
Raphinha
Barcelona, 2022-Presente
“Cuando se hizo oficial el nombramiento de Hansi Flick en el Barcelona, me llamó y me dijo que contaba conmigo, sin haberme visto entrenar ni conocerme en persona. Esto fue clave en mi decisión de quedarme. Sabía que tendría un papel importante en el equipo”, señaló Raphinha en una entrevista con France Football.
Esa confianza se ha reflejado en las actuaciones del extremo brasileño, con estadísticas que, como veremos en este informe, casi triplican las de temporadas anteriores cuando aún queda un tercio de la campaña por disputarse. Y no es únicamente su estadística de goles lo que ha florecido, sino su porcentaje de efectividad en el remate.
Raphinha siempre se caracterizó por ser un atacante incisivo, pero nunca un goleador contrastado. Hasta ahora. Valgan como prueba varias cifras. En la Liga de Campeones 22/23 intentó 10 remates y no logró ningún gol. Dos años después suma 11 goles en 40 intentos en los primeros diez partidos de la UEFA Champions League 24/25 .
Sus números ligueros ofrecen una muestra igual de reveladora. En su primera temporada en el Leeds United (Premier League 2020/21) sumó 6 goles en 67 disparos, lo que da un porcentaje inferior al 10% de acierto. En LALIGA 24/25 acumula 13 goles en 61 intentos, duplicando el promedio de acierto de su primera temporada en Inglaterra. La puntería del 11 del Barcelona ha mejorado notablemente, por lo que no es de extrañar que varias de las victorias más sonadas del equipo esta temporada, como las obtenidas en el estadio del Benfica, hayan llegado a través de goles suyos.
Atrás quedaron las dudas sobre su rendimiento e incluso los rumores de un posible traspaso en el verano de 2024. Con Flick, Raphinha no solo ha mejorado su juego, sino que también ha crecido en liderazgo, convirtiéndose en una pieza fundamental para el conjunto azulgrana.
Pero, ¿qué ha cambiado en su juego? A continuación, nuestros técnicos UEFA Pro analizan las claves tácticas y técnicas que han llevado a Raphinha a convertirse en uno de los mejores jugadores del momento.
Desborde y regate por la banda
Hansi Flick ha potenciado todas las virtudes de Raphinha como extremo: especialista en el desborde, velocidad explosiva y una refinada técnica para superar a los defensores y atacar los espacios a sus espaldas. Habilidades a las que suma un centro de gravedad bajo y el uso preciso del interior y exterior de su pierna dominante (la izquierda). Esto algo que le permite ejecutar fintas y cambios de dirección sutiles que desconciertan a sus adversarios y rompen la estructura defensiva rival.
No obstante, la principal diferencia del internacional brasileño respecto al pasado ha sido desarrollar todas sus habilidades técnicas para jugar con gran acierto en espacios reducidos (abajo). Aquí, Raphinha no solo genera peligro individualmente en acciones de 1x1, sino que también habilita múltiples líneas de pase a sus compañeros en campo contrario. Su destreza en el regate genera superioridades numéricas desde la banda. Ahora con Flick principalmente desde la izquierda, obliga al sistema defensivo rival a realizar constantes reajustes tácticos. Un aspecto clave ante contrincantes que juegan en bloque bajo.

Asimismo, su perfil como extremo se ha complementado con su inteligencia para reconocer el momento exacto en el que debe romper la línea defensiva con desmarques verticales al área. Raphinha no solo es un jugador que desborda en el 1x1 tras realizar un desmarque de apoyo, sino que también tiene un alto rol asociativo con el lateral Alejandro Balde, en la banda izquierda, y con Pedri, Gavi, Frenkie de Jong o Marc Casadó en zonas interiores. En cualquiera de estas dos situaciones, es decir, por fuera o por dentro, genera combinaciones rápidas y fluidas que desorganizan la estructura defensiva rival.
Dentro del planteamiento ofensivo del Barcelona de Flick, su mezcla de regates, desmarques y asociaciones lo convierte en una amenaza constante. Esto especialmente cuando se desplaza en diagonal hacia el interior para enfrentarse al portero rival, tanto en situaciones de uno contra uno como desde la frontal del área (abajo).

Precisión en el último pase
Una de las cualidades más destacadas de Raphinha en la temporada 2024/25 es su precisión en el último pase, consolidándose como un asistente decisivo. 21 lleva hasta el parón internacional de marzo. Dicho número de asistencias está ya por encima de las anteriores campañas como azulgrana: 13 en la 2023/24 y 12 en la 2022/23.
Su visión periférica y su capacidad para leer el juego ofensivo le permiten no solo detectar espacios libres, sino también encontrar a sus compañeros en posiciones ventajosas. Esto tanto en la zona activa como en la zona débil del rival. Una vez detectado el espacio y el compañero, su habilidad para ejecutar pases filtrados con precisión milimétrica es clave para desbloquear defensas compactas, facilitando la penetración del Barcelona en el área rival (abajo). En sus envíos, suele utilizar el interior y el empeine de su pie izquierdo, siempre a favor del receptor del balón.

Algo que diferencia a Raphinha de otros extremos es su capacidad para adaptar la velocidad y el tipo de pase según el contexto del juego. Es decir, puede jugar con un pase corto y preciso a un compañero que se desmarca al pie, o con un envío largo y medido para un desmarque en profundidad. Esta flexibilidad en los pases le permite manejar el ritmo del partido. Así toma decisiones acertadas al escoger entre asociarse con jugadores cercanos en la banda, como pueden ser Balde o los centrocampistas, o conectar con Lewandowski y Lamine Yamal en el lado débil mediante pases largos (abajo).

Movilidad y posicionamiento dinámico
Bajo la dirección de Flick, Raphinha se ha convertido en un jugador con mucha más movilidad. No se limita a jugar solo en la banda, aspecto que lo hace difícil de marcar por los rivales. Desde el flanco izquierdo o incluso en posiciones más interiores, busca tanto desequilibrar en duelos individuales como realizar desmarques de apoyo hacia el centro o rupturas diagonales hacia el área. De ese modo ofrece múltiples opciones de pase en ataque y contraataque.

Su movilidad táctica amplía las opciones ofensivas del Barcelona, haciéndolo un elemento clave tanto en ataques posicionales como en transiciones rápidas. En estas acciones puede desempeñarse como extremo, mediapunta o incluso interior. De esta manera ajusta su posición para generar superioridades en el centro del campo y llegar a zona de remate de manera escalonada y sorpresiva (arriba).
Mientras que en los momentos en que el equipo necesita amplitud, Raphinha se abre. De ese modo estira la última línea defensiva rival para explotar espacios en el 1x1 o facilitar que Lewandowski, Lamine Yamal o Dani Olmo ataquen los intervalos hacia la portería rival. En cambio, cuando se requiere mayor presencia en el mediocampo, su inclinación a moverse hacia zonas interiores le permite asociarse mejor con el balón. Esto desordena a los defensores y favoreciendo la circulación del juego en fases de control (abajo).

Finalización y gol desde segunda línea
Aunque se destaca principalmente como asistente y generador de juego, Raphinha es en esta temporada 2024/25 una amenaza constante en la finalización desde la segunda línea, tanto en espacios abiertos como en zonas congestionadas. Antes del parón internacional de marzo de 2025 suma ya 27 goles. En la 2022/23 y 2023/24 firmó un total de 10 tantos en cada temporada. Es decir, casi ha triplicado sus números goleadores cuando todavía falta por disputarse el último tercio de la temporada.
Su capacidad para llegar desde el mediocampo (abajo) o desde la banda con un timing preciso le ha permitido marcar goles clave para el Barcelona, con un 74% de ellos ejecutados con la pierna izquierda (su pie dominante) y un 75% dentro del área rival.

Su técnica de disparo, combinada con su inteligencia para identificar espacios libres en el área (abajo), lo convierten en un peligro permanente para defensas y porteros rivales.
Además, su precisión en el remate y su frialdad en el área lo hacen efectivo tanto en disparos desde fuera del área como en definiciones sutiles en el mano a mano.
No obstante, su finalización no se limita a potentes disparos desde media distancia. También exhibe una gran serenidad en el 1x1 con el portero, consolidando su perfil como atacante versátil y resolutivo.

Presión y recuperación defensiva
Raphinha no solo aporta en ataque, sino que también desempeña un papel clave en la fase defensiva del equipo de Flick. Su compromiso con la presión intensa y su disposición para replegarse rápidamente han fortalecido la estructura táctica del equipo en campo rival.

Si atendemos a su presión alta, ayuda a reducir las opciones de contraataque del rival y facilita la recuperación rápida del balón. Esto le permite al equipo mantener el control del juego y debilitar la salida rival. En ese sentido, Raphinha ha asimilado a la perfección los mecanismos de la presión alta de Flick, iniciando el acoso sobre los centrales, laterales y portero rivales.
Su rapidez para reaccionar tras la recuperación le permite tomar decisiones óptimas. Esto puede ser finalizando la jugada (arriba) para impedir el repliegue del rival o habilitando a un compañero mejor posicionado (abajo).

A nivel general, el estilo de juego de Flick ha convertido a Raphinha en un futbolista de doble impacto: desequilibrante en el juego de ataque y un activo defensivo en la recuperación tras pérdida. Este salto evolutivo del futbolista brasileño ha sido decisivo para que el Barcelona encare el mes de abril con opciones de título en todos los frentes.
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