DAVID BETTONI
Segundo entrenador del Real Madrid, 2016-2018 y 2019-2021
Llegué a la cantera del Cannes con 16 años. Un equipo con chicos de gran nivel, pero había uno que brillaba por encima de todos: Zizou.
Rápidamente conectamos como amigos. Una conexión que se fue haciendo más fuerte cada día por algo casi casual. Los jugadores que veníamos de afuera -Zizou es de Marsella; yo de Saint-Priest, un pueblo muy cerca de Lyon- vivíamos con familias de acogida.
La casa de Zizou tenía un bidé, creo que la única de todas que lo tenía. Después de los entrenamientos, yo iba ahí a aliviarme de las ampollas que tenía en los pies por las botas.
Eso hizo que pasáramos largos tiempos juntos.
Luego, nuestros caminos fueron muy diferentes, pero nunca llegaron a separarse. Zizou se fue al Girondis de Burdeos.
Mi trayectoria fue mucho más modesta. Pasé por varios equipos de la segunda división francesa, para aterrizar en 1996 en el Avezzano Calcio en Italia, país al que llegó ese mismo año Zizou como gran estrella de la Juventus.
"zizou me llamó en 2013 para trabajar en el departamento de scouting del real madrid"
De vez en cuando conseguíamos juntarnos, pero sobre todo hablábamos por teléfono para ver cómo nos iban las cosas a cada uno. Para mí era muy interesante conocer a los entrenadores de Zizou en la Juve a través de sus palabras.
Más tarde, él firmó por el Real Madrid. Yo, mientras tanto, seguí mi carrera por diferentes equipos modestos hasta dejar el fútbol en 2004. Para entonces, ya me interesaba la parte del entrenador, todo lo que rodea a su trabajo y gestión.
Zizou jugó dos años más, hasta el Mundial de Alemania 2006. Un espacio de tiempo que yo había aprovechado para empezar a dar forma a mi nuevo paso. Durante esos dos años él me llamaba para preguntarme cómo iba mi nueva experiencia y mi trabajo con los jugadores jóvenes.
En esas charlas me hacía preguntas, hablábamos mucho de fútbol, de entrenamientos, conceptos... Y creo que, poco a poco, le vino la idea a su cabeza: “¿Por qué yo no puedo ser entrenador?”.
Más tarde, cuando ya dejó de jugar, me invitó varias veces a Madrid, donde nació el proyecto de trabajar juntos cuando él decidiera dar el paso como entrenador. Pero antes de eso, en 2013, me llamó para decirme que iba a ser segundo de Carlo Ancelotti en el Real Madrid, y quería que yo formara parte del departamento de scouting del equipo, haciendo informes de rivales, mientras conocía un poco cómo era el club.
Y un año después, llegó el momento de Zizou como entrenador. Tomó los mandos del Castilla, el filial del Real Madrid, y me propuso, como habíamos quedado, ser su segundo. Por supuesto, una oferta que yo no podía rechazar.
Creo que la etapa con el Castilla fue importante para él. Sabía mucho de fútbol, de vestuario, de jugadores, pero quizás necesitaba una persona como yo que pudiera ayudarlo en la organización. Poner orden en las sesiones de entrenamiento, en la parte táctica y los principios de juego. Pero rápidamente Zizou, una persona muy inteligente, aprendió a desarrollar su trabajo. Sintetiza mucho las ideas y es capaz de tener argumentos, pero también de cambiar de parecer cuando considera que es lo mejor.
"¿qué tal si vamos?", me dijo zizou cuando lo llamó florentino pérez para tomar los mandos del real madrid"
El primer año en el Castilla nos dijimos que iba a ser un aprendizaje para los dos. Todo cuerpo técnico y entrenador, no importa el nombre que tengas, necesita ese tiempo. En la segunda temporada tuvimos muy buenos resultados. Los chicos jugaban muy bien.
Sin embargo, en el primer equipo, las cosas no iban bien. Eso hizo que el nombre de Zidane apareciera en los medios como posible opción para dirigir al Real Madrid. Pero él no hizo caso a esos titulares. Estaba cien por cien centrado en conseguir lo mejor con el Castilla.
Hasta que a principios de año en 2016 cambió todo. El entrenador que estaba (Rafa Benítez) salió y el presidente, Florentino Pérez, llamó a Zizou para ver si quería tomar el mando. A continuación, él me llamó a mí.
“¿Qué tal si vamos?”
Yo le dije que era su decisión. “Yo te voy a seguir. Creo en ti como entrenador del primer equipo del Real Madrid y te voy a apoyar en todo”.
Es verdad que en el Real Madrid hay muchas presiones y mucha obligación de conseguir resultados, pero al final, es fútbol. Y nosotros somos apasionados del fútbol. Teníamos la energía e íbamos a tener los mejores jugadores para trabajar.
Zizou aceptó el reto.
El primer día que entré en el vestuario del Real Madrid estaba impresionado por los grandes jugadores que había allí. Pero rápidamente hablamos el mismo lenguaje. Estábamos ahí para acompañar a los jugadores, y Zizou, un maestro en la gestión del grupo, supo conectar desde el primer momento con ellos.
Empezamos a trabajar de la forma más sencilla posible, preparando sesiones de calidad que los jugadores disfrutaran para volver al día siguiente con ganas de entrenar.
Aunque eso no te exime de la derrota.
Tuvimos un momento muy complicado. Fue en el partido de ida con el Wolfsburgo en cuartos de final de la Champions League. Nadie se esperaba perder, pero menos un 2-0 en contra. Estábamos tristes, como era normal, pero Zizou rápidamente tuvo unas palabras positivas en el vestuario que empezaron a cambiar las cosas de cara al partido de vuelta.
"después de remontar un 2-0 en contra ante el wolfsburgo, todo sabíamos que podíamos ganar la champions league"
“Quedan noventa minutos y a un equipo como el Wolfsburgo, con poca experiencia europea y en el Santiago Bernabéu, quizás le asalten las dudas si metemos rápidamente un gol”.
Después se produjo una cosa que me llamó la atención: el liderazgo de los capitanes. Cristiano, Sergio Ramos, Marcelo y Pepe conectaron con el entrenador para dar al grupo rápidamente una energía positiva.
Ejemplo de esa positividad fue lo ocurrió el día antes del partido con Cristiano. Era habitual en él que antes de cada partido, me llamara al final del entrenamiento para ensayar faltas. Nos quedábamos los dos en el campo un rato. Pero ese día fue distinto. Me avisó de lo que iba a ocurrir.
"Mañana voy a meter tres goles".
“Sólo tú puedes hacerlo", le dije. Y Cristiano cumplió su promesa: marcó los tres goles con los que nos clasificamos para la siguiente ronda.
Después de ese momento, todos sabíamos que podíamos ganar de verdad la Champions League, porque remontar un 2-0 en esta competición no es nada fácil. Pero para hacerlo, teníamos que superar la última barrera: el Atlético de Madrid en la final. Un equipo que concedía poco, esperando un fallo del rival para golpearte sin piedad.
Preparamos el partido con mucho cuidado en los pequeños detalles, conscientes de que cualquier mínimo error podía ser decisivo.
A nivel emocional, sabíamos lo que supone un derbi, y más en una final. Quisimos dar a los jugadores mucha tranquilidad y paz interior para desarrollar nuestro fútbol. Después, una vez que pita el árbitro el principio del partido, ya poco puedes hacer.
"zizou supo conectar con los jugadores desde el primer momento"
Solo puedes gestionar en el descanso, donde Zizou les dijo a los jugadores que había que mantener la concentración y seguir con el plan de juego. “No conceder nada al Atlético”. Sin embargo, no fue posible. La final llegó a la prorroga después de su gol en el segundo tiempo, unos minutos complicados porque físicamente los dos equipos llegamos muy cansados.
Decidieron los penaltis, instantes muy bonitos porque ganar en los penaltis es otra emoción. Sensaciones nuevas para mí.
Con el vuelo del triunfo en la Champions League y la Supercopa de Europa en verano ante el Sevilla, afrontamos la segunda temporada. Las cosas iban a ser diferentes, porque nos tocaba preparar al equipo desde el principio de la campaña. Tocaba reflexionar sobre cómo manejar una temporada entera con una plantilla con grandes jugadores.
La idea de Zizou era que todos los futbolistas se deberían sentir importantes. Y para sentirse importante un jugador necesita jugar. Pero, ¿cómo hacerlo? Entonces planteamos las rotaciones. Explicamos a los jugadores que jugaban más minutos que les iba a tocar descansar porque eso iba a hacer que tuvieran más energía y frescura mental.
"todo el mundo era feliz con el ambiente que generamos en valdebebas"
Las palabras suenan bien sobre el papel, pero al principio fue difícil, porque los jugadores quieren jugar todo, pero Zizou les convenció de que era por el bien de la plantilla y para ganar los máximos títulos posibles.
No obstante, sabíamos que lo hacíamos con las espaldas muy seguras. Teníamos a Álvaro Morata, Mateo Kovacic, James Rodríguez, Danilo y muchos más. Futbolistas que hacían que el nivel del equipo no bajara.
Fue un 2016-2017 con muchos títulos -la mencionada Supercopa de Europa, el Mundial de Clubes, la Liga y la Champions League-, pero para mí lo más importante es que fue una aventura humana muy interesante. Había una increíble unión en el vestuario entre jugadores y cuerpo técnico, también una conexión especial del equipo con la ciudad, con la afición, con el presidente… Todo el mundo era feliz con el ambiente que generamos en Valdebebas.
Después de eso, uno puede llegar a pensar que todo lo siguiente será más fácil. Pero no fue así. La tercera temporada fue más complicada para nosotros.
"el impacto de las críticas de la prensa por los malos resultados tuvo impacto en zizou"
Muchos de los jugadores que habían formado parte de las rotaciones se fueron. Y llegaron muchos jóvenes, como Dani Ceballos, Marcos Llorente, Theo Hernández y Achraf Hakimi. Quizás hacer rotaciones al principio de temporada con estos jóvenes jugadores no fue acertado. Tenían un nivel alto, pero creo que asumieron mucha responsabilidad.
Rápidamente, los resultados en la Liga se complicaron. Se abrió mucha distancia con el primer clasificado y caíamos en la Copa del Rey después de Navidades ante el Leganés, un equipo de Segunda División. No quiero que suene a disculpa, pero no se debía solo a una cuestión deportiva, sino también mental. En el fútbol y en cualquier deporte, es muy difícil quedarse arriba siempre. Pedir al jugador que gane todos los partidos.
Al final, te falta frescura mental.
Esos resultados también tuvieron impacto en Zizou. Empezó a recibir varios "palos" desde la prensa, críticas muy duras que quizás tuvieron influencia en su decisión de dejar el Real Madrid. Lo podía ver a lo largo del año, donde me decía que en el Real Madrid hay muchas presiones que agotan mucho psicológicamente. “Cómo acaba esto y cómo podemos empezar otra temporada”, me decía. Pero en su cabeza seguía estando la idea de poder cambiar las cosas.
Sin embargo, a falta de poco tiempo para el final de temporada, me dijo que había tomado una decisión: “Si ganamos la Champions o la perdemos, necesito tomarme un descanso". Yo lo vi de manera natural, y como segundo entrenador lo apoyé en su decisión porque creo que había que hacer eso. Zizou también me dijo una cosa importante desde su experiencia de jugador. “Los futbolistas del Madrid necesitaban ver otra persona, con otro discurso y otra metodología”. Quería que los jugadores siguieran ganando y pensaba que con él no se podía. Eso habla de su humildad.
"nuestra tercera champions fue la más bonita de todas"
A pesar de todas las dificultades, llegamos a la tercera final de Champions League seguida, contra el Liverpool. Pero esta vez la presión era mayor que nunca por nuestra mala temporada en la Liga y la Copa del Rey. A falta de varios días para el partido, buscamos una manera de relajar al grupo. Y lo encontramos en el baloncesto.
A muchos les gustaba el baloncesto, así que nos fuimos a las instalaciones del equipo de basket en Valdebebas y organizamos un partido. Hicimos eso para decir que al final el físico está bien, pero el corazón es más importante. En ese partido de baloncesto los jugadores lo pasaron muy bien, consiguieron desconectar y dejar a un lado la presión.
Días después conquistamos la tercera Champions League. La más bonita de todas.
Una vez después de que Zizou anunciara en rueda de prensa junto a Florentino Pérez su salida del Real Madrid, la primera idea que tuvimos fue descansar en familia. Sin embargo, eso no duró mucho.
Rápidamente nos pusimos a ver partidos -nunca había tenido tanto tiempo para hacerlo- para seguir mejorando nuestra metodología de trabajo. Cada mes me juntaba con Zizou para hablar de lo que habíamos visto. El fútbol está evolucionando y una de las maneras de evolucionar es ver muchos partidos. Te permite pensar en cosas diferentes con una perspectiva más alejada del día a día.
"zizou tomó la decisión de volver al real madrid desde el corazón"
En los planes de Zizou estaba dirigir en un equipo en Europa, pero en marzo de 2019 volvimos al Real Madrid. Sinceramente, yo no me lo esperaba porque yo creía que quería entrenar en otro equipo. Fue una sorpresa, pero la razón por la que él tomó esa decisión fue muy sencilla.
"Allí nos necesitan. El club y los jugadores".
Zizou tomó esa decisión desde el corazón, aun consciente de que el reto iba a ser muy difícil. Mucho más que la primera vez. Llegamos en marzo de 2019, ya sin objetivos para el equipo: muy lejos del liderato en la Liga y eliminado en la Copa del Rey y la Champions League. Tocaba mantener el nivel competitivo a pesar de todo, y y también empezamos a preparar la siguiente temporada, donde ya no tendríamos los goles sin Cristiano, cuya presencia ya se había echado muy en falta ese año.
Lo que hicimos fue repensar el equipo tácticamente a nivel defensivo, equilibrar al equipo para seguir ganando, ya que no íbamos a tener esos 50 goles suyos por temporada. Hicimos una variación a nivel de laterales, donde en vez de subir los dos como en nuestra primera etapa, solo lo haría uno. En ocasiones también jugamos con un bloque más bajo en defensa, dejando espacios para buscar la contra.
"para nosotros el fracaso es no intentarlo"
Luego, la pandemia nos obligó a replantearnos todo para afrontar un final de temporada, con once partidos, que se iban a jugar en condiciones desconocidas. Con el cuerpo técnico diseñamos una pretemporada atípica, donde nos planteamos cada partido como si se tratara de una final de la Champions League. Había que ganar sí o sí, y para eso necesitábamos estar físicamente muy bien preparados desde el primer partido. No podíamos fallar si queríamos ganar el título.
El resultado se vio en el campo: diez partidos ganados y un empate en el último partido. Un triunfo muy merecido por cómo preparamos todo.
En la siguiente temporada, sin embargo, fue complicado encontrar una buena planificación. Si no recuerdo mal, creo que no pudimos repetir un mismo once en todo el año por las lesiones.
Pero, lejos de lamentarnos, esa experiencia nos sirvió para aprender mucho. Crecimos como entrenadores porque había que variar de sistemas -empezamos a jugar con defensa tres- y preparar a los chicos de la cantera para que jugaran. Cada día de partido terminó convirtiéndose en un reto para conseguir tener un equipo competitivo a todos los niveles.
"confío en mi liderazgo, tengo mi personalidad y mi idea de juego"
Es verdad que terminar una temporada sin títulos en el Real Madrid es un fracaso, como dice la gente, pero para nosotros el fracaso es no intentarlo. Creo que fue una temporada positiva en el sentido de cómo llegamos al final de la temporada, peleando por todos los títulos a pesar de las dificultades.
A nivel individual, hubo un episodio clave cuando Zizou tuvo el Covid. Ahí me tocó tomar el mando del equipo por unos días. Terminó resultando ser una experiencia genial. Vi que tenía capacidad de manejar un equipo en los entrenamientos.
Luego, cuando Zizou me señaló que se iba a tomar un descanso, me dijo: “Tú debes seguir. Estás capacitado y cuentas con muchos conocimientos tácticos para hacer tu trabajo. Pero también tienes la parte de gestión de los jugadores. Te has llevado muy bien con los jugadores del Real Madrid, algo que no es fácil".
La idea de ser primer entrenador empezó entonces a rondar en mi cabeza...
Después del verano de 2021, me sentí con mucha energía y las ganas de dar el paso. Soy una persona que confío en mi liderazgo, tengo mi personalidad y mi idea de juego, pero también tengo una fuerte capacidad de resiliencia. Eso en el fútbol es la presión del día a día. Y yo he tenido la suerte de vivirla al máximo alto nivel gracias a Zizou. Él fue la primera persona a la que dije que había tomado esa decisión.
Había llegado el momento.
Ya estoy listo.