semifinales eurocopa femenina, 22 de julio 2025
Agyemang (90+6)
Kelly (119)
Bonansea (33)
Inglaterra protagonizó otra remontada impresionante en la Eurocopa 2025 para romper el corazón de Italia y alcanzar la final. Cinco días después de su hazaña en cuartos de final contra Suecia (ganó por penaltis), el equipo de Sarina Wiegman estuvo nuevamente al borde de la eliminación.
Italia marcó con su primer disparo a puerta y su primer toque dentro del área inglesa, para luego defender con tenacidad su ventaja. Pero las defensoras del título mantuvieron la compostura y siguieron luchando, hasta que Michelle Agyemang logró el empate en el tiempo añadido. Después, cuando la prórroga estaba a punto de finalizar, Emma Severini fue sancionada por sujetar a Beth Mead. El penalti de Chloe Kelly fue detenido, pero la heroína de la Euro 2022 aprovechó el rebote para sellar la victoria.
El análisis de las entrenadoras
“Para ser honesta, siento alivio”, dijo Wiegman. “En la primera parte no jugamos bien, no tuvimos energía en el juego. En la segunda mitad mejoramos, pero por supuesto ellas también defendieron muy bien, así que cuando llegábamos a los metros finales no había mucho espacio y nos bloquearon muchas veces. Frente al arco fueron muy agresivas y ganaron muchos duelos.”
“Las chicas deben estar orgullosas de lo que hicieron; resistir ante las campeonas reinantes debe darnos mucha confianza para el futuro”, declaró Andrea Soncin, seleccionador de Italia. “El desenlace merecía ser distinto, después de tantas decisiones difíciles de comentar".
1515624810231171192352186113710El pasillo interior izquierdo de Italia
Italia varió su juego ofensivo en la primera parte, en algunos momentos apostando por un juego directo desde su formación 3-5-2, principalmente desde el sector izquierdo. En las ocasiones que Lauren James seguía de cerca a la carrilera Lucia Di Guglielmo, la central izquierda Elena Linari saltaba a la presión individual de Russo y ejecutaba pases largos hacia adelante. Las interiores Arianna Caruso y Barbara Bonansea atacaban los espacios, con esta última asociándose eficazmente en jugadas dirigidas hacia o alrededor de Cristiana Girelli (abajo).
Las combinaciones en corto por el pasillo interior izquierdo se apoyaban en Girelli bajando a recibir y Bonansea atacando los espacios. La pivote, Manuela Giugliano, manejó el ritmo con gran maestría, manteniendo la fluidez de los pases, especialmente en esa zona (abajo). Como resultado de esta dinámica de Italia, la línea defensiva de Inglaterra dudaba entre seguir a Girelli y dejar espacios a la espalda, o mantenerse en su sitio y permitirle asociarse. Aunque la construcción inicial del juego italiano comenzaba por el otro lado, fue natural que su gol llegara tras una carrera de Bonansea desde el mediocampo hasta el segundo palo.
Rompiendo el bloque defensivo de Italia
Inglaterra tuvo más posesión en la primera mitad, pero le costó romper el bloque defensivo italiano. Las progresiones de Lucy Bronze desde el lateral derecho eran vigiladas por Bonansea, lo que a menudo generaba una línea defensiva de seis jugadoras en Italia. Esto significaba que, en ocasiones, Inglaterra contaba con una jugadora libre en el centro, pero no supieron aprovecharla. Con James moviéndose al centro para sumarse al trío del mediocampo, las jugadoras inglesas en esa zona estaban demasiado cerca unas de otras (abajo). Esto provocó que no lograran estirar a las dos mediocampistas italianas restantes, ni incomodar lo suficiente a las tres centrales. Es cierto que Lauren Hemp ofrecía una amenaza individual desde la izquierda, pero estaba bastante aislada y sus centros iban a zonas congestionadas por defensoras italianas.
Beth Mead reemplazó a James en el lado derecho al inicio del segundo tiempo. El equipo dirigido por Wiegman empezó con fuerza, con una línea defensiva muy adelantada que encerró a Italia en su campo. Las laterales Alex Greenwood y Bronze apoyaban a sus extremos, buscando crear superioridades frente a las carrileras rivales. Las centrales Leah Williamson y Esme Morgan se posicionaban alto para ayudar en la presión tras pérdida ante eventuales contragolpes italianos. Una de las centrocampistas inglesas también se adelantaba para combinar con Alessia Russo (abajo), y en los primeros 10 minutos de la segunda parte Inglaterra generó tantas ocasiones como en toda la primera mitad.
Sin embargo, Inglaterra se frustró ante el sólido bloque bajo de Italia. Tenían superioridad numérica en el centro, pero solían optar por disparos lejanos y no encontraban las combinaciones necesarias. Si bien su planteamiento ayudaba a recuperar rápido y a neutralizar los contraataques italianos en la segunda parte, no lograban conectarse con Russo, cada vez más aislada. La delantera inglesa incluso se desplazó a banda derecha en ocasiones, dejando a Inglaterra con escasa presencia en el área. Hemp se mantenía abierta buscando el 1x1, pero sus centros solían encontrar pocas rematadoras.
Los cambios de Wiegman
A los 75 minutos, Wiegman incorporó a Chloe Kelly al ataque inglés, y su capacidad para llevar el balón al área puso presión sobre las centrales italianas. A partir de ese momento, Inglaterra tuvo más apoyo para Russo, con Mead atacando más por el centro junto a Ella Toone. Hemp se lanzaba en carreras diagonales desde la izquierda para sumar presencia ofensiva, y el equipo empezó a penetrar con constancia el área rival gracias a centros rápidos y directos hacia sus atacantes estrechas (abajo). Aggie Beever-Jones y Michelle Agyemang entraron en el minuto 85, reemplazando a Russo y Williamson. Tras más de diez intentos en la segunda mitad, Inglaterra por fin venció la resistencia italiana cuando Agyemang aprovechó un balón suelto y anotó desde corta distancia para forzar la prórroga.
Con más cambios, Hemp pasó a jugar de lateral izquierda sin balón, manteniendo la amplitud en ataque. Kelly aportaba amplitud por derecha, mientras Bronze se mostraba más contenida y profunda. Agyemang y Beever-Jones formaron una pareja ofensiva que ocupaba al menos a dos de las tres centrales italianas, fijándolas y asociándose bien con el mediocampo inglés. Walsh y Toone apoyaban los pasillos interiores, enlazando las bandas con las delanteras, y Mead realizaba carreras centrales que a veces configuraban un trío de atacantes centrales (abajo). Inglaterra dominó la primera parte de la prórroga y, pese a decaer en la segunda, un penalti en los últimos minutos selló otra remontada memorable del equipo inglés en esta Eurocopa 2025.
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