PARTIDO DE vuelta OCTAVOS DE FINAL DE LIGA DE CAMPEONES DE LA UEFA, 9 DE marzo 2022
Benzema (61, 76, 78)
Mbappé (39)
El Real Madrid apeó de la Champions League al PSG después de remontar una diferencia de dos goles en la última media hora, con Karin Benzema como figura. El equipo parisino partía con un gol de ventaja del partido de ida, tanto al que se sumó el de Kylian Mbappé en el Santiago Bernabéu a la media hora de partido.
El duelo y la eliminatoria estaban siendo controladas cómodamente por el PSG, amenazante cada vez que asomaba el delantero francés por el área del Real Madrid -le anularon dos goles por fuera de juego-. Un escenario que dio un giro de 180 grados con el gol de Benzema para hacer el 1-1. A partir de entonces, los de Carlo Ancelotti anularon a su rival para terminar remontando la eliminatoria liderados por Benzema, quien hizo también los dos siguientes goles para firmar un hat-trick que lleva al Real Madrid a la siguiente ronda.
Real Madrid-PSG: Las claves tácticas
Orientar el ataque por banda izquierda
Carlo Ancelotti dispuso al Real Madrid en una formación 4-3-3 contra el bloque defensivo 4-3-3 del París Saint-Germain. En los primeros minutos del partido, los locales se mostraron más efectivos por su lado izquierdo, donde Vinícius Junior mantuvo la amplitud. Los interiores, Fede Valverde y Luka Modric, apoyaron por los pasillos interiores (abajo), mientras que Toni Kroos buscó descolgarse a línea de fondo como único pivote para facilitar la salida desde atrás.
Nacho rara vez avanzó desde el lateral izquierdo, manteniéndose generalmente por detrás de la línea de pase. Dani Carvajal, en cambio, sí buscó adelantarse y solaparse desde el lateral derecho. Esto permitió a Marco Asensio jugar por dentro y en comunicación con Karim Benzema, quien también se deslizó hacia la izquierda y ayudó al Real Madrid a generar ventajas numérica contra el centro del campo del PSG.
Ataque asimétrico
El PSG mantuvo su esquema 4-3-3 en fase defensiva, lo que dificultó que su segunda línea cubriera la amplitud del campo, sobre todo cuando sus atacantes mantenían una posición tan alta, listos para contraatacar.
Por eso, el Real Madrid trató de rodear al PSG, utilizando para ellos a sus laterales con la intención de estirar el centro del campo de los visitantes. Modric se asoció con Kroos en el centro del campo, mientras Valverde y Asensio operaron en los pasillos interiores y buscando conectar con Benzema (abajo). Vinícius, por su parte, se mantuvo alto y abierto en la banda izquierda, con Carvajal buscando dar amplitud en la derecha cuando podía. Una situación, sin embargo, que facilitó más espacio para que Kylian Mbappé aprovechara los contraataques de la primera parte, como demostró con un efecto devastador en el 0-1.
Más apoyo para Benzema
En la segunda parte, el Real Madrid utilizó a sus laterales y a los extremos en combinaciones amplias para mejorar su juego alrededor del centro del campo del PSG. Los dos laterales se superpusieron de forma más consistente a sus extremos, que jugaron en zonas interiores para dar más apoyo a Benzema, como ocurrió con Vinícius y Rodrygo, quien entró en el segundo tiempo (abajo).
Modric avanzó más desde el centro del campo, actuando a menudo como mediapunta para apoyar a ambos lados de Benzema. Una pareja que se hizo cada vez más influyente bajo una nueva estructura ofensiva que quedó reflejada en el segundo gol. Valverde y Eduardo Camavinga, con un papel muy destacado el francés, se encargaron de cubrir la retaguardia, dificultando el acceso a los tres delanteros del PSG.
Agresivo con y sin balón
Una de las claves del cambio de rumbo en la segunda parte fue la intensidad de la presión del Real Madrid, y su capacidad para dominar los canales interiores en sus incursiones. Los dos interiores apoyaron con carreras hacia delante tras una recuperación, con Camavinga en la cobertura (abajo).
Rodrygo y Vinícius, mientras tanto, buscaron penetrar por dentro desde sus bandas para combinar, movimientos donde eran apoyados por los laterales. Esto dio a Benzema mucho más opciones asociativas de las que había disfrutado en la primera parte, ya que la agresividad del equipo local -tanto en su presión como en su ataque cuando ganaba el balón- contribuyó a un enorme cambio de ritmo en la segunda parte. Un aspecto que, junto con el acierto de Benzema ante la portería, hizo ganar al Real Madrid el partido.
Tareas diferentes para el trío de ataque
Pochettino dispuso al PSG en una formación 4-3-3, ante un Real Madrid que se defendió utilizando un bloque 4-1-4-1. Mbappé comenzó en la izquierda del trío de ataque y mantuvo su amplitud, buscando siempre explotar el espacio a la espalda de Carvajal en los momentos de transición -el origen del gol del equipo parisino- como también situaciones de uno contra al lateral del Real Madrid cuando los locales defendían en bloque bajo.
Neymar comenzó por el centro, con Lionel Messi jugando también por dentro desde su posición inicial en la derecha, al mismo tiempo que se descolgaba a mediocampo para combinar (abajo). Esto dio a Achraf Hakimi mucho espacio para desdoblarse desde el lateral derecho, con Danilo en la cobertura de estos avances y dando a Messi aún más espacio en las zonas centrales. Marco Verratti y Leandro Paredes funcionaron como una pareja de centrocampistas fluida, conectando la línea de fondo con los tres delanteros.
Laterales arriba, Neymar en zonas de creación
A medida que avanzaba la primera parte, ambos laterales consiguieron trabajar en posiciones altas para desdoblarse, con Mbappé en posiciones más interiores (abajo). Neymar empezó a bajar de su posición central inicial para conectar con Verratti en los pasillos interiores. Paredes, por su parte, se dejó caer a la línea de fondo para crear más espacio para estos movimientos atrás en el centro del campo.
Eso también ayudó a los centrales del PSG a abrirse, dando así apoyo y cobertura a sus laterales avanzados. Danilo, más adelante, continuó jugando un papel principal en el centro del campo en la construcción de la jugada del PSG, lo que ayudó a cubrir la principal amenaza de contraataque del Real Madrid representada por Vinícius.
Luchando contra la presión del Real Madrid
El PSG tuvo dificultades en la salida de balón ante la presión del Real Madrid, que fue más arriba y con más intensidad. Los locales empujaron a uno de sus extremos hacia adelante para ayudar a Benzema en la presión sobre los centrales del PSG. En el centro del campo, el otro extremo se sumó a los interiores par lidiar con el trío de centrocampistas del PSG, con Camavinga cubriendo entre Messi y Neymar (abajo) en el apoyo de los centrales.
La presión más estrecha obligó al PSG a salir por fuera, desde donde tuvieron problemas para después jugar por dentro, como también en sus intentos de juego directo sobre Mbappé. Los de Pochettino no encontraron la manera de superar la versión más agresiva del Real Madrid en la presión.
Doble pareja en ataque
En respuesta a la mayor presión del Real Madrid, el PSG se centró en una mayor influencia en torno a los centrales del equipo local. Neymar y Mbappé pasaron a operar como dupla ofensiva, mientras Messi jugaba como mediapunta para enlazar con el mediocampo con la línea frontal (abajo).
Mbappé, cuyo ritmo y amenaza directa al arco fue la mejor salida de ataque del PSG durante todo el partido, atacó la espalda de los centrales del Real Madrid. Con ambos laterales altos y abiertos, el medio del campo del Real Madrid se veía menos compacto y, por lo tanto, con una presión más desordenada.
Eso permitió a Paredes y Verratti controlar el partido a través de su posesión, con Danilo todavía en una versión defensiva para tapar a Vinícius. Sin embargo, a pesar de ello, la incapacidad del PSG para mantener la concentración y el control del partido le costó la eliminatoria.
Análisis de los entrenadores:
"Este equipo tiene algo fantástico, una magia diferente. Yo no he vivido muchas noches como esta. Ha sido inolvidable", celebró Carlo Ancelotti después de la remontada".
"Hemos sufrido mucho, pero sabido aguantar. Una buena presión de Benzema nos abrió la puerta a marcar el primero y desde entonces, salió la magia de este estadio. Nos ha dado energía y matado al rival", añadió el entrenador del Real Madrid.
"Es increíble que la falta sobre Donnarumma no haya sido revisada por el VAR", dijo Mauricio Pochettino, para agregar que "no entiendo, la falta de Benzema fue clarísima desde todos los ángulos".
"El estado emocional cambió desde el 1-1 y hemos estado muy expuestos. Es un golpe tremendo, porque hemos sido mejores en la eliminatoria. Hemos sido mejores en 180 minutos de fútbol", analizó el entrenador del PSG.