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El portero moderno

El portero moderno
Getty Images
Redacción
The Coaches' Voice en español
Publicado el
mayo 16 2022

Hubo una época -no tan remota- en la que el criterio más importante para juzgar a un portero era su capacidad para atajar todo balón que llegaba a su portería. Pero esa concepción, al menos entre los cuerpos técnicos de los equipos, ha cambiado radicalmente.

Todo va a la par. La evolución del fútbol hace que todos los integrantes directos e indirectos del juego amplíen capacidades y conocimientos. En la posición de portero se requiere un jugador con personalidad y bastante seguridad de sí mismo. El fútbol es un deporte de equipo, pero muchas veces hay que tomar decisiones rápidas e individuales.

¿Qué es un portero moderno?

El portero dejó de ser una figura tratada de manera distinta, distanciado de todos. Pasó a desarrollar un papel táctico fundamental en el despliegue de un estilo de juego. El portero es tan importante que condiciona su forma de actuar al modelo de juego del equipo.

También podríamos decir que el portero es el primer atacante de su equipo con balón en fase de posesión. Participa de manera activa desde su posición en la portería en la elaboración del juego de su equipo en fase de ataque. Debe tener la capacidad de asociarse tanto en corto como en largo, pero siempre con una clara intención táctica colectiva.

Otro de los factores en los que evolucionó el portero es el talento táctico a la hora de leer las acciones con y sin balón, ya no solo las individuales, sino también las de sus compañeros.

¿Cómo ha evolucionado el rol del portero moderno?

A principios de siglo XX, el portero podía jugar el balón con las manos hasta la mitad del campo. Dicha regla fue modificada a comienzos de la segunda década de siglo y se estableció el límite imperante hoy en día: el área de penalti. Este cambio fue esencial para encuadrar el juego del portero y los estilos que se dieron durante todo el siglo XX hasta la actualidad.

A partir de finales del siglo XX, el guardameta no podría agarrar el balón con las manos si se trataba de un pase con los pies de un compañero. Tan solo podía hacerlo si venía de un pase con la cabeza, pecho u hombro.

Ante eso, los porteros tuvieron que mejorar su juego de pies para poder defenderse con soltura cuando uno de sus compañeros decidiera cederle el balón también con los pies. La norma trajo consigo una de las mayores revoluciones en la posición de portero, ya que tuvieron que gestionar la situación con el balón en los pies cuando este sufría presión alta sobre la salida desde atrás.

En los últimos años, el rol del guardameta ha ido tomando cada vez más importancia, a tal punto que destacados entrenadores como Luis Enrique, Pep Guardiola, Carlo Ancelotti, Jürgen Klopp, Maurizio Sarri, Thomas Tuchel o Erik Ten Hag dan gran valor a esta característica y de hecho basan su juego en ello. Para estos entrenadores, el portero  es el origen desde donde se construye el juego asociativo.

También lo fue años antes para técnicos como César Luis Menotti, quien llegó a dar a su portero en la selección de Argentina, Hugo Gatti, el rol de "un jugador más de campo". Menotti también hizo lo mismo con Jorge Campos en su etapa en México.  "Un portero del siglo XXI", dijo sobre el arquero mexicano. René Higuita o José Luis Chilavert también representaron este papel de portero distinto, donde era tan importante atajar cómo saber jugar con los pies.

¿Cuáles son las tareas de un portero moderno en fase de posesión?

Hace unos cuantos años, parar y despejar eran las funciones características del guardameta. Actualmente, el portero se desenvuelve como un jugador más en el campo, participando activamente con los pies en el inicio de juego desde atrás, como también para dar una asistencia.

Al ser un jugador de campo más a la hora de la construcción del juego ofensivo de su equipo, debe de tener una gran seguridad en la ejecución de las acciones ofensivas como son control de balón, pase corto, medio y largo, coberturas ofensivas fuera de portería, golpeo de balón, etc... Todas estas acciones deben tener como objetivo construir y dar continuidad al juego ofensivo de su equipo.

Tácticamente es la primera superioridad numérica de su equipo en campo propio en el inicio de juego y a la hora de la continuidad, actuando como el hombre libre de su equipo. Así, ahora se crean tácticas contemplando al portero como un jugador de campo más. Cuando el flujo del balón se atasca en el centro del campo, se reinicia la jugada comenzando desde el portero.

El portero Mac Ter Stegen conectando con el espacio al vacío que ocupará Araújo en el Barcelona.

¿Cuáles son las tareas de un portero moderno en fase defensiva?

Partiendo de que la principal tarea de un portero en fase defensiva es evitar el gol, suma también otras tareas. El portero debe saber gestionar bien el espacio que se genera a la espalda de su línea defensiva cuando ésta se encuentra adelantada o en la presión rival, pasando a ser una especie de líbero.

En ese caso, el portero-líbero participa en la vigilancia sobre los espacios a donde los balones que puedan ser filtrados por el rival a la espalda de sus últimos defensores puedan llegar, para realizar despejes, recuperaciones, anticipaciones defensivas...Todas estas acciones se realizan al estar en permanente disposición de ofrecer una ayuda defensiva a un compañero que pueda ser desbordado (cobertura).

También debe de tener mucha personalidad y seguridad en sí mismo, ya que, aunque sea un deporte de equipo, muchas veces tiene que tomar decisiones individuales que pueden influir de manera decisiva en el juego y resultado de su equipo. Una comunicación constante con su equipo, especialmente con su defensa ya que son los que pueden ayudarle en el momento de defender la portería.

¿Quiénes son los mejores ejemplos de portero moderno?

Marc-André Ter Stegen, en el Barcelona

El guardameta del Barcelona, en la salida de balón, se muestra como un jugador más para dar un apoyo a un compañero cercano. En estas acciones realiza paredes que aseguren la posesión de balón y la continuidad en el juego ofensivo de su equipo (arriba).

El portero Ederson conectando con la defensa del Manchester City.

Ederson Moraes, en el Manchester City

Ederson Moraes responde al perfil de portero que Pep Guardiola demanda para sus equipos. Muy seguro con el balón en los pies, el guardameta citizen busca encontrar al hombre libre en todos los inicios y reinicios de juego desde su ubicación en el área de penalti (arriba), siempre en situaciones frente al acoso de uno o varios defensores rivales.

Alisson Becker, en el Liverpool

El portero del Liverpool se posiciona en coberturas ofensivas para dar mayor fluidez en el juego de su equipo en fase de inicio y campo propio (abajo), intentando hacer circulaciones de balón que generen desajustes defensivos en el dispositivo rival.

Alisson mostrando la importancia del portero en el esquema asociativo de un equipo.

Thibaut Courtois, en el Real Madrid

El portero del Real Madrid ha desarrollado una gran evolución en su juego con balón, más en un perfil defensivo. Así, sobre todo en los momentos que su equipo adelanta las líneas necesitado por un resultado, en numerosas ocasiones se muestra como líbero en disposición de realizar coberturas y vigilancia sobre un compañero o espacio a la espalda de los defensores más cercanos a él (abajo).

¿Qué otros jugadores son considerados porteros modernos?

• Édouard Mendy, en el Chelsea

• Manuel Neuer, en el Bayern Múnich

• Gianluigi Donnaruma, en el PSG 

• Claudio Bravo, en el Real Betis.

¿Cuáles son los beneficios de jugar con un portero moderno?

La principal es poseer a un jugador más en el campo a la hora de atacar, con el que generar ventajas numéricas desde su posición para superar a dispositivo defensivo rival. 

Partiendo de esa base, posteriormente se generan más beneficios, como son mayor fluidez y dinamismo ofensivo, mayor capacidad ofensiva, y más variabilidad en el juego en corto, medio y largo.

Coutois demostrando la importancia de la asociación larga del portero moderno.

¿Cuáles son las desventajas de jugar con un portero moderno?

De la misma forma que jugar con un portero moderno aumenta los beneficios en el juego, también incrementa las desventajas al tomar más riesgos, como puede ser incurrir en pérdidas de balón cerca de la portería.

Otra desventaja importante es que la presión de los equipos contrarios sobre el portero aumenta, exponiéndole a situaciones de mayor incertidumbre. Esto obliga al guardameta a una alta formación táctica para tomar buenas decisiones, incrementando así su exigencia en situaciones colectivas a la hora de entrenar.

Puedes aprender más sobre táctica y el trabajo de los entrenadores en The Coaches’ Voice Formación.