Final Mundial de Clubes FIFA, 11 de febrero 2021
Pavard (59)
Bundesliga, Champions League, Supercopa de Europa, Copa de Alemania, Supercopa de Alemania y, por último, Mundial de Clubes de la FIFA. El Bayern de Múnich completó con su triunfo ante Tigres - ganador de la Liga de Campeones CONCACAF- un histórico 'Sextete', igualando al Barcelona de la temporada 2009. Pep Guardiola, entrenador azulgrana por entonces y también entrenador del Bayern, felicitó a su exequipo y lanzó un curioso reto a través de sus redes sociales: "Me gustaría decirle que son el segundo equipo que conquista el ‘Sextete’ después del Barcelona. Quizás llame a Messi y compañía para jugar por el séptimo título (desempate), así que dime dónde y cuándo y allí estaremos. Muchas felicidades a la familia del Bayern".
En relación al partido, el Bayern no logró batir a Tigres hasta el segundo tiempo, con un de gol de Benjamin Pavard después de aprovechar un rechace dentro del área. Los mexicanos intentaron en los minutos siguientes el empate, pero no pudieron sobrepasar el ordenado planteamiento táctico del equipo de Hansi Flick, quien se convierte en el primer entrenador en ganar el Mundial de clubes y de selecciones (en 2014 como asistente de Joachim Löw).
18 / 8
DISPAROS / A PUERTA
3 / 1
55 %
Posesión
45 %
595 / 523
Pases / Completados
474 / 395
13 / 0 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
12 / 3 / 0
El Bayern Múnich se desarrolló sobre un 4-2-3-1 (abajo) en fase de posesión, formando Joshua Kimmich y David Alaba en el doble pivote en mediocampo, con Leroy Sané, Serge Gnabry y Kingsley Coman apoyando a Robert Lewandowski en el ataque.
Tigres, por su parte, se defendió ante la ofensiva alemana sobre un dibujo en 4-4-2 (abajo), con Luis Rodríguez, Diego Reyes, Carlos Salcedo y Jesús Dueñas formando la línea defensiva de cuatro, protegidos por delante por Luis Quiñones y Rafael Carioca en la zona central del mediocampo. Lo hizo en bloque medio y restringiendo el espacio por donde podía avanzar el equipo alemán, permitiendo así que lo centrales rivales tuvieran la posesión en frente de ellos.
Ventajas numéricas por bandas:
El Bayern buscó el intercambio de posiciones en zonas más amplias, especialmente en la izquierda, con Alaba retrocediendo hacia el lateral izquierdo, mientras que Davies avanzaba y Coman se desplazaba a zonas interiores (abajo). Esto creaba una ventaja numérica por bandas, y fue diseñado para atraer a Quiñones a presionar a Alaba en la posición de lateral, habilitando así una línea de pase hacia Davies. Fue en el perfil izquierdo por donde el Bayern se mostró más peligroso, con algunos centros e internadas por dentro, generadas a través de la movilidad en este lado.
Gnabry, jugando como mediocampista ofensivo central, frecuentemente se desplazó hacia el espacio intermedio del lado del balón, así como también para ofrecer oportunidades de juego asociativo. Un factor clave en la fase de posesión del Bayern fue que casi siempre tenían jugadores dispuestos a amenazar el espacio a la espalda, pero también utilizaban movimientos opuestos para desestabilizar la línea defensiva de Tigres, una acción que generó más espacios para penetrar.
Desarrollo defensivo:
Los centrales de Tigres estaban dispuestos a alejarse de su línea y dirigirse hacia el balón para seguir a un oponente (abajo). El objetivo era intentar impedir que los jugadores del Bayern recibieran y se dieran vuelta. Sin embargo, esto dejaba un espacio a la espalda. Desafortunadamente para el equipo de Flick, muchas veces el último pase no tuvo la calidad necesaria para desencadenar una clara opción de gol.
Cuando el Bayern consiguió encontrar pequeños espacios para jugar entre líneas, Tigres intentó hacer más predecible el desarrollo del partido utilizando un delantero para presionar al central portador del balón, forzándolo hacia un lado y reduciendo la posibilidad de hacer un cambio de juego. Esto permitió que el otro central se dejara caer al mediocampo, sumando un efectivo más en zona que generaba una estructura más compacta.
Cargar el ataque:
El Bayern intentaba atacar con muchos hombres y, en ocasiones, llegó a tener siete jugadores por delante de la línea de pase. Esta abundancia de atacantes hizo que Tigres se estirara en el campo y se crearan más espacios por donde el equipo alemán podía penetrar, aunque, de nuevo, el último pase no llegó a ser el correcto. Por otro lado, un aspecto principal destacado en la ofensiva del Bayern fue el sentido posicional de Kimmich para mantener los ataques, habilitar una línea de pase, presión tras pérdida si era necesario o también enviar centros desde posiciones retrasadas. En muchas ocasiones, el jugador del Bayern estaba en el lugar correcto para ganar la segunda jugada y reanudar el ataque. Alaba también ofreció, hasta cierto punto, lo mismo en el lado izquierdo del mediocampo central, pero además tuvo más presencia ofensiva que su compañero.
Ya en los últimos metros, Sané, Gnabry y Coman llevaron peligro desbordando a sus oponentes y sus movimientos hacia adentro con el balón frecuentemente generaban un desdoblamiento del lateral en el lado débil, lo cual creaba oportunidades adicionales que resultaban en centros y recortes hacia atrás. Estos movimientos y combinaciones fueron una constante fuente de prometedores avances en último tercio, pero, aún así, al Bayern le costó concretar sus oportunidades.
Cerrar los espacios para progresar:
Tigres formó en 4-4-2 (abajo) en fase ofensiva, con Luis Quiñones, Rafael Carioca, Guido Pizarro y Javier Aquino en línea de cuatro en el mediocampo, mientras Carlos González y André-Pierre Gignac jugaron en ataque.
Un sistema que se enfrentó al 4-2-3-1 (abajo) del Bayern en fase defensiva, donde Pavard, Süle, Hernández y Davies formaron la línea de cuatro atrás, protegidos por delante por el doble pivote en mediocampo formado por Kimmich y David Alaba. Sané, Gnabry y Coman apoyaron a Lewandowski, quien lideró la presión del equipo alemán.
En su desarrollo en la presión, el Bayern se situó muy arriba. Para ello, Coman y Sané cerraron la salida por fuera de los centrales, orientando la salida de balón del equipo mexicano por dentro. Lewandowski y Gnabry, por su parte, vigilaban a Carioca y Pizarro en estas zonas intermedias, mientras, Pavard y Davies presionaban a sus los laterales cuando Sané y Coman no llegaban a cerrar el pase desde los centrales. La presión de Lewandowski y Gnabry en zonas intermedias llevó a dos situaciones favorables al Bayern.
Primero, si recuperaba la posesión, ambos jugadores podían atacar los pasillos interiores con carreras directas hacia la portería rival, ya que los centrales de Tigres se encontraban descolocados después de intentar salir desde atrás jugando. En segundo lugar, la presión permitía a Kimmich y Alaba mantenerse libres para ganar la segunda jugada en cualquier envío directo, y también vigilar cualquier pase a los delanteros de Tigres que buscaban recibir al pie en mediocampo. Si bien el equipo mexicano buscó construir sus acciones de ataque en asociativo, a menudo optó por los desplazamientos en largo a zonas de ataque.
Buscar progresar por bandas:
Pizarro ocasionalmente se situaba entre los centrales para facilitar la salida de balón formando una línea de tres. Un movimiento respondido por el Bayern, desplazando a Gnabry o Lewandowski a la presión sobre Pizarro, mientras el libre permanecía en la vigilancia sobre Carioca. Debido a la presión del Bayern con sus atacantes abiertos, Tigres intentó acceder a los laterales con pases elevados (abajo). Esto se hizo con el fin de intentar de generar ventajas numéricas de dos contra uno ante los laterales del Bayern. Sin embargo, Pavard y Davies pudieron leer los pases y recuperar su posición antes de que el equipo mexicano pudiera explotar estas acciones.
Asimismo, Tigres a menudo buscaba desplazar a sus jugadores de banda en mediocampo a zona interiores para facilitar el avance de los laterales por fuera, mientras que Carioca y Pizarro mantuvieron una función más conservadora. Esto apoyó el enfoque del campeón CONCACAF para intentar construir su juego por bandas, pero, como era de esperar, tuvo menos posesión que su rival, lo que le llevó a intentar sacar provecho de las situaciones de contraataque cuando se presentara la oportunidad (abajo).
En esas acciones intentaban liberar rápidamente a sus delanteros y mediocampistas, pero la velocidad del Bayern en defensa, donde destacó Süle en el juego aéreo, y la posición adelantada de Manuel Neuer imposibilitaron al equipo mexicano generar acciones de verdadero peligro.
"Me gustaría dar la enhorabuena a mi equipo, ha sido histórico, seis títulos en la temporada, solo el Barcelona lo ha logrado. Es nuestra mejor temporada, si tomamos en cuenta toda la situación ha sido complicado y aun así ha sido un partidazo", señaló el entrenador del Bayern. Flick, por otro lado, destacó el nivel de Tigres: "Le di las felicitaciones al equipo y al entrenador, porque han jugado sumamente bien. A un nivel muy alto, hemos tenido la posesión, pero han jugado a un fútbol muy compacto, defendieron bien, nos amenazaron y tuvieron ocasiones de gol".
"Creo que el hecho de haber llegado a la final habla de las cosas buenas que hemos hecho. Nos enfrentamos a un gran rival y no hay que demeritar el triunfo. Uno no se va contento, pero satisfecho por la entrega del equipo", dijo Ferreti. Sobre el gol, el entrenador de Tigres señaló: "no quiero poner en tela de juicio la integridad ni honestidad de alguien, pero en estas circunstancias, el árbitro debió tomarse la molestia de ir a revisar (el VAR)".
Redacción: Héctor García