FABIAN HÜRZELER
Brighton & Hove Albion, 2024-Presente
Aunque más joven que algunos de los jugadores que ha tenido a su cargo, con solo 31 años Fabian Hürzeler ya ha demostrado su capacidad como primer entrenador. En su primera temporada completa al frente del St. Pauli alemán, Hürzeler consiguió ascender al equipo a la Bundesliga para la temporada 2024/25, apenas la segunda participación del club en la máxima categoría desde 2002.
Para ilustrar la magnitud de su logro, mientras que su equipo terminó en lo más alto de la liga, su vecino de Hamburgo, el HSV, solo pudo ser cuarto. De hecho, su gestión ha tenido tanto impacto que convenció al Brighton & Hove Albion para nombrarlo como sucesor de Roberto De Zerbi.
Hürzeler nació en Texas en 1993, cuando su padre suizo trabajaba en Estados Unidos. De vuelta a la Alemania natal de su madre, jugó en las categorías inferiores del Bayer Múnich y del Hoffenheim, antes de unirse al club amateur FC Pipinsried como jugador-entrenador en 2016.
Mientras que su carrera como jugador se apagaba cuando tenía poco más de 20 años, su carrera como entrenador florecía rápidamente, asumiendo el rol de entrenador asistente en las selecciones Sub-18 y Sub-20 de Alemania. En 2020, el St. Pauli lo contrató como ayudante del entonces primer entrenador, Timo Schultz, a quien sucedería en el cargo, inicialmente de forma interina, en diciembre de 2022. De tener una victoria en sus últimos 13 partidos de liga con Schultz, el St. Pauli pasó a ganar sus 10 primeros partidos con Hürzeler al timón.
En abril de 2023, a la edad de 30 años, había completado su licencia UEFA Pro y había sido nombrado entrenador permanente del St. Pauli. El ascenso a la Bundesliga la temporada siguiente fue otro hito en su meteórico comienzo como entrenador. A continuación, nuestros entrenadores expertos analizan el estilo de juego de Fabian Hürzeler en el St. Pauli, que ayudará a saber qué pueden esperar los aficionados del Brighton y también de la Premier League del más reciente joven entrenador de la 'escuela alemana'.
De central a mediocentro
Durante la primera temporada completa de Hürzeler en el St. Pauli, el equipo tuvo una media de posesión del 57%, la segunda más alta en la segunda división alemana. Su salida desde atrás pasaba a menudo por mutar de un dibujo con tres centrales —en un 3-4-3 inicial— a solo dos. Sin balón, el central del medio en ese trío, Eric Smith, pasaba a desempeñar el papel de pivote.
Como Smith ha pasado la mayor parte de su carrera como centrocampista defensivo, la reconversión del sueco por parte de Hürzeler seguía dando a su equipo una sólida base para hacer juego combinativo, cuando él se colocaba en el centro del campo, para hacer progresar el balón hacia adelante (abajo). Cuando Smith no estaba disponible, Hürzeler persistía con esta idea táctica, desplazando en su lugar a Hauke Wahl al centro del campo.
Los carrileros se encargaban entonces de mantener la amplitud, ya que el St. Pauli solía construir con una línea defensiva de cuatro. Si bien la tendencia de los equipos ha sido construir con una salida de tres —transformada a partir de una línea de cuatro inicial—, Hürzeler optó por hacer lo contrario.
El guardameta de Hürzeler, Nikola Vasilj, resultó ser una pieza importante en la salida más profunda del equipo, siendo el quinto jugador del St. Pauli con más pases en la campaña 2023/24. Con Smith en el centro del campo y a menudo más replegado que quienes le rodeaban, se formaba un rombo con Vasilj en la base, Smith en la punta, y los otros dos centrales, Karol Mets y Wahl —los dos pasadores más prolíficos del St Pauli esa temporada— a ambos lados.
De este modo, el equipo de Fabian Hürzeler podía generar superioridades en zonas centrales y hacer combinaciones buscando atravesar el pressing contrario o, en caso de er necesario, simplemente construyendo alrededor de los carrileros que avanzaban. Esto era especialmente válido si los extremos rivales habían saltado previamente hacia dentro, lo que significaba que los laterales contrarios tenían más terreno que cubrir cuando defendían directamente a los carrileros de Hürzeler.
Los dos centrocampistas centrales adaptaban sus movimientos en función del momento y, sobre todo, del ángulo del movimiento de Smith hacia el centro del campo. Uno de los centrocampistas centrales se alejaba, generando espacio para que Smith avanzara cuando salía de la línea de fondo. Este centrocampista central se cuidaba de no interferir en el espacio ocupado por el delantero centro, Johannes Eggestein, o el del máximo goleador, Marcel Hartel. Este último era utilizado como mediapunta izquierdo o como centrocampista central adelantado cuando Smith empujaba hacia arriba.
Generar ocasiones
En 2023/24, el equipo de Fabian Hürzeler fue el segundo de la Bundesliga 2 con más pases, pero también el segundo con menos balones en profundidad. Esto significaba que a menudo tenían que romper bloques compactos, con espacios muy reducidos a las espaldas de la defensa rival.
Otro indicio de que los equipos rivales se replegaban y formaban bloques compactos fue que el St Pauli, a lo largo de la temporada, tuvo el PPDA (Pases Permitidos por Acción Defensiva en español) más alto contra ellos. Además, el equipo de Hürzeler fue el cuarto que más centros realizó de la división. Las defensas rivales se estrechaban conformándose con conceder espacios en las bandas. Al mismo tiempo, limitaban las posibilidades de que el St. Pauli enviara balones en profundidad.
En total, el 60% de los centros del St. Pauli procedían de su banda derecha. Manolis Saliakas, carrilero en la derecha, y Dapo Afolayan, extremo de ese lado, formaron la pareja más prolífica del equipo en cuanto a centros. Con Afolayan actuando como extremo en la línea de ataque de tres, sus movimientos en amplitud hicieron que el St. Pauli perdiera inicialmente una presencia central en la línea de ataque. Pero con Smith pasando al centro del campo desde el centro de la defensa, uno de los centrocampistas centrales podía entonces atacar más arriba, suplantando en esa zona a Afolayan. En la mayoría de los casos, se trataba de Hartel. No por casualidad fue el cuarto máximo goleador de la Bundesliga 2, con 17 tantos, por detrás de tres jugadores empatados con 22.
Hartel se incorporaba al ataque para apoyar al delantero centro Eggestein, así como al extremo izquierdo/mediapunta Elias Saad. El carrilero izquierdo de Hürzeler (Philipp Treu, abajo) aportaba amplitud y equilibrio, al otro lado de la pareja Afolayan-Saliakas (abajo). Como resultado, el St. Pauli se mostró especialmente peligroso en los centros, las incursiones por dentro y las combinaciones por banda en general.
El delantero centro, Eggestein, demostró ser un útil rematador en el área, con Hartel llegando desde el fondo para aportar su toque goleador. Jackson Irvine también contribuyó con su llegada desde el centro del campo. Esto cuando Hartel ocupaba la posición de mediapunta izquierdo, donde este último se situaba mucho más adelantado. Tanto Saad como Afolayan atacaban el segundo palo con determinación, independientemente de su diferente rol en la construcción. Con muchos de sus ataques basados en carreras desde segunda línea, el St. Pauli registró el mayor número de disparos de la división desde fuera del área penal. Un subproducto de esas carreras centrales retrasadas, enganchando envíos desde zonas exteriores.
Cerrar al rival por fuera
El St. Pauli ocupó el octavo puesto de la Bundesliga 2 en la métrica PPDA (Pases Permitidos por Acción Defensiva). Esto indica que empleó una presión alta cuando lo consideró oportuno, pero no tanto como otros equipos. En su lugar, preferían formar en bloque medio la hora de defender. Cuando el equipo de Hürzeler saltaba para recuperar el balón arriba, a menudo forzaba el juego hacia zonas más abiertas y alejadas del centro. Esto ocurría sobre todo en el lado derecho, posiblemente con vistas a recuperar el balón para alimentar sus combinaciones ofensivas por este costado. Sin embargo, también ocurría en la izquierda, donde los extremos desempeñaban un papel clave en la presión.
Afolayan saltaba hacia delante para presionar al defensa central en una línea de tres, o al lateral izquierdo en una línea defensiva de cuatro. El delantero centro Eggestein apoyaba, encerrando el juego hacia ese lado. Mientras, el St Pauli intentaba dividir el campo en zonas, acorralando agresivamente al defensa rival más abierto. El lateral derecho Saliakas apoyaba entonces el salto de Afolayan, aunque eso significara abandonar a su oponente inicial para enfrentarse a otro rival.
A partir de ahí, el resto de la zaga realizaba el balance defensivo. Asegurándose así que el adversario más cercano al balón era perseguido con agresividad. Los centrocampistas centrales saltaban sobre los pivotes rivales. El extremo del lado opuesto —normalmente Saad por la izquierda, cuando el St. Pauli saltaba a su derecha— se estrechaba significativamente. Mientras tanto, la estrategia de Hürzeler de acorralar al defensa rival situado más hacia banda significaba, naturalmente, dejar libre al defensa del lado más lejano (abajo).
Un bloque
Cuando defendía, pero no presionaba, el St. Pauli de Fabian Hürzeler pasaba a una línea de cinco atrás, normalmente con una estructura 5-4-1. El defensa central adelantado —Smith o Wahl— se replegaba rápidamente a la línea de fondo. Entonces los carrileros hacían lo propio para formar un bloque defensivo de cinco jugadores.
Los extremos Saad y Afolayan se replegaban a la segunda línea, trabajando junto a los dos centrocampistas centrales. Eso dejaba al único delantero centro, Eggestein, con la función de vigilar el acceso al pivote contrario más profundo (abajo).
Saad y Afolayan se comprimían, una vez que pasaban a la segunda línea. De este modo, ayudaban a los dos mediocampistas centrales a proteger el centro del campo, a menudo cuando se enfrentaban a un trío de mediocentros. Esto significaba ceder espacio en las zonas exteriores. Pero como Hürzeler desplegaba una línea de cinco atrás, el carrilero más cercano al balón tenía licencia para saltar con agresividad. De este modo, el carrilero podía detener los centros desde su origen, así como los pases interiores hacia un mediapunta, forzando el juego hacia afuera. Si los centros llegaban al área del St. Pauli, los tres defensas centrales solían tener la capacidad de neutralizarlos.
Cuando los carrileros saltaban, el centrocampista central más cercano se replegaba y cubría el interior, ofreciendo más protección contra los mediapuntas rivales. Esto solo podía ocurrir porque los carrileros del St. Pauli se colocaban más estrechos dando apoyo. Una vez que la cobertura del mediocampo estaba en funcionamiento, Hürzeler montaba su trampa defensiva en las zonas más cercanas a banda. Pero esta vez justo dentro del campo del St. Pauli, en lugar de ejercer una presión alta.
Esta visión táctica le fue muy bien al St. Pauli y a Fabian Hürzeler en la Bundesliga 2. Y se espera que le pueda ir igual de bien en el Brighton. Allí tiene la complicada tarea de sustituir a Roberto De Zerbi y afrontar las exigencias de la Premier League.
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Redacción: The Coaches' Voice