El Perfil:
Después de ganar la MLS Cup a los mandos de Atlanta United en 2018, Gerardo Martino decidió volver a dirigir una selección. Una experiencia que ya había probado con Paraguay, en una larga etapa de 2007 a 2011, y en la selección de Argentina, en un período más breve, de 2014 a 2016.
Fue presentado como seleccionador de México en enero de 2019, con la tarea de iniciar a corto y medio plazo un nuevo proceso de juego y resultados. Y la trayectoria hasta la fecha no ha podido ser mejor, con 16 victorias y un solo empate en 17 encuentros. Unos triunfos que le han valido para ganar la Copa Oro 2019 en una ajustada final ante Estados Unidos.
No obstante, el entrenador argentino ha señalado que tiene un largo camino por delante, en el que también tratará de cambiar la “idiosincrasia del jugador mexicano”. A través de una videoconferencia para la Escuela de Directores Técnicos de Fútbol Nicolás Avellaneda, Martino señaló que el aspecto mental afecta de especial forma a selecciones como la de México: “Hay selecciones que desde la inferioridad se sienten muy cómodos como las victorias de México ante Alemania, Francia, Croacia y después tiene las derrotas, las más dolorosas, como perder unos Octavos de Final contra Estados Unidos. Es todo un proceso de cambio y probablemente lleve mucho más que el proceso de un técnico o de un Mundial”.