Análisis 7 min read

Antonio Rüdiger: Informes de la Liga

The Coaches' Voice en español
Antonio Rüdiger: Informes de la  Liga
Getty Images
Redacción
The Coaches' Voice en español
Publicado el
mayo 19 2022

antonio rüdiger

Real Madrid, 2022-Presente 

El Perfil:

Antonio Rüdiger llegó al Chelsea en el verano de 2017 procedente de la Roma, donde pasó dos temporadas. Una de ellas marcada por una grave lesión en su rodilla derecha que lo alejó de los terrenos de juego durante varios meses, perdiéndose en este periodo de tiempo la Eurocopa de 2016 con Alemania.

Lejos de verse mermado por ese contratiempo, el central alemán se ha erigido desde entonces como uno de los grandes centrales del fútbol mundial, sobre todo bajo la dirección de Thomas Tuchel en el Chelsea, entrenador que confió en él como uno de los pilares para su defensa de tres centrales.

Una etapa en Inglaterra que Rüdiger dio por finalizada para firmar por el Real Madrid. "Es un jugador del tipo que todo el mundo teme, de los que pueden jugar 50 o 55 partidos cada temporada a un nivel increíble. Ha sido un defensor top en el último año y medio", ha señalado Tuchel, su entrenador en el Chelsea.

Análisis técnico:

Rüdiger es un central diestro, corpulento y destaca por su fuerza y potencia en las acciones defensivas. Puede jugar en cualquiera de los perfiles del centro de la zaga, tanto en una defensa compuesta por dos centrales como en una de tres. En esta última composición táctica es donde es más habitual verle en el esquema de Tuchel. Desde la llegada del técnico alemán al Chelsea, el 3-5-2 permaneció casi inalterable.

No es un central que destaque por su exquisito trato de balón. Pero el paso de los años y la importancia que le dieron tanto Tuchel, como Hansi Flick en la selección de Alemania, le permitieron aprender a salir jugando y generar superioridades en el centro del campo. En la actualidad es un futbolista con soluciones mucho más determinantes que hace unas temporadas.

Con el balón en los pies, no es un defensor que busque permanentemente filtrar pases por dentro. Más bien su primera intención es darle continuidad a la jugada sin arriesgar demasiado. Pero cuando tiene la oportunidad de fijar para atraer, y posteriormente entregar el balón al compañero liberado, lo puede hacer sin complicaciones.

Conducción y pase en profundidad de Antonio Rüdiger a Marcos Alonso.

En sus avances, Rüdiger se vale de una de sus mejores cualidades: la conducción. Su potencia con el balón le permite realizar avances a gran velocidad donde es difícil arrebatarle la posesión.

En esas acciones busca atraer la presión de los delanteros o extremos rivales (arriba), siempre de manera vertical y con la intención de encontrar soluciones con un pase hacia un compañero, tanto a la espalda como al costado del jugador que lo presiona. Ese pase lo ejecuta con precisión y en corto, eligiendo al compañero liberado. Una faceta, no obstante, donde el internacional alemán aún tiene margen de mejora. 

También participa en la progresión del juego de su equipo con cambios de orientación. Estos envíos, buscando al jugador alejado con el objetivo de evitar la densidad defensiva rival cerca del balón, requieren de una precisión técnica que el central alemán ostenta.

Así, es habitual ver a Rüdiger en el Chelsea, equipo que siempre juega con un futbolista pegado a banda, ejecutar cambios de orientación con mucha regularidad y naturalidad (abajo).

Cambio de frente de Antonio Rüdiger en el Chelsea.

Otra faceta que destaca de Rüdiger en tareas ofensivas es su gran capacidad de remate en el juego aéreo. Su complexión, la agilidad para el desmarque y la potencia que imprime al balón, hacen que el central alemán sea una alternativa en las acciones a balón parado ofensivas.

Velocidad para gestionar las situaciones

En términos defensivos, Rüdiger tiene muchos recursos que le hacen ser uno de los centrales más destacados de Europa. Pero si habría que elegir una por encima de todas, seguramente es su gran zancada, una de las características físicas de las que más rédito saca.

Se encuentra muy cómodo en la manera de defender implantada por Tuchel: ir a campo rival e intentar siempre robar el balón lo más lejos posible de su área. En caso de ser superada esa primera línea de presión y tener que replegarse o defender con mucho campo a su espalda, Rüdiger se vale de su larga zancada para llegar al área propia y defender con el perfil adecuado.

Cuando el equipo rival ataca con superioridad numérica, su equipo debe temporizar o realizar alguna cobertura. Situación donde el central alemán saca a relucir sus cualidades. Su velocidad le permite ganar duelos defensivos ante rivales rápidos (como por ejemplo ante Mo Salah, abajo), a quienes le arrebata la posibilidad de finalización, incluso pese a haber perdido la posición en el primer término de la acción.

Rüdiger, un defensa central capaz de superar a sus rivales en velocidad.

Su envergadura le convierte en un puntal para su equipo en los balones aéreos. Rüdiger resuelve de manera excepcional la defensa de su área, ya sea atacando el balón en la primera zona defensiva o en el marcaje al hombre ante un previsible centro.

Su lectura táctica para predecir dónde irá el balón, como también la capacidad para una toma de decisiones rápida, le permite rechazar muchos balones peligrosos.

En una defensa de tres:

Pese a ser diestro, Rüdiger suele ocupar en la defensa del Chelsea el perfil izquierdo en la línea de tres centrales que propone Tuchel.

Acompañado por Thiago Silva y Andreas Christensen, el central alemán tiene una jerarquía y mando acorde a su estatus en el club londinense. Su posición varía en función de los compañeros que tenga a sus costados. Pero cuando de defender hacia delante se trata, el alemán elige bien los tiempos de anticiparse e interceptar.

En numerosas ocasiones, Rüdiger no duda en ir hasta al campo contrario y evitar que el delantero rival gire o descargue el balón de cara para el posible contraataque rival. Ir a este duelo defensivo conlleva un riesgo que el defensor alemán parece siempre dispuesto a asumir, mostrándose muy seguro de sí mismo en cuanto a sus cualidades físicas (abajo).

Tiene un alto índice de éxito en anticiparse para cortar la jugada y dar tiempo a su equipo a volver a organizarse.

Marcación de Antonio Rüdiger a Marcos Llorente del Atlético de Madrid.

En una defensa de dos:

Rüdiger también está habituado a jugar en una defensa con dos centrales. Lo hace así en la selección alemana de Hansi Flick, donde los mecanismos defensivos colectivos del central alemán cambian respecto a su juego en el Chelsea.

A pesar de esos cambios y de jugar en una posición más centralizada, Rüdiger mantiene en su selección matices similares a los que ejecuta en el Chelsea, como son defender lo más lejos del arco propio.

La selección alemana, al igual que el Chelsea, también es un equipo que constantemente busca atacar el arco contrario, dejando espacio a su espalda. Una situación en la que aprovecha el veloz retroceso de Rüdiger para protegerse de las posibles situaciones en contra.

Marcación del alemán a Schlotterbeck, de Holanda, en un duelo de la Eurocopa.

Con un juego más de posición que el del Chelsea, Rüdiger parte desde atrás buscando atraer rivales. Ahí opta después por buscar soluciones con los interiores (arriba). Es así como, en ocasiones, pareciera hacer más lento el juego. Pero esto sucede mientras busca que la primera línea de presión rival salte, abandonando su posición y generando espacios. Estos espacios, posteriormente, los ocupará algún interior alemán.

En fase de posesión, opta por atraer para progresar hasta la segunda línea, protegido por las superioridades generadas en el mediocampo rival. Un gesto táctico brillante por parte de uno de los zagueros más cotizados de Europa en la actualidad. 

Rüdiger, si firma por el Real Madrid, jugaría en una defensa con dos centrales.