Final de la Liga de Campeones de la UEFA, 29 de mayo 2021
Havertz (42)
El encuentro de Porto citaba a Manchester City y Chelsea en la tercera final de la Champions League protagonizada por equipos ingleses (las dos anteriores fueron Manchester United-Chelsea en la 2007/08 y Liverpool-Tottenham en la 2018/2019) y liderada por sus entrenadores: Pep Guardiola y Thomas Tuchel. Una batalla táctica de la que salió ganador el estratega alemán, con un planteamiento que cerró las vías de acceso al City, y abrió el camino al gol en una de las rápidas transiciones tan comunes en el Chelsea. Kai Havertz adelantó a su equipo cerca del descanso, un tanto, a la postre, definitivo en la eliminatoria.
Los de Guardiola buscaron la igualada en el segundo tiempo a toda costa, pero fueron frenados siempre por el férreo sistema defensivo del equipo Blue, que conquista su segunda Champions League, nueve años después del triunfo ante el Bayern Múnich. Victorias con guiones similares, ya que Tuchel, como Roberto Di Matteo la primera vez, tomó los mandos del equipo ya arrancada la temporada para terminar reinando en Europa con conjuntos de gran carácter táctico defensivo y poderosas transiciones en ataque.
7 / 1
DISPAROS / A PUERTA
8 / 2
61 %
Posesión
39 %
609 / 529
Pases / Completados
401 / 320
14 / 2 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
13 / 1 / 0
El Manchester City fue organizado por su entrenador, Pep Guardiola, en una formación 4-3-3 (abajo) liderada por los tres delanteros Riyad Mahrez, Raheem Sterling y Kevin De Bruyne, y con Ilkay Gündogan como organizador en mediocampo.
Su rival, el Chelsea, se defendió con su habitual 5-2-3, con la variante 5-3-1-1 en los momentos en que el City tenía una posesión de balón especialmente prolongada. Tuchel apostó por una presión alta, liderada por sus tres delanteros, Kai Havertz, Timo Werner y Mason Mount, trabajando entre todos para mantener el balón alejado de las zonas en las que el equipo de Guardiola ofrecía mayor potencial. Detrás de ellos, Jorginho y N'Golo Kanté sumaban apoyo adicional en el centro del campo.
Fijar las marcas:
El Chelsea trató de minimizar el tiempo del City con el balón y, en la medida de lo posible, dictar el desarrollo del juego. Si se veían amenazados en su tercio defensivo, sus tres zagueros, César Azpilicueta, Thiago Silva y Antonio Rüdiger, se volvían más compactos y trabajaban para limitar los espacios que el equipo de Guardiola intentaba generar a través de su desarrollo ofensivo.
Mahrez y Sterling adoptaron constantemente posiciones altas y abiertas en un intento de estirar la defensa del Chelsea, en especial fijando las marcas de Ben Chilwell y Reece James, y de generar un mayor espacio para que Phil Foden, Bernardo Silva y Gündogan pudieran combinar en los pasillos interiores. De Bruyne operó como el centrocampista más avanzado del City, desde donde buscó contribuir a sus ataques.
Ederson y la utilización de los laterales:
El guardameta del City, Ederson, fue a menudo el encargado de iniciar los ataques de su equipo. Su habilidad para jugar el balón con los pies, incluso bajo presión, a menudo le permitía enviar pases para superar la presión, y, ocasionalmente, al espacio a la espalda de la defensa del Chelsea con Sterling o Mahrez como objetivos (abajo). Si, en cambio, jugaba en corto, apuntaba a Gündogan, consciente de la capacidad de éste para iniciar contragolpes.
Los laterales del City, Kyle Walker y Oleksandr Zinchenko, adoptaron posiciones avanzadas desde donde buscaban contribuir a los ataques cuando el balón estaba en su lado del campo. La libertad de Zinchenko para avanzar le llevó a intentar jugar por los canales interiores y a generar tanto un mediocampo de cuatro jugadores como más vías de pase (abajo). Si él o Walker adoptaban posiciones más estrechas, sus movimientos provocaban que Mahrez y Sterling se desplazaran lo más abierto posible.
Cambio de jugadores y dibujo:
La lesión de De Bruyne en el segundo tiempo hizo que fuera sustituido por Gabriel Jesus, quien actuó como principal referencia ofensiva, en un cambio de sistema respecto al arranque, donde Guardiola jugó sin un '9' tradicional, y que Foden se situara en la punta del mediocampo del City. La sustitución de Silva por Fernandinho supuso también otro cambio en el sistema, jugando desde entonces el equipo de Guardiola con un centrocampista defensivo, mientras Gündogan pasaba a adoptar un papel más avanzado cerca de Foden.
Cuando Sergio Agüero también entró en juego, en lugar de Sterling, se situó como delantero centro, desplazándose Jesus a la banda. La defensa del City, para entonces, también operaba desde un territorio avanzado, ya que mantuvo al Chelsea bajo presión, pero sin marcar el gol del empate.
Movilidad de la línea de ataque:
Como en su organización defensiva, el Chelsea mostró unos principios de juego muy claros en ataque. Tuchel dispuso a su equipo en un 3-4-2-1 (abajo) en el que Werner, Mount y Havertz formaron su delantera.
El City, por su parte, tuvo periodos de defensa con un 4-4-2 o un 5-3-2 (abajo) en el que Foden seguía siendo su jugador más avanzado. Un sistema para protegerse ante el Chelsea, donde Mount, Werner y Havertz intercambiaban regularmente su posición, lo que les hacía difíciles de marcar. Cada uno de ellos demostró sentirse cómodo conduciendo hacia delante con el balón en los pies y descolgándose a posiciones más retrasadas para enlazar el juego desde el centro del campo.
Los tres jugadores de arriba contribuyeron también a los esfuerzos del Chelsea para llevar la posesión de balón a determinados espacios en ofensiva, antes de recortar y sacar de su posición a los defensores del City para generar espacios en la línea de ataque (abajo).
Contrarrestar a su rival:
Sterling y Mahrez se replegaron en el centro del campo, donde recibieron instrucciones de abandonar su posición para presionar al rival con balón, en un intento de disuadir al Chelsea de jugar desde la defensa. Complementaban esos esfuerzos con una presión alta desde la que Foden buscaba cortar la vía de pase entre sus centrales, y forzar la posesión hacia un lado del campo. También eran Sterling o Mahrez los jugadores que se replegaban más en las ocasiones en las que el City defendía con línea de cinco atrás.
Jorginho y N'Golo Kanté recibían generalmente la posesión directamente de su portero, Édouard Mendy, o de los defensores situados detrás de ellos, mientras James y Chilwell se movían para recibir por delante de ellos, de modo que pudieran seguir progresando en fase de posesión antes de apoyar a la línea de ataque. James recibía a menudo el balón en una posición avanzada y central cuando el City estaba desorganizado, e intentaba combinar rápidamente con sus compañeros de ataque.
Chilwell (abajo), por su parte, permanecía arriba y abierto para estirar la compacta defensa del City, y al hacerlo contribuyó a que marcaran el único gol del partido, aumentando un espacio por el que Havertz discurrió antes de dar el toque final.
Proteger y correr:
Kanté adoptó posiciones más avanzadas que Jorginho, y llevó con regularidad la posesión del balón hacia delante cuando el Chelsea avanzaba a campo contrario. Utilizó con maestría su posición corporal al recibir para superar la presión de sus rivales, e intentó girar al espacio para seguir progresando. Jorginho era más propenso a permanecer replegado, y priorizaba habilitar las vías de pase en el centro del campo y el apoyo a Chilwell hacia la izquierda.
Tras la entrada de Christian Pulisic en el segundo tiempo por Werner, el jugador estadounidense se convirtió en el principal objetivo en las transiciones ofensivas del Chelsea, momentos en los que el equipo de Tuchel, tras recuperación de balón, buscaba aprovechar que el City comprometía a un mayor número de delanteros en la búsqueda del gol del empate. Cada vez más, el equipo de Tuchel también se contentó con mantener la posesión y defender en bloque bajo, con la mayoría de los jugadores por detrás de la línea de pase para controlar el partido y el resultado.
“Fue un partido ajustado, donde tuvimos medias oportunidades, pero ninguna ocasión clara. La estructura defensiva del Chelsea no nos lo puso fácil. Ellos tuvieron la ocasión de gol, Werner en la primera mitad y Pulisic en la segunda, no tuvieron más”, analizó el entrenador del City. "Hay equipos maravillosos en esta competición. Es muy difícil ganarla. Estar aquí con este club es muy grande. De este modo, pocos reproches tengo, podíamos haber jugado un pelín mejor la primera parte, pero es la primera vez", señaló Guardiola.
"Esperábamos a Fernandinho en el once del City, ha elegido una alineación muy ofensiva y técnica. Lo importante es que hemos conseguido aguantar en la línea de defensa como un bloque. Hemos jugado con fuerza y poco a poco logramos hacer algunos contraataques que nos dieron confianza", señaló Tuchel. "Es un gran éxito, estamos orgullosos de esta experiencia juntos. Debe servirnos para dar más pasos. El City es un gran adversario, hemos necesitado ser muy fuertes para ganar este partido", sumó el entrenador del Chelsea.