PARTIDO DE IDA OCTAVOS DE FINAL DE LIGA DE CAMPEONES DE LA UEFA, 22 DE FEBRERO 2022
Parejo (66)
Vlahovic (1)
Dusan Vlahovic, fichaje de la Juventus en el pasado mercado, necesitó solo 33 segundos en estrenarse como goleador en la Champions League. Un espectacular tanto del delantero serbio que impactó de lleno en los planes del Villarreal en la eliminatoria.
El descanso le sirvió al equipo de Unai Emery para encontrar un nuevo guion en el partido, igualando Dani Parejo en el minuto 66 después de trazar un desmarque dentro del área rival y finalizar con acierto. Desde entonces, ambos equipos mostraron una versión conservadora que llevó al definitivo empate. Turín decidirá qué equipo estará en los cuartos de final de la Champions League.
Villarreal-Juventus: Las claves tácticas
Descompensación defensiva voluntaria
Emery, conocedor de la fortaleza ofensiva de la Juventus por el flanco derecho, organizó al Villarreal en un 4-4-2 (abajo) en bloque medio, con un marcaje defensivo zonal y orientando el ataque rival hacia los carriles exteriores. A esto, se sumó una actitud de presión sobre el poseedor del balón y vigilancia de los posibles receptores de un pase en profundidad.
Para ello, el Villarreal reforzó el sector izquierdo con un doble lateral, Alberto Moreno y Alfonso Pedraza, formando en el derecho con Samu Chukwueze y Juan Foyth. De esta manera, obligaba a su rival a orientar su fase de ataque por su flanco derecho, restándole eficacia en sus mínimos ataques posicionales que intentaron, ya que el equipo local contaba con las ayudas defensivas y coberturas de Étienne Capoue.
Claridad ofensiva con Lo Celso
El Villarreal se desarrolló en fase de ataque con un 4-2-2-2. Por el sector izquierdo propio, Pedraza ganaba profundidad desde la máxima amplitud y Moreno se movilizaba sobre el carril interior. Este último jugador lo hacía con la intención de atraer a los marcadores de la Juve a los continuos desmarques de ruptura que realizaba en campo rival, atacando generalmente el intervalo entre el central y el lateral de su sector.
De esa manera, se generaba un espacio intermedio relevante, que aprovechaba Giovanni Lo Celso para entrar en juego en zona intermedia (abajo). Su visión del espacio y tiempo para ejecutar una acción en campo rival aclaraba las posteriores situaciones de ataque por el flanco derecho, buscando las situaciones de uno contra entre Chukwueze y Mattia Di Sciglio.
Capoue y Parejo desde segunda línea
En la segunda mitad, el Villarreal adelantó su dispositivo ofensivo dando más protagonismo a Capoue y Dani Parejo en zona de finalización. Los dos medios manejaron con acierto los ataques posicionales locales, dándole más fluidez a los ataques, para generar así desajustes en la última línea defensiva con la ayuda de las dos delanteros y el extremo del lado débil.
Los delanteros atraían a los tres centrales de la Juve sobre la zona activa, habilitando un espacio relevante fácilmente aprovechable por un jugador de segunda línea. Mientras, el extremo estiraba al carrilero rival para aumentar aun más dicha distancia. Una situación que Parejo aprovechó para hacer el gol del empate (abajo).
Juego interior sin balón
En la segunda mitad, la Juve adelantó su bloque defensivo, generando de este modo espacios a la espalda de su última línea defensiva. El Villarreal evitaba caer en la trampa de realizar un juego directo sobre dicho espacio, que le restara control de juego ofensivo.
Por ello, el equipo de Emery optó por tener más fluidez y realiza ataques combinativo y posicionales para generar de espacios libres a la espalda de la defensa rival. En estas acciones, Capoue realizaba desmarques de apoyo circulares sobre el flanco derecho que atraían al carrilero de la Juve. Al mismo tiempo, Lo Celso hacia replegar a los centrales rivales con desmarques de ruptura a baja velocidad. De esta manera, el extremo ocupaba y aprovechaba el espacio interior que se generaba para conectar posteriormente con el delantero en los metros finales (abajo).
Asimetría defensiva para sorprender
Massimiliano Allegri organizó a la Juve en 5-4-1 en fase defensiva con un bloque bajo, sorprendiendo de esta manera a su rival (abajo). Los visitantes se plantaban en campo propio de manera asimétrica. Así, los laterales, Danilo y Alex Sandro, actuaban como centrales; los carrileros, Juan Cuadrado y De Scligio, como falsos laterales y Álvaro Morata moviéndose entre el extremo izquierdo y la media punta.
De esa manera y a través de un marcaje zonal, le restaban al Villarreal espacios de progresión y finalización a su rival de manera clara. Los intervalos en la última línea defensiva se ajustaban en equilibrio con el movimiento del balón y los espacios interiores, generalmente mediante movimientos de achique bien coordinados por Matthijs de Ligt.
Acoso parcial en inicio del rival
La Juve realizó un achique de espacios rivales en el inicio de juego del Villarreal (abajo). Para ello ocupaba los espacios intermedios con la intención de evitar las conexiones de la defensa local con sus mediocentros en campo propio. Además, disuadía a Gerónimo Rulli de jugar en contra, obligándole al portero del Villarreal a encontrar a un compañero con lanzamientos medios o largos.
De esa manera eficaz, la Juve evitó que su rival evolucionara a través de superioridades numéricas durante gran parte del encuentro. El dispositivo estaba organizado para cerrar toda conexión interior con los mediocentros, además de acosar al poseedor del balón cuando éste se viera disuadido.
Superioridad defensiva en banda derecha
Para anular la llegada a zona de finalización del Villarreal por su sector más fuerte, Allegri construyó superioridades numéricas y posicionales que dificulto al máximo el objetivo de los locales (abajo).
Con eso, el equipo italiano se beneficiaba de su profundidad defensiva e impedían las peligrosas conexiones en ataque del equipo de Emery. Además, a través de los escalonamientos defensivos sobre el flaco fuerte rival, no generaba espacios interiores, obligando así a jugar hacia atrás a los atacantes locales.
Ataques rápidos por zonas exteriores
La fase de ataque de la Juve alternaba el juego directo sobre Dusan Vlahovic, con ataques rápidos por las bandas, siendo más efectivos por el derecho rival con Di Sciglio y Morata. Para llegar hasta ahí, con anterioridad los mediocentros adelantaban su posición y Vlahovic trazaba un desmarque de ruptura. Movimientos que permitían conectar con el carrilero del lado débil (abajo).
Además, Morata y Weston Mckennie sorprendían desde segunda línea sobre los espacios generados entre los centrales del Villarreal y sus laterales para llegar a zona de finalización. De esta manera organizada e intencionada y de manera escalonada, la Juve llegó a zona de finalización con peligro.
Análisis de los entrenadores:
"No pensábamos en el partido siguiente. Antes hacías planes y ahora no (sobre la especulación de resultados por el valor doble de los goles). Ahora hay que ganar. Si no podemos ganar, a empatar, pero ahí estamos. Vamos a reponernos como hemos hecho hoy. Hemos llevado esa línea mentalmente y ahora sabemos que quedan 90 minutos", señaló Emery.
"Vlahovic marca diferencias. Lo ha hecho en la primera jugada y lo ha podido hacer en el minuto 85. Desactivarle al ciento por ciento es difícil, necesitas que alguna vez falle, pero hemos hecho un trabajo excepcional sobre él y Morata", añadió el entrenador del Villarreal.
"Estoy contento por cómo ha reaccionado el equipo en el partido, ante un rival que se encuentra en plena forma. Siento el gol que sufrimos, porque al principio parecía que iba todo bien y luego corrimos riesgos. Parejo marcó un gol fantástico. Fue un partido complejo que lo afrontamos correctamente", analizó el entrenador de la Juventus.
El técnico de la Juve también justificó el planteamiento: "Había que jugar de este manera, buscar los lanzamientos largos. Es mejor una Juve 'fea' y ganadora que una Juve 'bonita' y perdedora".