El Partido 1 min read

Análisis táctico: Wolves 1 Manchester City 3

Análisis táctico: Wolves 1 Manchester City 3
Getty Images
Redacción
Héctor García
Publicado el
septiembre 22 2020

Premier League, 21 de septiembre 2020

Wolves 1Manchester City 3

Raúl Jiménez (78)

De Bruyne (20, pen)
Foden (32)
Gabriel Jesús (90+5)

El Manchester City arrancó la temporada 2020/21 cambiando la dinámica de lo ocurrido la pasada temporada ante los Wolves, ganadores en los dos duelos entre ambos equipos (0-2 en el Etihad y 3-2 en casa de los de Nuno Espirito Santo).

Kevin De Bruyne abrió el marcador para los citizens desde el punto de penalti en el minuto 20 de partido, ampliando la distancia Phil Foden a la media hora. Se activaron los locales en el segundo tiempo, encontrando más opciones ofensivas que llevaron al gol de Raúl Jiménez de cabeza. Un tanto al que respondió Gabriel Jesus marcando en la última jugada del partido.

Al margen de superar a un rival incómodo, el equipo de Pep Guardiola batió un récord en la Premier League. Son hoy el club con más triunfos consecutivos en el debut de la Premier League; el primero de estas 10 victorias llegaría en la temporada 2010-2011.

Alineaciones iniciales
Estadísticas

10 / 2

DISPAROS / A PUERTA

14 / 9

37 %

Posesión

67 %

391 / 318

Pases / Completados

715 / 636

7 / 0 / 0

Faltas / Amarilla / Roja

8 / 3 / 0

 



Los Wolves formaron en 3-5-2 en ataque (abajo) con Adama Traoré, Joao Moutinho, Rúben Neves, Pedro Neto y Fernando Marçal (sustituido muy pronto por Rúben Vinagre) en la línea de medio del campo, mientras Daniel Podence y Raúl Jiménez se desarrollaron en ataque.



Una versión ofensiva del equipo de Nuno para buscar superar el 4-2-3-1 (abajo) sin balón del Manchester City, con Kyle Walker, John Stones, la nueva contratación Nathan Aké y Benjamin Mendy en la línea de cuatro atrás. Rodrigo y Fernandinho, mientras, jugaron en el doble pivote en el medio del campo, con Phil Foden, Kevin De Bruyne y Raheem Sterling por delante, añadiéndose Gabriel Jesus en la punta.



La trampa del City:

En la primera mitad, los Wolves tuvieron serias dificultades en la circulación de balón ante la agresiva presión del City, que buscó guiar la posesión de su rival por fuera, presionando con sus laterales sobre los extremos rivales. Una estructura defensiva en marcaje individual y dejando al extremo más alejado del equipo rival libre con el objetivo de tener siempre superioridad en la presión.

Los complicados ángulos de pase entre la línea de ataque, los interiores y los centrocampistas más retrasados llevaron a los Wolves a bastantes pérdidas de balón en su propio campo. Por otro lado, el City también tendió una trampa a su rival con el posicionamiento de Sterling y De Bruyne en zonas intermedias. Ambos habilitaron un espacio para el pase entre ellos, buscando después interceptar el envío atrás del centrocampista para ganar la posesión. Estos robos de balón darían lugar a algunas buenas oportunidades de transición para el City en la primera mitad.

El éxito que estaba teniendo el equipo de Guardiola en la presión alta hizo que los Lobos se vieran obligados a utilizar el juego directo más de lo que acostumbran . Rodri tuvo un gran protagonismo en los citizens para frenar estas acciones, con un buen nivel de éxito en ganar los duelos aéreos. Posicionalmente, los de casa situaron a Neves y Moutinho en posiciones más retrasadas (el primero más que el segundo), mientras que Neto empujaba hacia arriba para operar más cerca de la línea delantera. Con los laterales también en posiciones ofensivas, el equipo de Nuno normalmente tenía cinco atacantes en campo contrario.



Reacción de los locales:

A pesar de eso, los Wolves apenas pudieron crear ocasiones de peligro sobre la portería del City. Fue en la segunda mitad, con el marcador 2-0 en contra, cuando los locales consiguieron crear más problemas a su rival, principalmente desde la banda derecha, buscando avanzar a la espalda de Mendy. Ahí irrumpió Traoré para explotar sus cualidades en el 1 contra 1 y buscar después el centro al área. Asimismo, los de Nuno comenzaron a encadenar más pases juntos y utilizaron algunas combinaciones inteligentes para avanzar a la espalda de la defensa del City (abajo). Sin embargo, no pudieron acertar en varias de las ocasiones de gol que tuvieron.



En los últimos minutos del partido, los locales variaron su esquema de ataque a un 3-4-3, respondido por el City con un 4-4-2 en bloque medio para reducir los espacios de ataque de su rival. Cabe destacar también el esfuerzo del equipo de Guardiola en la presión, un papel donde destacó especialmente Foden en la presión tras pérdida.

Doble pivote:

Muy ordenado en defensa, el City también mostró un alto nivel en fase ofensiva. Se estableció de salida sobre un 4-2-3-1 (abajo), consolidando el juego de posesión a través de su doble pivote en el medio del campo, Rodri y Fernandinho. Arriba, el técnico español optó por reunir en la línea de tres a Phil Foden, Kevin De Bruyne y Raheem Sterling, con la movilidad de Gabriel Jesús como '9'.



Defendió el equipo de Nuno sobre su habitual 5-3-2 (abajo), retrasando la posición de sus carrileros, Traoré y Vinagre, para formar la línea defensiva de cinco. Moutinho, Neves y Neto jugaron en posiciones centrales, con los delanteros Jiménez y Podence en la primera línea de presión.



El City dominaba la posesión con la que intentaba romper el bloque medio defensivo planteado por los Wolves, que utilizaron a sus dos atacantes para presionar a Rodri y Fernandinho, acompañados por las ayudas de los tres jugadores del centro del campo. No obstante, los tres centrocampistas del equipo anfitrión centraron más su trabajo defensivo sobre los interiores del City. Cuando el balón llegaba a los laterales del equipo de Guardiola, era el interior de ese perfil o el lateral correspondiente el que se movía para presionar, dependiendo de la distancia al balón y el nivel de amenaza más arriba.

Acumular unidades en el juego ofensivo:

El City se adaptó a la estructura defensiva de su rival desde el principio y comenzó a utilizar a Rodri o Fernandinho para caer en posiciones de falso central trasero y falso lateral, creando una sobrecarga de 3 contra 2 en primera línea. Esto permitió a Mendy y Walker (abajo) llegar a posiciones avanzadas por su perfil, habilitando a su vez a Foden para moverse en zonas interiores y acompañar en el medio del campo, mientras que De Bruyne y Sterling adoptaron posiciones de segundo delantero. Esta estructura esencialmente proporcionó al City un 3+1 en las situaciones de contraataque, y luego hasta seis jugadores en el ataque posicional.



El equipo de Guardiola fue inteligente en la construcción de juego, haciendo circular el balón de un lado a otro a través de su defensa para superar la presión de los dos atacantes locales, acción también repetida en posiciones más adelantadas ante el medio del campo de los Wolves.

En algunos momentos llevó a uno de sus centrocampistas del doble pivote a posiciones exteriores para generar una línea de pase que eliminara a uno de los interiores locales, mientras que Foden o De Bruyne caerían en el espacio dejado por el mediocampista de los Wolves que había ido a esa presión (abajo). Operando de esta manera, el City fue capaz de romper las dos primeras líneas del bloque defensivo del equipo de Nuno.



El rol de Sterling:

A partir de ese punto, el City buscaba llegar a la portería rival con las carreras de Jesus o Sterling a la espalda de la defensa. La proximidad de los cuatro atacantes citizens (De Bruyne, Foden, Sterling y Jesus) permitía combinaciones agudas y movimientos sutiles lejos de sus oponentes para generar espacios de ataque.

Sterling, de manera general, buscaba dar uno o dos pasos hacia atrás de su marcador para situarse a su misma altura. Si el oponente se movía de la misma manera para hacerlo, entonces se abriría un espacio para Jesus, combinando después el brasileño de nuevo con Sterling. Mientras tanto, si el defensor de los Wolves mantenía la posición, entonces el espacio creado por el movimiento inicial de Sterling habilitaba un pasillo de pase para progresar en ataque.

En definitiva, el City demostró un control casi completo del juego en la primera mitad, aunque hubo un claro descenso en la frecuencia y calidad tanto de la circulación del balón como de la posesión del mismo en la segunda mitad. Esto es parte hizo que los Wolves fueron capaces de recuperar un elemento de control en la segunda mitad, y  poner en peligro el triunfo del equipo de Guardiola.



"Sabíamos que iba a ser difícil y en la primera mitad no empezamos muy bien. Incluso en ese primer tiempo tuvimos un buen momento en el que tuvimos la posesión, pero concedimos el penal y a partir de ahí todo se volvió más difícil", analizó Nuno. Aunque el técnico de los Wolves aplaudió la reacción de los suyos en el segundo tiempo, reconoció que aún hay mucho trabajo por delante: "Siempre hay que darle crédito al rival por el talento y la calidad que tiene, pero debemos mejorar, especialmente en defensa por el penal y el segundo gol".



"Los Wolves han juntado un gran equipo y ya nos ganaron dos veces la temporada pasada. Por eso, en esta situación, esta victoria es increíble. Quedan 111 puntos por jugar en la Premier League, pero es un buen inicio”, destacó Guardiola sobre el triunfo de su equipo. El entrenador del City también explicó los planes de futuro con el doble pivote: "Fernandinho no puede jugar cada tres días. El año pasado le costó mucho estar en forma durante gran parte de la temporada, pero jugó muy bien junto a Rodrigo".