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Análisis táctico: Liverpool 5 Chelsea 3

Análisis táctico: Liverpool 5 Chelsea 3
Getty Images
Redacción
Héctor García
Publicado el
julio 23 2020

Premier League, 22 de julio 2020

Liverpool 5Chelsea 3

Keïta (23)
Alexander-Arnold (38)
Wijnaldum (43)
Firmino (53)
Alex Oxlade-Chamberlain (84)

Giroud (45+3)
Abraham (61)
Pulisic (73)

El Liverpool levantó el título de Premier League 2019/20 (conquistado jornadas antes) en Anfield, celebrado por todo lo alto por jugadores y su entrenador, Jürgen Klopp. Fue el final a uno de los mejores partidos disputados esta temporada en la competición inglesa, con dos equipos desbordantes en el apartado ofensivo y esta vez, sin embargo, no tan acertados atrás.

Eso dibujó un partido cargado de goles, tomando el Liverpool una clara ventaja de 3-0 que no minimizó al Chelsea, capaz de llegar a acercarse en el marcador al 4-3 después de una brillante segunda parte. Los de Frank Lampard buscaban su clasificación para la próxima Champions League, un hecho que se terminó de desvanecer con el quinto gol local. Aún así, el equipo Blue tendrá una última oportunidad para confirmar su presencia en la próxima edición de la máxima competición de clubes en Europa en la última jornada donde necesita sacar al menos un empate ante el Wolves.

Alineaciones iniciales
Liverpool
Chelsea
Estadísticas
Liverpool Chelsea

10 / 7

DISPAROS / A PUERTA

10 / 5

49 %

Posesión

51 %

601 / 499

Pases / Completados

586 / 494

8 / 1 / 0

Faltas / Amarilla / Roja

10 / 0 / 0

 



El Liverpool se estructuró en un 4-3-3 en fase ofensiva (abajo), con Fabinho, Georginio Wijnaldum y Naby Keïta en el mediocampo y su habitual trío de atacantes: Mo Salah, Roberto Firmino y Sadio Mané.



El Chelsea, por su parte, mantuvo su acostumbrado 5-2-3 en defensa (abajo). Reece James, César Azpilicueta, Kurt Zouma, Antonio Rudiger y Marcos Alonso formaron la línea defensiva de cinco, con Jorginho y Matteo Kovacic en el doble pivote y Mason Mount, Willian y Olivier Giroud en el frente de ataque.



Presión del Chelsea:

El Liverpool comenzó a un menor ritmo el partido y le costó imponer su juego en los primeros minutos, encontrando dificultades para romper la organización defensiva de su rival. El Chelsea empleó a Giroud para presionar al defensa central que salía con el balón y buscaba combinar con Fabinho. Mientras tanto, Willian y Mount ejercían presión sobre los laterales de sus respectivas bandas, con Giroud retrasándose en este momento para mantener la vigilancia sobre Fabinho cuando el balón llegaba a las bandas. El mediocampista del Chelsea que estaba cerca del balón se ocupaba de su homólogo del Liverpool que estaba por ese lado y Zouma se retrasaba siguiendo a Firmino. Si el brasileño retrasaba también su posición, esto dejaba un 2 contra 1 a favor del Chelsea frente a los extremos locales.

Cuando el balón estaba en territorio central, el Chelsea colocaba a sus carrileros entre los mediocentros del Liverpool y los laterales para reducir las superioridades locales. El Liverpool comenzó a tener más éxito por dos motivos claves. En primer lugar, Giroud no pudo mantener el nivel de trabajo que se le exigía, lo que hizo que Fabinho comenzara a conectar más fácilmente el balón moviéndose por fuera de las vigilancias del delantero francés. En segundo lugar, al aumentar la velocidad en la circulación del balón, el Liverpool pudo atraer al Chelsea hacia un lado, forzando al extremo opuesto a tener que ocuparse del mediocampista central más lejano del Liverpool.

Modelo ofensivo del Liverpool:

Eso aumentaba entonces las distancias que ese extremo tenía que cubrir para presionar al lateral de su lado. Bajo este escenario, el conjunto de casa empezó a optar por hacer un cambio de juego hacia esa banda para generar las acciones ofensivas. Esto forzó al carrilero del Chelsea a intervenir, lo que entonces abría más espacios a su espalda y por dentro, permitiendo al Liverpool intentar ejecutar la próxima fase del ataque (abajo).

Ante la dificultad de mantener la intensidad en la presión alta, el Chelsea retrasó el bloque y el Liverpool pudo entonces utilizar más a Virgil Van Dijk y Joe Gomez para salir con posesión en los espacios intermedios (abajo), después de pasarse el balón entre ellos para crear suficiente espacio ante la presión de Giroud. Los de Klopp continuaron buscando llevar al Chelsea hacia un lado y, frecuentemente, posicionaban al medicentro más lejano al balón en los espacios intermedios.

Los movimientos de Firmino:

La razón para esto fue que buscaban utilizar al mediocentro más cercano al balón, el lateral, el atacante por banda, el mediocentro, y potencialmente también a Firmino para hacer bascular a los jugadores del Chelsea hacia un lado antes de ejecutar pases cortos e incisivos hacia dentro, buscando habilitar al mediocampista central más lejano a través de un pase diagonal que rompiese la línea de medios del Chelsea y le permitiese recibir de cara a la portería para luego combinar el balón con el lateral y el atacante por esa banda.

Los dos mediocentros, Keita y Wijnaldum, tuvieron un desempeño crucial para que el Liverpool pudiera traspasar el mediocampo y la defensa del Chelsea, demostrando un gran dinamismo en sus movimientos a lo largo del partido. Ambos buscaban intercambiar las posiciones constantemente con sus compañeros de ataque por las respectivas bandas, diagonal y verticalmente. Estos movimientos generaron problemas al Chelsea que tenía la dificultad de calcular hasta donde seguir la marca.

Una situación que creó espacios en la línea defensiva del Chelsea que el Liverpool pudo explotar para terminar generando un buen número de oportunidades. El intercambio de posiciones en banda era simple. Implicaba, por ejemplo, que Salah se retrasara y que Wjnaldum corriera más adelante, pero está acción en diagonal solía incluir un tercer hombre, Firmino. En estas situaciones Salah se atrasaba hacia la banda y Wijnaldum ejecutaba una carrera en diagonal adelantándose al jugador egipcio y dirigiéndose a la línea de banda desde dentro, llevándose consigo a uno de los medicentros rivales.

Eso era el desencadenante para que Firmino se dejara caer más hacia el centro y recibiera un pase en el espacio dejado vacío por ese mediocampista del Chelsea. A partir de ahí el jugador brasileño podía o pasar el balón a Salah o hacia afuera a Wijnaldum. El Liverpool también pudo sacar ventaja de tener superioridades por el centro y buscaba hacerle llegar el balón a los pies a Firmino, mientras disponía de los dos mediocentros a ambos lado del brasileño listos para recibir un pase de frente con la posibilidad de combinarse con los punteros y los laterales que subían (abajo). Esto se hizo más fácil cuando Giroud comenzó a ocuparse de Fabinho más que de seguir aplicando presión sobre los defensas centrales.



En zona de finalización, el Liverpool buscó intentar combinar generalmente a través de paredes. Esto fue particularmente útil para Salah y Mané, quienes a través del intercambio de posiciones con los interiores llegaban al área penal desde una posición en diagonal, facilitando jugar por dentro y realizar carreras a la espalda de la defensa después de recibir el pase de vuelta (abajo). A medida que el partido fue avanzando en la segunda parte el Liverpool perdió algo de impulso, pero seguía mostrándose amenazante en el contragolpe, como se vio en su quinto gol.



Lampard varió el dibujo en ataque:

El Chelsea pasó del 5-2-3 en defensa a un 3-4-3 ataque (abajo) con Reece James, Jorginho, Matteo Kovacic y Marco Alonso en el medio del campo mientras Mason Mount, Olivier Giroud y Willian se desarrollaron en la línea de ataque.



Un variación de dibujo que buscó superar el 4-3-3 (abajo) en defensa del Liverpool, con su habitual zaga defensiva, Trent Alexander-Arnold, Joe Gomez, Virgil Van Dijk y Andy Robertson-, y Wijnaldum, Fabinho and Keïta en el mediocampo.



El Chelsea arrancó bien el partido en ataque, disfrutando de largos periodos de posesión en el primer cuarto de hora. Trataron de construir siempre desde atrás, donde los locales ejercieron presión con sus delanteros sobre los tres centrales visitantes con el medio del campo local, generando superioridades de 3 contra 2 por dentro.

2 contra en 2 en banda:

El Liverpool utilizó a sus laterales, Alexander-Arnold y Robertson, para presionar a los carrileros del Chelsea. A su vez, los extremos trataban de ayudar a anular la salida por fuera del Chelsea presionando a los centrales exteriores rivales. Sin embargo, esto siempre fue más difícil después de que el Chelsea cambiara el juego entre sus tres defensas centrales.

Los de Lampard buscaron utilizar a Willian y Mount en los espacios intermedios, prefiriendo que sus carrileros tomaran posiciones en amplitud y ofensivas. El posicionamiento de los jugadores de banda creó superioridades de 2 contra 1 (abajo) ante los laterales del Liverpool, para avanzar a último tercio de campo. Sin embargo, los visitantes no aprovecharon las abundantes oportunidades que podrían haber creado en estas situaciones.



La clave del Liverpool para solventar ese 2 contra 1 en banda fue el papel desarrollado por Fabinho. Con el equipo de Klopp teniendo una superioridad de 3 con 2 en la zona central, el  brasileño, siendo el jugador más retrasado podía moverse en tareas defensivas por diferente zonas. En este caso, el internacional brasileño ejecutaba carreras en diagonal desde el centro para realizar el balance defensivo en banda para igualar en un 2 contra 2 a su rival, dejando a Gomez y Van Dijk defender los espacios centrales con la ayuda del otro lateral.

Cuando en esas situaciones por banda parecía claro que después del pase diagonal -ya sea hacia afuera al carrilero o hacia el medio espacio para el extremo-, el siguiente movimiento sería una carrera superpuesta por el jugador de banda que no tenía la posesión para luego avanzar más allá de la línea defensiva, incluso en la situaciones de 2 contra 2 para luego jugar el balón a través del área de penal.

Sin embargo, esas carreras eran poco frecuentes y, cuando estaban presentes, el balón nunca era jugado con efectividad. En su lugar, el Chelsea optó por moverse hacia el interior con el balón, y sería cerrado por fuera por el Liverpool.

Cambios para reactivar el apartado ofensivo:

En general, la finalización del Chelsea en el último tercio de campo no fue acertada para dañar a su rival. Una situación que cambió con la entrada de Christian Pulisic, Callum Hudson-Odoi y Tammy Abraham, quienes marcaron la diferencia en el ataque, ya que ahora los visitantes tenían corredores dispuestos a atacar la espalda de la defensa rival (abajo).



Eso emparejó significativamente el partido y llevó al Chelsea a estar muy cerca de la remontada. Los pases más largos desde atrás se volvieron más profundos, forzando a la línea defensiva del Liverpool a correr más hacia su propia meta, lo que creó más espacio adelante para que Pulisic avanzara con el balón.

El jugador estadounidense buscó encarar y superar a sus rivales, otro aspecto que el Chelsea no había tenido antes de su entrada al campo. Así fue en el segundo gol visitante, finalizado por Abraham después de una brillante jugada individual de Pulisic driblando a varias rivales para asistir dentro del área. El Chelsea, con sus líneas más estiradas y con un juego más ofensivo, estuvo cerca de al menos igualar al partido, pero fue penalizado por el Liverpool con el 5-3 en un contragolpe.



“Ha sido un partido con goles increíbles y un súper fútbol en algunos momentos. Me encantó el partido y  lo disfruté”, señaló el entrenador del Liverpool. Klopp volvió a destacar el trabajo de sus jugadores en la temporada: “Estos chicos son especiales. Cada jugador que ha disputado la mayoría de los partidos puede mejorar. También los que menos. Keïta o Curtis son un buen ejemplo de esto. De cara al futuro, por la edad en la que están, tomarán mejores decisiones. Tenemos potencial para mejorar y seguiremos trabajando”.



“Fue un partido extraordinario. Incluso cuando la distancia era mayor sentía que estábamos cerca de ellos. Lo sentí así por nuestra forma de jugar”, explicó Lampard. "Nunca puedes sentirte feliz en la derrota, pero cuando ves la calidad de los dos primeros goles del Liverpool, entiendes que ese es su lugar y por qué tienen tanto éxito en este momento. Estamos avanzando hacia eso, y es a donde queremos llegar algún día", añadió el entrenador del Chelsea.