Final de Liga de la UEFA Europa League, 26 de mayo 2021
Moreno (29)
Cavani (55)
Unai Emery hizo valer su especial relación con la Europa League para conquistar el título con el Villarreal en la final ante el Manchester United. El primero del club amarillo en esta competición y el cuarto del técnico español, después de conquistar target="_blank" rel="noopener">tres entorchados consecutivos con el Sevilla.
En un partido dominado por el United, Gerard Moreno adelantó al equipo español en la primera mitad con un remate dentro del área en una acción a balón parado. Las llegadas del equipo inglés no encontraron el gol hasta los primeros instantes del segundo tiempo, en una jugada donde Edinson Cavani finalizó con comodidad un balón suelto dentro del área.
Ya no se movería el marcador a pesar de los intentos del United ante un Villarreal que resistió hasta llegar a la prórroga, espacio de tiempo donde Emery modificó el guion del encuentro a través de los cambios. Todo se decidió en una vibrante tanda de penaltis, en la que después de no fallar ningún jugador de campo tuvieron que lanzar los porteros. Gerónimo Rulli acertó a marcar el suyo y luego a parar el de David de Gea en este particular duelo que terminó por dar al Submarino Amarillo un triunfo histórico.
12 / 1
DISPAROS / A PUERTA
14 / 2
39 %
Posesión
61 %
451 / 333
Pases / Completados
692 / 588
10 / 2 / 0
Faltas / Amarilla / Roja
15 / 2 / 0
El Villarreal formó en un 4-2-4 (abajo) en fase ofensiva, con Étienne Capoue y Daniel Parejo en el doble pivote en mediocampo, jugando por delante Yéremi Pino, Gerard Moreno, Carlos Bacca y Manu Trigueros.
La formación del equipo español en ataque buscó imponerse al 4-2-3-1 (abajo) del United en fase defensiva. Solskjaer jugó con Aaron Wan Bissaka, Eric Bailly, Victor Lindelof y Luke Shaw en la zaga, protegidos por delante en medicampo por Scott McTominay y Paul Pogba.
Desarrollo ofensivo:
El Villarreal se encontró cómodo cediéndole la posesión al United, para encontrar las opciones de ataque a través de rápidos contragolpes siempre que era posible. A pesar de este enfoque, el equipo de Emery no renunció a la construcción de juego en los momentos que tenía el balón, y lo hizo, como es habitual, a través de una circulación fluida. Esto coincidió con los movimientos por fuera de Moreno o Bacca, generando un problema para los centrales del United, con la duda de si seguirlos a banda o mantener su posición.
Bailly tuvo la misión de seguir esos movimientos en zonas amplias, muy destacado el defensor del equipo inglés en las situaciones de uno contra uno que se generaron a través de este patrón. El United claramente tenía preparado los movimientos de Trigueros, enfocando su estructura de presión para lidiar con esa situación. Wan Bissaka salía de su zona para cerrar a Alfonso Pedraza, lateral del Villarreal, lo que habilitaba a McTominay a controlar los movimientos exteriores de Trigueros. Greenwood y Fernandes, por su parte, se encargaban de la vigilancia de Capoue y Parejo, mientras Edinson Cavani se aseguraba de que los centrales del Villarreal no pudieran combinar entre ellos. Era solo cuando el United se mostraba lento en su tarea defensiva, y con Bissaka fuera de posición, cuando el Villarreal podía conectar en la salida de balón con Moreno.
Trigueros tentó a los defensores del United con sus movimientos interiores (abajo) para atacar después el espacio por fuera con carreras diagonales. Cuando esto ocurría, era importante que los atacantes del Villarreal se mantuvieran en posiciones centrales para habilitar así el espacio para las carreras de Trigueros. No obstante, McTominay también estaba preparado para esto, siguiendo la marca del jugador del Villarreal en estas acciones.
Peligro en acciones a balón parado:
El Villarreal buscó llegar lo más arriba posible cuando recuperaba la posesión, con la intención de conectar con sus delanteros o extremos. Sin embargo, el United no tuvo problemas para controlar estas situaciones, como defender también los contragolpes. El Villarreal solo pudo realizar un disparo a portería durante todo el partido, convertido en gol por medio de Moreno después de un centro lateral de Parejo en acción a balón parado.
Al margen de eso, el equipo de Emery rara vez preocupaba a David De Gea, y las jugadas a balón parado parecían ser su principal amenaza. El Villarreal intentó combinar en áreas amplias a través de la sociedad entre los laterales, extremos, delanteros, y ocasionalmente incluso mediocampistas centrales para hacer carreras hacia adelante, alrededor y a la espalda del United, acciones en la que, sin embargo, faltó la calidad necesaria para generar peligro.
El United atacó sobre un 4-2-3-1 (arriba), con Marcus Rashford, Bruno Fernandes y Mason Greenwood apoyando por detrás a Cavani, principal referencia ofensiva. Una ofensiva del equipo inglés a la que el Villarreal se defendió con una formación 4-4-2 (abajo), formando en la zaga Juan Foyth, Raúl Albiol, Pau Torres y Alfonso Pedraza.
Disputa de los espacios:
Durante los 120 minutos del partido, el United dominó la posesión, pero eso no se tradujo en ocasiones de gol, registrando solo dos disparos a puerta. Estadísticas que por sí solas son una imagen fiel de la historia desarrollada en Gdansk. El Villarreal operó con una estructura rígida y organizada para negarle al United los espacios por detrás y entre líneas. Uno de los aspectos clave de la estructura defensiva del equipo de Emery era anular la desventaja numérica de 3 contra 2 en mediocampo que tenían ante el 4-2-3-1 del United.
El Villarreal buscaba conseguirlo al compartir la responsabilidad entre los dos delanteros y sus centrocampistas. Por lo general, Bacca y Moreno ocupaban posiciones en frente de McTominay y Pogba, también buscando situarse hacia afuera en dirección de Lindelof y Bailly. Cuando permanecían más cerca de los mediocampistas, Capoue y Parejo podían controlar el espacio a su espalda y, crucialmente, vigilar a Fernandes.
Si los delanteros del Villarreal buscaban salir y presionar al defensa central portador del balón, las responsabilidades cambiaban. En ese momento, el delantero más cercano al balón vigilaba al extremo del United de esa banda, también saliendo a la presión sobre el lateral si el balón llegaba a él. A su vez, la línea de mediocampo realizaba el balance defensivo hacia ese perfil, siempre con uno de los centrocampistas cerca de Fernandes para controlar la creatividad del jugador portugués.
Un desarrollo simple de organizar en teoría, pero los constantes cambios en el panorama del juego significaron que el Villarreal tuvo que ajustar constantemente esas posiciones para asegurarse de no quedar expuestos. Los de Emery utilizaron el principio simple de defender el peor de los escenarios (cubrir los pases más peligrosos) para impedir que el United pudiera actuar para hacerles daño.
Trabajo colectivo:
Otra característica clave del trabajo defensivo del Villarreal fue defender las bandas. Una tarea donde tuvieron una participación importante tanto los delanteros y los centrocampistas de banda. Como era de esperar, el equipo de Emery utilizaba a sus centrocampistas y laterales para enfrentarse a los laterales y atacantes del United. Sin embargo, el delantero centro más cercano al balón también vigilaba al centrocampista central del United (Pogba o McTominay) en posición de gol (arriba). El detalle importante de esto era que permitiría a Capoue y Parejo seguir cualquier movimiento de ataque por dentro y proporcionar cobertura si el lateral o el centrocampista de banda eran superados, con el efecto adicional de permitir a los dos centrales permanecer en el centro y defender el área.
Esa estrategia de defender las bandas, junto con una estructura compacta y organizada en el centro, fueron las principales razones por las que el United tuvo dificultades para generar acciones de peligro. Debido a la falta de espacios, el equipo inglés optó por atacar los espacios a la espalda de la defensa del Villarreal, pero el cuadro español gestionó los espacios y los resolvió bien.
El United también buscó las zonas amplias para crear ocasiones, sobre todo porque eran las únicas vías factibles de avance hacia la portería debido a la calidad del trabajo del Villarreal en la salida de balón. La banda izquierda del United generó más ocasiones, sobre todo a medida que avanzaba el partido, con Shaw y Rashford intercambiando regularmente sus posiciones (abajo) y los jugadores del Villarreal luchando con intensidad para proteger los espacios. El United se dio cuenta de que hacer circular la posesión rápidamente y buscar el centro era probablemente su mejor camino hacia el gol, sobre todo con la astucia de Cavani dentro del área.
Peligro en las segundas jugadas:
A pesar de ello, fue en realidad en las segundas jugadas a balón parado donde el United encontró sus mejores oportunidades. El gol, por ejemplo, llegó de esta manera después de un saque de esquina. El caos en el área que crearon estas segundas jugadas resultó difícil de organizar para el Villarreal y el United trató de aprovecharlo.
Como el equipo inglés se dio cuenta de que era casi imposible penetrar en las zonas centrales, empezó a dejar a Fernandes más atrás y abierto en la segunda parte. Esto habilitó a Shaw a avanzar más por delante y también para arrastrar la marca de los jugadores de banda del Villarreal, creando menos cobertura en las zonas más avanzadas donde Shaw y Rashford podían combinarse.
La banda izquierda siguió siendo la principal vía de amenaza del United y fue una decisión acertada de Emery retirar a Foyth en la recta final después de que el lateral viera minutos antes una tarjeta amarilla. Las sustituciones de Emery jugaron un papel importante para que el Villarreal pudiera mantenerse en el partido, ejecutando su plan de juego con energía renovada.
"Trabajo, no hay otra cosa. Los jugadores han tenido una buena mentalidad. Hemos tenido una gran trayectoria en esta competición y en la final también, contra un equipazo. Sabiendo competir y sufrir", señaló el técnico del Villarreal. Emery, por otro lado, desveló que no habían ensayado los penaltis. "Desde que estaba en el Almería, que tenía un jugador que decía que no había que ensayarlos, no lo hago. Eso es algo del momento y nada más. Y al final ha salido bien”.
"No apareció el equipo. No jugamos como sabemos que podemos hacerlo. Comenzamos bien, pero ellos marcaron el gol, marcaron en el único remate a portería que tuvieron. Me decepcionó que hayamos recibido un gol en contra nuevamente en una acción a balón parado", se lamentó Solskajer. "Tienes que aprender de la decepción, porque sirve de lección. La lección es que todavía no estamos donde queremos estar. Todavía no hemos alcanzado la calidad que queremos tener", añadió el técnico del United.
Redacción: Héctor García