la Liga, 25 de septiembre 2023
Morata (4, 46)
Griezmann (18)
Kroos (35)
El Atlético de Madrid se llevó el derbi ante el Real Madrid con tres goles casi idénticos. Tres tantos en los que el equipo de Diego Pablo Simeone se abrió camino ganando la espalda de los laterales del Real Madrid, para encontrar a sus rematadores libres de marca dentro del área. Álvaro Morata inauguró así el marcador con un gran remate de cabeza, como también lo hizo Antoine Griezmann poco después del cuarto de hora. El 2-0 en contra agitó al Real Madrid, con Rodrygo como principal protagonista y Toni Kroos autor del 2-1. Los de Carlo Ancelotti estuvieron cerca del empate antes del descanso, con un gol de Eduardo Camavinga finalmente anulado por fuera de juego previo de Antonio Rüdiger.
El segundo tiempo arrancó igual que el primero, es decir, con un nuevo gol de Morata de cabeza en el primer minuto bajo la dinámica de abrir la defensa del Real Madrid por fuera y encontrar los espacios entre centrales por dentro. Desde el minuto 46, el Atlético frustró cualquier intentó del Real Madrid de recortar distancias con un buen trabajo defensivo. Es la primera gran victoria de los rojiblancos esta temporada ante un Real Madrid que pierde su invicto en la Liga y también el liderato, que pasa a manos del Barcelona.
El análisis de los entrenadores
"Hicimos un partido muy bueno. En el primer tiempo entramos fuerte, podíamos hacer daño por los costados, sabíamos que sufrían con los centros al segundo palo y los ejecutaron de la mejor manera", explicó Simeone sobre los goles del Atlético. Morata fue protagonista en dos de esos tres goles. "Necesitamos a este Morata, sabemos que lo puede hacer, que tiene sus armas, para llegar a los números que busca y necesitamos". Ojalá pueda mantener este nivel, es un delantero importante para la selección española y para el Atlético".
También analizó el partido Ancelotti, quien calificó como un "tema importante" que el Real Madrid volviera a comenzar el partido con un gol en contra. "Nos ha pasado varias veces y tres veces hemos sido capaces de remontar. Ante el Atlético hemos estado cerca de hacerlo también, pero el 3-1 fue demasiado y con ese gol se acabó el partido". "Hemos sido frágiles, no ha sido una buena noche y no hemos defendido bien. No hemos estado compactos y ellos lo han aprovechado", resumió el técnico del Real Madrid.
Modelos de juego muy diferentes
Diego Pablo Simeone planteó un partido de ataques rápidos por los costados de los laterales del Real Madrid, Fran García y Lucas Vázquez, y una defensa repleta de ayudas y emparejamientos individuales sobre una estructura 5-4-1.
La posición libre de Antoine Griezmann sin balón fue clave para desactivar el juego y los espacios de participación de Jude Bellingham, posicionándose el internacional francés como pivote en el mediocampo o incluso como extremo izquierdo (abajo) para cerrar a Lucas Vázquez y Fede Valverde.
Carlo Ancelotti, por su parte, organizó al Real Madrid en un 4-2-3-1 en fase de ataque, con la clara intención de tener un mayor control del partido desde la posesión del balón. Para ello, jugó con un rombo interior, en el que Toni Kroos llevó la batuta en la primera mitad del encuentro.
La posesión de Kroos fue clara hasta cruzar la línea medular, pero con muchas dificultades para encontrar soluciones ofensivas desde esa frontera hacia adelante. Durante todo el partido, el Real Madrid no tuvo un juego interior claro en campo rival, algo que se debió principalmente a la excesiva presencia de futbolistas por detrás del poseedor del balón y sin escalonamientos ofensivos (abajo).
Sin claridad en ataque, el Real Madrid cayó en demasiadas ocasiones en conducciones precipitadas de Bellingham para intentar poner en apuros al dispositivo defensivo rival.
Ganar la espalda a los laterales del Real Madrid
La organización defensiva del equipo blanco en la salida del Atlético durante la primera mitad fue efectiva, ya que las ayudas permanentes por las bandas funcionaron en campo rival. Mientras, Bellingham y Camavinga se mantuvieron escalonados ante un posible pase interior de los locales (abajo).
Sin embargo, la pasividad defensiva del Real Madrid ante los centros laterales fue evidente durante todo el encuentro. Las bandas del equipo blanco mostraron desajustes defensivos cada vez que los atacantes del Atlético conseguían aprovechar los espacios laterales en la zona de finalización.
Un dispositivo defensivo del Real Madrid en inferioridad posicional respecto al ataque rojiblanco permitió los centros laterales, como también facilitó la llegada de jugadores de segunda línea del Atlético debido a una desorganizada ocupación de los espacios de remate por parte del conjunto visitante.
Los ejemplos de los déficit defensivos del Real Madrid fueron claramente palpables en los goles de Álvaro Morata y Griezmann (abajo), con ambos jugadores libres de marca dentro del área.
Sin control del encuentro
Con 2-0 a favor, el Atlético cometió numerosas pérdidas de balón en los momentos en que se vio obligado a salir por las costados debido a la presión del Real Madrid. Ahí, en las bandas, los de Ancelotti igualaron las posiciones con su rival y cerraron líneas de pase interiores cuando Nahuel Molina o Samu Lino intentaron conectar con Koke y Saúl por dentro (abajo).
Mientras, en defensa el Atlético optó por un excesivo repliegue que le generó un gran espacio frontal cerca de su área. Espacios que facilitaron los disparos de los jugadores del Real Madrid desde segunda línea rival (abajo).
Con el tanto de Kroos que puso el marcador 2-1, esos espacios en la frontal se ampliaron todavía más debido al afán de los defensores del Atlético por intentar cerrar las posiciones de disparo del rival y proteger las bandas. Rodrygo se movió libremente, pero le costó visualizar esos espacios en los que conectar con Kroos o Fede Valverde.
El mismo y efectivo plan del Atlético
En el inicio del segundo tiempo, el Atlético volvió a su guion original. Es decir, ganar la espalda de los laterales del Real Madrid y, posteriormente, realizar desmarques de ruptura ya fuera por parte de los jugadores de segunda línea, o incluso aprovechar la debilidad defensiva de los laterales defensivos del conjunto blanco en el uno contra uno.
Marcos Llorente, como extremo derecho, y Lino, en la izquierda, se prodigaron en ataque muy abiertos. Ambos aprovecharon los espacios generados por los laterales blancos cuando estos adelantaban su posición, pero también generaron espacios para un compañero de segunda línea. Así ocurrió en el 3-1. Lino habilitó el espacio por fuera a Saúl, quien desde la banda izquierda facilitó un preciso pase a Morata en zona de remate tras ganarle la espalda a su marcador, David Alaba (abajo).
Con 3-1 en el marcador, el Real Madrid siguió sin tener claridad en su juego interior. Ni siquiera los cambios de Joselu (en el descanso) para jugar en punta o Brahim Díaz como extremo derecho (en la segunda mitad) subsanaron este problema ofensivo del equipo blanco ante una defensa del Atlético más segura y estirada que le permitió proteger la ventaja en el marcador con comodidad.
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