PARTIDO DE IDA OCTAVOS DE FINAL DE LIGA DE CAMPEONES DE LA UEFA, 23 DE FEBRERO 2022
João Félix (7)
Elanga (80)
La música de la Champions League cambió la cara al Atlético de Madrid. Tibios durante la temporada, los de Diego Pablo Simeone, bajo un 3-5-2 sólido por bandas, salieron decididos a tomar la dirección del partido. Un ánimo que fue acompañado por el gol de João Félix en los primeros minutos.
Anulado en el primer acto, el Manchester United encontró un nuevo rumbo con los cambios efectuados por Ralf Rangnick. Precisamente el gol del empate llegó por uno de los jugadores que salieron en el segundo tiempo. Anthony Elanga, aprovechando un desajuste en la zaga rojiblanca, firmó el tanto del empate en una eliminatoria que se promete muy igualada.
Atlético de Madrid-Manchester United: Las claves tácticas
Centrocampistas en defensa mixta
Simeone orquestó al Atlético de Madrid en fase defensiva con un sistema 5-3-2 en bloque medio (abajo), intentando minimizar los espacios intermedios a través de la profundidad defensiva y utilizando una defensa mixta en su línea del mediocampo. Esta sorpresa táctica defensiva desconectó por completo durante gran parte del encuentro a Bruno Fernandes y Paul Pogba.
El objetivo de los rojiblancos era impedir al United a atacar por el carril central. Y lo hicieron partiendo desde una defensa zonal hasta que los tres medios se emparejaran con los rivales correspondientes, a los cuales perseguían hasta la recuperación del balón por parte suya o de algún compañero.
Estabilidad defensiva con Savic y Giménez
Los centrales del Atlético lideraron y afianzaron la fase defensiva de su equipo. Sus ayudas estuvieron presentes en campo propio, realizando coberturas y permutas a sus laterales colindantes cuando estos eran superados por los jugadores del United (abajo).
El central más cercano a la jugada de ataque del rival era el encargado de realizar las posibles ayudas a su lateral, mientras que el otro fijaba a Cristiano Ronaldo para neutralizarle antes de que el delantero portugués llegara a zona de finalización.
Minimizar al rival a través de sus debilidades
Construir estructuras sólidas alrededor de los jugadores potencialmente más utilizados por el United fue el plan del Atlético (abajo). Y lo hizo con la intención de minimizar los potenciales ofensivos del rival. Así, restar espacios a Pogba y a Bruno Fernández obligó a ambos a entrar en acción en su propio campo, justo donde más retienen el balón y son más vulnerables.
Una defensa agresiva en superioridad numérica y posicional también fue la clave del Atlético para desarrollar después ataques rápidos sobre el repliegue defensivo del United. Geoffrey Kondogbia se erigió como pieza fundamental en mediocampo para cerrar los posibles caminos de conexión del equipo inglés en sus avances.
Sorprender ante la distracción rival
Las acciones a balón parado son una de las armas del United, pero también es una situación donde más se relajan conocedores de su potencial. Los de Simeone se dieron de esa relajación y la aprovecharon a favor. Para ello incidieron en atacar los espacios libres que el equipo de Rangnick generaba en su repliegue defensivo después de una acción a balón parado.
En esas acciones, el Atlético buscaba generar una primera superioridad numérica en zona de inicio, acompañada de un ataque a la espalda de un lateral del United en velocidad con la intención de aprovechar un espacio libre. Para intentar igualar el número de jugadores en los últimos metros, Marcos Llorente llegaba hasta el segundo palo del área del United buscando sorprender a la zaga rival (abajo).
Movilidad sin soluciones
El United inició el encuentro con un sistema 4-2-3-1 en fase de ataque, estructura que mantuvo durante gran parte del encuentro. En la segunda mitad, con resultado en contra y tras los cambios, Rangnick cambió de sistema utilizando un 4-3-3.
Fred y Pogba se movilizaron en zona de creación de manera coordinada y escalonada (abajo), pero sin soluciones efectivas que modularan el proceso de creación de juego de su equipo. Y es que la distancia entre ambos no se adecuaba a las demandas de los centrales en campo propio, restándole fluidez ofensiva al juego del United.
Sin juego interior
Durante toda la primera mitad, el United realizó circulaciones de balón de un lado a otro en su primera línea de construcción de juego ante la falta de soluciones ofensivas interiores. Cristiano Ronaldo detectó este problema y buscó posicionarse en los espacios libres en los carriles exteriores como solución (abajo), algo que, sin embargo, le restó presencia en zona de finalización.
El delantero portugués, mediante desmarques de apoyo exteriores, facilitaba una conexión en zona de creación, aun sabiendo que su equipo perdía profundidad en ataque. Sin circulación de jugadores en los últimos metros, los duelos individuales del United en espacios exteriores no aparecieron, minimizando así las figuras de Jadon Sancho y Marcus Rashford.
Equilibrio ofensivo tras el cambio de sistema y jugadores
Tras la entrada de Nemanja Matic y el cambio de sistema a 4-3-3, los visitantes equilibraron su juego ofensivo y encontraron espacios potencialmente aprovechables por sus jugadores más desequilibrantes. Una situación que expuso más a la, hasta entonces segura, defensa rojiblanca.
Los jugadores ofensivos lograron posicionarse escalonados, también con el intercambio de posiciones para desajustar la defensiva del Atlético y aprovechar los espacios para llegar a zona de finalización. La profundidad ofensiva del United empezó a tener sentido y peligro, evitando en todo momento el juego directo (abajo).
El espacio entre línea de Bruno Fernández
El atacante portugués apareció en el momento decisivo del encuentro en su versión más peligrosa: juego entre líneas y con espacios para enlazar con un extremo al espacio (abajo).
Su movilidad interior en campo rival atrajo a los jugadores del Atlético ubicados en la línea horizontal, habilitando a los extremos a situaciones de uno contra uno con espacios, momento en el cual aflora una de las principales virtudes del United. Fernandes se manifestó como un mediapunta de último pase, generando desequilibrio posicional y sorpresa.
Análisis de los entrenadores:
"Gran trabajo táctico en las bandas, sobre todo. Hemos jugado el partido que queríamos, jugamos bien y solo nos faltó asaltar en alguna transición para irnos con más ventaja", analizó el entrenador del Atlético de Madrid.
"El espíritu fue bueno, el trabajo colectivo fue bueno, veía que lo estaban haciendo bien y por eso no hacía cambios. Me gustó cómo se compitió y el partido como se planteó. El camino es por este lado", añadió Simeone sobre el trabajo de sus jugadores.
"El primer objetivo era no conceder más goles. Era difícil después del 1-0, pero en la primera parte no enseñamos nada de lo que queríamos. El Atlético hizo lo que siempre hace después de marcar, se replegó fuerte y no jugamos vertical, ni con convicción, ni llevando el balón donde hay peligro", señaló Rangnick.
"Solo en los últimos 30 minutos jugamos como esperaba. Con cada cambio estuvimos mejor, con otros 20 minutos más hubiéramos metido otro gol pero viendo el partido podemos estar contentos con el resultado", afirmó el entrenador del United sobre la reacción de su equipo.