Análisis Tiempo de lectura: 9 min

Cinco claves tácticas: Fernando Diniz

Cinco claves tácticas: Fernando Diniz
Getty Images
Redacción
The Coaches' Voice en español
Publicado el
2 de noviembre 2023

fernando diniz

Fluminense, 2023-2024. Cruzeiro, 2024, Actualidad

Fernando Diniz consiguió crear en Fluminense un equipo con un estilo muy reconocible, bajo su particular sello conocido como el ‘Dinizismo’. Un término que, de manera muy resumida, se trata de una apuesta tan ofensiva como técnica en el juego.

Esa vía llevó al Flu a cotas tal vez inesperadas cuando arrancó la temporada. Y es que no muchos apostaban por el equipo como finalista de la Copa Libertadores 2023, cita a la que el club brasileño no llegaba desde 2008, saldada con derrota ante Liga de Quito de Ecuador.

Dentro de la propuesta de juego de Diniz, cabe destacar el peso capital que han aportado futbolistas como Marcelo, Paulo Henrique Ganso o Felipe Melo. Todos ellos en sus última etapas como jugadores después de largas carreras profesionales, pero todavía con gran rendimiento colectivo. Pero también hay que señalar a jugadores que han alcanzado con el técnico brasileño su mejor versión, como son John Kennedy o Germán Cano.

Antes de la esperada final de la Libertadores 2023 que le ganaron a Boca Juniors, nuestros expertos señalan cinco de las claves del ‘Dinizismo’ en el Flu,  club en el que estuvo hasta su paso a Cruzeiro, donde espera reeditar lo alcanzado en su anterior equipo.

Recursos para superar la presión rival en la salida

El estilo de juego del Flu de Diniz se identifica desde su salida de balón, siempre con tres pautas: combinar, movilidad de sus jugadores y atraer a los rivales.

En primer lugar, el poseedor de balón necesita varias opciones de pase corto, lo que atrae a los rivales en la presión y hace que esos jugadores rivales en la presión abandonen las zonas del terreno de juego más cercanas a la portería (abajo).

Para progresar, el equipo de Diniz muestra paciencia en la combinación, con el objetivo de esperar que el rival se decida a ir a presionar y liberar así a un compañero. Al mismo tiempo, los compañeros cercanos deben estar en constante movimiento para buscar zonas adonde poder recibir en balón, mientras que los compañeros alejados fijan a más rivales, generando espacio en todo el campo.

Dentro de esa movilidad de los jugadores en la salida, no importa quién ocupe cada zona. Lo importante es atraer al rival para generar espacios que sean ocupados para dar opciones al compañero con balón

Asimismo, el Flu conecta en ocasiones con los jugadores más adelantados, convirtiendo al juego largo en otra opción de juego en la salida desde atrás (abajo).

Acumular jugadores en torno al balón

La característica más significativa del Flu en posesión es la acumulación de jugadores en torno al balón. Y decimos significativa porque provoca al rival a elegir entre acercarse al esférico y desproteger su espalda o dejar espacio libre hacia su portería, con algunos jugadores defendiendo cerca del balón y otros lejos. Eso es algo que genera espacios intermedios aprovechables para el equipo de Diniz.

Para progresar con acumulación de jugadores cerca del balón, el Flu es un equipo paciente en el momento en el que el rival presiona. El jugador con balón atrae al rival, mientras los compañeros habilitan líneas de pase en diferentes ángulos (abajo).

Bajo el 4-4-2 o 5-4-1, sistemas principales de Diniz, el técnico demanda a sus jugadores que salgan de su posición para aparecer en otra, siempre y cuando nunca una zona se quede vacía. En los movimientos de apoyo y ruptura, es decir, alejándose y separándose de la pelota, el Flu encuentra el espacio en el momento en el que un defensor rival se activa en la presión del balón.

El equipo de Diniz también puede acumular jugadores lejos del balón. Estos jugadores provocan que el rival se haga largo y no pueda acumular tantos defensores cerca de la acción de juego. Del mismo modo, si el compañero con la pelota decide jugar en largo, esos jugadores más alejados están preparados para recibir con ventaja sobre su marcador o cerca del área rival (abajo).

Presión intensiva en todo el campo

La presión intensiva en todo el campo es uno de los factores principales en la faceta defensiva del Flu. También cuando Diniz ha jugado con línea de cinco defensas, con cuatro o tres medios por delante.

Esa presión arranca desde el saque de meta, con la idea de impedir la progresión del oponente. Si el rival es valiente y opta por jugar en corto, son los dos puntas (en el 4-4-2) o el punta (5-4-1), los encargados de iniciar la presión para provocar una pérdida o un golpeo largo. Esos balones largos del rival están protegidos por una línea defensiva del Flu adelantada y el posicionamiento de los medios para recuperar segundos balones (abajo).

En líneas generales, la disposición táctica del Flu sin balón tiene el objetivo de robar el balón lo más rápido posible. Esto se muestra a través de un bloque compacto que se adelanta de atrás hacia adelante en cada balón dividido, como también en cada pase atrás del oponente o situación en la que el rival esté de espaldas al juego (abajo).

Por otro lado, la disposición táctica de Diniz genera que si el equipo no consigue robar en esa primera presión, al menos pueda restringir al rival los espacios para jugar por dentro, estando esta zona protegida por los medios y los defensores.

A nivel general, la presión del equipo de Diniz se hace efectiva a través de una recuperación de balón cerca del área rival o una pérdida del oponente. Pero si el oponente es capaz de saltar la presión, la línea adelantada del Flu está preparada para atacar balones a la espalda y los medios para llegar a los envíos que caen de los defensas en segunda jugada.

Asimismo, la reducción del espacio para el oponente, sometido en su propio campo con poca capacidad de maniobra en la posesión, otorga al equipo de Diniz el control del juego sin balón.

Facilitar la recuperación tras pérdida

La disposición tan ofensiva del Flu en ataque le hace tener más jugadores que el rival en la zona de pérdida de balón, convirtiéndose esta en de sus principales características sin balón. 

Tener más jugadores que el contrario para hacer la presión, facilita al equipo de Diniz una superioridad numérica y zonal, al igual que necesita esfuerzos menos intentos, pero más cortos para cortar líneas de pase con los rivales cercanos o interceptar al poseedor del balón (abajo). Mientras tanto, los jugadores alejados puedan replegarse a zonas en torno al carril central en el propio campo, impidiendo el contragolpe del oponente.

En los momentos en que el Flu se vea sometido a situaciones de ataques posicionales, entonces el equipo se agrupa en zona en el carril central e impide al rival el juego interior para reducir espacios y activar la presión.

Individualidades: Germán Cano y John Kenedy

Como hemos visto a través de las cuatro claves anteriores, el Flu es un equipo con un alto rendimiento colectivo. Pero también lo es a nivel individual, con jugadores que han alcanzado su mejor versión bajo la dirección de Diniz.

Fábio es el protagonista en portería. A su rendimiento bajo palos le suma la oportunidad de tener continuidad en ataque con su precisión en el pase corto y medio y su golpeo en largo.

Marlon, Thiago, Nino y David Braz componen la línea de tres centrales cuando el equipo ha jugado con cinco atrás. Cuando el sistema es una defensa con una línea de cuatro, Felipe Melo ha entrado junto a los otros tres en las rotaciones para componer la pareja de centrales.

En un fútbol combinativo con juego corto como del Flu, se requieren jugadores de precisión en el pase y el control para dar seguridad a la continuidad en el juego. André, Martinelli y Alexander son los que más participación han tenido, actuando a menudo dos de los tres en el mediocampo. Su temporización, es decir, jugando con control, aporta precisión y continuidad al juego del equipo.

Pero, sin duda, los jugadores que más determinantes han resultado en la eficacia del equipo han sido los que han transformado el juego tan característico del Flu en victorias. Cano y Kennedy acumulan el grueso de los goles del equipo con características similares. Ambos son jugadores de área (arriba) con una gran habilidad para golpear con cualquier superficie de contacto, además de ser capaces de esperar su momento para intervenir tantos en los centros laterales como en pases en profundidad o incluso en cualquier rechace en el área.

El trabajo de Cano y Kennedy fijando a los centrales rivales como jugadores alejados es determinante, ya que permite a sus compañeros disponer de más espacio y menos defensores cerca del balón, a la que vez que ellos mismos están más cerca del área rival para materializar las llegadas.

Cabe destacar de Cano su golpeo al primer toque y su habilidad para ubicarse en zonas de caída de rechaces. Mientras, Kennedy (arriba) es un atacante con una alta rapidez en sus gestos y movimientos para encontrar línea de tiro y su precisión en el golpeo con ambas piernas.

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