Premier League, 4 de marzo 2021
Mount (42)
El Chelsea infligió al Liverpool su quinta derrota consecutiva en Anfield, un hecho sin precedentes en los 128 años de historia del equipo red. Cabe recordar que los de Jürgen Klopp llegaron a encadenar 68 partidos sin perder en su casa.
Una victoria histórica para el Chelsea que, de paso, le permite abrir una diferencia de cuatro puntos frente al Liverpool en la pelea por la clasificación para la próxima edición de la Champions League. Mason Mount fue el autor de único gol del partido cerca del final del primer tiempo, para controlar desde entonces los de Thomas Tuchel su ventaja sobre una sólida defensa que solo ha encajado gol en dos de los diez partidos dirigidos por el entrenador alemán desde su llegada.
7 / 1
DISPAROS / A PUERTA
11 / 6
55 %
Posesión
45 %
647 / 587
Pases / Completados
573 / 490
9 / 0 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
7 / 0 / 0
El Liverpool se dispuso sobre su habitual 4-3-3 (abajo), esta vez con Fabinho y Ozan Kabak en el centro de la defensa. Su rival, el Chelsea, se desarrolló en un 5-3-2 liderado por Hakim Ziyech y Timo Werner, y con un sistema que trató de minimizar los espacios entre sus centrocampistas y los dos delanteros para obligar al Liverpool a desarrollar su juego por bandas.
Orden defensivo del Chelsea:
Ziyech y Werner cerraron los pases interiores sobre Georginio Wijnaldum y Thiago Alcántara, mientras los tres centrocampistas del Chelsea se situaron por detrás de ellos con la suficiente amplitud para cubrir tanto los espacios interiores como exteriores (abajo). Un desarrollo defensivo en el que Reece James y Ben Chilwell se involucraban en la presión cuando la posesión rival llegada a las bandas, con los restantes cuatro jugadores de la línea defensiva ajustando su posición para defender los balones al área o a su espalda, acciones donde Jorginho y N'Golo Kanté proporcionaron un apoyo muy destacado.
Salida con 3:
Los problemas del Liverpool para tener una fluida circulación de balón y generar oportunidades de gol los hicieron intentar buscar generar ventajas numéricas ante los dos delanteros del Chelsea. Más frecuentemente a través de Thiago (abajo) adoptando una posición como falso lateral para crear una línea de tres con Fabinho y Kabak en la salida de balón y habilitando a Trent Alexander-Arnold para avanzar. Una acción, por lo tanto, que llevaba a Mo Salah a desplazarse hacia el interior.
Una alternativa en el ataque local consistía en que Alexander-Arnold se desplazara a una posición más central, con lo que Salah se quedaba en la banda para aportar su amplitud, al mismo tiempo que, por la izquierda, Andy Robertson avanzaba para aparecer casi como un extremo. Esto contribuyó en última instancia a que el equipo local pudiera progresar.
Sin embargo, los de Klopp parecían plantear su mayor amenaza a través de pases en largo a la espalda de la defensa del Chelsea, donde Sadio Mané tal vez debería haber tomado mayor provecho de estas acciones. Y es que los datos muestran que en todo el partido solo hubo un disparo a puerta de un Liverpool en el que preocupa su falta de creatividad en fase ofensiva.
Tuchel varió el sistema para jugar sobre un 3-4-2-1 (arriba) en fase ofensiva, con Timo Werner como referencia arriba, apoyado por detrás por Hakim Ziyech y Mason Mount. Un dibujo con el que buscó superar el inmutable 4-3-3 (abajo) del Liverpool en defensa.
Desajustes en la presión:
Los de Klopp intentaron aplicar una presión orientada al hombre a la zaga del Chelsea. En este desarrollo, Salah y Mané trataron de cerrar la salida de balón por fuera de los centrales para forzar la posesión rival hacia el interior y filtrar los pases hacia sus laterales, lo que, a su vez, habría atraído a los laterales del Liverpool hacia delante o estirado su centro del campo (abajo). Cuando el delantero más alejado de la acción se situó en una posición más central para mantener la estructura compactada deseada, y el Chelsea trasladó la posesión al otro lado de su defensa, la distancia y el ángulo de pase se volvieron demasiado grandes como para que el delantero más alejado pudiera llegar a la presión.
Generar superioridades:
Su presión más alta también dejó al Liverpool en riesgo de quedar en desventaja numérica, mediante el desplazamiento de Mount y Ziyech para unirse con Jorginho y N'Golo Kanté alrededor de Thiago Alcántara y Curtis Jones. Cuando esto ocurría, los tres delanteros reds se vieron obligados a replegarse a una posición más retrasada para transformar ese 4 contra 3 en contra en un 6 contra 4 a favor del Liverpool, tras lo cual el Chelsea pudo acceder a sus laterales y estirar más el juego, obligando a los locales a exponerse y arriesgarse a dejar espacios.
El centrocampista ofensivo del Chelsea intentaba regularmente mantenerse alejado de los tres centrocampistas del Liverpool, mientras que el lateral que lo acompañaba, quedaba alejado del lateral contrario. Al ser accesible este jugador a través de un pase en diagonal, se creaba un 2 contra 1 por fuera: Mount y Ben Chilwell (abajo) inquietaban regularmente al equipo de Klopp, y contribuían a la creación de algunas buenas ocasiones de gol.
Diferentes variables ofensivas:
Los visitantes también se propusieron atacar los espacios a la espalda de la defensa del Liverpool, con Werner como objetivo de esos envíos (abajo). Unas acciones donde el delantero alemán generó varias acciones de peligro.
Un aspecto destacado del Chelsea en ataque fue su acierto en la circulación de balón frente a la presión del Liverpool, a menudo jugando al primer toque en último tercio de campo para generar situaciones numéricamente favorables con las que sacaba a sus rivales de su zona. Añadió también el equipo de Tuchel los cambios de juego para generar un nuevo 2 contra 1, situaciones que le acarrearon problemas al Liverpool.
"Fue un partido muy ajustado, desequilibrado por un momento muy decisivo. Fue un balón a la espalda de nuestra última línea, cortado hacia dentro, y al final no defendimos en el espacio adecuado porque estos jugadores de calidad (por Mount), van hacia dentro y quieren disparar desde allí. Esa es más o menos la explicación del resultado", explicó Klopp. El entrenador del Liverpool también habló sobre la sustitución de Salah: "En ese momento pareció sentir la intensidad y el agotamiento y no me quería arriesgar. Todo está bien, tomo las decisiones que creo correctas en cada momento”.
"Desde el primer día, me he sentido parte del club e involucrado en el equipo. Ha sido un placer entrenar al equipo desde el primer minuto, porque puedo sentir la energía y la actitud hacia todas las cosas que se necesitan en un partido de fútbol", destacó Tuchel. "Si quieres tener resultados, si quieres seguir adelante, tenemos que centrarnos en el Everton y en nada más. Es así. Todavía quedan partidos por delante y nada está decidido", señaló el entrenador del Chelsea en relación al objetivo de la clasificación para la Champions League.
Redacción: Héctor García