YANGEL HERRERA
Girona, 2022-Presente
El Perfil:
Del Atlético Venezuela al Manchester City. Yangel Herrera fue una de las grandes sorpresas del club citizen en el último día de mercado de la Premier League en el invierno de 2017. Un joven talento que el City decidió ir desarrollando a través de varias cesiones, la primera de ellas en su filial de Nueva York en la MLS.
Más maduro en su juego y con la experiencia de su paso por Estados Unidos, Herrera se instaló en Europa para jugar en el Huesca y, posteriormente, dos temporadas en el Granada.
Bajo las órdenes de Diego Martínez asumió un rol protagonista en el mediocampo de un equipo que logró llegar hasta los cuartos de final en la Europa League 2020/21.
“Llevo años en España jugando a buen nivel. Pero estoy dispuesto a afrontar cualquier reto si se da una oportunidad de jugar en el Manchester City”, señaló el centrocampista venezolano en una entrevista a Mundo Deportivo.
Por el momento, Yangel Herrera intentó ganarse esa oportunidad de jugar en el equipo citizen mostrando su mejor versión. Primero en su cesión al Espanyol, ahora con el Girona, donde volvió a ser dirigido por Martínez y luego por Míchel Sánchez. El cuadro gironí, por cierto, compró la totalidad de su pase.
Análisis táctico:
Yangel Herrera es un jugador dominante en el apartado físico. Esa cualidad aumenta sus posibilidades de ganar tanto las disputas aéreas -su fuerte tren inferior le permite obtener potencia en el salto- como balones divididos a ras de césped.
En esas acciones no solo echa mano de fortaleza, sino que actúa con intensidad y convicción, atacando el balón siempre con la determinación necesaria para ganarlo.
Las posiciones en el campo que puede ocupar están bastante definidas. Es un mediocampista con un físico imponente que le permite llegar a ambas áreas con facilidad.
Así, puede jugar en el doble pivote acompañado de un mediocentro más posicional o de interior. Desde ambos roles se incorpora al ataque con soltura, abarcando mucho campo y ofreciendo bastante equilibrio al equipo.
Ese equilibrio lo aporta acompañando casi siempre la jugada por detrás (abajo), habilitando tanto una línea de pase como una posible presión rápida tras la pérdida de un compañero.
Con esta posición consigue recibir el balón sin la necesidad de realizar una orientación corporal correcta, ya que se encuentra colocado de manera natural mirando a portería contraria.
Por este mismo motivo, una vez que recibe el balón, la acción posterior suele ser un cambio de juego hacia lado contrario, normalmente mediante pases medios o cortos, para salir de una zona congestionada a otra más liberada.
Aunque se desarrolle principalmente a través de pases cortos o medios, eso no significa que no domine el pase largo. Todo lo contrario, pero lo utiliza normalmente en situaciones más verticales y no tanto para la circulación de lado a lado. Indistintamente de la distancia de sus pases, tiene la habilidad de darle al balón la velocidad correcta que requiere la jugada en cada momento.
Cerca de la portería rival es un futbolista con el instinto de finalizar la jugada siempre que puede. Suele esperar en la frontal del área y no duda en utilizar el golpeo de media o larga distancia con ambas piernas.
Aunque es diestro, también utiliza la pierna izquierda con asiduidad y además tiene cierta facilidad para el gol. Bien sea con el golpeo con el pie o en incorporación al área para el remate de cabeza. En esta última acción es un jugador poderoso, interpretando bien dónde y cuándo aparecer para el remate.
Al ser un jugador muy vertical, es buen lanzador de contraataques y además interpreta bien los espacios. También tiene buen entendimiento con los jugadores avanzados. Los encuentra en profundidad, sobre todo buscando el pase diagonal entre defensas rivales para dejar a sus compañeros en disposición de hacer gol (abajo).
La intensidad en su juego, sumado a su físico y destreza para proteger el balón, hace que sea difícil quitárselo en estático o en movimiento. Esto en los señalados contraataques o en acciones que buscan superan líneas de presión.
En el plano defensivo es igualmente un jugador poderoso. En los duelos o disputas siempre encima mucho al rival, lo que incomoda y provoca la pérdida o el error sin necesidad de realizar la entrada. Solamente con el acoso o la presión (abajo). Es un gran recuperador que resulta ganador en muchas disputas de balones divididos.
Además logra muchas y buenas intercepciones tanto en el área como en espacios abiertos dentro de su bloque defensivo. Se muestra rápido de piernas y está atento para saltar a la anticipación, actuando siempre con garantías.
En el tackling es efectivo y duro, con una correcta lectura de cuando debe ir al suelo a realizar la entrada. Generalmente cuando lo hace consigue su objetivo, bien porque consigue robar o despejar el balón, frenando en ambos casos el avance del rival. Sin embargo, cuando esto no ocurre, esas acciones suelen terminar en falta, resultando en amonestaciones que condicionan su desarrollo durante el resto del partido.
En un posicionamiento defensivo en bloque medio o bajo, se coloca rápidamente delante de la línea defensiva, tanto en el doble pivote como jugando de interior, dando siempre apoyo al medio centro más posicional o incluso sustituyéndole.
Rol en el Granada:
En el Granada de Diego Martinez jugaba junto a Maxime Gonalons en el 4-2-3-1 o por delante del francés en el 4-3-3, teniendo un rol de área a área que permitía al equipo sumar efectivos en el ataque; siendo Gonalons el jugador que se quedaba cerca de la defensa protegiendo al equipo.
En sus incorporaciones por la parte derecha de la zona central generalmente intentaba asociarse con las subidas de Dimitri Foulquier y con Antonio Puertas, aunque en cuanto podía, buscaba acercarse al también internacional venezolano Darwín Machís, una sociedad de la cual salían las mejores asociaciones ofensivas.
Cuando Martinez jugaba con defensa de tres, Yangel Herrera no variaba en su rol, aunque sí contaba con mayores espacios para abarcar en el medio. Aunque el entrenador sabía que teniendo a Gonalons en el medio y liberando a Herrera delante, ambos permitían pocos espacios en el pasillo interior.
En la salida de balón con el Granada, en el caso de juego directo (arriba), Yangel Herrera se desplazaba a la banda derecha en un posicionamiento avanzado para ser el principal objetivo en un duelo individual. Su garantía a la hora de ganar estas acciones habilitaba soluciones al equipo, explotadas a la perfección por su entrenador.
Mientras tanto, su rol en la selección de Venezuela, bajo el mando de José Peseiro, fue de interior. Esto en un 4-3-3 muy marcado, (arriba). Aunque también se vio en el doble pivote en un 4-2-3-1.
Herrera se desenvolvía con libertad en el ataque, mucho más cerca de las líneas ofensivas y menos atento de acompañar la jugada por detrás. Asimismo, su capacidad para comprender el juego le permite escalonarse para no compartir eje ni altura con el otro interior en mediocampo.