Kylian Mbappé
PSG, 2017-Presente
Kylian Mbappé no sólo es una de las grandes estrellas del PSG en un equipo donde coincidió con futbolistas de la magnitud de Lionel Messi o Neymar Júnior, sino también es uno de los mejores jugadores del planeta.
Se convirtió en el jugador más joven en debutar con el Mónaco y, poco después, en el goleador más joven del club en la temporada 2015/16. Después de su traspaso millonario al París Saint-Germain (120 millones de euros), Mbappé ganó cuatro títulos de la Ligue 1, tres Copas de Francia y la Copa del Mundo en 2018 con la selección de Francia. Su aspiración ahora con el equipo galo es ganar la Champions League, antes de afrontar un posible nuevo destino en el futuro.
"Kylian es uno de los mejores, lo viene demostrando desde hace unos años. Me cuesta encontrar palabras para decir lo bueno que es. Está mostrando una madurez enorme y que está capacitado para seguir evolucionando”, ha destacado su exentrenador en el PSG, Mauricio Pochettino.
Análisis táctico:
Mbappé es un delantero temible por su velocidad y su letal finalización, una combinación que seguirá siendo, independientemente de cómo evolucione el fútbol, de enorme valor. Esos aspectos innatos de su juego fueron la razón por la que se abrió paso en el Mónaco con sólo 16 años, rompiendo de paso el récord de Thierry Henry como el jugador más joven en debutar con el club monegasco.
Sin embargo, las comparaciones con Henry no terminan aquí. En su primera temporada completa a nivel profesional, Mbappé marcó muchos de sus goles atacando el balón en pases a la espalda de la defensa rival. Aunque jugó principalmente como delantero centro, su tendencia - al igual que la de Henry - fue la de retirarse a la izquierda, cortar hacia dentro y disparar con el pie derecho (abajo). Como ocurría con Henry, aunque los defensores conocen sus movimientos, es muy complicado pararlo cuando encara la portería para finalizar.
Todo eso nos hace ver la magnitud del futbolista ante el que estamos, también muy destacado jugando al espacio. Le gusta posicionarse cerca del último defensor para así ser una amenaza constante a la espalda de la defensa rival (abajo). Eso provoca que los defensores están atemorizados de adelantar su posición, ya que hay pocos jugadores capaces de atraparlo en velocidad.
Principales virtudes:
Es complicado señalar su principal virtud, ya que es un jugador muy completo, pero destaca en la finalización, mostrándose increíblemente sereno y con una variedad considerable en las situaciones de mano a mano contra el portero. Si está bajo la presión de un defensor que lo persigue, Mbappé alarga el paso antes de intentar rematar, ganando así más tiempo para evaluar la posición del portero.
Si disfruta de más tiempo, acortará el paso para que su tiro sea más rápido y, por lo tanto, más difícil de adivinar para el portero. También tiene la habilidad de amagar con el disparo y regatear al portero de una manera similar a la del gran exdelantero brasileño Ronaldo.
Mbappé también es un regateador tan hábil que es casi igual de arriesgado para el defensor esperar y darle espacio, ya que puede recibir al pie y girar con rapidez. Hay pocos jugadores más temibles en una situación de uno contra uno. Si tiene espacio para correr, echará el balón hacia adelante para vencer a su oponente en velocidad.
Aspectos a mejorar:
Una fase de juego donde todavía tiene margen para crecer es su capacidad para jugar en espacios reducidos. Si bien ha potenciado también su regate en estas situaciones, con un rápido movimiento vertical hacia dentro después de controlar el balón, en muchas ocasiones necesita asociarse con un compañero para liberarse de su marcador y tomar el protagonismo en la siguiente acción.
Un aspecto especialmente importante ante rivales que juegan en bloque bajo y ofrecen pocos espacios entre sus defensores.
Su rol en el PSG:
Mbappé era el jugador más diferencial del PSG, incluso por delante de Messi y Neymar. Si en las primeras temporadas su rol era más el de un extremo, se ha asentado como un delantero capaz de ocupar cualquier posición del frente de ataque. Y sin ellos, es la principal referencia ofensiva.
Pochettino variaba según los jugadores de que disponga entre un 4-4-2 o un 4-3-3. En cualquiera de los sistemas empleados, Mbappé tenía libertad para moverse por donde él se sienta más cómodo. Sin Neymar en el once, partía desde el flanco izquierdo para trazar la diagonal hacía portería (abajo). Pero su repertorio de potencia, desmarques y disparos desde cualquier perfil le hacen ser efectivo en cualquiera de los sectores del campo en ataque.
Su conexión con Messi fue en aumento y eso desembocó en una versión de Mbappé más finalizador. Mientras el futbolista argentino retrasaba su posición para armar la jugada y encontrar el espacio para recibir y progresar, el '7' del PSG potencia su habilidad para realizar desmarques a la espalda de los centrales.
Pero no solo fue Messi el encargado de alimentarlo de balones al espacio. Su variedad en desmarques, ya sean de apoyo o de ruptura, y la movilidad entre líneas obligan a que las defensas rivales vayan hundiéndose hacía su portería o distanciados mucho de la línea de centrocampistas.
Otra de las circunstancias que suceden ante los continuos desmarques de Mbappé viene en relación a su potencia. Si las líneas defensivas rivales arriesgan con intentar adelantar la línea defensiva para forzar el fuera de juego y evitar así su velocidad, esto conlleva demasiado peligro en caso de no sincronizar correctamente la posición de los defensores. Una situación en la que el jugador francés penaliza a su oponente hasta la saciedad (abajo).
El juego ofensivo del PSG hace que el equipo pase mucho tiempo en campo contrario y rondando la portería rival, situación donde tener un jugador con gol es diferencial.
Mbappé añade a la mencionada amenaza ofensiva, su capacidad para elegir la superficie con la que definir correctamente en cualquier momento y situación, pudiendo encontrar el gol casi desde cualquier ángulo en el área rival. Por otro lado, el juego interior del PSG, rodeado de futbolistas como Neymar, Verratti o Messi con constantes pases y paredes, le hacían sentirse partícipe del juego y a la vez de la definición.
Sin ser el PSG un equipo habituado a darle campo al rival, en las ocasiones en las que se producen transiciones ofensivas, Mbappé también destaca con suma importancia.
Con espacio por delante es muy difícil de parar, es por eso que cuando hay una recuperación en campo propio el equipo del PSG se activa rápidamente para contraatacar. Esta acción puede darse con movimientos hacía afuera, pases al espacio y pocas conducciones que ponen aún más en valor la velocidad y definición del delantero francés en el juego del equipo parisino.
En el apartado defensivo, Mbappé puede desarrollar el papel más agresivo en primera línea de presión del PSG sobre el rival, como se vio en el partido de ida de los octavos de final de la Champions League 2021/22 ante el Real Madrid.
Un rol que, aunque no muy continuado a lo largo de la temporada, posibilitaba a Pochettino darle una versión distinta a su equipo en determinando partidos, buscando recuperar el balón en los últimos metros para realizar ataques rápidos con menos control de la posesión.