Richarlison
Tottenham, 2022-Presente
El Perfil:
Por segunda vez en su corta pero intensa carrera, Richarlison es protagonista de un traspaso millonario en la Premier League. Primero pasó del Watford a Everton por más de 60 millones de euros y en el mercado de 2022 lo hizo al Tottenham, por más de 70 millones.
Es cierto que la primera de esas dos transferencias millonarias estuvo rodeada de dudas por la fe que puso Marco Silva en un delantero de apenas 21 años. Sin embargo, tras la salida de Silva Richarlison tuvo tres entrenadores más en Goodison Park, Carlo Ancelotti, Rafa Benítez y Frank Lampard, siendo siempre una pieza clave del equipo, al tiempo que se convertía en internacional con Brasil. De hecho, con la selección brasileña ganó sus únicos títulos hasta la fecha. Ahora, en esta nueva etapa, Richarlison espera que el número de trofeos se incremente bajo el mando de Antonio Conte en el Tottenham.
Fue Conte quien más presionó para llevarlo al Tottenham. Ya había intentado firmarlo en 2019 cuando era entrenador del Chelsea. El reto para Richarlison no es solo ganarse un puesto en un ataque que ya cuenta con Harry Kane, Heung-min Son y Dejan Kulusevski. También lo será mostrar su desempeño con tanto talento a su alrededor. Conte está ansioso por terminar con la larga sequía de títulos en el Tottenham y Richarlison vivirá una presión inédita. Será interesante ver cómo responde.
Análisis táctico:
Extremo de pie derecho a pierna cambiada, buena parte del juego de Richarlison consiste en hacer recortes hacia adentro desde el exterior (abajo). Una acción que tiene como principal objetivo generarse posibilidades de disparo. Así, es normal que los defensores traten de obligarlo a jugar por fuera. Tiene talento para buscar su perfil derecho, pero también ha mejorado mucho la técnica con su pie izquierdo para centrar o disparar.
Suele combinarse bien con los jugadores en zonas interiores, con pases rápidos y paredes para intentar superar defensas compactas. Su primer instinto es siempre intentar encontrar el camino a la portería. Así fue la mayor amenaza de gol del Everton en cada una de sus cuatro temporadas en Goodison Park. Sin embargo, en esas cuatro campañas solo pudo anotar 43 goles en 326 disparos. Su tasa de conversión de apenas el 13,2%, un área importante a mejorar. Dicho eso, es algo es previsible que hacer progresos en ese aparte al tener jugadores de más calidad en el Tottenham.
Tratándose de un delantero brasileño, sorprende que no sea un jugador más creativo. Su perfil es más de velocista que de driblador, optando por usar su ritmo y fuerza, en vez de fintas y recursos técnicos. No obstante, puede ser muy difícil de detener, lo cual le convierte en un jugador clave en las transiciones ofensivas. También utiliza esa velocidad para atacar los espacios a la espalda cuando intuye que tiene opciones de disparo (abajo).
Los laterales rivales habitualmente se esfuerzan por mantenerse cerca de él, presionándolo desde que toca el balón, con el objetivo de forzarlo a hacer un pase atrás. Si el defensor calcula mal, aunque sea por poco, Richarlison tiene la habilidad de pasarlo con el balón y ocupar el espacio que el defensor dejó a su espalda. Es especialmente hábil en el autopase, antes de salir corriendo hacia adelante.
También representa una amenaza en el juego aéreo, con un buen salto y excelente timing en los centros. Con su estatura de 1,84 metros, puede ser subestimado por sus oponentes. Sin embargo, suele atacar de manera hábil el punto débil de sus marcadores para ocupar una posición de peligro.
Su toma de decisiones sigue siendo un punto débil. Intenta muy seguido salirse de problemas empleando regates. Si el rival lo presiona de manera agresiva, puede perder la posesión e terreno propio cuando le correspondía haber pasado el balón. Si tiene éxito con ese tipo de acción, puede aliviar la presión de su defensa, aunque siempre habría sido más sencillo buscar la protección del balón para evitar un posible contragolpe.
Recortando a la izquierda:
Richarlison ha pasado buena parte de su carrera en la Premier League jugando en el lado izquierdo del ataque. En la 2020/21 construyó una fuerte sociedad con el lateral izquierdo del Everton, Lucas Digne, quien se encargaba de hacer el relevo por la izquierda para ejecutar centros, mientras el delantero brasileño se enfocaba en ir al ataque.
También hacía incursiones hacia adentro para generarle espacio a Digne, antes de hacer otro avance a la espalda por el pasillo interior (abajo). Esto tenía dos grandes beneficios: primero, sumaba otro efectivo en el punto penal para atacar los balones en el medio; segundo, ayudaba a empujar atrás a la línea defensiva rival. Acciones que generaban un espacio en el borde del área para los volantes ofensivos o para recortes que le permitieran avanzar a Digne.
Cuando el balón lo tenía el propio Richarlison, prefería más avanzar por dentro directamente hacia el área, que ir hasta la línea de fondo, buscando un disparo a puerta (abajo). Regularmente utilizaba su pie derecho, recortando hacia adentro, con largo autopases para atacar el espacio cuando le fuera posible y generando, además, espacio por fuera para el desdoblamiento del lateral.
Cuando era encerrado por el rival y tenía el espacio limitado, era mucho más efectivo al encontrar los pies del delantero centro –habitualmente Dominic Calvert-Lewin en el Everton– en vez de intentar driblar él mismo. No es para nada un mal regateador pero, como hemos mencionado, es más efectivo cuando busca superar al rival por potencia y velocidad y no por medio de regates.
Delantero centro:
Cuando juega por la izquierda, Richarlison se mueve hacia adentro con tanta frecuencia - con y sin el balón - que termina jugando como segundo delantero centro la mayor parte del tiempo. Se siente cómodo en las áreas centrales y ha pasado largos períodos en el medio del ataque. Más notablemente, tomó el lugar del lesionado Calvert-Lewin durante largos tramos de la 2021/22, demostrando que podía liderar el ataque del equipo.
Su relación con el balón significa que está cómodo recibiendo al pie entre las líneas, antes de girar y enfrentar a los marcadores centrales. Es aquí cuando sus poderosos avances causan problemas a los centrales más estáticos. Se beneficia de tener compañeros rápidos, como mediocentros que avancen por el medio del campo, o extremos que hagan carreras en diagonal. Estos movimientos ayudan a Richarlison a aislar a defensores, a los que luego intentará superar (abajo).
Su buen juego aéreo lo hace ser útil con balones directos al área, como también proporcionando una amenaza con los centros. Sin embargo, es mucho más efectivo atacando centros cuando incursiona por dentro desde la banda izquierda, ya que ahí suele ser perseguido por un lateral y puede así atacar el lado débil del central más cercano. Dada su contextura, es más sencillo para él superar por físico a un lateral que a un central, con los cuales les cuesta a veces lidiar cuando arranca desde el centro.
Aún le queda camino por recorrer a Richarlison, pero su versatilidad, su verticalidad con un ritmo impresionante y su perfil ofensivo, representan un valioso recurso para el Tottenham, donde se espera que pueda quitarle presión a Kane y a Son en cuanto a la responsabilidad en la marca de goles. Su actitud resiliente, además, seguramente le convertirá en uno de los favoritos de Conte.
Puedes conocer a más jugadores y su juego en The Coaches' Voice Análisis/Jugadores.