SEMIFINALES SUPERCOPA DE ESPAÑA, 12 DE ENERO 2022
Luuk de Jong (41)
Ansu Fati (83)
Vinícius (25)
Benzema (72)
Valverde (98)
Fede Valverde decidió el Clásico en una semifinal de la Supercopa de España que se estiró hasta la prórroga, finalizando con acierto un rápido contragolpe del Real Madrid. Esa fue el arma principal del equipo de Carlo Ancelotti, planteamiento contrapuesto al del Barcelona. Dominio de balón y presión alta fueron las señas de identidad de los dirigidos por Xavi Hernández.
Diferentes propuestas que dibujaron un clásico emocionante y más igualado de lo previsto, donde el Barcelona fue capaz de responder a los goles del Real Madrid. Luuk de Jong al de Vinícius en el primer tiempo y Ansu Fati al de Karim Benzema en el segundo acto. Sin embargo, los de Xavi no pudieron revertir el tanto de Valverde, que clasifica al equipo blanco para la final de la competición.
Las claves tácticas:
Un Barcelona de menos a más
El Barcelona formó sobre un 4-3-3 en fase ofensiva (abajo), pasando a un 4-1-4-1 en los momentos sin balón. Ronald Araújo y Gerard Piqué como centrales, con Jordi Alba y Alves en los laterales. Por delante, Sergio Busquets jugó como pivote, escudado por Frenkie de Jong y Gavi a sus costados, con una línea de ataque con Ousmane Dembélé y Ferrán Torres -principal novedad en el once después de su inscripción- en los flancos y Luuk de Jong en punta.
La intención de Xavi era clara en el planteamiento de su primer clásico como entrenador: control de juego en campo propio, juego interior con triangulaciones, situaciones de uno contra uno con por las bandas, Alves como un interior más en ataque posicional en campo rival y centros laterales como recurso en caso de repliegue del Real Madrid.
Un partido donde el Barcelona fue de menos a más. Y es que su estructura de juego era demasiado distante durante la primera mitad, lo que provocó grandes espacios entre sus jugadores de ataque. Una situación que hizo al equipo de Xavi débil en caso de ceder el balón, además de perder el control del juego en zona de creación.
Problemas para controlar las distancias
En transición defensiva, el Barcelona evidenció una mala reorganización en la presión tras pérdida en campo rival. Unas situaciones donde sufrieron especialmente Alves y Busquets, quienes no encontraban la distancia adecuada para realizar las vigilancias idóneas sobre los espacios, como también sobre los jugadores que intervenían en la presión tras pérdida.
A pesar de tener superioridad numérica en campo propio, el Barcelona sufrió continuas situaciones de incertidumbre a la espalda y en los espacios entre los jugadores de su línea defensiva (abajo). Un hecho propiciado por su posicionamiento.
El centro lateral, parte del estilo de juego
Xavi ha incorporado dentro de su esquema de juego el centro lateral. Sus rematadores, como Luuk de Jong, se ubican en los espacios o los atacan por anticipación, como es el caso de Ansu Fati.
Para esas jugadas, la organización en muchos momentos del encuentro ante el Real Madrid fue la sociedad formada por el delantero más cercano a la jugada cerca del centrador, más un interior entre los dos centrales rivales y el extremo de banda contraria llegando al segundo palo (abajo).
Pedri, activo en el juego
Después de una larga ausencia por lesión, Pedri entró en el segundo tiempo. Un futbolista que sabe utilizar el balón, manejarlo y maniobrar frente a dispositivos defensivos organizados con acierto.
Eso le facilitó al Barcelona tomar la iniciativa del partido, dominando a su rival con largas o cortas posesiones de balón con el objetivo de batirlo. Asimismo, Pedri tuvo presencia en los últimos metros, donde se coordinó con los desmarques de apoyo y de ruptura de sus compañeros, sobre todo de Nico González (abajo), aunque le faltó definición en el pase para que esas situaciones terminaran en acciones de gol.
Misma estructura, distinta funcionalidad
Carlo Ancelotti no modificó su estructura base en el Real Madrid en este clásico: 4-3-3 en fase ofensiva y 4-1-4-1 en fase defensiva. También fue el once habitual del entrenador italiano, salvo la entrada de Nacho en el eje de la defensa por la lesión de David Alaba.
Ancelotti sabía que el Barcelona le iba a plantear un partido donde le discutiera la posesión de balón y presionando a sus jugadores desde bloque alto. Por ello, en su plan de partido optó por menos control de balón en zona de creación y más verticalidad tras robo de balón en campo propio.
El Real Madrid formó bajo un dispositivo defensivo en bloque medio (abajo), con una profundidad atrás que fue de más a menos y que le hizo ir retrocediendo poco a poco durante el encuentro. En fase ofensiva, su juego interior estaba orientado hacia las bandas, donde las situaciones de uno a uno aparecían de manera clara y evidente con Marco Asensio y Vinícius. Karim Benzema liberado en ataque, intentaba ayudar a Asensio para ganar profundidad desde el pasillo interior derecho.
Transición ofensiva letal
El veloz contraataque del Real Madrid en el clásico sorprendió a su rival en todo momento. Tras robos de balón en zona de creación, los de Ancelotti realizaban un primer pase de seguridad al centrocampista libre mejor situado, para que éste hiciera llegar el balón de manera rápida y en amplitud a los jugadores referencia: Asensio, Benzema y el efectivo Vinicius.
Bajo esas premisas, el Real Madrid evitaba el posible repliegue del Barcelona, como también la posible presión defensiva, aprovechando así los intervalos relevantes entre centrales y laterales azulgrana. En general, las posesiones de balón del Real Madrid fueron breves, veloces, con progresiones verticales rápidas y con escasos enlaces entre jugadores.
Profundidad defensiva
Ancelotti, como buen estratega, ordenaba reordenarse defensivamente a su equipo en campo propio, con un balance defensivo adecuado -numérico y espacial- y ocupando los espacios más peligrosos por donde podía hacer daño al Barcelona.
Posteriormente, el Real Madrid invitaba a Gerard Piqué a realizar conducciones simples hasta campo rival. La intención de esto (abajo) era habilitar espacios sobre la espalda de los dos laterales del Barcelona, zona por donde incidir posteriormente tras recuperar el balón. Para ello, cerraban los pases interiores fijando a los posibles receptores, De Jong, Luuk De Jong y Gavi, ubicados sobre el carril central.
La movilidad ofensiva de Benzema
El delantero francés fue una vez más uno de los grandes activos del Real Madrid en el clásico. Su movilidad facilitaba al poseedor del balón encontrarlo en cualquier dirección -con pase corto o en largo- y, principalmente, orientado en profundidad y amplitud en las jugadas de ataque.
En situaciones de contragolpe, Benzema buscó atraer a los centrales del Barcelona para habilitar situaciones de uno contra uno para los extremos (arriba). Estos últimos jugadores, partiendo desde banda, acompañaron al 9 blanco de manera coordinada ampliando los intervalos por donde posteriormente llegar a zona de remate. Justo ahí, el Real Madrid mostró una vez más su alta capacidad de finalizar las jugadas, tanto por los espacios exteriores de campo como por los interiores.
Análisis de los entrenadores:
"Son sensaciones contradictorias porque teníamos la victoria a tocar. Hemos dominado al Real Madrid mucho rato, que se ha metido atrás, pero nos falta experiencia, paciencia y responsabilidad. Nos falta el punto de inflexión", señaló Xavi Hernández tras el clásico.
A pesar del resultado, el entrenador del Barcelona hizo un balance positivo del clásico: "Era un día de valentía, de responsabilidad con la pelota, eso es lo que pedía a los jugadores. Nos vamos tristes porque hemos perdido, estamos enrabietados, pero hemos superado los complejos. Este Barça puede competir con cualquiera".
Carlo Ancelotti mostró un punto de vista diferente al de Xavi sobre el partido. "No estoy de acuerdo en que el Barcelona ha dominado el partido. Ellos han utilizado la posesión y nosotros la contra. Ninguno ha dominado", señaló el técnico del Real Madrid.
"El plan era defender bien y atacar mejor. Por las características de nuestros medios, no nos va muy bien presionar arriba. El bloque bajo no es muy estético, pero la calidad que tenemos arriba es muy importante para no disfrutarla", añadió Ancelotti sobre la propuesta de su equipo.