Análisis 8 min read

Vitor Roque: Así juega el nuevo ‘9’ del Barcelona

The Coaches' Voice en español
Vitor Roque: Así juega el nuevo ‘9’ del Barcelona
Getty Images
Redacción
The Coaches' Voice en español
Publicado el
noviembre 6 2023

vitor roque

Barcelona, 2024

La gran esperanza ofensiva del Barcelona de cara al futuro aguarda en el Athletico Paranaense. Se trata de Vitor Roque, quien firmó por el club azulgrana en julio de 2023 para los próximos siete años. Sin embargo, estuvo hasta diciembre de ese en el equipo brasileño a la espera de que el Barça le pudiera hacer hueco en su plantilla debido al ‘fair play’ financiero. Es decir, debieron cuadrar primero las cuentas para que Roque pudiese, finalmente, llegar al equipo en enero de 2024.

Por juventud, 18 años, y juego, ‘Tigrinho’, como es apodado, es uno de los delanteros más destacados no solo de la liga brasileña, sino también del fútbol sudamericano. Así también lo cree su futuro entrenador, quien ha destacado sus cualidades. “Es un futbolista muy preparado, muy maduro y fuerte mentalmente”, señaló Xavi Hernández en una entrevista a TNT refiriéndose a su nuevo ‘9’.

En The Coaches’ Voice analizamos las principales virtudes de Vitor Roque y también qué aspectos puede mejorar para convertirse en la gran estrella ofensiva del Barça, como ya hicieron antes algunos de sus compatriotas, Romario y Ronaldo Nazario.

Análisis táctico

Roque es un atacante polivalente, capaz de jugar en diferentes posiciones. Esto facilita dar muchas alternativas al juego ofensivo de su equipo. Dentro de su polivalencia, es un jugador con una alta movilidad para aprovechar los espacios en los flancos y sobre el carril central, al igual que muestra una alta capacidad de asociación y de gol en la zona de finalización.

Si hablamos de sistemas, los más favorables para optimizar todo su potencial son el 4-3-3 y 4-2-3-1. ¿Por qué? Al ser un jugador con una amplia polivalencia posicional y alta movilidad, Roque puede partir tanto de fuera hacia dentro, como de dentro hacia fuera para aprovechar los intervalos y espacios a la espalda de la última línea defensiva rival (abajo).

Roque, análisis de su juego.

Todo eso en ataque posicional, pero Roque asume igualmente un gran protagonismo en las acciones de contragolpe, ya que distingue los mejores espacios para identificarse como receptor potencial en apoyo a un compañero. Una vez con balón, protege la posesión con una alta cobertura técnica y, posteriormente, conecta con los compañeros que atacan el espacio en profundidad.

Por otro lado, si el equipo rival consigue replegarse y frenar el contragolpe, puede girarse con el balón para buscar que un defensor le salte a la presión, liberando así a un compañero en campo rival.

Su madurez táctica en posiciones exteriores le permite diferenciar qué compañeros cercanos son la mejor opción para atraer defensores y cuando es mejor afrontar situaciones de uno contra uno, visualizando previamente el espacio libre para ofrecer a su equipo la mejor decisión posible (abajo). Todo ello, con la mentalidad ofensiva, verticalidad y calidad técnica necesaria para conseguir el objetivo buscado.

Roque, análisis de su juego.

En el apartado físico, su 1,72 metros, le hace ser un jugador ágil, pero con un gran poderío físico, donde cabe destacar su potente tren inferior con el cual supera a sus rivales en campo contrario. Es un receptor potencial de faltas tácticas del rival debido a esas situaciones de temporización, es decir, capacidad para proteger el balón, pero también genera faltas a favor en las acciones de verticalidad y anticipación que realiza de manera constante.

Principales acciones con el balón

Roque da prioridad a la eficacia sobre la estética. Esto lo convierte en un atacante eminentemente práctico, con un claro objetivo en las situaciones cercanas a la portería: ser lo más contundente y conciso posible para lograr el gol. De hecho, según datos de Wyscout, un 43% de sus disparos a puerta acaban entre los tres palos.

Jugador diestro, cuenta con un golpeo de balón que conjuga intención —generalmente busca los ángulos más alejados del portero— y potencia desde la media distancia (abajo).

Roque, análisis de su juego.

Cuando parte desde el flanco izquierdo, suele adentrarse en el carril interior en diagonal con una clara amenaza para el equipo rival. Las conducciones diagonales las realiza con el empeine interior de su pie derecho y con el balón cerca. Lo hace para realizar los dribblings necesarios hasta llegar al espacio libre para finalizar la jugada.

Aunque es un jugador que le gusta tener mucho protagonismo, no es individualista. Más bien es un atacante con un alto carácter colectivo, ya que sabe temporizar el juego, al igual que realizar coberturas técnicas (con y sin balón) en sus desmarques de apoyo. Esto le facilita dar una pausa al juego ofensivo de su equipo y asegurar la posesión del balón.

Cuando tiene varias líneas de pase, suele decantarse por la opción más profunda y, sobre todo, por la opción que le permita asociarse en pared con algún compañero que le pueda devolver el balón en carrera (abajo).

Roque, análisis de su juego.

Como delantero

Roque es un auténtico depredador del área. Tiene buenos movimientos que le facilitan armar el tiro desde cualquier posición de manera rápida y efectiva desde todos los ángulos posibles (abajo). Asimismo, dentro del área rival es un ‘9’ que marca la diferencia encontrando y generando líneas de pase con sus compañeros para realizar remates cruzados a portería. Al igual que con golpeos al primer toque en los centros laterales, en anticipación sobre su marcador.

Normalmente tiene la capacidad de leer el juego con antelación, siempre con una alta intención de verticalidad, para habilitarse como receptor o activador de los contragolpes para poner a disposición de su equipo su talento táctico a través de desmarques de apoyo, si su equipo inicia una transición ofensiva. Pero también con desmarques de ruptura si su conjunto ya está en fase de ataque y cerca de portería rival.

En su último movimiento cerca del área rival es un jugador letal. Sabe ganar la espalda al defensor que salta a la presión sobre poseedor del balón. Aquí Roque ataca el espacio generado por su compañero y realiza un posterior remate diagonal efectivo de manera rápida (abajo).

Otra característica como delantero es su conducción de balón hacia portería rival cuando el equipo rival está estirado y él parte desde la banda. Esta acción técnica genera constante incertidumbre sobre el dispositivo defensivo del oponente. Esto se debe a que es un jugador que suele superar con facilidad a su primer marcador. Una acción que obliga a la defensa rival a sumar ayudas para intentar detenerlo.

Roque, análisis de su juego.

Sin balón

Roque escapa del perfil de delantero brillante con balón, pero con poco trabajo defensivo. Todo lo contrario, ya que no escatima en esfuerzos a la hora de realizar la primera presión sobre el inicio combinativo rival, como tampoco en la presión tras pérdida.

Su ímpetu y condición física le hacen reducir los espacios sobre los poseedores del balón cercanos a él. Si el rival logra superar la primera presión, tampoco duda en correr hacia atrás para replegar y agruparse con sus compañeros. Así busca consolidar el dispositivo defensivo de su equipo en campo propio (abajo).

En definitiva, es un atacante muy comprometido en el aspecto defensivo con un alto número de recuperaciones y de temporizaciones defensivas sobre el rival. Acciones muy importantes en el colectivo de su equipo, ya que impiden o retardan la fase ofensiva del rival o el contragolpe.

Roque, análisis de su juego.

Potencial

Es importante señalar que Roque, por su juventud, es un futbolista en fase de desarrollo en algunos de sus apartados ofensivos. Uno de ellos es la gestión de los esfuerzos y su intensidad. Su energía le hace jugar siempre a máxima velocidad, pero sin cambios de ritmo que le harían ser un jugador más sorprendente tanto con balón como sin él.

Otro apartado de juego a evolucionar es su remate de cabeza en los centros laterales. Aunque es un jugador bajo, tiene gran potencia en el salto. Sin embargo, en determinadas situaciones no acopla sus movimientos de anticipación con los espacios de remate, ocupando demasiado pronto el espacio libre. De ese modo, cae en fuera de juego (arriba) o cerca de algún defensor que le impida el remate.

A buen seguro, jugar en el Barcelona le hará mejorar en los apartados ofensivos señalados, como también en sus principales virtudes, que son muchas y de un alto nivel.

Puedes conocer a más jugadores y su juego en The Coaches' Voice Análisis/Jugadores.