Bryan Gil: Informes de la Premier League

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Bryan Gil es la gran contratación del Tottenham para la temporada 2021/22. Un traspaso por valor de 25 millones de euros al Sevilla, más la cesión de los derechos de Erik Lamela, ex jugador del Tottenham.

Cedido la pasada temporada en el Eibar, es un fichaje de presente para los Spurs, pero sobre de todo de futuro, con la esperanza de que pueda desarrollar en el Tottenham todo el potencial que promete.  

Así juega Bryan Gil:

Bryan Gil es un jugador de banda zurdo capaz de actuar tanto de extremo en una delantera de tres como de volante exterior en un mediocampo de cuatro. A pesar de su capacidad para jugar en ambas bandas, es en el carril izquierdo donde su desempeño ha sido puesto más a prueba y donde brilla especialmente por la calidad que muestra con el balón (abajo) en situación de desborde, como también realizando rápidamente cambios de dirección en sus intentos de cubrir grandes distancias.

Como quizás solamente lo hacen los mejores jugadores, Gil puede dar giros y vueltas continuamente en distintas direcciones y haciéndolo repetidamente y con velocidad, lo que lo vuelve más valioso para un equipo que se topa con un bloque defensivo compacto o una presión tras pérdida agresiva. Si bien sus intentos de driblar son dirigidos en gran medida por su pie izquierdo (pierna dominante), amaga para manipular a los oponentes que buscan presionarlo en su salida por el perfil derecho.

Principales cualidades:

Bryan Gil incluso ha despertado comparaciones con el Messi joven de comienzos de carrera por la habilidad que posee para aguantar el balón alejado de la presión y, al mismo tiempo, mantener su sentido del equilibrio.

Esas mismas cualidades lo hacen ser capaz de conducir para progresar en distancias más largas. Es eficiente con el balón a sus pies, pero no necesariamente excepcionalmente rápido, por lo que mantiene el esférico cerca mientras se desplaza y depende de su equilibrio para asegurarse de hacerlo sin disminuir su velocidad.

Eso lo complementa atacando a sus oponentes a través de toques de balón a un ritmo constantes, de modo tal que los defensas coincidan con su paso, y luego dando un toque adicional que cambia el patrón de su carrera mientras busca moverse alrededor de ese rival. En estas acciones a menudo amaga con salir por un lado, y es  justo en esa sincronización que realza su potencial en el uno contra uno.

Al final de esas conducciones con balón puede enviar pases precisos (abajo), y más frecuentemente centros. Su confianza al recibir la posesión en territorio cercano a las bandas contribuye a que atraiga a defensas hacia él y que luego los doblegue en el uno con uno gracias a su capacidad para regatear o al combinarse con un mediocentro para penetrar a través del pasillo interior.

Ante laterales que se muestran dispuestos a atrasar su posición, Gil saca partido del mayor espacio que se le permite para enviar centros (abajo) o para asociarse con el lateral de su equipo que ha subido para ofrecer apoyo. Si puede mejorar su capacidad para desacelerar mientras juega el balón para que la precisión de sus centros no se vea comprometida, puede volverse incluso más efectivo. En todo caso, Gil complementa esas habilidades con la amenaza que representa de cara al gol.

Aspectos a mejorar:

Bryan Gil aun tiene que demostrar que tiene la calidad y control necesarios cuando dispara desde lejos o cuando intenta recortar por dentro en dirección a su pie izquierdo desde la derecha, pero cuando hacer carreras al espacio por detrás de la defensa o penetra sin balón antes de recibir la oportunidad de disparar, es considerablemente más potente. 

Una falta de desarrollo físico contribuye a que sus tiros de más larga distancia carezcan de potencia, pero si es algo que consigue desarrollar, puede no solo chutar desde lejos, sino progresar hacia adelante con el balón a sus pies y contener a los rivales que intentan robarle el balón.

Lo que dicen de Bryan Gil:

•  “Bryan Gil nos da gol, además de uno contra uno”, José Luis Mendilibar, entrenador de Bryan Gil en el Eibar en la temporada 2020/21.

•  “Puede jugar a pierna cambiada, tiene asociación, no pierde el balón, tiene buen centro y disparo, puede mejor de cara a gol. Defensivamente es intenso a la hora de presionar”, Luis Enrique, seleccionador de España.

•  “Ahora mismo el mejor futbolista de España y lo comparo con Neymar. Tiene cosas suyas, una polivalencia enorme: de lateral, de medio y de extremo izquierdo. Es impresionante”, Germán Vaya Ballabriga, ojeador del Barcelona (en declaraciones a SER Catalunya).

Así jugaba en el Eibar:

Bryan Gil pasó la temporada 2020/21 cedido en el Eibar procedente del Sevilla, y aunque el conjunto vasco descendió a Segunda División, el joven jugador tuvo una actuación destacada figurando en cuarto lugar en la lista de más regates de  La Liga y en intentos de uno contra uno, mostrando su capacidad de ser un jugador clave.

Manteniéndose especialmente pegado a banda (abajo), recibió el apoyo constante de su lateral izquierdo. Era cuando le costaba progresar hacia adelante, tal vez marcado por más de un rival, que decidía desplazarse a posiciones interiores para recibir, consciente de que al hacerlo el lateral izquierdo haría una carrera de desdoblamiento.

Bryan Gil también registró el quinto mayor número de centros de La Liga, teniendo muchas veces la responsabilidad de cruzar el balón hacia el área penal independientemente de si él o su lateral izquierdo habían llegado a último tercio de campo. El Eibar ofrecía significativamente menos intercambio de posiciones y movilidad sin balón en la banda izquierda que en la derecha, lo que los hizo depender en gran medida de las habilidades de Gil.

Como el Eibar estaba estructurado más comúnmente  en un 4-4-2 o un 4-2-3-1,  Gil tenía de forma regular dos objetivos al alcance. Su delantero Kike García, a través de centros aéreos, representaba la mayor amenaza en el ataque. En un dibujo 4-4-2 solía estar acompañado por Sergi Enrich o Yoshinori Muto, y atacaba un palo mientras que su compañero buscaba el otro. En el 4-2-3-1 atacaban con Kike como principal delantero, apoyado por sus interiores, quienes muchas veces preferían hacer recortes hacia atrás.

Hubo ocasiones mucho menos frecuentes en las que Gil aparecía desde la derecha (abajo) y en frente de un lateral derecho con más vocación ofensiva. Tanto Alejandro Pozo como Roberto Correa se complementaban bien con él cuando ocupaban esa banda derecha, y contribuían con su deseo de recortar por dentro con o sin balón.

Al apuntar  al lateral relevante, desde cualquiera de los dos lados del campo, Gil demostró la precisión de sus pases en profundidad a través de los pasillos interiores. Sus balones también llegaron a sus dos delanteros, incluso si estos se abrían para apoyar a un lateral que avanzaba. El ángulo de sus pases demostró ser más efectivo cuando recortaba hacia adentro desde la banda derecha, y en parte debido a su mayor capacidad para no revelar sus intenciones desde allí. Regularmente recortaba por dentro sobre el lado débil del defensor, lo que aumentaba el tiempo y el espacio para ejecutar el pase a los jugadores que se movían a la espalda de la defensa rival.

A medida que avanzó la temporada, también aumentó la variedad en el juego de Gil en los últimos metros. Se ajustó también para permanecer abierto a la derecha y,  por lo tanto, alentando las carreras de desdoblamientos del lateral de ese lado del campo antes de efectuar pases incisivos hacia adelante, a menudo para doblegar al lateral contrario cuando ese defensa se movía hacia él. De manera similar, aprendió a dar toques en zonas interiores para luego enviar centros hacia adentro en dirección del atacante más adelantado o de los jugadores que subían desde la izquierda o en dirección a la portería rival.

Redacción: Héctor García