Javi Gracia
Watford, 2018-2019
El Watford no estaba mal situado en la clasificación, pero cuando llegas a un equipo a mitad de temporada en sustitución de otro entrenador, sabes que necesitas resultados inmediatos.
La oportunidad de entrenar al Watford surgió después de mi etapa en el Rubin Kazán, en Rusia. Fue en enero de 2018. Obviamente, uno siempre prefiere empezar un proyecto desde el principio de temporada, porque tienes tiempo para construir lo que quieres y conocer a los jugadores.
Pero la oportunidad de entrenar en la Premier League era un reto para mí, así que no podía rechazarlo.
La primera victoria llegó pronto, en el primer partido de Premier League que jugamos en casa y una jornada después de empatar 0-0 en el campo del Stoke City. Fue contra el Chelsea: 4-1 en Vicarage Road. Marcamos tres goles en los últimos diez minutos de partido: Daryl Janmaat, Gerard Deulofeu y Roberto Pereyra hicieron los goles. Antes, el primer tanto fue de Troy Deeney.
Fue una noche inolvidable, como dije en todas en las entrevistas después del partido. Lo fue para los aficionados, los jugadores y también para el cuerpo técnico. No habíamos vivido nunca un ambiente igual como el de ese partido y, sobre todo, como el de los minutos finales en los que hicimos tres goles.
"La oportunidad de entrenar en la Premier League era un reto para mí"
Esa es una de las cosas que hacen especial a la Premier League: el ambiente en los estadios. He entrenado en España, Grecia, Rusia y Qatar, pero Inglaterra es diferente a todos, porque sientes que son estadios muy cálidos y agradables para jugar.
Pero la Premier League también es especial por otras cosas más.
Si el ambiente en los estadios me impactó mucho, también ocurrió igual con la buena organización de la competición y del club. Todo es perfecto para que el profesional del fútbol lo disfrute.
Sinceramente, creo que la Premier League es ahora el mejor sitio para entrenar.
También es cierto que pudimos disfrutar tanto porque, como contaba al principio, no llegamos al Watford en una situación de máxima urgencia o con el equipo en puestos de descenso. Eso es lo normal cuando un equipo decide cambiar de entrenador varios meses después de empezar la competición.
Pero en este caso era diferente.
"Una de las cosas que hace especial a la Premier League es el ambiente en los estadios"
El Watford había tenido una mala racha de resultados —André Silva era el anterior entrenador—, pero estaba cerca de los puestos de mitad de tabla. Eso nos ayudó bastante durante la competición para desarrollar el trabajo de una manera más tranquila y convencidos de que la temporada estaba siendo buena. Si digo la verdad, no recuerdo en qué jornada sellamos la permanencia. Una señal de que lo llevamos muy bien en cuanto a resultados, juego y ambiente del equipo, porque nunca nos sentimos preocupados por no conseguir ese objetivo, la salvación.
Todo lo que hicimos durante los últimos cinco meses de competición de la 2017/18, creo fue la base de lo que pasó la siguiente temporada. Dimos pasos, y todos acertados.
El primero fue hacer una buena planificación de plantilla durante el verano - algo que no puedes hacer cuando llegas a un equipo a mitad de temporada-. Tuvimos un gran acierto en la confección del equipo, con la contratación de lo que realmente se necesitaba, en función de las ausencias que íbamos teniendo.
Equilibrio de la plantilla, en definitiva.
El equilibrio de la plantilla también estuvo en conjuntar caracteres muy diferentes, porque teníamos jugadores de varias nacionalidades y, por lo tanto, diferentes culturas. Pero a la hora del trabajo, todos íbamos a una y con un idioma en común: el inglés. Mejor o peor hablado por los jugadores y por mí y el cuerpo técnico, pero la comunicación en el equipo era siempre en inglés.
¿Por qué? Yo tenía la experiencia de haber trabajado antes en Rusia, donde el idioma había sido una dificultad por el uso de traductores. Muchas veces la comunicación con el traductor es lenta, y hasta aburrida en ocasiones para el jugador. En el Watford decidí que todo se hablara en inglés, lo que facilitó formar un buen grupo.
"Los éxitos no son solo fruto del entrenador o de los jugadores, sino de toda la gente que forma parte de un club"
En la pretemporada, tuvimos muy buenas sensaciones, que, creo, fueron decisivas para que empezáramos la Premier League como nadie lo esperaba: cuatro victorias seguidas. El primero partido ganamos 2-0 al Brighton en casa; el segundo 1-3 en el campo del Burnley, después la victoria ante el Crystal Palace 2-1 y 2-1 al Tottenham también en Vicarage Road.
Como anécdota, recuerdo que después del partido ante el Tottenham pude conocer a Elton John, presidente vitalicio honorario del Watford. A mi mujer y a mí nos encanta su música. Fue un momento muy emocionante.
Empezar de esa manera, con cuatro victorias, nos ayudó a coger confianza en el trabajo que hacíamos. Después de terminar agosto, me dieron el premio al entrenador del mes en la Premier. Alguna vez he ganado también ese premio en España, pero ahí es más privado. Casi nadie fuera del club sabe de que eres premiado.
En el Watford fue distinto.
"Recuerdo bien lo que hice antes de empezar la FA Cup. Miré el número de equipos que jugaban la competición: 736"
Recuerdo que la gente de la Premier League fue a la ciudad deportiva. Me hicieron una serie de entrevistas y me dieron el trofeo. En medio de un día tan agitado, llamé a mi cuerpo técnico. En este tipo de momentos, los felices, me gusta compartirlos con la gente que está a mi alrededor. “Venid, ¡vamos a hacernos una foto todos con trofeo!”, les dije. También me las hice con los jugadores y con todos los trabajadores del club.
Aunque yo me llevaba a casa el trofeo, quería que todo el mundo se hiciera la foto con ese título porque realmente sentía que era algo que lo habíamos conseguido entre todos. Créeme, no lo digo por quedar bien, sino porque lo siento así. Los éxitos no son solo fruto del entrenador o de los jugadores, sino de toda la gente que forma parte de un club. Y en el Watford, quise que fuera extensivo a todos.
Por supuesto, el impacto de lograr cuatro victorias y ser colíderes en la Premier League con Liverpool y Chelsea llamó la atención de todos los medios. No solo de Inglaterra. Hice también entrevistas en España, muy interesados por conocer cuál era el secreto de un sorprendente Watford y saber hasta dónde podíamos llegar.
“¿Qué objetivo tiene el equipo?”, preguntaban. Bueno, desde el principio solo nos pusimos un objetivo: ganar todos los partidos. Y en todas las competiciones que jugábamos. En la FA Cup, igual. Aunque esto último se puso en duda por parte de la prensa.
"Fue una noche inolvidable. Lo fue para los aficionados, los jugadores y también para el cuerpo técnico"
Cuando jugamos el primer partido en la FA Cup, tuve muchas críticas en Inglaterra. Y bastante duras. Fue por rotar el equipo y poner en la alineación a jugadores que no estaban siendo titulares en Premier. Los medios decían que yo menospreciaba la competición. Que no sabía valorar la importancia de la FA Cup.
Pero sí que la valoraba, y mucho. Jugué con todos los futbolistas porque tenía la confianza en todos ellos.
Recuerdo bien lo que hice antes de empezar la FA Cup. Miré el número de equipos que jugaban la competición: 736. Pues bien, nosotros conseguimos llegar a la final en Wembley. El trayecto, eso sí, fue muy complicado.
"Dimos pasos, y todos acertados. El primero: una buena planificación de plantilla"
En el sorteo, sabes que te puede tocar jugar en casa o fuera, pero las tres primeras eliminatorias fueron como visitantes. Jugamos en el campo del Woking, y ganamos 2-0. Después en Newcastle, que tenía un gran equipo. 2-0 también. La tercera eliminatoria fue como visitante contra el QPR, con 1-0.
No jugamos en nuestro estadio en la FA Cup hasta la cuarta eliminatoria, contra el Crystal Palace. Ese fue el único partido de la competición en Vicarage Road. Ahí conseguimos ganar 2-1.
Todos los partidos que jugamos de FA Cup fueron muy igualados, aunque ninguno como el de semifinales en Wembley ante Wolves. Fue un partido estelar, porque conseguimos remontar un 2-0 en contra.
Ellos eran un muy buen equipo, muy fuerte atrás y poderoso al contragolpe, con Raúl Jiménez y Diogo Jota en punta. Si dejabas espacios atrás, te mataban. Mucho más cuando tú tienes que ir hacia adelante para empatar el partido.
"Sinceramente, creo que la Premier es ahora el mejor sitio para entrenar"
La entrada de Gerard Deulofeu en el minuto 64 después del segundo gol en contra fue decisiva para remontar el partido y ganarlo 3-2 en la prórroga. Cuando veo las imágenes del partido, con nuestra afición viviendo esa semifinal, siento que fue espectacular.
La final en Wembley también fue especial. Nos sentíamos muy orgullosos de haber podido llegar hasta allí, acompañado con terminar la Premier League en la undécima posición. La mejor clasificación del club en su historia en Premier.
Lo complicado, sin embargo, fue el rival en la final: el Manchester City de Pep Guardiola.
Sabíamos que nuestras opciones contra ellos eran reducidas, pero queríamos explotarlas. Luego salimos goleados (6-0), pero durante el partido, ya cuando estaba sentenciado a su favor, prioricé el hecho de que hubiera jugadores que participaran en esa final, más que asegurar no encajar más goles.
En conclusión, le di importancia al evento y que todos pudiéramos disfrutarlo. Fue mi manera de afrontar esa final, un momento tan especial para todos.
Hay que también poner en situación qué equipos han llegado a las finales de la FA Cup en los últimos años. Si lo miras, generalmente siempre juegan el City, Manchester United, Liverpool, Arsenal o Chelsea. En los últimos años no ha habido ningún equipo de mitad de tabla como el Watford que haya podido jugar una final. Por lo tanto, eso me reafirma en todo lo que consiguió el equipo y lo importante que fue para el club ese año.
El mejor en la historia del Watford.
Javi Gracia