Análisis táctico: Manchester United 0 Manchester City 2

El Manchester City de Pep Guardiola jugará su cuarta final consecutiva de la Copa de la Liga después de derrotar al Manchester United en Old Trafford. Un resultado con el que iguala el récord del Liverpool, que logró la misma marca de 1981 a 1984.

United y City llegaban al derbi en dinámicas positivas después de los últimos resultados, especialmente los locales, empatados a puntos con el Liverpool en lo más alto de la clasificación de la Premier League. Sin embargo,  el triunfo fue para los visitantes gracias a los goles de John Stones y Fernandinho.

El City se medirá en la final al Tottenham de José Mourinho -a finales del mes de abril-, después de que los Spurs superaran por 2-0 al Brentford en su eliminatoria. Será la segunda final entre Mourinho y Guardiola, quienes no se veían las caras en una cita similar desde 2011, en el duelo de la Copa del Rey entre Real Madrid (Mourinho)  y el Barcelona (Guardiola).

Alineaciones iniciales

Manchester United

Manchester City

 



El United formó sobre un 4-2-3-1 (abajo) en fase ofensiva con Fred y Scott McTominay en el doble pivote en el medio del campo, mientras Marcus Rashford, Bruno Fernandes y Paul Pogba apoyaron en ataque a Anthony Martial. Un sistema que el City contrarrestó en fase defensiva bajo un 4-1-4-1, donde Joao Cancelo, Rúben Dias, John Stones y Oleksandr Zinchenko formaron la línea de cuatro atrás, protegidos por delante de ellos con Fernandinho, quien ejerció como eje entre el medio del campo y la defensa.



Ordenado sistema de presión:

El United buscó construir el juego desde atrás ante la presión alta que desarrolló el City en la primera mitad. En este desarrollo, los de Guardiola utilizaron a Ryan Mahrez para liderar la presión (abajo), cerrando al central portador del balón, mientras mantenía las vigilancias ofensivas sobre el otro central. Al mismo tiempo, Ilkay Gündogan y Kevin De Bruyne tomaban las marcas sobre McTominay y Fred, respectivamente, mientras Phil Foden y Raheem Sterling se posicionaban en banda para cerrar a los laterales. Fernandinho, por su parte, realizaba la marca sobre Fernandes en caso de que el centrocampista portugués se moviera hacia el balón.



Este enfoque defensivo del City buscaba impedir al United conectar con comodidad con su medio del campo, optando a menudo los locales por el juego directo, donde la defensa citizen también se manejó con acierto. De hecho, el peligro inicial planteado por el United tendía a ser a través de momentos más caóticos y en transición, en los que podían utilizar la velocidad y la calidad técnica de sus atacantes para explotar cualquier espacio que aparecía cuando City ejecutaba la transición defensiva.

2-2-6 del United:

Los de Guardiola no mantuvieron su intensidad en la presión durante todo el partido, lo que facilitó al United encontrar a sus centrocampistas con mayor facilidad en el desarrollo del partido. Aquí Pogba, deslizándose de dentro hacia fuera por banda izquierda, permitía el avance de Shaw, mientras habilitaba una línea de pase entre líneas para asociarse con Fred o McTominay, quienes, jugando de cara a los delanteros, podrían ejecutar un envío en profundidad (abajo).



En el segundo tiempo, Rashford y Martial jugaron más por dentro, mientras Pogba se unió a Fernandes, con este último cayendo a banda izquierda en la fase de posesión. Cuando el balón llegaba a Pogba o Fernandes, los dos atacantes lanzaban carreras a la espalda, en acciones que, sin embargo, no tenían el suficiente espacio como para poder encontrarlos en velocidad (abajo). Ante esto, el United buscó jugar con Fernandes por la izquierda, para ejecutar desde ahí centros al área, terminando también en acciones sin peligro sobre la portería del City.



En el transcurso del partido, el United dio entrada a Mason Greenwood para pasar a desarrollarse en un 2-2-6 en fase ofensiva, con Harry Maguire, Victor Lindelöf, Fred y Pogba operando atrás y Wan Bissaka, Rashford, Martial, Greenwood, Fernandes y Shaw atacando con la mayor amplitud posible. Un planteamiento al que se adaptó Guardiola, reemplazando a Mahrez por Rodri para acompañar a Fernandinho y asegurarse de no dejar espacios entre líneas ante la iniciativa local. A pesar de este planteamiento tan ofensivo, el United siguió sin generar acciones de gran peligro, llegando los momentos más peligrosos a través de situaciones aisladas más que de un juego elaborado.

El rol de Cancelo en salida de balón:

Sobre el papel, el City formaba en 4-3-3 en fase de posesión, pero pronto quedó claro que Cancelo iba a adoptar el mismo rol que ya desarrolló ante el Chelsea en el último partido, lo que pasaba por moverse a la posición de centrocampista junto a Fernandinho (abajo). Una situación que dejaba al City en un 3-2-5 en la salida de balón.



Foden y Sterling, por su parte, jugaron arriba en amplitud, mientras Gündogan, De Bruyne y Mahrez buscaron generar superioridades en la primera y segunda línea en la construcción de juego. El United, por su parte, mantuvo su dibujo de salida en fase defensiva, para protegerse con un 4-2-3-1 (abajo), con Wan Bissaka, Lindelöf, Maguire y Shaw, y el mencionado doble pivote –Fred y McTominay- por delante de ellos.



Zack Steffen (portero), Stones, Dias y Zinchenko sobrecargarían a Rashford, Martial y Fernandes (4 contra 3) mientras que Cancelo, Fernandinho, Gundogan, De Bruyne y Mahrez sobrecargarían a Pogba, Fred y McTominay (abajo, 5 contra 3). Esto fue posible ya que Lindelöf y Maguire dudaron en seguir la marca sobre los atacantes rivales. Al mantener su posición, los centrales locales facilitaron la ventaja numérica del City, sin embargo, si hubieran elegido seguir la marca de su rival, hubieran dejado un espacio significativo para que Foden y Sterling hicieran carreras diagonales y recibieran un pase en largo.



Dificultades para frenar al City:

Además, el  City buscó atacar a Shaw en situaciones de dos contra uno y acceder al espacio a su espalda a través de pases en profundidad. Normalmente, De Bruyne intentaría ocupar la vigilancia sobre Shaw y moverlo hacia adentro con carreras diagonales, mientras Sterling avanzaba por fuera, o al revés (abajo). Debido a las ventajas numéricas creadas en áreas clave, el City a menudo pudo construir y avanzar más allá del mediocampo rival, creando situaciones potencialmente amenazadoras para la línea defensiva del United.



Los anfitriones realmente tuvieron problemas para adaptarse a la estructura dinámica del City y, como resultado, concedieron muchas acciones ofensivas de su rival, que tuvo aciertos en los centros al área. De hecho, a pesar del brillante juego táctico del City en fase ofensiva, los goles decisivos llegaron como resultado de dos jugadas a balón parado. Un aspecto que el equipo de Guardiola deberá mejorar ante el Tottenham de Mourinho si quiere ganar la final.



"El City puede marcar buenos goles, eso se puede aceptar, pero cuando recibes dos goles en acciones a balón parado, quedas muy decepcionado", señaló el entrenador del United. "En este momento el City es probablemente el mejor equipo de Inglaterra y nosotros sencillamente no estuvimos a la altura. Cuando pierdes una semifinal, cuando pierdes ante un rival, uno cree que es justo. Pero nos estamos acercando. Esta es una mucha mejor versión del United comparada con la de las semifinales del año pasado", añadió Ole Gunnar Solskajer.



"Nunca tiramos ningún partido ni ninguna competición. Jugamos de la misma manera que Colin Bell lo hacía para este club", comentó Guardiola, en recuerdo del exjugador del City fallecido pocas horas antes del partido. El entrenador del City destacó el nivel defensivo de su equipo, entre ellos el de Dias: " Rúben vive el fútbol 24 horas, nos da algo especial. Felicidades a Txiki Berigistain (director deportivo) y al club por su fichaje. Es un jugador fantástico con muchos años de fútbol por delante".