Champions League 2020/2021 Grupo B, 25 de noviembre 2020
Hazard, (6, pen)
Achraf (58, propia puerta)
El Real Madrid se sitúa segundo en el Grupo B de la Champions League con siete puntos después de derrotar nuevamente al Inter de Milán (ya lo hizo también en la tercera jornada), que queda muy tocado en sus aspiraciones en la competencia. Los italianos son últimos de grupo con dos puntos.
Eden Hazard, desde el punto de penalti, abrió el marcador en el minuto seis, para tener el equipo de Zinedine Zidane el dominio del partido y el marcador. Buscaron reaccionar los locales, pero la expulsión de Arturo Vidal por doble amarilla mediado el primer acto lastró cualquier opción del equipo de Antonio Conte. En el segundo tiempo, Achraf Hakimi desvió en propia puerta un remate de Rodrygo que acabó en el segundo tanto del Real Madrid.
Un 2-0 definitivo e histórico para el equipo blanco, ya que es su primera victoria en San Siro. En 15 duelos anteriores ante Inter y Milan, el balance fue de cinco empates y diez derrotas. El partido también estuvo marcado por la noticia del fallecimiento de Diego Armando Maradona, guardando Inter y Real Madrid un sentido minuto de silencio en su recuerdo.
5 / 1
DISPAROS / A PUERTA
14 / 6
42 %
Posesión
58 %
497 / 432
Pases / Completados
817 / 761
7 / 2 / 1
Faltas / Amarilla / Roja
10 / 0 / 0
El Inter de Milán formó con su habitual 3-5-2 (abajo) en fase ofensiva, donde, a diferencia del partido anterior contra el Real Madrid, contó con Romelu Lukaku en la dupla de ataque junto a Lautaro Martínez. Un sistema en el que los carrileros Ashley Young y Achraf Hakimi se situaban a la misma altura de la línea del medio del campo en las acciones ofensivas.
El Real Madrid, por su parte, contrarrestó a su rival con un 4-4-2 (abajo) en fase defensiva, donde Nacho suplió la baja de Sergio Ramos para jugar en el centro de la zaga con Raphaël Varane, acompañados ambos por Dani Carvajal y Ferland Mendy en los laterales. Por delante de ellos, Lucas Vázquez y Eden Hazard formaron la línea del medio del campo junto a Toni Kroos y Luka Modric, uniéndose Martin Odegaard a Mariano en la primera línea.
Ventaja numérica:
El Inter buscó la salida de balón desde atrás, encontrándose a un Real Madrid que variaba entre una presión alta y un bloque medio. Debido a los diferentes sistemas planteados, el Inter tenía una ventaja numérica de tres contra dos en la zona central que podía explotar y anular la estructura defensiva del equipo de Zidane en la presión.
El Real Madrid posicionó a Odegaard y Mariano sobre Vidal, dejando a Kroos y Modric emparejados con Nicolò Barella y Roberto Glagiardini. Una situación que ofrecía libertad al Inter para la salida de balón a través de sus tres centrales debido a la presión limitada de su rival, que permitía el pase sobre los centrales exteriores Skriniar o Bastoni para cerrarlos entonces con Vázquez o Hazard.
Balance defensivo del Real Madrid:
En el momento en que los volantes salían a presionar por fuera al central, la línea de medios del Real Madrid ejercía el balance defensivo (abajo) para emparejarse de manera individual con los centrocampistas del Inter. Además, el lateral más cercano al balón se movía por fuera para cerrar al carrilero interista con el resto de la línea de cuatro en defensa manteniéndose compacta.
Esa estrategia dificultó el juego del Inter, optando los anfitriones por eludir a los dos delanteros visitantes, así como al mediocampista del lado lejano, utilizando cambios de juego de Skriniar a Bastoni y viceversa (abajo). Si bien este desarrollo demostró ser efectivo para superar la primera línea del Real Madrid, e incluso la segunda en algunas ocasiones, el Inter no encontró modo de progresar en el último tercio de campo. La acción más repetida era buscar a Martínez o Lukaku e intentar combinar desde allí, pero con carreras limitadas a la espalda de la defensa del Real Madrid los de Conte apenas llevaron peligro sobre la portería rival.
En otra variante, el Inter buscó jugar de manera directa sobre Lukaku para competir el internacional belga con los centrales del Real Madrid en los duelos aéreos. Estos pases directos eran completados con carreras en diagonal de Martínez atacando los espacios que dejaban los centrales del Real Madrid cuando salían al duelo con Lukaku.
Construcción de juego del Inter:
Durante el primer tiempo los locales construyeron regularmente su juego en base a dos estructuras: utilizando a Vrij con Vidal para formar un doble pivote o a través de generar superioridades en el medio del campo. Cuando el Real Madrid utilizaba un centrocampista para cerrar a uno de los centrales, entonces la zaga del Inter podía progresar sin oposición, y si el equipo de Zidane salía a presionar al central con el balón, entonces dejaba un jugador libre en el medio del campo. De nuevo, el planteamiento era óptimo, pero no la ejecución, lo que hizo que el Inter no aprovechara esta ventaja numérica. Tras la expulsión a Vidal, Conte inmediatamente pasó a un 5-3-1 con Martínez cayendo al medio campo.
Cambio de sistema:
En el descanso, Conte introdujo a Danilo D'Ambrosio e Ivan Perisic, pasando a un 4-2-3 en fase de posesión con Barella y Gagliardini por detrás de la línea de pase (abajo), mientras Perisic y Hakimi jugaban más cerca de Lukaku y los laterales empujaban hacia arriba por fuera. La proximidad de los tres delanteros significaba que Lukaku se encontraba más acompañado, dando opción así a posibles combinaciones que tuvieran éxito. En general, y aunque el Inter seguía teniendo dificultades para crear ocasiones, la elección de la formación del técnico italiano probablemente les dio la mejor oportunidad de encontrar un camino de regreso al juego sin ser imprudentes.
El cambio de formación, por otro lado, significó que el Real Madrid podría presionar a su rival de manera más agresiva con Odegaard y Mariano (más tarde Modric y Rodrygo) sobre los centrales, mientras que Kroos y Casemiro (cuando Modric se había unido a la primera línea) se encargaban de Barella y Gagliardini. Si bien el Inter logró mantenerse en el partido a pesar de jugar con uno menos, no fue capaz de amenazar con peligro.
Busca la zona débil del Inter:
El Real Madrid varió su desarrollo en ataque para jugar sobre un 4-2-3-1 con Kroos y Modric en el doble pivote y Vázquez, Odegaard y Hazard apoyando a Mariano en el ataque (abajo).
Sin posesión, el Inter se desarrolló en un 5-3-2, deslizando a sus carrileros atrás junto a los centrales Milan Skriniar, Stefan de Vrij y Alessandro Bastoni. El equipo de Conte buscó presionar al Real Madrid utilizando a Lukaku y Martínez para cerrar la salida de los defensas centrales, mientras que Barella y Gagliardini se encargaban de los tres jugadores que ocupaban los pasillos centrales: Kroos, Modric y Odegaard.
El mediocampo de Zidane intentaba tomar posiciones que pusieran en aprietos a los jugadores de Conte y los llevaran a zonas en las que el equipo quedaba menos compacto. Así, lo más frecuente era ver a Kroos retrasando su posición a la línea defensiva para generar una línea de tres atrás (abajo). Este movimiento iba acompañado con otro desde afuera hacia adentro, realizado por un lateral o un volante, que también planteaba dudas al contrario.
En esas situaciones, si Vidal salía a presionar a Kroos, el alemán podía entonces habilitar al nuevo jugador que quedaba libre en la zona central. Mientras, en el caso de que Vidal decidiera mantener su posición y marcar a ese hombre extra, entonces el Real Madrid podía usar su ventaja numérica de 3 contra 2 en la primera línea para avanzar por fuera.
A Modric y Odegaard también se les vio ocupando zonas exteriores para intentar sacar a sus rivales de sus posiciones. Adicionalmente, Hazard tenía libertad de movimiento, y frecuentemente lo hizo hacia el lado lejano del campo para generar un hombre extra en esa zona.
Cambios de juego:
El Inter intentó adaptarse a esa situación con un balance defensivo que dificultara la circulación de balón del Real Madrid y la acumulación de jugadores. Sin embargo, esto facilitó que el equipo de Zidane pudiera encontrar hombres libres de marca, especialmente a través de las superioridades generadas en el mediocampo.
Como prioridad, el Inter intentó proteger el espacio a la espalda de su defensa y, como resultado, los carrileros terminaban jugando retrasados al intentar frenar la amenaza que representaban Hazard y Vázquez. El Real Madrid optó por saltar el mediocampo rival por fuera obligando a bascular a los tres centrocampistas del Inter a un lado antes de cambiar el juego al otro perfil. Un desarrollo ofensivo también utilizado por el equipo de Conte.
"Este era un partido difícil a nivel psicológico, te jugabas mucho y además ante el Real Madrid. Quizás sentimos demasiado el peso de este encuentro, con el tiempo sabremos gestionar mejor estas situaciones", explicó Conte. "Prefiero no hablar del árbitro, aunque deberían ser inteligentes y no arruinar partidos de esta manera, a no ser que Vidal le haya dicho algo muy fuerte. Así, matas a un partido", añadió el entrenador del Inter sobre la expulsión.
"Hicimos un gran partido desde el inicio hasta el final. Jugamos serios y con carácter. Me alegro por los jugadores. Cuando se tienen que poner, se ponen", celebró Zidane. El entrenador también habló sobre el papel desarrollado por Hazard, autor del primer gol: "Me alegro porque está jugando. Él necesita jugar y recuperar su fútbol. Por el bien del equipo, que siga creciendo, porque le necesitamos".