensivo del United, su primer gol vino de un pase muy acertado de Victor Lindelöf a los pies de Rashford.
En fase defensiva, los delanteros Rashford o Greenwood, James y Fernandes caían en posiciones más retrasadas para apoyar a la unidad defensiva. Cuando era necesario, los jugadores de banda buscaban unirse a la línea del mediocampo, mientras que Fernandes se mantenía como opción en la salida ofensiva. Un desarrollo que llevó al United a formar sobre un 4-4-1-1, frustrando los intentos de ataque del Granada. Sin embargo, fue más frecuente que el United mantuviera su estructura sobre un 4-2-3-1 (abajo) cuando Granada tenía la posesión del balón, dejando que los locales lo movieran entre sus defensas y el centro del campo, con una tibia presión para cerrar cualquier vía de pase por delante.
La importancia de Cavani:
Alex Telles, que reemplazó a Luke Shaw, y Wan-Bissaka, mantuvieron una posición alta en ataque para apoyar a los atacantes, mientras que la incorporación de Edinson Cavani en reemplazo de Rashford y forzando a Greenwood a una posición más abierta en banda derecha dio al United una opción de pase hacia adelante más directa.
Los visitantes completaron su triunfo con un gol de penalti de Fernandes. Un tanto precedido por la acción de Cavani en ataque, quien aguantó el balón para después habilitar el juego en ataque de los laterales -Telles en esta jugada- por bandas.
"Es un mal resultado, pero estoy orgulloso del trabajo del equipo. Ante este tipo de rivales un error se penaliza, defendimos muy bien, concentrados, hemos tenido doce tiros y hemos generado ocasiones", analizó Martínez. "Si estamos en cuartos es porque siempre competimos al máximo. Queda un partido de vuelta y vamos a ir para intentar ganar y pasar la eliminatoria, aunque sabiendo que es muy difícil", señaló sobre el partido de vuelta.
"Ha sido una carrera magnífica de Rashford como lo ha hecho otras veces, es un gol de mucha calidad. La controla con maestría y define muy bien", destacó Solskjaer sobre la acción del 0-1. El entrenador del United se mostró contento por la ventaja de dos tantos para el partido de vuelta. "Eso es vital. Un resultado que nos hace ir muy bien para la vuelta".
Redacción: Héctor García