¿Qué es un extremo a pierna cambiada?
Es un jugador que está en la posición de extremo en el sistema que utiliza su equipo, principalmente en un ataque con tres jugadores. Pero con el condicionante de que su pierna dominante es la opuesta al carril en el que está ubicado. Así, puede ser un jugador diestro en banda izquierda o viceversa.
El extremo a pierna cambiada debe manejar más conceptos tácticos y técnicos que el clásico jugador de banda. No solo mantener el rasgo natural de todo extremo, profundizar para llegar a la línea de fondo y buscar un pase al área: también manejar una versión más combinativa en zonas interiores. Además: cierta aptitud de delantero para buscar el disparo final en relación a su pie fuerte.
¿Cómo ha sido la evolución del extremo a pierna cambiada?
La disposición de jugar con un extremo a pierna cambiada nace desde la necesidad de los entrenadores para aportar nuevas soluciones a su equipo. Una táctica individual para ampliar las soluciones colectivas del equipo ante los rivales.
Uno de los conceptos que fluyen desde de la utilización de un extremo a pierna cambiada es el intercambio de posiciones dentro del equipo. Esto también es conocido como la circulación de jugadores en uno o varios sectores del campo. Desde entonces, cambió la percepción del juego, pasando de dibujos más estáticos a estructuras con mayor dinamismo.
Esta evolución táctica se inició a principios del 2000, con Ricardo Quaresma o Arjen Robben (abajo) como principales jugadores referentes. Extremos con verticalidad que se mostraron más dinámicos y resolutivos en los metros finales jugando bajo esta posición.
¿Cuáles son las responsabilidades de un extremo a pierna cambiada en fase de posesión?
El atributo más importante que aporta un extremo a pierna cambiada es la capacidad de regatear hacia la portería desde una posición de salida por fuera. Esto, a menudo, moviéndose por zonas congestionadas. Por lo tanto, los delanteros interiores deben tener la capacidad de superar a un adversario en el uno contra uno.
Como un extremo a pierna cambiada juega en la banda opuesta a su pie dominante, y a menudo busca regatear desde la banda y hacia su lado más fuerte, la capacidad de disparo desde varias distancias es un activo clave.
Un gol clásico del extremo a pierna cambiada es el remate al ángulo más alejado, sorteando al portero y con un golpeo pegado al poste (abajo). También es útil la capacidad de amagar con buscar el golpeo al primer palo.
La movilidad también es crucial para el éxito de un extremo a pierna cambiada. Ser capaz de correr para superar a un marcador y recibir en movimiento -a menudo a la espalda de la defensa del rival cuando el delantero centro se mueve hacia una posición más profunda- puede ser la diferencia para un jugador de élite en esta posición. Además, cuando este jugador se desplaza en profundidad, le ayuda a reconocer cuándo debe asociarse y habilitar al delantero centro dentro del área rival.
¿Cuáles son las responsabilidades de un extremo a pierna cambiada en fase defensiva?
La función del extremo a pierna cambiada es diferente a la de un extremo o un centrocampista de banda tradicional cuando su equipo tiene la posesión. Sin embargo, dado que está perfilado hacia el interior en su pie dominante, puede ser responsable de la presión tras pérdida para forzar al rival a entrar en zonas centrales congestionadas y ayudar a su equipo a recuperar rápidamente la posesión después de haberla perdido.
Como la mayor parte de su trabajo se realiza en el último tercio de campo, los jugadores suelen cambiar de posición mientras el extremo a pierna cambiada realiza sus principales tareas de ataque. Es por esto que el delantero interior puede desempeñar un papel importante a la hora de retrasar los contraataques del rival tras perder la posesión en la parte alta del campo. Una función que puede permitir a los compañeros de equipo, como los laterales desdoblados por banda, recuperar su posición.
Si el equipo se repliega en un bloque defensivo, los extremos a pierna cambiada deben volver a su posición. Ya sea en el centro del campo o en la línea de ataque.
¿Quiénes son los mejores ejemplos de extremos a pierna cambiada?
Vinícius Junior, en el Real Madrid
El internacional brasileño canaliza gran parte del juego ofensivo del Real Madrid partiendo desde la banda izquierda, una posición desde la que posteriormente pasa a jugar más centrado, incluso en ocasiones como delantero bajo una formación en 4-4-2. Un trabajo que amplia las opciones de su equipo en los metros finales y le presenta individualmente más capacidad para asistir a sus compañeros (abajo).
Sus regates en zona interiores hacen que Karim Benzema sea más desequilibrante. A la vez que le permite estar habilitado para recibir el balón de los interiores. Allí tiene más garantías para armar un contraataque en caso de recuperación de balón.
Ryad Mahrez, en el Manchester City
Su capacidad como regateador hace que Ryhad Mahrez sea más peligroso cuando actúa por dentro que pegado a la banda. Si recibe el balón en los últimos metros, genera opciones ofensivas mediante su calidad, su carácter asociativo en zonas interiores, sus envíos a zona de remate y, por supuesto, con sus tiros escorados y frontales.
Acciones en la que siempre parte desde el carril derecho. Para Pep Guardiola es uno de sus principales activos dentro de un Manchester City con un estilo tan reconocido.
Ferran Torres, en el Barcelona
En el Barcelona, Ferran Torres ha vuelto a reencontrarse con su posición en la cual triunfó en el Valencia, la de extremo a pierna cambiada. Es diestro, pero se siente cómodo en el perfil izquierdo para tener presencia en zona de finalización sobre zonas interiores.
Es un futbolista móvil, que no se ancla a jugar pegado en banda. Allí encuentra constantemente espacios libres por donde puede participar para avanzar a portería rival. De esta manera habilita de buena manera al lateral izquierdo, Jordi Alba, en profundidad ante rivales replegados.
Mo Salah, en el Liverpool
Mo Salah ha aumentado su capacidad goleadora y es una pieza clave para el Liverpool actuando como extremo a pierna cambiada sobre el carril derecho. Es un jugador que necesita participar en posiciones interiores para tener mayor presencia en el área rival. Esto lo consigue a través de conducciones y regates con su pierna izquierda para atacar de manera directa la portería rival perfilándose para disparar con su pierna dominante (abajo).
Junto con sus compañeros de línea de ataque, forman en el Liverpool una delantera que le ha dado muchos éxitos su equipo. Los tres jugadores de ataque buscan combinarse a través de pases interiores rápidos e incisivos cerca de la portería rival para marcar gol.
¿Cuáles son los beneficios de jugar con un extremo a pierna cambiada?
Un extremo a pierna cambiada aumenta las posibilidades tácticas con las que afrontar un partido. Y lo hace sobre dos zonas del campo, donde este jugador tiene más presencia: la fase de creación y finalización. En zona de creación, el extremo a pierna cambiada amplia su capacidad asociativa para relacionarse con los compañeros que están posicionados en el carril central.
De ese modo, puede generar mejor las superioridades numéricas con sus compañeros y habilitar espacios exteriores sobre su carril de inicio, para que estos sean ocupados y aprovechados por otros jugadores -por ejemplo, por el lateral-.
En zona de finalización, el extremo a pierna cambiada tiene más posibilidades de realizar regates interiores que le faciliten un mejor ángulo de disparo y menos distancia de tiro a la portería con su pierna hábil. Asimismo, puede dar un mejor pase interior de calidad a un compañero, ya que lo realizará con su pie dominante. Una acción en la que ofrecerá mejores cambios de orientación y centros laterales más peligrosos a la espalda de los defensas rivales.
¿Cuáles son las desventajas de jugar con un extremo a pierna cambiada?
Jugar con un extremo a pierna cambiada tiene algunos inconvenientes dentro de la táctica grupal y colectiva de un equipo. En la generación de juego, se necesita un lateral que sea profundo en sus acciones ofensivas para ocupar el espacio que genera el extremo y, a la vez, desajustar desde la amplitud ofensiva del equipo rival. En el caso de no darse esta situación, se puede presentar una alta densidad de jugadores por carril central, situaciones donde los extremos a pierna cambiada pueden ser jugadores intermitentes, que necesitan tiempo para ubicarse y buscar los momentos más relevantes para participar.
Durante los metros finales, se señala la pérdida de desborde en situaciones de uno contra uno, ya que las conducciones de extremos a pierna cambiada o desmarques serán prioritariamente hacia dentro, donde más jugadores rivales encuentran. Asimismo, los centros laterales que realiza pierden precisión y efectividad ya que suelen facilitar la participación del portero. Mientras tanto, a la hora de la reorganización defensiva en caso de pérdida de balón, se generan espacios libres al rival por el carril del cual parte el extremo, provocando situaciones en contra de uno contra uno o dos contra uno ante el lateral.
Una nueva variante: interiores como extremos a pierna cambiada
En los dibujos actuales también hay interiores que pueden actuar como extremos a pierna cambiada en función de las demandas de su equipo. Un buen ejemplo de esto es Gavi, jugador del Barcelona (arriba).
El mediocampista azulgrana actúa en fase ofensiva partiendo como extremo, para después adentrarse hacia zonas interiores, en espacios donde puede consolidar el juego interior de su equipo.
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Redacción: The Coaches' Voice en español