gabriel jesus
Arsenal, 2022-Presente
El Perfil:
Tras la partida de Pierre-Emerick Aubameyang y Alexandre Lacazette, el Arsenal se fijo como una prioridad la contratación de un delantero. En ese contexto, el entrenador Mikel Arteta no tardó en identificar a Gabriel Jesus como su objetivo número uno.
Después de haber entrenado a Jesus como ayudante de Pep Guardiola en el Manchester City, Arteta conoce bien al brasileño y considera que tiene los atributos necesarios para liderar la línea de ataque de su renovado y mejorado conjunto.
Para Jesus, mientras tanto, su llegada al Arsenal, aunque un equipo con menores aspiraciones que el City, le garantiza tener regularidad en el primer equipo, algo que le resultaba difícil de conseguir como jugador citizen. Un punto importante, y más cuando en el horizonte está jugar con Brasil el Mundial de Qatar.
Arteta no pudo ocultar su alegría al confirmarse el fichaje. "Estoy muy emocionado. El club ha hecho un trabajo tremendo para contratar a un jugador de esta talla", dijo. "Conozco a Gabriel Jesus personalmente muy bien, y todos le conocemos bien por su paso por la Premier League y por haber tenido mucho éxito aquí. Es una posición que ha estado en nuestro radar desde hace mucho tiempo. Hemos conseguido un jugador que todos queríamos, así que estoy muy contento".
Análisis técnico:
Gabriel Jesus es un atacante diestro que tiene experiencia en todas las posiciones de ataque (delantero centro o extremo), aunque ha pasado la mayor parte de su carrera jugando como ‘9’. Cerca de la portería contraria, saca lo mejor de sí haciendo uso de su instinto. Si da más de tres toques, es mucho menos eficaz, siendo su toma de decisiones más deficiente cuando tiene tiempo para pensar. También su efectividad de cara a la portería disminuye en calidad después de dar un par de toques.
Sus rápidas reacciones y su capacidad para girar y orientar su cuerpo para quedar de cara a la portería al atacar balones sueltos o pases al área lo convierten en una gran amenaza (abajo). Marca muchos goles en situaciones en las que otros delanteros ni siquiera son capaces de disparar a puerta. Es especialmente eficiente cuando remata de primeras dentro del área, a menudo disfrazando sus golpeos para batir al portero. Sin embargo, su definición frente al arco no es un punto especialmente fuerte. Faceta en la que necesita mejorar si quiere convertirse en uno de los mejores atacantes del mundo.
Por otro lado, y aunque no representa una gran amenaza en el juego aéreo, sí es un jugador que lleva peligro en las jugadas a balón parado. Esto gracias a sus movimientos y a su capacidad para atacar la segunda jugada. Suele arrancar en posición de fuera de juego antes de retroceder para intentar ganar un balón cabeceado hacia abajo o que haya quedado suelto entre el punto de penalti y el área pequeña.
A Gabriel Jesus le gusta amenazar los espacios a la espalda de la zaga rival. Aunque, en ocasiones, cae en fuera de juego cuando ataca los espacios centrales en el juego abierto. Aquí, podría mejorar la sincronización de sus carreras a través de los centrales, antes de entrar por detrás cuando se libera el balón.
Cuando se le utiliza descolgado en banda –como pasó durante una parte importante de la temporada 2021/22 en el City, y con Brasil– es mucho más eficaz. Desde el carril derecho, busca el intervalo entre el lateral y el central izquierdo. Una posición donde, orientado de cara a la portería rival cuando realiza estas carreras, le resulta más fácil ver cuándo un compañero el balón. Ahí no queda en fuera de juego con tanta frecuencia.
Jesus es inteligente con sus movimientos en los últimos metros. También es más efectivo cuando opera en el lado débil de su oponente directo. De esta forma, se mantiene fuera de la línea de visión de los centrales (arriba).
Aunque puede competir por los balones aéreos, se desempeña mejor cuando se aleja de los defensas centrales. Ahí puede hacer una carrera rápida para superar a un rival y atacar el balón. También aprovecha las carreras de sus compañeros para atacar los espacios que se originan en esos movimientos. Una acción en la que aprovecha su movilidad para atacar esos espacios generadores. Así, intentar después rematar al primer toque un pase que llega al área.
Gabriel Jesus también se muestra cómodo descolgándose a zonas centrales para recibir a los pies y conectar con el mediocampo. Esto lo hace de forma más efectiva cuando juega con un máximo de dos o tres toques. Su eficaz juego combinativo le permite a sus compañeros correr por delante de él, especialmente por los pasillos interiores con los extremos incursionando por dentro, como también los interiores y los laterales. Se siente cómodo haciendo combinaciones de pases rápidos en estas situaciones y, como resultado, es eficaz en espacios congestionados.
También tiene la capacidad, la visión de juego y el timing correcto para asistir desde la esquina del área rival. Una acción que utiliza para explotar el espacio a la espalda de un central rival que le ha seguido. Sin embargo, también le gusta simplificar las cosas, devolviendo el balón a un centrocampista para que cambie la orientación del ataque y asegurándose de que un compañero de equipo que mira hacia adelante tenga el balón (abajo). Se desplaza constantemente, y dejándose caer en los pasillos interiores, hace un buen trabajo sacando a los defensores de sus posiciones preferidas.
Sin balón, Gabriel Jesus trabaja muy duro y es muy efectivo en la presión. Hace carreras orientadas hacia el balón para forzar el juego en una dirección específica; es capaz de desacelerar rápidamente después de esprintar hacia el balón y se muestra seguro al acercarse a su oponente con el objetivo de bloquear las vías de pase. Al estar hacia el flanco, fuerza el balón en dirección de la línea de banda, presionando de dentro a fuera.
Mientras tanto, en las zonas centrales, se adapta a la posición del balón y de sus adversarios. Además: es lo suficientemente ágil, inteligente y perceptivo como para presionar el juego hacia el rival.
En los duelos individuales por el balón, Jesus suele utilizar su pierna derecha para robar el balón del rival. Elige esa acción en lugar de intentar encarar al contrincante, antes de esprintar para buscar ganar el balón que ha quedado suelto. Su capacidad para cambiar de dirección rápidamente es útil en estas situaciones, ya que reacciona bien a los intentos del rival por ganarle la partida.
Líder en ataque:
Gabriel Jesus ha pasado la mayor parte de su carrera como delantero centro. Durante su etapa en el Manchester City, pasó una gran parte de sus cinco temporadas como delantero, como parte del esquema 4-3-3 preferido por Pep Guardiola, en el que los dos extremos permanecen muy abiertos.
Las incursiones regulares a la espalda de la defensa rival son una parte clave de los ataques del City, ya que los dos extremos buscan llegar al interior de su lateral rival y correr a través de la línea de fondo para terminar en posiciones centrales. Jesus contribuía a ello al dejarse caer en los pasillos interiores, lejos de la posición tradicional de delantero centro (abajo). Esto ayudaba a crear espacios por detrás y también lo llevaba a conectarse con los dos mediocentros, que ocupaban posiciones altas mientras los laterales se movían hacia dentro.
El internacional brasileño también brindaba llegadas por detrás, aprovechando que los extremos se quedaban muy amplios para aprovechar los espacios en la defensa rival. En estos casos, Jesus coordinaba sus movimientos para que ambos jugadores tuvieran el mayor espacio posible, al tiempo que buscaba colocarse en posición de atacar los centros hacia el medio. El City es conocido por su capacidad para crear ocasiones de alta calidad con balones rasos hacia la portería. Jesus se volvió un experto en situarse en la posición correcta en el momento preciso para rematar esas ocasiones.
En banda:
A pesar de jugar como delantero de banda con menos frecuencia que por el centro, Jesus ha manifestado su preferencia por jugar en los flancos. Ha jugado en ambas bandas, pero pasó gran parte de la 2021/22 en el lado derecho del ataque del City. Tras aislar al lateral izquierdo, su habilidad para sacar el balón de sus pies y enviar balones bajos y cruzados a la portería le llevó a crear muchas ocasiones de gol (abajo).
Gabriel Jesus aprovechó los desdoblamientos del lateral derecho -generalmente Kyle Walker o João Cancelo- y los cambios de ritmo para superar a su hombre con carreras por el pasillo interior. También mostró su utilidad ante bloques bajos, recortando hacia dentro sobre su pie izquierdo antes de combinar con un compañero del centro del campo y buscar la carrera por delante de la defensa.
Eso no sólo dio a su compañero otra opción de pase hacia adelante, sino que también alejó por lo menos a un defensor del balón. Incluso cuando el balón estaba en la izquierda, Jesús intentaba constantemente evadir a su marcador y amenazar el espacio más allá de la defensa rival. Atacaba el segundo palo, lo que tenía la ventaja añadida de hacer retroceder más a la defensa y acercarla a su propia portería, creando un espacio delante de la defensa para un compañero del centro del campo. También demostró saber cuándo era más beneficioso desplazarse a la zona central y ofrecer una segunda opción entre los palos. Cuando el balón le llegaba, sus remates al primer toque resultaron útiles.
Jesus es un atacante versátil, hábil, inteligente, trabajador y, sobre todo, una amenaza frente a la portería. Sin duda, el Arsenal se ha hecho con los servicios de un delantero brillante. Con un entrenador que lo conoce bien, como es el caso de Arteta, bien podría tener en el horizonte un futuro exitoso con los Gunners.