El Atlético de Madrid ha realizado una profunda reforma en el mercado de fichajes de verano 2024. En total, los rojiblancos invirtieron 185 millones de euros, siendo el equipo que más gastó en La Liga española, a gran distancia del resto de clubes de la competición —el segundo fue el Villarreal, con 62—.
185 millones de euros para firmar futbolistas por línea, como era la demanda de Diego Simeone para construir un nuevo Atlético de Madrid. De ese modo, llegó Robin Le Normand (34,5 millones) como central, Conor Gallagher (42) en el rol de pivote defensivo y arriba un delantero versátil como es Julián Álvarez (75) y un ‘9’ clásico, Alexander Sørloth (32).
Sin olvidar que a esos cuatro futbolistas firmados en el mercado de pases 2024 se suman también, pero con un rol más secundario, dos jugadores cedidos: el portero Juan Musso (del Atalanta) y el central Clement Lenglet (del Barcelona).
A continuación, nuestros entrenadores expertos analizan qué posibilidades aportan Le Normand, Gallagher, Álvarez y Sørloth al Atlético de Madrid, equipo que aspira en la temporada 2024/25 a recuperar la identidad que quiere Simeone para estar cerca en la pelea por los grandes títulos.
Robin Le Normand: un central líder y polivalente
Una de las líneas que mermó el rendimiento defensivo del Atlético de Madrid en las anteriores temporadas fue el centro de la zaga, donde Simeone no encontró una pareja de centrales definida por diversos motivos. Entre ellos las lesiones, como fue el caso de José María Giménez.
Robin Le Normand, ex de la Real Sociedad, llega al Atlético de Madrid como un destacado central, como demostró en la Real Sociedad y, sobre todo, con España en la Eurocopa 2024.
A nivel posicional, destaca su perfil polivalente, pudiendo jugar como central derecho tanto en el 4-3-3 o 4-2-3-1, como hizo en la Real Sociedad y la Selección Española. En el Atlético de Madrid, Le Normand se mantiene como central derecho, adaptándose tanto a los esquemas con dos centrales, como a una zaga con tres zagueros.
En cualquiera de esas estructuras que suele emplear Simeone, el nuevo central rojiblanco aporta su capacidad para anticiparse a las jugadas (abajo), ya que es un defensa expeditivo y con una alta velocidad para medirse a los atacantes rivales en duelos individuales, en espacios cortos y abiertos.
Le Normand es un defensor intenso en su juego. También cuenta con una buena lectura táctica para corregir los errores de sus compañeros, realizando numerosas coberturas y vigilancias ofensivas. No obstante, tendrá que medir su agresividad en las disputas. En ocasiones eso le hace cometer numerosas faltas y ver tarjetas con relativa frecuencia, penalizando a su equipo en situaciones de repliegue.
A todas las cualidades que aporta en defensa, se añade el juego aéreo, acción en la que sabe anticiparse sobre los posibles receptores rivales. Esto puede ser dentro del área de remate propia como fuera.
Otro de los problemas del Atlético de Madrid en las últimas temporadas fue no tener una salida del todo limpia desde los centrales para iniciar los ataques. Le Normand llega para corregir ese déficit, ya que tiene una gran habilidad con el balón en los pies, especialmente en la salida de balón.
Con sus conducciones, Le Normand facilita a su equipo la salida. Después logra encontrar pases precisos a los mediocampistas o a los laterales con mucha seguridad. De igual modo, es un especialista en los balones largos sobre el delantero al espacio, como también en los cambios de orientación buscando la diagonal con el extremo izquierdo (arriba). Ambas acciones ayudarán al Atlético de Simeone romper líneas defensivas rivales de manera rápida, y evitar así pérdidas de balón innecesarias en su salida.
Conor Gallagher: físico y trabajo en el mediocampo
Desde Gabi y Tiago Mendes, Simeone no ha contado en el equipo con un pivote con trabajo físico y largo recorrido para acompañar a los centrocampistas más creativos y organizadores, como Koke. Tampoco lo consiguió con Alex Witsel, que fue reconvertido a central por el técnico rojiblanco desde su llegada al club.
Conor Gallagher (ex del Chelsea) llegó al Atlético de Madrid para cubrir esa necesidad tan prolongada en el tiempo. Encaja perfectamente en el rol de pivote con mucho trabajo físico y agresividad para la recuperación. Dos virtudes a las que el internacional inglés añade llegada al área, un valor táctico perfecto para el juego de transiciones que plantea Simeone en el apartado ofensivo (abajo, con el Chelsea).
Asimismo, su versatilidad también ayudará a los planteamientos del entrenador argentino dependiendo del rival y el contexto de partido. Gallagher demostró, primero en el Crystal Palace y después en el Chelsea, que es un jugador que puede actuar en el doble pivote, o incluso de interior, con virtudes de centrocampista de largo recorrido, el llamado box to box.
Gallagher destaca por su incansable trabajo en el mediocampo. Tiene una gran capacidad y físico para cubrir mucho terreno de juego en ambas fases del jugador.
En los momentos con balón, su mejor versión se da en partidos de alto ritmo y con muchos espacios. Allí puede moverse con libertad para llegar al área rival desde segunda línea para finalizar o asistir. En la 2023/24 hizo 7 goles con el Chelsea y aportó 9 asistencias.
En lo defensivo, Gallagher es un centrocampista proactivo que salta a presionar al rival hasta recuperar el balón incansablemente. Así acosa a su rival en cualquiera de sus perfiles (abajo).
Para adaptarse a la perfección a las demandas de Simeone en el rol de pivote de perfil defensivo, Gallagher tendrá que temporizar su toma de decisiones tanto en campo propio como rival. Esto debido a que en ocasiones incurre en pérdidas innecesarias de balón que restan claridad en ataque a su equipo. O, en su defecto, genera problemas defensivos tras la pérdida del balón.
Por otro lado, aunque su visión de juego es buena, Gallagher podría mejorar la precisión de sus pases largos. Así podría facilitar el juego directo ante bloques defensivos compactos.
Julián Álvarez: versatilidad y potencia
El delantero argentino es el gran nombre del mercado de fichajes del Atlético de Madrid. Un jugador que brilló en el Manchester City de Pep Guardiola y es figura principal en la selección argentina, actual campeona del mundo y la Copa América.
Álvarez aporta al Atlético de Madrid el perfil de un delantero moderno, con mucha movilidad en todas las zonas de ataque. Su velocidad, agilidad y capacidad goleadora —hizo 19 goles en la temporada 2023/24— lo convierten en un jugador muy interesante para el planteamiento de Simeone.
En sus acciones de ataque, Álvarez es un jugador extremadamente rápido y ágil. Esto le permite desmarcarse de los defensores rivales para buscar acciones ofensivas como paredes, desmarques de ruptura y la posibilidad de encarar a los porteros rivales con velocidad. Su capacidad de armar el tiro a puerta, junto a su gran olfato goleador le permite definir con ambas piernas tanto con el empeine interior como con el empeine frontal. También se guarda recursos como puede ser golpear de puntera para situaciones límite donde busque la sorpresa (arriba).
Dentro de cualquier planteamiento y dibujo, Álvarez se adapta como un delantero versátil. Pudiendo así jugar en diferentes posiciones en ataque, incluso como extremo, por fuera o por dentro, o también como mediapunta. Tiene una buena comprensión del juego. También busca espacios libres que ocupar y atacar con inteligencia los carriles interiores y centrales, sobre todo, dentro del área rival. También es un delantero con una alta participación y acierto en los duelos aéreos, especialmente contra defensores más corpulentos anticipándose contra ellos.
En el planteamiento de Simeone, los delanteros deben también tener un alto compromiso defensivo, siendo intensos y disciplinados sin balón. Álvarez es un delantero muy potente en la presión tras pérdida, acción del juego en la que más balones recupera (arriba).
De ese modo, Álvarez puede facilitar que el Atlético de Simeone vuelva a sus mejores momentos. Es decir, un equipo intenso en la presión arriba para robar el balón y atacar rápido.
Alexander Sørloth: un ‘9’ clásico
El delantero noruego destaca por su físico imponente (1,95 metros y 94 kilos) para jugar en la posición de delantero centro. Esto, siempre acompañado en compañía de un segundo delantero o un mediapunta.
Dentro de sus habilidades destaca por su juego potente y directo, con una alta presencia en el área y una gran capacidad goleadora. A eso se añade un gran juego aéreo y también una alta capacidad para aguantar la posesión.
A nivel general, Sørloth es un delantero que domina las acciones de juego directo —ya sea a ras de césped o juego aéreo— con un primer control que protege a su vez el balón ante la presión del rival. Una vez bien posicionado, el delantero noruego, ayudándose de su imponente físico. Tras eso, puede girar y combinar con los compañeros que atacan, jugando en zonas interiores o por los carriles exteriores (abajo). Después de ese pase, Sørloth ataca rápidamente el área rival para buscar el remate.
Con el Villarreal marcó 23 tantos en La Liga 2023/24. Muchos de esos goles llegaron sobre la frontal del área rival y sorprendiendo con tiros cruzados, después de controlar el balón y girarse.
Siete de esos 23 goles también llegaron de cabeza. El noruego es un atacante que lleva peligro constante en las acciones aéreas y en jugadas a balón parado. Aquí puede atacar el remate como primer receptor en zonas centrales del área, o como segundo receptor para sobre el segundo palo.
En el apartado defensivo, Sørloth puede desempeñar un papel importante a la hora de orientar la presión del Atlético de Madrid ante la salida del rival. Sabe dónde y cómo ubicarse para ejercer una primera presión. Esta es una característica que le hace espacialmente útil para ejercer un pressing intenso en la salida del rival o posible combinación con el portero. Así obliga a los oponentes al juego directo.
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