Análisis 9 min read

Barcelona 0 Benfica 0: Las claves tácticas

Héctor García
Barcelona 0 Benfica 0: Las claves tácticas
Getty Images
Redacción
Héctor García
Publicado el
noviembre 24 2021

CHAMPIONS LEAGUE 2021/22 GRUPO E, 23 DE NOVIEMBRE 2021

Barcelona 0Benfica 0

Barcelona y Benfica decidirán su pase a los octavos de final de la Champions League en la última jornada de la fase de grupos después de su empate sin goles en el Camp Nou. Un desenlace que deja al equipo dirigido por Xavi Hernández (7 puntos) dependiendo de sí mismo, aunque con el importante condicionante de tener que ganar al Bayern de Múnich, si el Benfica (5) suma los tres puntos ante el Dinamo Kiev.

El Barcelona dominó el encuentro, con un alto ritmo de juego en la primera hora donde se mostraron algunos de los principales rasgos de juego que Xavi Hernández quiere para su equipo. Sin embargo, los locales volvieron a adolecer de falta de contundencia en los metros finales, el mismo problema que el Benfica en la última jugada del partido, donde Haris Seferovic desaprovechó una clara ocasión de gol que habría cambiado de manera radical el escenario de cara a la última jornada.

Alineaciones iniciales
BarcelonaBenfica
11534182151128930993430522820327157
Barcelona3-4-3
Benfica3-4-3
1Marc-André Ter Stegen
99Odisseas Vlachodimos
3Gerard Piqué
30Nicolás Otamendi
4Ronald Araújo
34André Almeida
15Clément Lenglet
5Jan Vertonghen
5Sergio Busquets
20João Mário
21Frenkie de Jong
28Julian Weigl
11Yusuf Demir
3Álex Grimaldo
18Jordi Alba
2Gilberto
28Nico González
7Everton Sousa
30Gavi
27Rafa Silva
9Memphis Depay
15Roman Yaremchuk

Las claves tácticas:

Una estructura vertical:

Xavi Hernández dispuso al Barcelona sobre un 3-4-3 (abajo), tanto en ataque como en defensa. Ronald Araújo actuó como tercer central en el lado derecho, con Gerard Piqué en el centro y Clément Lenglet en el lado izquierdo. Sergio Busquets, Frenkie de Jong, Gavi y Nico González formaron la segunda línea organizada en un cuadrado dinámico, con el objetivo de afianzar el juego interior, mientras Jordi Alba y Yusuf Demir jugaron en los extremos dando la máxima amplitud. Memphis Depay, por su parte, fue la principal referencia en ataque.

Una estructura de juego con la que el Barcelona fue muy vertical, por momentos demasiado, lo cual le restaba eficacia en el centro del campo. En muchas fases del encuentro, perdió el control del ataque al generar situaciones de ida y vuelta constante, desaprovechando así la presencia tan necesaria para este equipo de Busquets en esta fase del juego. El capitán azulgrana controla el tempo del partido, acelerando las acciones cuando demanda el juego.

Formación del Barcelona en su duelo contra el Benfica por la Champions League (0-0).

Movilidad ofensiva de Memphis:

Depay fue el jugador encargado de generar los espacios óptimos de ataque a sus compañeros de línea, cuando la última línea defensiva del Benfica decidía adelantar su posición hasta bloque medio. Sus desmarques de apoyo sobre el carril central atraían a su par, momento en el que Nico fijaba al central del lado activo, Jan Vertonghen, para generar el desequilibrio sobre el carril exterior con Demir.

Al extremo local, que fue de más a menos, le faltó iniciativa con balón, pero aún así supo detectar el espacio desde la amplitud posicional al saltar su par, Grimaldo, al acoso. De esta manera generó, a través de un desmarque de ruptura en profundidad para llegar a zona de finalización (abajo), la ocasión más clara del partido para su equipo con un brillante disparó desde la esquina del área que se estrelló en el larguero.

Formación del Barcelona en su duelo contra el Benfica por la Champions League (0-0).

Búsqueda del lado débil:

Una de las premisas de Xavi fue sacar el balón de la zona activa tras recuperara la posesión, orientando el juego hacia el lado débil de manera rápida y a través de combinaciones en corto.

Ese mecanismo táctico del Barcelona de Xavi está relacionado con la movilidad del balón y los jugadores en sentido diagonal. La intención del entrenador azulgrana es orientar el proceso ofensivo hacia situaciones con menos jugadores rivales (abajo), abarcando así todos los frentes del campo. Para ello, en el partido ante el Benfica trató de aprovechar los espacios libres ya existentes y generar otros nuevos durante el proceso de juego, para que fueran explotados por los futbolistas con más desborde.

Formación del Barcelona en su duelo contra el Benfica por la Champions League (0-0).

Inferioridad posicional defensiva:

En fase defensiva y zona de inicio rival, las dos primeras líneas del Barcelona no se movilizaron de manera coordinada y en función de la demanda del juego de ataque del Benfica. Así, su posicionamiento en superioridad numérica e inferioridad posicional, le inhabilitaba para realizar una presión avanzada cerca de la portería rival.

El Benfica, con movimientos inteligentes a través del balón, desorganizaba la estructura defensiva local tras movilizarle sobre el carril lateral, generando espacios libres por donde poder avanzar posteriormente (abajo). En el Barcelona, mientras tanto, la distancia entre sus jugadores fue clave para no realizar de manera correcta la presión necesaria en el inicio de juego rival. Una situación que propició la vía de avance en las primeras conexiones del equipo visitante.

Formación del Benfica en su duelo contra el Barcelona por la Champions League (0-0).

Variación del dibujo:

El Benfica formó sobre un 5-4-1 (abajo) en fase defensiva, ubicado en campo propio y con una actitud de acoso sobre el poseedor del balón. Ya en fase ofensiva, planteaba una variante en 5-2-2-1 con la intención de aprovechar los espacios que generaban los extremos rivales a sus espaldas, con Everton y Rafa Silva atacando esa debilidad del Barcelona. Ambos jugadores visitantes activaban sus peligrosas oleadas del contrataque, sobre todo por el costado de Lenglet.

La profundidad defensiva mostrada por el Benfica evitó generar los temidos espacios interiores por donde Nico y Gavi podían exponer a sus centrales en situación de repliegue. De esta manera, y mediante ayudas defensivas, el equipo de Jorge Jesus minimizó las ocasiones locales en zona de finalización. Además, su posicionamiento defensivo en repliegue lo ejecutó todo el equipo una vez que no lograba recuperar en la primera presión defensiva.

Formación del Befica en su duelo contra el Barcelona por la Champions League (0-0).

Más fluidez en ataque:

En la segunda mitad, Jorge Jesus ajustó la movilidad ofensiva de Rafa Silva, alejándolo de la posición de Busquets, en el intervalo pivote-interior (abajo). De esta manera consiguió atacar con mayor fluidez durante toda la segunda mitad por los carriles interiores.

El mediapunta portugués puso a disposición del Benfica soluciones entre líneas, dando ese equilibrio ofensivo que necesitaba el equipo para hacer llegar el balón a zona de finalización con garantías.

Tras su salida del campo sobre el minuto setenta, ese espacio lo aprovechó Darwin Núñez, desde donde iniciaba sus desmarques de ruptura interiores a través de los intervalos entre centrales.

Marcaje individual en inicio rival:

El Benfica utilizó la marca individual para fijar a los atacantes que no tienen balón, anulando las posibles movilidades ofensivas en apoyo y forzando de esta manera a Ter Stegen a realizar envíos directos sobre campo rival.

El portero del Barcelona, ante el riesgo que podría suponer realizar pases en corto con los compañeros cercanos, buscaba los desmarques de ruptura de los extremos sin mucho éxito.

La buena ejecución del Benfica en el marcaje individual durante la primera mitad (abajo) impidió la participación de los mediocampistas locales en el inicio de juego. Al mismo tiempo, contrarrestó el control de juego corto y medio en zona de inicio rival.

Misma disposición, pero con doble lateral:

Tras la entrada de Ousmane Dembélé y sus primeras acciones, el entrenador del Benfica detectó el peligro y dio entrada a Valentino Lazaro. Lo ubicó de lateral y adelantó a Grimaldo como falso extremo. De esta manera, Dembélé no se encontraría en situaciones de uno contra como ocurrió en el anterior partido de Champions League,  ante el Dínamo Kiev.

Ese cambio de jugadores en el Benfica, pero no de disposición, puso de manifiesto varios aspectos tácticos básicos para frenar a jugadores con un desequilibrio determinante, coberturas, permutas y desdoblamientos defensivos tanto en repliegue, como en bloque medio. Así, Grimaldo siempre estuvo en disposición de cubrirle la espalda a Lázaro, que podía ser desbordado por Dembélé en zona de finalización (arriba).  Con estas herramientas tácticas, desarrolladas de manera inteligente y con rapidez, el Benfica limitó poco a poco la presencia ofensiva de Dembélé.

Análisis de los entrenadores:

Xavi Hernández ponderó los aspectos positivos del Barcelona, relacionados con el desarrollo del juego, pero también lamentó los problemas del equipo para hacer gol. "Ha sido un gran encuentro. Si hubiéramos metido un tanto, hubiera sido un partidazo, pero no estoy enfadado. Nos llevamos un punto que nos sabe muy poco".

El entrenador del Barcelona también destacó la entrada de Dembélé y su actuación: "Ha cambiado la dinámica del partido. Un jugador que marca diferencias. La pena es que no ha llegado el gol con un centro suyo, un disparo...". De cara al partido decisivo ante el Bayern Múnich, Xavi no tiene dudas. "Somos el Barça e iremos a ganar a Múnich y a todos los sitios. Nos queda una última bala".

"Salimos de aquí (el Camp Nou) con un resultado que nos hace soñar, pero no dependemos de nosotros mismos. Sigo diciendo lo mismo: el Barcelona es uno de los mejores equipos del mundo y estamos compitiendo por la clasificación con ellos”, recalcó el técnico. Además, el entrenador del Benfica subrayó que “esto debe enorgullecer a los aficionados, a los jugadores y al entrenador: hoy hemos estado a la altura de un gran equipo”, resaltó a pesar de que no se fue satisfecho del todo con el resultado.

La razón de ese lamento del entrenador portugués fue la clara ocasión de gol que tuvo su equipo en los últimos segundos, protagonizada por Seferovic y su error con todo a favor. “Llevo 30 años como entrenador y nunca había visto algo así en mi vida, pero desgraciadamente me ocurrió a mí y al Benfica".