premier league, 22 de agosto 2022
Jadon Sancho (16)
Marcus Rashford (53)
Mo Salah (81)
El Manchester United de Erik ten Hag, después de dos derrotas en el arranque de la temporada, consiguió su primera victoria al imponerse en el duelo ante el Liverpool. Un rival al que traslada sus problemas: los Reds aún no han ganado un partido en la Premier League y las distancias con los de arriba se empiezan a abrir.
Los locales, que presentaron antes del partido a su nuevo fichaje, Casemiro, salieron con una velocidad más para encontrar el primer tanto al cuarto de hora en una gran maniobra de Jadon Sancho dentro del área. No hubo reacción del Liverpool, castigado con un gol más de Marcus Rashford en una rápida transición de los anfitriones en los primeros minutos del segundo tiempo. Solo en los últimos minutos los de Jürgen Klopp se acercaron a su rival. Mo Salah recortó la diferencia en el minuto 81, pero el marcador ya no se movería más en Old Trafford.
"Sabemos que Liverpool es un muy buen equipo con posesión y necesitábamos presionarlos, haciéndolo fuera del bloque, por lo que nos hacía falta mucha energía. Además en transición podemos ganarles, por eso iniciamos con Elanga, Rashford y Sancho al frente", explicó Ten Hag sobre el once inicial, donde no participó Cristiano Ronaldo. Klopp, por su parte, señaló que el Liverpool está en "una situación complicada, con lesionados, y tenemos que asegurarnos que nadie más se lesione durante la semana".
Las claves tácticas
Manchester United:
Atacar los espacios centrales en la transición
Ten Hag dispuso al United sobre un 4-2-3-1, con un mediocampo de carácter ofensivo formado por Anthony Elanga, Bruno Fernandes y Jadon Sancho jugando detrás de Marcus Rashford, principal referencia en ataque. Los locales presionaron muy bien la salida del Liverpool, sobre todo desde el bloque medio, pero con intervalos de presión más alta. Cuando recuperaba el centro del campo, el United buscaba atacar con rapidez los espacios a la espalda de la defensa del Liverpool, aprovechando la velocidad de su línea de ataque y ofreciendo una amenaza constante.
Percutieron principalmente en el espacio entre los centrales visitantes, Virgil van Dijk y Joe Gómez (abajo), y la zaga Red a menudo se vio desorientada en las transiciones. Sancho, Rashford, Elanga y Fernandes amenazaron con llegar directamente sobre el área rival, sin la cobertura secundaria de los laterales del Liverpool debido a su posición avanzada.
Juego directo
El United optó por el juego directo desde David de Gea, permitiendo impidiendo al Liverpool establecer la presión alta que tan a menudo busca. Siempre que el United apuntaba a sus atacantes por la banda, evitando de ese modo a los centrales del Liverpool, jugadores muy fuertes desde el punto de vista aéreo, Fernandes se desplazaba a menudo para apoyar el primer contacto (abajo).
El doble pivote formado por Christian Eriksen y Scott McTominay estaba siempre listo para competir por los segundos balones, mientras que el resto de la línea de ataque intercambiaba, desbarataba y corría hacia adelante, buscando explotar los espacios entre líneas de la defensa del Liverpool, como también a su espalda. Esto fue más evidente entre Rashford y Sancho en la banda derecha del United.
El impacto de Martial en la segunda parte
Ten Hag introdujo a Anthony Martial en la segunda parte. El delantero francés jugó por el centro, y Rashford se desplazó a la izquierda en lugar del sustituido Elanga. Un cambio que no implicó variar el modelo ofensivo, ya que el United continuó con los pases directos hacia delante que tan buenos resultados le habían dado en la primera parte, y la normalmente fuerte segunda línea de cobertura del Liverpool fue a menudo incapaz de impedir el acceso a su primera línea (abajo).
Martial se descolgaba desde la punta para arrastrar de la línea de fondo a uno de los centrales del Liverpool, conectando después con Rashford y Sancho que atacaban los espacios o ensanchando el campo para permitir el avance de los laterales del United. Desde su posición inicial como mediapunta, Fernandes también se desviaba hacia el exterior en ocasiones, empujando a Sancho y Rashford hacia arriba. La línea de ataque del Liverpool parecía desorganizada e ineficaz, sin cobertura defensiva cuando las líneas de atrás se veían obligadas a transitar hacia la defensa.
Cambios de juego para avanzar
El United evitó a menudo la presión tras pérdida central del Liverpool con uno o dos pases rápidos antes de cambiar el juego a sus laterales (abajo), evitando así tener que jugar en su doble pivote en zonas centrales congestionadas. Los pases directos de Diogo Dalot y Tyrell Malacia se dirigieron a los espacios alrededor de la línea de fondo del Liverpool, con corredores dispuestos a estirarse por fuera, como también a la espalda de los laterales de los visitantes. Rashford y Sancho siguieron avanzando, con el apoyo de los movimientos de Martial por fuera o a la espalda de la defensa rival.
Fernandes pasó a apoyar al doble pivote, que permaneció más retrasado para proteger en caso de cualquier pérdida de posesión central. Al final, la amenaza del United a la contra fue suficiente para conseguir la primera gran victoria de la temporada ante un rival que decepcionó.
Liverpool:
Sin peligro en el espacio a la espalda
Klopp dispuso al Liverpool en su conocida estructura 4-3-3, con Roberto Firmino comenzando como delantero centro, pero descolgado en mediocampo (abajo). Jordan Henderson empezó como único pivote, aunque se desplazó por fuera para apoyar la construcción más amplia del Liverpool, que a menudo se vio forzada por la agresiva presión exterior de su rival.
Al menos uno de los interiores del Liverpool, James Milner y Harvey Elliott, intentaba romper hacia adelante en apoyo de sus ataques. Sin embargo, con Mo Salah a menudo manteniendo la amplitud por la derecha y Luis Díaz metiéndose por dentro —generalmente en posiciones más conservadoras para apoyar al lateral izquierdo Andy Robertson—, el Liverpool carecía de amenazas significativas tanto entre las líneas como, especialmente, por detrás. Los centrales del United, Martínez y Varane, apenas se vieron amenazados.
La presión del Manchester United
El Liverpool empezó a dominar el balón, pero sin amenazar realmente la portería de De Gea, por lo que el United aumentó su intensidad de presión más arriba. Los locales mantuvieron su agresivo bloque medio, pero también buscaron saltar hacia adelante, con uno de los jugadores del doble pivote buscando siempre cubrir la caída de Firmino (abajo).
Rashford se desplazaba al lado opuesto para presionar al central del Liverpool con el balón, y Alexander-Arnold y Robertson eran presionados por el extremo del United en ese lado. Una dinámica en la que Fernandes cubría a Henderson, pero también saltaba hacia adelante sobre el central del Liverpool, mientras Sancho se metía por dentro entonces. O bien Sancho se lanzaba hacia delante, con Fernandes tomando la marca sobre Henderson en el centro del campo. En cualquier caso, el Liverpool tuvo dificultades para desarrollar una posesión significativa ante la intensa y organizada presión del United.
Dificultades en el último tercio
Antes de los cambios realizados a mediados de la segunda parte, el Liverpool siguió sin general ningún tipo de amenaza real cuando intentaba penetrar en la línea de fondo del Manchester United. Salah permaneció muy abierto y rara vez puso a prueba a Malacia, que le defendía bien en el 1 contra 1 por dentro. Firmino, por su parte, continuó cayendo en profundidad, pero demasiado lejos de los últimos metros para tener un verdadero impacto, como tampoco lo tuvo cuando presionó más alto, quedando aislado y sin opciones alrededor de la línea de fondo del United (abajo).
Las carreras individuales de los centrocampistas del Liverpool fueron bien gestionadas por los locales, normalmente seguidas por el doble pivote. Más atrás, la segunda línea de centrocampistas y laterales del Liverpool no ofrecía una cobertura adecuada por detrás de la línea de pase balón. Esto dejaba al Manchester United libre para seguir explotando los espacios a su espalda en la contra.
Mejora demasiado tarde
Klopp introdujo finalmente a Fabinho en el centro del campo, con Elliott abierto hacia el lado derecho durante la construcción de juego del Liverpool. Trent Alexander-Arnold se situó entonces mucho más arriba, con Salah en una posición más central y finalmente influyendo en los espacios alrededor de los centrales de los anfitriones.
Díaz también se movió por dentro desde la banda izquierda, permitiendo que Robertson se desdoblara por este perfil. Esto mientras Firmino, que ahora actuaba como mediapunta por detrás de Salah, seguía bajando al centro del campo. A pesar que el Liverpool consiguió una posesión más efectiva con esta nueva estructura, sus oportunidades de juego abierto eran limitadas. Los anfitriones lo habían entendido y se posicionaron en un bloque bajo compacto para controlar el partido.
Fábio Carvalho, en lugar de Milner, atacando entre líneas e intercambiando su posición desde la izquierda, aportó una breve chispa al juego del Liverpool. También contribuyó al gol de Salah. Sin embargo, ese tanto no sirvió más que de consuelo en una noche angustiante para el Liverpool.
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