Gareth Southgate

Inglaterra completó en Rusia 2018 su mejor actuación en un Mundial desde Italia 90’, terminando en la cuarta plaza. Misma instancia a la que llegó este pasado verano en la UEFA Liga de Naciones. Pero para llegar hasta ahí, Gareth Southgate tuvo que dar, poco a poco, su propio enfoque a la selección, con unos mecanismos ofensivos y defensivos definidos, basado también en la elección de los jugadores.

El seleccionador inglés describe sobre la pizarra de The Coaches' Voice cómo todas esas ideas se empezaron a fraguar en un partido internacional contra España en Wembley en noviembre de 2016, tan solo tres meses después de acceder al cargo. Un encuentro donde Inglaterra logró controlar el juego asociativo de la selección española -entonces dirigida por Julen Lopetegui- a través de una organizada presión, pero también supo aprovechar los instantes ofensivos para hacer gol a su rival.

Esta Clase Magistral, además, ayuda a descubrir cómo es la dinámica de trabajo de los seleccionadores internacionales, con poco margen de tiempo para trabajar con los jugadores y condicionados muchas veces, como ocurre en esta explicación de Southgate, por la fatiga después de haber jugador un partido pocos días antes. Un factor que la selección inglesa acabó pagando caro con dos goles de España en los últimos minutos que evitaron el triunfo local.

Redacción: Héctor Riazuelo