Ansu Fati
Barcelona 2019-Presente
Ansu Fati debutó en el verano de 2019 en el primer equipo del Barcelona con 16 años y 298 días, el segundo jugador más joven en la historia del club azulgrana. Una irrupción espectacular que pronto le llevó a hacerse un hueco en el once titular, con el objetivo de crecer al lado de Lionel Messi o Luis Suárez. Su nombre se hacía cada vez más grande, hasta que una grave lesión de rodilla -desgarro de menisco- en noviembre en 2020 lo frenó todo.
Fati regresó al equipo diez meses después, en un escenario bien distinto al de antes de su lesión. Sin Messi, el extremo del Barcelona es la gran esperanza del equipo, un jugador llamado a ser factor diferencial para iniciar un nuevo proyecto en el club. "Las lesiones te ayudan a madurar, porque lo valoras todo más. Sobre todo, aprendes a valorar los pequeños detalles y eso te hace crecer mucho. Todo este tiempo también me ha ayudado a ser consciente de todo y a trabajar muy duro para volver", ha señalado el jugador, quien además ha asumido el reto de heredar el número '10' de Messi.
Así juega Ansu Fati:
Principalmente utilizado en banda izquierda, sus diagonales permiten generar una variedad de combinaciones ofensivas para llegar a zona de definición. A medida que se desplaza por dentro con el balón, genera espacios en banda para carreras en desdoblamiento por detrás de él. En su movimiento de aproximación hacia la esquina del área rival, también facilita un espacio adicional en el interior para progresar a través de un pase o bien una combinación.
En la esquina del área, Fati puede habilitar a sus compañeros en zona de disparo o cambiar la orientación del juego a la derecha, incluso en ocasiones adentrándose él mismo en los metros finales para buscar el disparo cruzado al ángulo más alejado de la portería (abajo).
Principales cualidades:
No es un jugador que apueste por las filigranas al driblar; más bien intenta ser lo más directo en sus acciones para superar a su oponente. Ningún movimiento hacia delante lo hace sin pensar y su cambio de ritmo -especialmente desde un arranque estático- recuerda al Messi (abajo) de sus comienzos, cuando el argentino irrumpió por primera vez en la escena del Barcelona.
Aunque su instinto es el desborde, Fati también ha mostrado inteligencia táctica para asociarse con sus compañeros en zonas centrales, ya sea en la misma línea de ataque o por delante del balón. Esto es más evidente cuando su ángulo de disparo o el espacio para conducir por banda es reducido. Una vez que fija a los defensas en estático en el uno contra uno, entonces se aleja de la presión con salida hacia ambos perfiles, aunque se siente más cómodo cuando sale por la derecha.
Aspectos a mejorar:
Un área de ataque importante donde puede mejorar es la velocidad en el pase para conectar con sus compañeros. Esta faceta es fundamental ante los defensores en último tercio de campo, a menudo generando un espacio para que un tercer jugador pueda disparar a puerta en una posición más cómoda.
Su capacidad para temporizar los ataques - a través de su cambio de velocidad - permite que sus compañeros puedan llegar a posiciones de gol (abajo). Su pase en los metros finales, tanto el ángulo como el tiempo a la hora de ejecutarlo, son muy buenos. Sin embargo, le falta coordinar la velocidad del envío con los movimientos de sus compañeros.
No obstante, debido a su juventud - y el hecho de que todavía está creciendo tanto física como mentalmente - todavía hay mucho tiempo para que mejore esa faceta del juego. Un espejo perfecto donde puede mirarse es en la evolución que tuvo Messi a lo largo de los años sumando más alternativas en su juego ofensivo.
Lo que dicen de Ansu Fati:
• "Es un talento, tiene proyección, y hay que cuidarle mucho y ayudarle a mejorar cosas", Ronald Koeman, entrenador de Ansu Fati en el Barcelona.
• "Me gusta porque le gusta arriesgar y no tienen miedo. Y eso es importante para los equipos que juegan con jugadores de banda", Luis Figo, exjugador del Barcelona.
• "El primer día que lo vi entrenar me llamó mucho la atención, y el siguiente partido ya estaba debutando con nosotros. Tiene unas condiciones impresionantes", Lionel Messi, excompañero de Ansu Fati en el Barcelona.
Así juega en el Barcelona:
Dentro de los diferentes dibujos del Barcelona, el papel de Fati en el lado izquierdo es el de acompañante natural a los avances por fuera de Jordi Alba en ese perfil (abajo). Como venía siendo habitual en los últimos años, el equipo azulgrana priorizaba el ataque por la izquierda, con las combinaciones entre Messi y Alba -en anteriores etapas también con Neymar-. Ya sin el argentino, puede que Fati tomé ese rol para formar una sociedad con el lateral.
Las actuaciones de Fati y el desarrollo de su juego se ven aumentadas significativamente cuando se empareja con Alba. En sus avances, las carreras del lateral español impiden una marca fija sobre él, situación donde el joven canterano se maneja con menor efectividad ante sus oponentes en espacios tan congestionados.
La presencia de Alba le libera de tener una defensor en este escenario, ya que cuando los equipos han apostado por ir a robarle el balón - y por lo tanto no tener en cuenta las carreras de Alba - el joven ha demostrado su capacidad para leer las situaciones de ataque y combinar con el lateral (abajo).
En relación a sus actuaciones pasadas, cuando Messi se movía por la derecha para combinar y generar como un tercer hombre por dentro del pasillo interior izquierdo (abajo), el Barcelona era capaz de construir una sólida base de ataque. La ocupación de un delantero -Luis Suárez- en del pasillo central derecho también mejoraba este patrón de juego, con el Barcelona, a menudo, renunciando a jugar por su perfil derecho para proyectarse en ataque por la izquierda.
Una situación diferente para Fati era cuando se emparejaba con Nélson Semedo, haciendo que los avances fueran menos frecuentes y menos coordinados que con Alba. Diestro, Semedo en raras ocasiones llega a los metros finales cuando actuaba como lateral izquierdo, por lo que Fati carecía del apoyo superpuesto cuando recibía el balón.
Sin embargo, el apoyo por dentro de Semedo era más efectivo, ya que el hecho de encarar la mayor parte del campo desde su perfil derecho ayudaba a crear combinaciones por dentro con Messi. Por lo que Fati tenía que adaptar su posición y movimientos para jugar con la mayor amplitud posible, ya que siempre que Messi recibía de Semedo, el argentino buscaba su opción favorita de profundizar entre el lateral y el central derecho del equipo rival.
Así, mezclar a Fati y Semedo no se mostró como una opción efectiva, sumado también a que ambos jugadores son diestros, orientándose ambos hacia el mismo perfil, lo que obstaculizaba sus combinaciones y la capacidad de generar acciones de peligro (abajo).
Aunque Fati ha demostrado su habilidad para jugar en ambas bandas, su rendimiento es más alto cuando combina con la pierna derecha, ya que sus pérdidas de balón en el uno contra uno llegan principalmente cuando encara a su oponente desde su pie izquierdo.
Un aspecto que tendrá que mejorar en este Barcelona ya sin Messi, pero todavía con Alba para apoyarle en sus acciones de ataque.
Redacción: Héctor García