La Liga, 4 de octubre 2020
Coutinho (10)
Luuk de Jong (8)
Después de dos victorias en el arranque, el partido ante el Sevilla suponía para el Barcelona de Ronald Koeman el primer gran test de la La Liga 2020/21. También lo era para el equipo de Julen Lopetegui, midiendo su capacidad en el Camp Nou, un estadio en el que acumulaba ocho derrotas seguidas en La Liga.
Luuk de Jong, en una rechace dentro del área después de un saque de esquina, adelantó a los visitantes en los primeros minutos de partido, una acción que fue contrarrestada por el Barcelona poco después. Jesús Navas, en su intento de desviar un balón a la espalda de Lionel Messi, dejó el balón muerto en el punto de penalti donde apareció un ágil y rápido Philippe Coutinho para definir con acierto al ángulo más alejado de la portería.
Fueron los dos únicos aciertos de ambos equipos sobre las porterías contrarias, topándose en el resto de las ocasiones con los arqueros o con una mala definición. Una situación que mantuvo el marcador empatado hasta el final del choque, para dejar a los dos equipos con 7 puntos en La Liga. Se quedan así a 3 del Real Madrid, nuevo líder de la competición después de ganar 0-2 al Levante, aunque con un partido disputado más los de Zinedine Zidane.
12 / 5
DISPAROS / A PUERTA
10 / 1
52 %
Posesión
48 %
675 / 603
Pases / Completados
571 / 496
11 / 1 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
18 / 1 / 0
Koeman estructuró al Barcelona con el 4-2-3-1 (abajo) que viene trabajando en este comienzo de temporada, con Frenkie de Jong y Sergio Busquets en el doble pivote y Ansu Fati, Phillipe Coutinho y Antoine Griezmann ocupando las tres medias puntas.
Se alternó el internacional francés con Lionel Messi en la punta del ataque. De este modo, el equipo local volvió a jugar sin una referencia fija para los centrales rivales. Messi gozó de libertad total, incluso llegando hasta fase de inicio para sacar el balón desde atrás (abajo).
Dominar el balón:
El Sevilla, por su parte, comenzó con el 4-3-3 (abajo) situando por delante de Fernando, pivote defensivo, a Ivan Rakitic y a Joan Jordán, un jugador con capacidad de romper al espacio a pesar de su posición interior, y, al igual que Rakitic, con gran llegada al área rival. Por delante de ellos formó Luuk de Jong en punta, escoltado por Lucas Ocampos a la izquierda y Suso a la derecha.
El Sevilla inició con una clara declaración de intenciones en fase ofensiva. El plan era dominar con el balón, ordenarse mediante la posesión de la pelota y buscar atraer a un lado para realizar un cambio de orientación, situación en la que atacaba con el extremo contrario en un 1 contra 1 ante los laterales (abajo).
Estructuras defensivas:
Mientras, en defensa el objetivo del equipo de Lopetegui era no dejar circular con comodidad al Barcelona, apretando en fase de inicio con una presión agresiva y alta para recuperar el balón muchas veces en campo contrario.
La transición tras la recuperación, si no había opción clara de finalización, consistía en pase de seguridad para volver a ordenarse y someter al equipo local. Si el Barcelona superaba esa primera presión, el Sevilla replegaba en un 4-1-4-1, con Fernando entre dos líneas de cuatro muy juntas, con De Jong como única referencia arriba y tratando de proteger la zona central con gran densidad defensiva (abajo).
Atacar los espacios con velocidad:
En fase de posesión, el Barcelona intentó salir con el balón jugado desde campo propio, como lo lleva haciendo muchos años, y, al no tener una referencia arriba capaz de convertirse en ganador de duelos aéreos -a diferencia del Sevilla con De Jong-, se veían obligados a intentarlo una y otra vez.
La presión visitante surtió efecto en la mayoría de ocasiones, pero cuando el Barcelona conseguía salir con el balón, buscaban atacar los espacios de manera bastante rápida. Un duelo que el Sevilla estaba dispuesto a aceptar, pues ante los desmarques de ruptura, sobre todo, de Ansu Fati y Griezmann, dispone de una defensa muy rápida con Diego Carlos, Jules Koundé, Jesús Navas y Marcos Acuña. Todos jugadores que estaban atentos y con una buena orientación corporal para acortar distancias con su portería y llegar a anticiparse al delantero.
Los goles:
Fue en una de las presiones del Sevilla en campo rival donde Ocampos consiguió robar y, apenas con cinco pases, logró desarrollar una circulación rápida de balón, provocando el córner que acabaría causando el primer gol del partido. Un tanto anotado por De Jong al recoger un balón muerto en el área pequeña.
No tardó el Barcelona en reaccionar. Fue en una acción clásica del Barcelona, con un balón de Messi a la espalda del lateral derecho rival para encontrar a Jordi Alba. Un envío facilitado después de que Ansu Fati liberara el carril izquierdo para la subida del lateral del Barcelona (abajo). Navas, en el intento de despeje, dejó el balón en boca de gol para el remate de Coutinho.
Con el 1-1 en el marcador, el Sevilla siguió jugando en campo del Barcelona durante la mayor parte del tiempo, intimidando el área de Neto y continuando con la presión asfixiante. Esto obligó a los centrales del equipo azulgrana a buscar alternativas.
Probablemente una situación que el Sevilla buscaba propiciar, con Gerard Piqué o Ronald Araújo, ante la ausencia de líneas de pase u hombres libres por delante, obligados a salir en conducción tratando de romper líneas de presión (abajo).
Salida de balón del Sevilla:
A partir del minuto 25 se entró en una fase distinta del partido, ya que se calcaron las situaciones en el lado contrario del campo. Así, era el Sevilla el que tenía problemas para superar la presión alta del Barcelona. Y cuando conseguía salir, lo hacía generalmente contactando con sus hombres interiores penetrando en el bloque defensivo rival y saliendo a los carriles exteriores para atacar los espacios con Suso y Ocampos por ambas bandas.
Para favorecer la salida de balón, Rakitic se situaba en la parte izquierda de la zaga o Fernando en la derecha para jugar desde atrás y ofrecer una opción de salida de balón más limpia. En esta situación, Ocampos y Suso adoptaron posiciones interiores perdiendo amplitud y dejando el carril a los laterales, situados con gran altura (abajo).
Ida y vuelta:
El partido permaneció durante todo el encuentro con la misma intensidad, cambiando ocasionalmente de dominador con alternativas para ambos equipos. Durante la segunda parte, y con los cambios en ambos conjuntos, el partido tuvo momentos de ida y vuelta, donde ninguno parecía estar cómodo del todo al perder el control de lo que sucedía en el césped, dada la velocidad a la que el balón se desplazaba.
Cabe destacar la velocidad con la que el Barcelona conseguía replegar si sufría un contragolpe, siendo capaz de meter a casi todos sus hombres detrás del balón, protegiendo la zona central rápidamente. Al final, nadie consiguió romper la igualada en este duelo tan intenso.
"Creo que jugamos bien, pero perdimos muchos balones en la segunda mitad. Así es difícil tener el ritmo del partido", analizó el entrenador del Barcelona, quien añadió que el equipo notó el cansancio. "Faltaba frescura, no hemos tenido chispa y profundidad. Ha sido una semana intensa para nosotros". Koeman también valoró a su rival: "Ellos hacen buen fútbol, presionan bien y físicamente son más fuertes que nosotros. Es un equipazo".
"Sacar un punto en este campo siempre es difícil. No estoy conforme porque hemos tenido opciones, pero es difícil porque ellos son un gran equipo", señaló Lopetegui en rueda de prensa. El entrenador del Sevilla se mostró contento de la aptitud de sus jugadores: "Somos un equipo que intenta hacer las cosas de una manera. Tenemos confianza en lo que hacemos, pero debemos exigirnos un poco más".