Análisis táctico Liverpool 2 Real Madrid 5: Vinícius, resorte de una espectacular remontada

El Liverpool salió en tromba ante el Real Madrid en Anfield, recuperando el electrizante ritmo de juego que Jürgen Klopp demanda, con Mo Salah como epicentro de la ofensiva. Un pase filtrado del egipcio le dio a Darwin Núñez la oportunidad de marcar el primer gol, con un gran taconazo del uruguayo en la definición. Diez minutos más tarde, Salah aprovechó un grave error de Thibaut Courtois. 2-0 para los Reds en apenas catorce minutos ante un vigente campeón de Europa que se tambaleaba.

Pero entonces apareció Vinícius, para recortar distancias en el marcador y, lo más importante, activar a su equipo. La entrada de Nacho por el lesionado David Alaba cerró a Salah los pasillos que había encontrado en el inicio de un partido que ya sería otro. Pasada la media hora, un fallo de Alisson Becker en el despeje de un balón en el área rebotó en Vinícius y se metió en la red. Con 2-2 en el marcador, el duelo de Champions fue del Real Madrid. Los de Carlo Ancelotti dominaron sin oposición la segunda mitad, donde llegaron los goles de Éder Militão y dos de Karim Benzema para firmar una brillante victoria. Nunca antes un equipo visitante había hecho cinco goles en Anfield en competición europea.

"Hemos regalado cada gol de los cinco, en todos pudimos hacerlo mejor. En la segunda parte era el partido que quería el Real Madrid, idóneo para ellos. Ellos te castigan siempre, nunca te perdona", se lamentó Jürgen Klopp. "No hemos perdido confianza y poco a poco hemos tomado el control del balón y el partido, siendo siempre muy eficaces", explicó Ancelotti sobre una nueva remontada del Real Madrid en la Champions.

Las claves tácticas

Liverpool:

Estructura ofensiva

Klopp dispuso al Liverpool en su habitual dibujo 4-3-3, con movimientos muy fluidos por la banda derecha que contribuyeron a su gran arrancada en el partido. La banda izquierda fue mucho más consistente en cuanto al posicionamiento de los jugadores, con Darwin Núñez atacando por dentro, mientras el delantero centro Cody Gakpo se replegaba (abajo). 

Andy Robertson aportó la amplitud por la banda izquierda, y el interior de ese lado, Stefan Bajcetic, se dejaba caer junto a Fabinho para formar un doble pivote o se desplazaba ligeramente a la izquierda para cubrir a Robertson. El buen inicio del Liverpool también se debió a su presión alta, pues desde el principio presionó a la zaga y al portero del Real Madrid.

Cargar el ataque por la banda derecha

En la primera parte, el Liverpool causó problemas al Real Madrid por su derecha, con sus intercambios hacia el interior aprovechando la posición alta de Luka Modric. Esto sometió al lateral izquierdo David Alaba, y luego a su sustituto, Nacho, a una presión constante (abajo).

Vinícius Júnior también se vio obligado a replegarse más de lo que hubiera deseado desde la banda izquierda, lo que significó una amenaza ofensiva mucho menor en la transiciones. El Liverpool encontró reiteradamente la manera de progresar por este lado y su primer gol llegó tras una recuperación en su propio campo y un contraataque por la derecha.

Mejora del bloque del Real Madrid

El equipo de Ancelotti se asentó en un bloque medio en la segunda mitad, lo que les ayudó a anular la amenaza del Liverpool a través del pasillo interior derecho. Sus jugadores también mejoraron la sincronización cuando saltaban hacia fuera y presionaban, y al hacerlo se las arreglaron para forzar al Liverpool de nuevo a volver hacia su propia portería cuando estaban tratando de jugar en el centro del campo.

En esa tarea defensiva, Vinícius saltaba a presionar, con Modric y Fede Valverde intercambiándose las posiciones, y el uruguayo siendo más capaz de vigilar los intercambios del Liverpool por su derecha. Eduardo Camavinga, por su parte, se movía de lado a lado para cubrir por delante de los laterales, con el central Antonio Rüdiger siendo mucho más agresivo con su posicionamiento, listo el central para saltar al centro del campo para intentar ganar el balón (abajo).

Cambios para intentar recortar distancias

Klopp hizo varios cambios en la segunda mitad para tratar de recortar distancias, pero al Real Madrid simplemente le bastó con mantenerse en un bloque compacto con su línea de mediocampo más retrasada. La unidad de cinco en el centro del campo cubrió bien los espacios centrales (abajo), y a los centrocampistas del Liverpool les costó penetrar y encontrar a Roberto Firmino, que había subido al ataque.

Por lo tanto, el Liverpool se vio obligado a jugar alrededor de sus oponentes, y llegó a algunas posiciones adecuadas para centrar, en particular a través del avance de sus laterales. Sin embargo, el Real Madrid resolvió bien todos estos problemas y terminó consiguiendo un resultado aplastante.

Real Madrid:

Atacar por las bandas

El Real Madrid operó en un 4-3-3 en ataque. Con Modric inicialmente cayendo en corto para ayudar a la salida de balón ante la presión alta del Liverpool. Valverde, por la derecha, se posicionó más arriba, con la amplitud en el equipo siendo proporcionada por las bandas con Vinícius y Rodrygo. Sin embargo, una vez que el Real Madrid se asentó con largos periodos de posesión, su mediocampo se reorganizó para atacar con interiores permanentes, Modric y Valverde.

Cuando el balón llegaba a la banda, el extremo y el lateral se asociaban para superar al lateral del Liverpool (abajo). Vinícius marcó un gran gol tras combinar y recortar hacia dentro desde su posición de extremo izquierdo. Un tanto que sirvió para dar paso a una remontada impresionante.

Confianza para explotar los pasillos interiores

Una vez que los centrocampistas del Real Madrid se hicieron con el control del juego y dominaron la posesión, empujaron al bloque 4-1-4-1 del Liverpool cada vez más adentro. Esto a su vez limitó las transiciones del equipo local. Los cinco atacantes del Real Madrid fueron ganando confianza a medida que avanzaba el partido. Así buscaron cada vez más los espacios en los pasillos interiores (abajo).

Los movimientos de Benzema a menudo se utilizaban sólo como señuelo. Esto ayudó a crear mayores espacios entre las líneas del Liverpool, para que los laterales del Real Madrid recibieran y combinaran con el interior más cercano. Modric se mantuvo más arriba para romper líneas en el centro, y su posicionamiento fue crucial para el impulso del Real Madrid.

Combinaciones en torno a Benzema

El Real Madrid consiguió un tercer gol nada más arrancar el segundo tiempo con un remate de cabeza de Éder Militão tras un saque de falta. Marcar tan pronto le dio aún más confianza a los visitantes a medida que avanzaba el partido. También activó a Benzema, quien se movió con más frecuencia hacia los pasillos interiores para recibir entre líneas y encontrar a un extremo. Esto antes de buscar luego posiciones de gol (abajo).

El apoyo del lateral derecho, Dani Carvajal, cerca de Rodrygo ayudó a Benzema en esa banda. Valverde se desplazó a la izquierda para trabajar con Vinícius. Estas combinaciones, junto con una base de apoyo de Modric y Camavinga, ayudaron a  mantener replegado al Liverpool.

Ataques en transiciones

En última instancia, el equipo de Ancelotti fue el que mejor se adaptó al partido. Conservó bien la posesión, pero también mantuvo una importante amenaza en la transición. Además, presionaron alto en determinados momentos, pero luego supieron cuándo desmarcarse y formar un bloque más compacto, protegiendo las zonas centrales.

El partido, y muy posiblemente la eliminatoria, quedó sentenciado después de que Benzema se replegara ligeramente para permitir a Vinícius la licencia de permanecer más arriba. Allí amenazó el espacio a la espalda de Alexander-Arnold (abajo). El extremo derecho, Rodrygo, y al menos uno de los mediocentros del Real Madrid también se lanzaron al ataque cuando tuvieron la oportunidad. Entonces Benzema marcó su segundo gol y el quinto del Real Madrid después de que Modric ganara el balón en el centro del campo.

Fue una remontada impresionante para el equipo visitante, que se coloca en una posición privilegiada para el partido de vuelta.

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