Gareth Bale
Los Ángeles FC, 2022-Presente
El Perfil:
Después de una última temporada en el Real Madrid donde apenas contó para Zinedine Zidane (20 partidos), Gareth Bale decidió volver a sus orígenes, al Tottenham, para intentar reencontrarse con su mejor versión. Fue en los Spurs donde el internacional por Gales se hizo un gran nombre, con actuaciones tan destacadas como espectaculares que le llevaron a ser objeto de un traspaso récord, que superó los 100 millones de euros.
La expectación a su regreso (cedido por el Real Madrid una temporada) al norte de Londres, siete años después de su partida, fue máxima, aunque al comienzo hubo preocupación sobre su capacidad de obtener un alto rendimiento debido a los continuos problemas físicos que le han acompañado en su trayectoria. Preocupaciones que quedaron disipadas una vez que ha alcanzado su mejor estado de forma. "No hay un solo entrenador en el mundo que no juegue con Gareth Bale si Gareth Bale está en muy buenas condiciones", dijo José Mourinho. "En los entrenamientos, se puede ver que ha recuperado la confianza. Todos quieren lo mejor para él, porque lo mejor para él es lo mejor para el Tottenham".
Análisis táctico:
Es natural que la mente vuelva al hat-trick de 2010 ante el Inter de Milán de visitante con el que Bale se anunció en el escenario del fútbol mundial. Sin embargo, la realidad es que, a sus 31 años, en su regreso al Tottenham, la aceleración explosiva y la velocidad frenética que definieron esos deslumbrantes primeros días de su carrera ya no son lo que eran. Por lo tanto, Bale ha tenido que adaptar su juego en sus últimos años en relación a la merma de sus capacidades físicas.
Todavía tiene una varita mágica en su pie izquierdo, y su mayor amenaza sigue siendo trazar la diagonal interior desde el perfil derecho para situarse en posición de disparo. Ya no puede recibir al pie y superar a un oponente con tanta facilidad en acciones individuales para generar sus propias oportunidades de tiro desplazando el balón con la parte exterior de su pie izquierdo (perfil dominante) unos metros por delante, por lo que ha tenido que mejorar sus movimientos para situarse en posiciones de gol.
Cuando el juego se desarrolla por banda izquierda, Bale ocupa los espacios de delantero centro para atacar balones dentro del área de penalti. Aunque no es un "9" natural -en el sentido de que no se siente cómodo jugando de espaldas a la portería-, le gusta vincularse a los ataques desde banda y, a menudo, muestra los instintos de un verdadero goleador dentro del área rival. Tiende a hacer carreras inteligentes a la espalda de un defensor para encontrar espacio cerca de la portería (arriba) en lugar de superar a un oponente en velocidad o a través del regate. Cuando tiene una buena oportunidad, la mayoría de las veces finaliza la acción.
Siempre le ha gustado moverse con el balón lejos de la banda y en posiciones centrales, y ahora lo hace para generar peligro con envíos al palo más alejado. Sin embargo, no obtiene mucha potencia o ángulo en este tipo de centros, lo que provoca que con demasiada frecuencia las defensas rivales los gestionen fácilmente. Sin embargo, a medida que ha ido progresando su carrera, ha desarrollado un buen olfato para los balones en profundidad, y no duda en dejarse caer al centro del campo antes de deslizar un balón hacia delante para un jugador que llega por detrás (abajo). Al no ser ya el hombre más importante del Tottenham, Bale ha tenido que esforzarse por aumentar la amenaza de gol de su equipo.
Rol en el Tottenham:
Bale juega únicamente en el lado derecho del ataque de los Spurs, en una formación 4-2-3-1 en fase de posesión que se convierte en un 4-4-2 sin balón. Por naturaleza, en un equipo de Mourinho, el jugador que ocupa la posición Bale tiene que trabajar mucho sin balón. El entrenador portugués quiere que sus atacantes por bandas avancen siempre que haya espacio para atacar, pero es extremadamente cauteloso ante el peligro de que su equipo se quede demasiado expuesto en las transiciones defensivas y, por lo tanto, no le gusta comprometer demasiados jugadores por delante de la línea de pase.
Contra rivales difíciles, esto significa que los jugadores de banda tienen menos libertad para avanzar, y como Bale ya no posee el estado físico para subir y bajar la banda -como Lucas Moura, Steven Bergwijn, Son Heung-min o incluso el Bale de antaño- le ha resultado difícil tener tanto impacto en estos partidos. El galés, que en su día fue uno de los mejores talentos del juego de contraataque, ha tenido que buscar otras formas de ejercer su influencia.
Al jugar en la banda derecha, su inclinación es cortar hacia adentro cuando recibe el balón, pero los rivales tienden a defenderse contra él con esto en mente, dejando más espacio por fuera con el objetivo de evitar que gire hacia dentro y dispare. El recuerdo de su última temporada en el Tottenham antes de su fichaje por el Real Madrid puede influir en este aspecto, ya que Bale marcó 21 goles en la Premier League en esa campaña, nueve de los cuales llegaron desde fuera del área. La cifra de nueve tantos marcados en disparos de media o larga distancia en la 2012/13 sigue siendo un récord en la competición inglesa; por lo tanto, los rivales son reacios a dejarle ver la portería con su pie izquierdo, sin importar lo lejos que esté.
En lugar de superar al defensa con un primer toque orientado como solía hacer, cuando juega con su pie izquierdo, Bale ahora da más toques en diagonal alejándose de la portería. Esto le facilita mantener la posesión, ya que no representa una amenaza inmediata sobre la portería, por lo que los defensores ejercen menos presión sobre el balón, pero significa que entonces está de espaldas a la portería, y su siguiente acción suele ser un pase conservador al lateral derecho o a un centrocampista central en lugar de un pase en profundidad. A veces también intenta realizar centros desde estas posiciones, pero pueden ser difíciles de ejecutar.
Por ello, Bale ha tenido que trabajar en la salida de balón por fuera y en los centros con el pie derecho, que antes no era un aspecto especialmente fuerte de su juego. Ha mejorado especialmente en esta faceta, con algunas acciones acertadas jugando en ese perfil diestro. Después de una racha de partidos y mucho tiempo para volver a afinar su estado de forma, Bale ha demostrado que sigue teniendo la velocidad necesaria en espacios cortos para generarse el espacio suficiente para poner un centro, y su entrega con el pie más débil es lo suficientemente adecuada.
Cuando está más lejos de la portería, la habilidad de Bale para chutar el balón ha sido útil para jugar balones largos, ya sea para cambiar la orientación del juego o asociarse con compañeros desde posiciones más retrasadas (arriba). Después de orientar la posesión hacia su pie izquierdo en banda derecha, Bale puede cambiar el juego con precisión con un balón a ras de césped a través del campo.
Los cambios rápidos de juego son vitales para dividir a los rivales, y los balones largos desde la defensa se han convertido en una parte integral del plan de juego de Mourinho en el Tottenham, aunque a menudo ha sido únicamente Harry Kane quien ha proporcionado balones largos hacia adelante para que Son los persiga. Ahora que Bale puede ejecutar esos desplazamientos de balón, los Spurs pueden hacer que Kane avance más y, por lo tanto, sumen una unidad más en su ataque. Además, tal vez sea crucial que Kane y Son tengan menos presión sobre ellos para marcar o generar acciones de gol.