Partido de ida semifinales de la Liga de Campeones de la UEFA, 27 de abril 2021
Benzema (29)
Pulisic (14)
Real Madrid y Chelsea decidirán su pase a la final de la Liga de Campeones en el partido de vuelta en Stamford Bridge después del empate en la ida en Madrid. Una vuelta para la que el equipo de Thomas Tuchel parte con la ventaja de haber marcado fuera de casa, un valor importante para la máxima competición europea, ya que obliga al conjunto blanco a hacer al menos un gol si quiere pasar la eliminatoria.
No obstante, el Chelsea desperdició la oportunidad de haber obtenido un mejor resultado en una brillante primera mitad donde gozó de varios acercamientos sobre la portería de su rival, solo transformando un gol por medio de Christian Pulisic. Más acertado estuvo Karim Benzema, líder del Real Madrid y autor del tanto del empate en una gran maniobra dentro del área pequeña. Ese tanto llevó al partido hacia un horizonte más igualado y conservador por parte de ambos equipos, casi más centrados en no sufrir daños que en buscar adelantarse en el segundo tiempo.
9 / 1
DISPAROS / A PUERTA
11 / 5
51 %
Posesión
49 %
582 / 500
Pases / Completados
562 / 500
11 / 5 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
9 / 1 / 0
El Real Madrid formó ante el Chelsea bajo un 3-5-2 donde Toni Kroos se descolgaba a la línea defensiva, generalmente por el pasillo izquierdo, para facilitar la salida de balón desde atrás (abajo). Cuando Kroos se posicionaba entre Raphaël Varane y Nacho, Marcelo –carrilero izquierdo- se movía por dentro hacia el centro del campo, con Nacho adelantando su posición para habilitar a Vinícus Júnior para que atacase en amplitud por banda.
Amplitud por bandas:
En los momentos en que el Real Madrid atacaba sobre el 5-3-2 defensivo del Chelsea en bloque medio o bajo (abajo), Vinícius se mantenía abierto en banda arriba, con el objetivo de asociarse y correr al espacio a la espalda de César Azpilicueta cuando el carrilero visitante se proyectaba arriba. La amplitud por banda derecha fue proporcionada a través del posicionamiento de Dani Carvajal como carrilero, con Kroos manteniendo su influencia en el juego del Real Madrid por el pasillo izquierdo.
Mientras tanto, con Marcelo moviéndose por dentro una vez más, Casemiro tomaba una posición adelantada, permitiendo a Benzema ocupar los espacios cerca del balón. Aunque el brasileño ofreció menos creatividad en una posición tan avanzada, casi como mediapunta, permitió a Benzema llegar a zonas peligrosas, donde su calidad con el balón podía generar opciones de gol.
Movilidad de Benzema:
El primer intento real de Benzema se estrelló con el palo del Chelsea, en una fase ya donde su creciente variedad de movimientos ayudó a evitar el doble pivote del equipo visitante y a generar juego para el Real Madrid. Minutos después el delantero francés, en una jugada ensayada del equipo local en saque de esquina, empató el partido con una gran maniobra dentro del área con control y remate de volea. El Real Madrid siguió avanzando, donde la movilidad de Benzema a través de los tres centrales del Chelsea era difícil de contener, mientras el carrilero izquierdo local intercambiaba posiciones y movimientos para generar peligro por ese perfil.
Dos puntas:
La producción ofensiva del Real Madrid comenzó a cambiar a medida que su estructura defensiva se adaptaba para contener el juego de posesión del Chelsea, especialmente en el segundo período. Benzema y Vinícius funcionaron más como pareja de delanteros tras recuperación, buscando ambos aprovechar en juego directo los posibles espacios sobre la defensa del Chelsea, que en el segundo tiempo adelantó su línea unos metros ante el bloque bajo local (abajo).
Cuando la opción de contragolpear no era posible, el equipo de Zidane buscaba mantener la posesión de balón, situación en la que Luka Modric tomaba una posición más ofensiva, con Vinícius y Benzema actuando de nuevo como una pareja de delanteros. A menudo estos jugadores eran apoyados por las incursiones en ataque de Casemiro, con Carvajal progresando por banda y Marcelo ofreciendo una variedad de carreras desde la izquierda.
Cambio de dibujo:
Eden Hazard acabó sustituyendo a Vinícius, operando el internacional belga más adelantado con el objetivo de recibir y regatear desde el pasillo interior izquierdo, algo que llevó a Benzema a jugar de nuevo como único punta. Casemiro operó entonces al otro lado de Hazard, con Kroos y Modric retrasados (abajo). Con el paso de los minutos, Benzema se descolgó más a posiciones de mediocampo para enlazar el juego y progresar por el centro del campo, lo que hizo, sin embargo, que tuviera menos presencia entre los tres centrales del Chelsea.
Espacios entre líneas:
El Chelsea se estructuró en un 3-4-3 en fase ofensiva, enfrentándose desde la salida de balón a la presión alta del Real Madrid, en la que Modric se unía a Benzema y Vinícius para cerrar a los tres centrales del equipo londinense. Los restantes mediocentros del Real Madrid ajustaban la marca sobre Jorginho y N'Golo Kanté, quedando lejos, por lo tanto, de la línea defensiva del equipo blanco. Esta situación dejaba espacios especialmente útiles entre líneas para que Mason Mount o Christian Pulisic pudieran recibir el balón, así como también para que Werner se descolgará a mediocampo (abajo).
Los de Tuchel incursionaban por dentro al atraer y desplazar a los tres centrales rivales, ya que los carrileros de ambos lados mantenían ocupados a sus pares. El juego combinativo en la salida de los tres centrales del Chelsea fue constantemente preciso, siendo un factor clave para progresar en ataque.
Generar espacios:
La utilización adicional de los carrileros del Chelsea para enviar centros rápidos sobre el área rival demostró ser útil después de su progresión por el centro a través de los mediapuntas, con los carrileros del Real Madrid obligados a tener que jugar más estrechos como consecuencia de la notable elaboración de juego por dentro del Chelsea. Asimismo, las combinaciones al primer toque, cuando el Real Madrid presionó al Chelsea por bandas, también ayudaron a progresar al equipo de Tuchel, arrastrando la marca del central exterior del Real Madrid para explotar el espacio a su espalda.
La primera gran oportunidad del partido fue para el Chelsea, gracias a un gran contragolpe iniciado por Mount desde atrás con el balón finalmente cayéndole a Timo Werner tras una asistencia de Pulisic. Sin embargo, el ariete alemán no atinó a marcar desde el área pequeña. El Chelsea sí consiguió tomar ventaja, con su línea atacante también ofreciendo carreras a espaldas de la defensa local, además de colocarse para recibir entre líneas. Al quedar espacios demasiado grandes a la espalda de los centrocampistas locales, su línea defensiva apretó más arriba (abajo). La combinación de carreras cortas y a espadas de la línea delantera del Chelsea desdibujó la zaga del Real Madrid, con Pulisic recibiendo tranquilamente el balón para luego cortar hacia adentro y anotar un crucial gol como visitante.
Movilidad en el desarrollo del juego:
El equipo de Tuchel siguió superando con una gran brillantez la presión del Real Madrid para llegar hasta último tercio de campo, donde, sin embargo, la calidad en el último pase no fue la adecuada para finalizar con acierto estas acciones. Unas situaciones en las que Werner constantemente se movía por fuera de los centrales del Real Madrid para generar opciones de disparo.
El lado derecho del Chelsea fue especialmente influyente en el partido, tanto por sus combinaciones rápidas como al defender por períodos prolongados. Modric trabajó atrás conjuntamente con sus compañeros de equipo en el centro del mediocampo desde el costado diestro. Vinícius alternó entre una posición más adelantada en línea con Benzema– listo para contragolpear – y un rol más retrasado en la segunda línea local. El Chelsea adaptó su salida de balón, con respecto a los cambios de posición de Vinícius, principalmente explotando y combinándose a través de los pasillos interiores, con múltiples carreras de apoyo también generadas por Kanté y Azpilicueta por el lado derecho visitante.
Una versión defensiva más compacta:
Una vez que el Madrid redujo su presión más alta, los centrales exteriores del Chelsea pudieron salir más fácilmente con el balón. Un desarrollo donde los mediocentros del Real Madrid protegieron las líneas de pase y congestionaron más los espacios entre líneas, con los tres centrocampistas locales cerrando también al Chelsea la conexión con sus atacantes. Vinícius y Benzema vigilaron al doble pivote en mediocampo (abajo), y aunque esto permitía el avance de los centrales con balón sin oposición, dio más seguridad a un Real Madrid que lucía más compacto en defensa en el segundo tiempo.
Para intentar encontrar una vía de acceso, Mount retrasó su posición y se desplazó hacia afuera debido a lo congestionado que estaba el centro, mientras que Kanté tomó un rol más ofensivo para atacar los posibles espacios (abajo).
Sin embargo, un compacto Real Madrid resistió los ataques, situándose en bloque medio o bajo difícil de superar por su rival. En los últimos minutos, Tuchel cambió su línea delantera al introducir a Hakim Ziyech y Kai Havertz, pero aun así al Chelsea le costó penetrar, por dentro o por fuera, a una versión mucho más segura del equipo de Zidane.
"Queríamos presionar arriba, uno a uno, pero cuando no sales bien es difícil. Hasta el gol, al menos, luego fuimos mejores. Luego controlamos más el juego. Estamos vivos, y vamos a por el segundo partido", señaló Zidane. "Sabemos la calidad que tenemos y que podemos hacer cosas buenas. No es fácil, jugando cada tres días contra equipos tan complicados como el Chelsea nos cuesta, pero creemos que se puede. Vamos a ir allí a marcar y a ganar el partido", añadió el entrenador del Real Madrid.
"Deberíamos haber ganado en la primera parte, no tuvimos suerte y no tuvimos decisión en el área del Madrid. Hemos defendido bastante bien y esta es la historia del partido. Creemos en nosotros mismos y en lo que necesitamos para hacer un partido de alto nivel", destacó Tuchel. "Sabía que ellos habían usado el 5-3-2, pero preparamos el partido pensando en que jugarían 4-3-3, que es lo que más habían usado. Pero cambiaron de sistema y cuando vi su equipo antes del partido pues tuve una charla rápida para adaptarnos y tocar algunas cosas en defensa", añadió el entrenador del Chelsea sobre el planteamiento.
Redacción: Héctor García