la liga, 16 de octubre 2022
Benzema (12)
Valverde (35)
Rodrygo (90+1, pen)
Ferran Torres (83)
El Real Madrid toma el liderato de la Liga con la victoria ante el Barcelona en un Clásico marcado por el mayor dominio del equipo blanco, también con un importante acierto en la definición por parte de los de Carlo Ancelotti. Karim Benzema y Fede Valverde -el internacional uruguayo fue uno de los grandes protagonistas del partido- firmaron los dos goles del Real Madrid en la primera mitad.
El Barcelona cambió el rumbo del partido mediada la segunda parte con los cambios de Xavi Hernández, quien dio entrada, entre otros, a Gavi y Ansu Fati. Espoleado por los canteranos, los visitantes recortaron distancias por medio de Ferran Torres. En los últimos minutos, con el Barça muy adelantado para buscar el empate, el Real Madrid asestó el golpe definitivo con un gol de penalti de Rodrygo Goes. La acción que dio lugar al penalti fue lanzada por Valverde, en una de sus muchas carreras de campo a campo.
“Sabía que hacer un partido completo y lo hemos hecho. Es verdad que el principio no ha sido bueno, pero nos hemos adelantado bastante pronto y después lo hemos controlado bien en la segunda parte”, analizó Carlo Ancelotti. “El fútbol es un juego de errores y hay que minimizarlo. El Real Madrid minimiza sus errores y maximiza sus fortalezas. Nosotros estamos empezando, pero debemos madurar para competir a este nivel", señaló Xavi en rueda de prensa sobre la derrota de su equipo.
Las claves tácticas
Real Madrid:
Superioridad del mediocampo
Carlo Ancelotti dispuso a su equipo sobre un 4-3-3 en fase de ataque y transición ofensiva, donde fue clave la superioridad posicional de los tres mediocentros, Aurélien Tchouaméni, Luka Modric y Toni Kroos. El jugador alemán tomó un papel especialmente relevante, generando situaciones siempre favorables en profundidad, como se vio en el primer gol del Real Madrid con un pase a Vinícius al espacio a la espalda de la defensa del Barcelona (abajo).
Los tres mediocentros locales también superaron a sus pares, Sergio Busquets, Pedri y Frenkie de Jong, con movimientos a su espalda, además de aprovechar el bajo ritmo de activación del mediocampo rival en la presión tras pérdida. En sus combinaciones, Tchouaméni, Kroos y Modric alternaron pases directos y medios sobre el lado débil de su rival.
El papel de Valverde
Ancelotti recurrió de nuevo a Valverde para facilitar la variabilidad del dibujo en los momentos sin balón. Así, el uruguayo se posicionaba a la misma altura de los mediocentros, para dibujar el Real Madrid un 4-1-4-1 en defensa, con Tchoumeni más cerca de los centrales para cerrar los espacios interiores y en vigilancia sobre Robert Lewandowski, mientras Karim Benzema lideraba la primera presión.
Valverde ayudó a Dani Carvajal en defensa para proteger a su equipo ante el perfil fuerte en el ataque del Barcelona, con Ousmane Dembélé como extremo y las carreras hacia adelante de Alejandro Balde desde su posición de lateral izquierdo (abajo). Con esa sociedad Valverde-Carvajal, el Real Madrid consiguió cerrar la ofensiva del Barcelona por banda izquierda, restándole así a los de Xavi capacidad de sorpresa en ataque.
Atacar el lado derecho del Barcelona
Vinícius y Ferland Mendy percutieron por el lado débil de la defensa del Barcelona. Ambos jugadores aprovecharon la desconexión defensiva de Raphinha tras la pérdida de la posesión para, una vez con balón y en fase ofensiva (abajo), atacar los espacios que generaba Sergi Roberto a su espalda en los momentos en que el lateral derecho visitante saltaba a la presión.
El Real Madrid, como es habitual en su modelo ofensivo, intentó obtener rendimiento de las situaciones de uno contra uno de Vinícius por la banda izquierda de su ataque. Sin embargo, el jugador brasileño no estuvo acertado en los metros finales en el regate ante su rival, buscando más el pase atrás o la combinación con un compañero de segunda línea.
Cerrar el centro
El repliegue en campo propio del Real Madrid, alternando entre bloque medio y bloque bajo, facilitó generar la profundidad defensiva para protegerse de los ataques del Barcelona. Un aspecto que tomó relevancia fue la vigilancia de Éder Militão sobre Lewandowski, con las ayudas de Carvajal, David Alaba y Tchouaméni al central brasileño en función de la dirección de la jugada (abajo).
Asentado también sobre ese bloque defensivo profundo, el Real Madrid intentó cerrar los posibles receptores del Barcelona en el carril central, evitando así situaciones de uno contra uno en estas zonas y líneas de pase interiores. Solo hubo algunos desajustes sobre el perfil de Mendy, situación que habilitó al Barcelona a llegar al área rival en determinadas ocasiones.
Barcelona:
Posesión sin amenaza, ni protección
El Barcelona jugó en ataque sobre su habitual 4-3-3, donde Xavi apostó por De Jong en el mediocampo como interior en detrimento de Gavi. El objetivo, a priori, era tener un mayor dominio de la posesión de balón. Sin embargo, el Barcelona mostró una mala gestión del balón en campo rival.
Los de Xavi no solo no fueron capaces de generar desajustes sobre el dispositivo defensivo rival, sino que también mostraron un ritmo de juego pausado, que limitó el impacto de los extremos, quienes estuvieron desconectados y, cuando tenían el balón, se limitaron a conectar con la misma línea y no buscar situaciones de uno contra uno (abajo). Tampoco le sirvió al Barcelona la posesión para protegerse, y más ante un equipo como el Real Madrid, donde cualquier pérdida de la posesión genera una situación en contra.
Espacio a la espalda
Sergio Busquets se mostró precipitado en sus acciones defensivas, con malas ubicaciones para llegar a la presión tras pérdida (abajo). Esto provocó que el pivote en mediocampo del Barcelona no pudiera ajustar la distancia con el atacante rival, también dejando espacios a su espalda.
Benzema detectó ese espacio a la espalda de Busquets para tener mayor impacto en el juego de ataque del Real Madrid, arrastrando a su vez fuera de su posición a uno de los centrales visitantes. Un espacio que los centrales rivales no ajustaron, facilitando situaciones beneficiosas para Valverde y Vinícius.
Un sistema defensivo con desajustes
El Barcelona se posicionó en muchas ocasiones con un bloque alto en defensa con la intención de recuperar arriba. Sin embargo, los de Xavi mostraron una mala defensa de los espacios interiores tras la pérdida de balón. Una situación que el Real Madrid aprovechó para salir con facilidad desde atrás.
Ese bloque alto del Barcelona le hizo posicionar a la línea de atrás adelantada, donde los defensas fueron reactivos sobre los jugadores del Real Madrid cercanos al balón, pero no sobre los futbolistas más alejados de la jugada. Una situación que facilitó el cambio de orientación de los mediocentros por fuera, encontrando el equipo de Ancelotti una sencilla vía de progresar ante la defensa del visitante (abajo).
Sin desequilibrio hasta la entrada de Fati
Los de Xavi, como hemos señalado, no fueron capaces de generar un juego interior que pudiera desajustar el dispositivo defensivo del Real Madrid. Esto provocó que en muchas ocasiones la jugada finalizara con un centro desde banda. Acciones donde los centrales del Real Madrid se mostraron muy seguros ante la amenaza de Lewandowski y los jugadores de segunda línea.
La entrada de Gavi y Ansu Fati en el último tramo del partido sumó agresividad y dinamismo al juego ofensivo del Barcelona. Fati se mostró desequilibrante en el duelo individual por el perfil derecho del Real Madrid, superando la sociedad Valverde-Carvajal, como fue el caso en el gol del Barcelona para recortar distancias. Un recurso, no obstante, que no le valió al equipo de Xavi para evitar la derrota.
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