Partido de vuelta semifinales de la Liga de Campeones de la UEFA, 4 de mayo 2021
Mahrez (11, 63)
Después de varias temporadas intentándolo con diferentes proyectos y entrenadores, el Manchester City logró la clasificación para la final de la Liga de Campeones por primera vez en su historia. Un hito para el equipo citizen liderado desde el banco por Pep Guardiola, quien, de paso, jugará su tercera final en la máxima competencia europea, cita a la que no llegaba desde hacía diez años con el Barcelona.
El City selló su billete para Estambul, sede de la final, después de volver a ganar al PSG en el partido de vuelta en un partido donde Riyad Mahrez tomó el protagonismo de los goles. El extremo argelino abrió el marcador en los primeros minutos, para sentenciar la eliminatoria en el segundo tiempo con un nuevo tanto y firmar un global de 4-1 a favor del equipo inglés.
12 / 5
DISPAROS / A PUERTA
14 / 0
44 %
Posesión
56 %
469 / 408
Pases / Completados
582 / 529
15 / 2 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
12 / 4 / 1
Aunque el Manchester City formó en 4-3-3 en fase ofensiva, fue una estructura movible con constantes intercambios de posiciones en la línea de atrás, con el lateral izquierdo Oleksandr Zinchenko adelantando su posición y el lateral derecho Kyle Walker en un rol más reservado. La amplitud en ataque fue generada a través del posicionamiento de Zinchenko y Riyad Mahrez como extremo derecho (abajo), con Phil Foden, Kevin De Bruyne y Bernando Silva en situaciones interiores, generalmente operando entre líneas. Ilkay Gündogan, por su parte, retrasaba su posición para apoyar a Fernadinho, especialmente cuando el PSG ejercía una presión alta en una estructura en 4-3-3.
Atacar el espacio:
Los locales se adelantaron en el marcador cuando el PSG se lanzó a presionar, una situación que provocó espacios a su espalda. Un magnífico pase de Ederson Moraes para superar la defensa del PSG encontró a Zinchenko, quien asistió atrás a De Bruyne. A pesar de que el primer disparo a puerta fue bloqueado, el balón cayó mansamente para que Mahrez lo introdujera en la portería.
El PSG siguió presionando con un 4-3-3, con una línea de ataque muy estrecha (abajo). Para superarla, el City colocó a Gündogan y Fernandinho en profundidad, habilitando los dos una línea de pase sobre la presión rival. Los laterales locales fueron entonces presionados agresivamente por sus homólogos del PSG por bandas, con los pasillos interiores y los pases precisos hacia Foden o Silva a menudo eludiendo la presión más alta del equipo de Mauricio Pochettino.
Cuando el PSG se posicionaba en bloque medio, sus laterales alternaban su presión, quedando mucho más conectados con la línea de fondo (abajo). En esta situación, el centro del campo visitante presionaba más en las zonas más amplias, con la línea defensiva también adelantada. El City se centró entonces en generar combinaciones por bandas, y en progresar hacia adelante, a través del lateral izquierdo Zinchenko o del extremo derecho Mahrez.
Ventaja numérica y contragolpe:
El juego en amplitud del City fue apoyado por la mayoría de sus tres interiores: De Bruyne, Foden y Silva (abajo). Esto ayudó a generar ventajas numéricas en las áreas alrededor del balón, generando rápidas combinaciones para romper por dentro. El intercambio de posiciones y los movimientos entre líneas eran muy difíciles de seguir por el PSG, con Gündogan también apoyando hacia adelante desde el doble pivote en mediocampo, especialmente sobre el lado izquierdo del ataque del City. Aunque el juego ofensivo de los locales estaba bien construido y repleto de apoyos, las amenazas a la espalda, sin embargo, fueron escasas. La defensa más retrasada del PSG cubría muy bien los espacios centrales alrededor de su área, limitando la producción ofensiva de los de Guardiola.
Un ligero cambio en la presión habilitó al City a tener más momentos de transición para atacar. El mejor ejemplo de ello fue Mahrez, quien se movió agresivamente hacia el centrocampista central del PSG, con Foden, en la izquierda, presionando desde una posición más estrecha. Cuando el PSG trató de realizar un cambio de juego, tanto Zinchenko como Walker presionaron mucho más alto que antes, recuperando más balones en campo rival que se tradujeron en rápidas transiciones hacia portería.
El City duplicó su ventaja en el marcador a través de un magnífico contraataque, pero esta vez derivado de un tiro libre del PSG. De Bruyne y Foden se combinaron bien para progresar, abriéndose paso por el lado derecho del PSG. El centro de Foden encontró a Mahrez en el segundo palo para rematar de nuevo a bocajarro y asegurar el pase a la primera final de la Liga de Campeones del Manchester City.
Rol de los laterales:
El PSG se estructuró en un 4-3-3 en fase ofensiva, con Neymar y Ángel Di María operando en los espacios interiores (abajo), lo que habilitó espacios para que ambos laterales, Abdou Diallo y Alessandro Florenzi, subieran y efectuaran carreras en desdoblamiento. Entre los tres mediocampistas, Leandro Paredes era quien frecuentemente retrasaba su posición y trabajaba al lado de los dos centrales, enviando incisivos pases hacia delante, con Marco Verrati entonces operando entre líneas avanzando paulatinamente, a medida que el balón progresaba en campo contrario. Ander Herrera, por su parte, también mantenía una posición más retrasada, pero principalmente para ofrecer cobertura defensiva, con los dos laterales del PSG frecuentemente avanzando al mismo tiempo.
Como el City presionó sobre una estructura en 4-4-2 (abajo), el PSG contaba con una superioridad numérica en el centro del mediocampo, lo que les permitía construir el juego pacientemente desde atrás. Aunque los dos atacantes del City vigilaban el acceso del PSG a los mediocampistas más retrasados, las combinaciones a través del pasillo interno y bandas ayudaron a los visitantes a seguir avanzando. Estos largos períodos de posesión permitieron al conjunto francés efectuar la transición a su dibujo preferido en ataque, manteniendo ahora a Neymar y Di María más tiempo por dentro, y a los laterales avanzando incluso más arriba.
Di María y Neymar:
El City procedió entonces a enfocarse en reducir los espacios entre las dos primeras líneas, dificultando así a los centrocampistas del PSG su capacidad para progresar en el juego, a no ser que se desplazaran por fuera. Para encontrar una solución, Neymar o Di María retrasaban su posición apoyando sus largos períodos de posesión, sobrecargando aún más a la pareja de mediocentros del City (abajo). Mauro Icardi recibía entonces el apoyo de los dos interiores del PSG, fijando la línea defensiva de los locales. Sin embargo, a medida que el City fue paulatinamente retrocediendo su bloque defensivo, el PSG encontró mayores dificultades para avanzar, ni qué decir de crear oportunidades de disparar a puerta.
El posicionamiento estrecho ahora de Neymar y Di María como mediapuntas entre líneas, pasó a estar bajo constante presión a medida que el bloque defensivo del equipo inglés también se volvió significativamente más compacto. Aunque esto naturalmente permitió que el campo se abriera para el avance de los laterales del PSG, el equipo de Guardiola supo lidiar con los centros resultantes. Las únicas grandes amenazas sobre la portería del City llegaron con un cabezazo de Marquinhos que se estrelló en el travesaño, después de que el central del PSG se quedara arriba para un córner, y cuando Di María aprovechó un error de los anfitriones en la salida. Sin embargo el disparo del argentino no dio en el blanco, a pesar de que Ederson había quedado en mala posición.
Limitados en ataque:
Cuando el PSG sí pudo penetrar sobre las dos primeras líneas del City, no pudo hacer lo propio con la tercera, pue el equipo de casa exhibió una gran recuperación, especialmente en zonas centrales, y bloqueando, de manera especialmente notable, los disparos del rival.
La construcción del juego del PSG terminó siendo interrumpida cuando los dos mediocampistas de banda del City desde su 4-4-2 en fase defensiva pronto pasaron a presionar por dentro (abajo), muchas veces desplazándose hacia los dos mediocentros retrasados de los visitantes. Diallo y Florenzi entonces recibían el balón con más presión, lo cual limitaba sus opciones de ataque, con los visitantes sin poder recrear sus combinaciones por fuera y por dentro.
Menos efectivos en ataque:
Neymar y Di María siguieron de manera individual alejándose de la línea defensiva del rival, actuando como el enlace principal para la ofensiva. Pero al retrasar sus posiciones se reducía la amenaza de la línea de ataque, con casi todos los pases encontrando constantemente a los atacantes que permanecían arriba en inferioridad numérica, sin tener una amenaza en profundidad y sin poder crear ocasiones de uno contra uno. El tipo de contribución con calidad que hubiese ofrecido Mbappé –lesionado- entre líneas y en los espacios cortos a espalda de la defensa.
La tarjeta roja vista por Di María no solo redujo el número de jugadores que se dejaban caer para generar superioridades en el centro del mediocampo, sino que también hizo que hubiese menos efectivos presionando la salida del City. A pesar de los largos períodos de posesión del PSG su incapacidad de efectuar disparos a puertas terminó pasándoles factura, al final quedando sin capacidad para remontar la eliminatoria.
"Estoy muy orgulloso. Mi primer pensamiento ha sido para los que no pudieron jugar este partido. Todos han hecho su contribución en esta Liga de Campeones. Ahora es momento de disfrutar. Tenemos tres semanas para preparar la final", celebró Pep Guardiola. "Hemos invertido muchos dinero, pero no es sólo eso. Si la gente quiere pensar eso, muy bien, pero hay mucho trabajo por detrás. Y por eso en la última década hemos ganado cinco Premier League", añadió el técnico citizen.
"Estamos muy decepcionados. El plan fue bueno, empezamos bien. Creo que el resultado fue decepcionante, porque en estos partidos necesitas algo de suerte. No la tuvimos ni hoy ni la semana pasada", analizó Pochettino. "Tenemos que ser positivos, es difícil después de una eliminación. Llegamos a las semifinales tras haber vencido a Bayern y Barcelona. Es una pena no llegar a la final, pero el equipo no se rindió y los jugadores lo dieron todo", continuó el entrenador del PSG.
Redacción: Héctor García