Celtic 0 Real Madrid 3: Análisis táctico

El Real Madrid inició la defensa de su corona en la Champions League con una victoria ante el Celtic, fraguada en un gran segunda mitad y después de resistir la alta intensidad de los locales en el primer tramo. Un período de tiempo donde también se produjo la lesión de Karim Benzema en el Real Madrid. Carlo Ancelotti decidió dar entrada a Eden Hazard, para desarrollar el internacional belga el rol del '9' blanco. 

Superado el impacto de verse sin su mejor jugador, Vinícius Júnior tomó el mando en el Real Madrid para abrir el marcador en Celtic Park en un rápido ataque blanco, como también ocurrió en el segundo tanto poco después. Una acción lanzada por Hazard en una arrancada desde el mediocampo. El propio Hazard marcó el definitivo 0-3 del Real Madrid.

"Es un jugador importante para nosotros. Está motivado en los entrenamientos y aunque le ha costado entrar en la primera parte, ha sido determinante en la segunda", resaltó Carlo Ancelotti sobre Hazard. 

Ange Postecoglou, entrenador del Celtic, señaló una clave del partido para él: "Pensé que el primer gol siempre iba a ser crucial. Hasta ese momento pensamos que estábamos bien en el juego. El Real Madrid tiene la calidad para castigarte y a este nivel, no vas a tener demasiadas oportunidades".

Las claves tácticas

Celtic:

Interiores altos

El Celtic utilizó un dibujo 4-3-3, con sus dos interiores, Reo Hatate y Matt O'Riley, posicionados muy altos para apoyar al delantero centro, Giorgos Giakoumakis (abajo). Jota, por su parte, mantuvo la amplitud en el perfil izquierdo, donde el lateral Greg Taylor intercambió su posición. Una disposición que generó más espacio para que Jota regateara y también permitió que Hatate se mantuviera alto.

Liel Abada se mostró cómodo atacando desde la banda derecha, mientras el Celtic buscaba penetrar a través del centro del campo del Real Madrid con pases directos hacia adelante, antes de buscar a sus interiores entre líneas.

La primera gran oportunidad local llegó cuando Callum McGregor lanzó un disparo al poste tras un pase de Giakoumakis. Momentos en el que el Celtic, en un arranque muy rápido del partido, lograba penetrar al Real Madrid en las zonas centrales.

Los laterales, por dentro

La salida de balón del Celtic fue notable en la primera mitad, y se adaptó en función de la presión del Real el Madrid desde su bloque central. Inicialmente, uno de los interiores del equipo blanco saltaba para apoyar una presión, a medida que se adaptaban a un 4-4-2.

Una acción a la que el Celtic respondió aprovechando sus superioridades en el centro del campo, y con Taylor moviéndose a menudo hacia el centro del campo para añadir otro jugador allí. Así, cuando un extremo del Real Madrid saltaba a presionar, el Celtic buscaba al lateral de ese lado para lanzar un desmarque de ruptura rápido hacia adelante (abajo).

Falta de calidad individual

A medida que el Real Madrid empezó a tener más dominio de balón, al Celtic le costó avanzar con la misma frecuencia. Y si lograba llegar a posiciones de ataque, le faltaba contundencia. Los locales no tuvieron calidad en situaciones de uno contra uno, lo que les llevó a generar pocas ocasiones en la segunda mitad.

Daizen Maeda fue incorporado en el descanso y proporcionó amenaza a espaldas de la defensa en las transiciones, también combinando bien con los interiores del Celtic, especialmente a través del pasillo interior derecho (abajo).

El Celtic gozó de una nueva gran ocasión de gol al principio de la segunda parte, pero Maeda no acertó con su disparo a bocajarro. En última instancia, fue la calidad individual en los momentos importantes del partido lo que marcó la diferencia entre los dos equipos.

Real Madrid:

Mayor presencia ofensiva por el lado derecho

Carlo Ancelotti dispuso el Real Madrid en su habitual esquema 4-3-3, con Toni Kroos deslizándose a una posición más retrasada en el lado izquierdo durante los momentos con balón. Luka Modric, por su parte, se abría en el lado derecho, perfil donde el lateral Dani Carvajal tomaba una posición muy adelantada, acercándose a Federico Valverde (abajo) en este carril.

De ese modo, gran parte del juego de ataque del Real Madrid en la primera mitad llegó por su banda derecha. Con Kroos cayendo tan retrasado, Ferland Mendy se elevó desde el lateral izquierdo, aunque comenzó ligeramente con un perfil conservador para proteger cualquier opción de contraataque del Celtic en la zona izquierda de la defensa del Real Madrid. Aurélien Tchouaméni jugó como único pivote, con un buen trabajo de cobertura en el lado derecho a Carvajal en los momentos en que el Celtic contragolpeaba por su perfil izquierdo ofensivo.

Sociedades por bandas

A medida que el Real Madrid crecía en el juego, el Celtic utilizaba un bloque bajo durante más tiempo, y la altura ofensiva de los visitantes llegaba a través de sus sociedades exteriores, formadas por laterales-extremos (abajo). Kroos y Modric dominaron entonces los pasillos interiores y los espacios centrales, y después de que Eden Hazard entrara en sustitución del lesionado Karim Benzema, el jugador belga se alejó de los centrales del Celtic para enlazar a los centrocampistas centrales con los jugadores de banda.

A pesar de tener el control del balón bajo esa disposición, el Real Madrid carecía de un activo por dentro que atacara la espalda de la defensa local. La falta de un delantero centro natural era un problema constante, porque el equipo de Ancelotti progresaba regularmente por las bandas —a través de las sociedades laterales-extremos—, pero luego tenía muy poca presencia en el área para buscar un centro y pases interiores.

Penetrar sobre la última línea rival

Tras el descanso, Hazard se centró más en atacar la espalda de la defensa del Celtic, lo que dio lugar a un juego ofensivo mucho más amenazante por parte del Real Madrid. Las combinaciones de tres jugadores —lateral, extremo e interior— trabajaron pacientemente en fase de posesión alrededor del bloque del Celtic, antes de buscar los movimientos en profundidad de Hazard al espacio (abajo).

Por la derecha, el Real Madrid intercambio posiciones con eficacia —Carvajal se situó a menudo como el atacante más alto— y fue el juego por esta banda el que condujo al primer gol. Los de Ancelottti salieron desde atrás para superar la presión del Celtic de forma soberbia, antes de que Modric buscara a Hazard y Valverde por la banda. Valverde centró para que Vinicius marcara en el segundo palo.

Dominio del centro del campo

Después de dos goles rápidos, Kroos y Modric tomaron el control del partido, formando a menudo como pareja en el centro del campo en una estructura de doble pivote. Esto ayudó a lidiar con cualquier intento del Celtic de presionar arriba, y encerró a los visitantes en un bloque inferior.

Más tarde ingresó Eduardo Camavinga, quien se desplazó con regularidad por la banda para apoyar a los laterales, generando más espacio para que Hazard se dejara caer por los pasillos interiores. Carvajal continuó intercambiándose con Valverde en el lado derecho del Madrid, y Vinícius proporcionó carreras en profundidad desde su posición inicial más amplia. El Real Madrid añadió un tercer gol tras una fantástica jugada colectiva para cerrar una victoria convincente.

Puedes ver los análisis tácticos de los partidos más importantes en The Coaches' Voice Análisis/Partidos.