
champions league 2024/25, partIdo de ida de cuartos de final (9 de abril DE 2025)
Raphinha (25)
Lewandowski (48, 66)
Yamal (77)
El Barcelona no dio opción alguna al Borussia Dortmund en el partido de ida de los cuartos de final de la Champions League, dejando prácticamente sentenciado su pase a semifinales con un contundente 4-0.
Los de Hansi Flick, liderados por el tridente más en forma del fútbol europeo —Raphinha, Robert Lewandowski y Lamine Yamal— salieron decididos a buscar el gol desde el primer minuto, y lo encontraron en el minuto 25 gracias a Raphinha, quien empujó el balón sobre la línea de gol tras un remate de Pau Cubarsí. El tanto, tras la revisión del VAR, fue validado. El Dortmund respondió tímidamente al gol azulgrana, con algo más de posesión y algunos acercamientos con peligro, pero sin precisión en la definición.
En la segunda parte, el dominio de los de Flick fue más severo, castigando duramente al Dortmund cuando el equipo alemán adelantó sus líneas. Yamal, Raphinha y Lewandowski hilvanaron una jugada perfecta que culminó con el primer gol del delantero polaco, quien repitió minutos después. Lewandowski, exjugador del Dortmund, ha anotado 29 goles en 28 partidos frente a su antiguo equipo. Yamal, el único del tridente que aún no había marcado, lo hizo en el minuto 77 tras una rápida transición, con Raphinha nuevamente como asistente.
El Barcelona sueña en grande en Europa con su tridente ofensivo, que suma ya 82 goles en lo que va de temporada: Raphinha (28), Lewandowski (40) y Yamal (14). Sin embargo, como quedó demostrado ante el Dortmund en una noche redonda de Champions, el conjunto azulgrana cuenta con muchos más argumentos en su juego.
Análisis de los entrenadores
“Ambas cosas son importantes. Jugamos muy bien, y eso es lo más importante. Cuando juegas así, al final los goles llegan, como ha ocurrido”, señaló Flick al ser consultado sobre qué valoraba más, si el juego o el resultado. El técnico del Barcelona elogió el papel del tridente, pero también destacó el trabajo defensivo y del mediocampo. De cara a la vuelta, fue claro a pesar de la ventaja: “La eliminatoria no está cerrada”.
“Esperábamos algo más, pero hay que ser justos: el Barça aprovechó todos los regalos que les dimos. Fue una derrota merecida, aunque es cierto que podríamos haber marcado, sobre todo en el primer tiempo, cuando tuvimos alguna ocasión”, explicó Kovac. “Nuestras opciones de clasificarnos son mínimas”, sentenció el técnico del Dortmund.
Sincronización del tridente y el intervalo central-lateral
El tridente ofensivo formado por Raphinha, Lamine Yamal y Robert Lewandowski fue el principal generador de desequilibrios en campo rival dentro del sistema 4-2-3-1 del Barcelona. Un sistema que se comportó de forma asimétrica con balón, especialmente en los momentos de progresión ofensiva.
En el sector izquierdo, Raphinha tendía a interiorizar su posición, mientras Alejandro Balde aportaba amplitud y profundidad. En el lado opuesto, Lamine Yamal se mantenía abierto, fijando a su par en amplitud, con Jules Koundé incorporándose con criterio para generar superioridad. Esta configuración permitió al Barcelona generar diagonales de pase y rupturas verticales, atacando los espacios entre central y lateral del Dortmund, con Fermín López y Lewandowski como principales activos en la zona de remate (abajo).

El delantero polaco no solo firmó un doblete (48’ y 66’), sino que actuó como una referencia que fijó a los centrales del conjunto alemán, generando espacios para que Raphinha llegara desde segunda línea en ruptura y Yamal explotara las diagonales interiores en conducción. En estas situaciones, los extremos azulgranas lograron acceder a zonas de finalización en ventaja posicional 1x1, desde donde generaron múltiples ocasiones de gol (abajo). La eficacia del Barcelona se manifestó tanto en el ataque posicional como en las transiciones ofensivas rápidas, llegando con libertad a los carriles interiores, donde son más determinantes.

Dominio azulgrana en la zona de creación
El mediocampo del Barcelona, formado por Frenkie de Jong como pivote, Pedri como interior constructor y Fermín López como interior llegador, dominó por completo la zona de iniciación y progresión. Gracias a una ocupación racional del espacio (abajo), los tres centrocampistas blaugranas generaron superioridades posicionales constantes frente a Julian Brandt, Carney Chukwuemeka y Felix Nmecha, logrando abrir líneas de pase interiores y controlar el juego interior, fundamental para habilitar ventajas en los flancos.

Frenkie de Jong lideró la circulación con un 91 % de precisión en pase y cuatro cambios de orientación exitosos, facilitando con ello la salida desde atrás y cortando cualquier intento de transición rival. Pedri, como gestor del tempo del juego, ofreció apoyos entre líneas, conectando constantemente con Yamal y Raphinha en zonas intermedias. Por su parte, Fermín López fue clave con sus desmarques entre líneas, atacando el intervalo central-lateral y generando situaciones de peligro.
El sistema de Niko Kovac, un 4-5-1 con Brandt de mediapunta, dejó muchos espacios entre líneas, especialmente al no lograr contener los escalonamientos ofensivos del Barça. Cada vez que el Dortmund intentaba fijar a los tres centrocampistas, Lewandowski se descolgaba en apoyo, permitiendo que Pedri o Fermín aparecieran como tercer hombre y escaparan de la presión (abajo).

Orden defensivo ante el ataque del Dortmund
La línea defensiva del Barcelona, compuesta por Jules Koundé, Pau Cubarsí, Iñigo Martínez y Alejandro Balde, realizó una actuación táctica impecable. El conjunto de Flick basculó en bloque medio-alto, con densidad táctica entre líneas y uso oportuno del fuera de juego para gestionar la profundidad (abajo). Cubarsí lideró la línea defensiva con aplomo, sumando cuatro despejes, tres intercepciones y un 94% de acierto en pase, demostrando madurez táctica y personalidad.

En el lado derecho, Koundé anuló a Karim Adeyemi, mientras que Iñigo Martínez dominó el juego aéreo (4 de 5 duelos ganados) frente a Serhou Guirassy. Por su parte, Balde fue clave en la defensa de las transiciones, recuperando cinco balones ante los intentos de desborde de Jamie Gittens. Más arriba y en transición defensiva, el Barcelona se replegaba rápidamente, con De Jong como ancla y Pedri y Fermín cerrando líneas sobre el poseedor.
Debido a ese orden local, el Dortmund fue incapaz de rematar con claridad, generando apenas tres disparos a puerta, y sus intentos de progresar por banda quedaron neutralizados. Brandt, el jugador más creativo del equipo alemán, se fue diluyendo en el juego, sin lograr conectar con los tres delanteros en condiciones de igualdad numérica (abajo).

Transiciones verticales y amplitud dinámica
El Barcelona alternó ataques posicionales con transiciones ofensivas rápidas, construyendo un modelo ofensivo estructurado pero vertical, donde los extremos fueron protagonistas. Cada pérdida del Dortmund en campo propio era rápidamente castigada con el siguiente mecanismo: Pedri y De Jong, con tiempo y espacio por la pasividad del doble pivote del Dormtund (Emre Can y Felix Nmecha), encontraban fácilmente a Raphinha por izquierda o a Yamal por derecha. Esos pases diagonales o verticales generaban situaciones de 1x1 o incluso de superioridad, debido a la mala reorganización del bloque alemán (abajo).

Durante todo el partido la defensa del Dortmund tardó en reagruparse, y los extremos del Barça lo aprovecharon con conducciones agresivas y cambios de ritmo (abajo). Mientras tanto, Lewandowski realizaba desmarques de apoyo previos, fijando a los centrales y permitiendo más libertad a los extremos. Así, los de Flick generaron superioridades constantes en ambos flancos, manteniendo una progresión fluida y profunda que castigó las pérdidas y la falta de estructura rival en transición negativa.

Contraste en la gestión del ritmo y la eficacia
El Dortmund evidenció una desconexión funcional entre sus líneas, que se fue acentuando con el paso de los minutos. En contraste, el Barcelona de Flick supo gestionar los ritmos: aceleraba en transiciones ofensivas y pausaba en ataque posicional, manteniendo siempre la iniciativa. A partir del 2-0, el Barça mantuvo su bloque alto y la presión tras pérdida, sin replegar ni perder estructura, lo que impidió al Dortmund encontrar continuidad en ataque (abajo).

Niko Kovac trató de modificar la dinámica con cinco sustituciones (Giovanni Reyna, Salih Özcan, Julien Duranville, Maximilian Beier y Niklas Süle), pero ninguno logró influir en el desarrollo del juego. El Dortmund no logró sostener posesiones ni generar progresiones con claridad tras el descanso (abajo).

Mientras tanto, el Barça siguió generando ocasiones hasta el 4-0 final, demostrando una superioridad no solo técnica, sino también táctica.
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