PARTIDO DE vuelta SEMIFINALES DE LIGA DE CAMPEONES DE LA UEFA, 3 DE mayo 2022
Dia (3)
Coquelin (41)
Fabinho (62)
Luis Díaz (67)
Mané (74)
Un brillante Villarreal, contra todo pronóstico después de lo visto en el partido de ida, no sólo se metió en la eliminatoria, sino que la llegó a igualar con los goles de Boulaye Dia y Francis Coquelin en el primer tiempo. No hubo noticia del Liverpool hasta entonces, desdibujado en todas sus fases del juego ante el dominio local.
Un escenario completamente distinto al del segundo tiempo. Jürgen Klopp agitó el equipo con la entrada de Luis Díaz, uno de los grandes protagonistas de la reacción Red. En apenas doce minutos, del 62 al 74, el Liverpool le dio la vuelta al resultado para certificar su pase a la final de la Liga de Campeones por un global de 5-2 a favor, la tercera en los últimos cinco años para los de Klopp.
Las claves tácticas:
Villarreal
Sorprender al Liverpool
Unai Emery dispuso al Villarreal en una formación de 4-4-2 en rombo, con Giovani Lo Celso y Francis Coquelin por delante de Daniel Parejo y Étienne Capoue en el centro del campo (abajo). La amplitud del Villarreal la proporcionaron los laterales, Lo Celso o Coquelin, como también uno de los delanteros que se descolgaban por las bandas. Ocasionalmente, Capoue también se adentró por fuera.
Esa flexibilidad del dibujo hizo que el juego del Villarreal fuera imprevisible, y permitió ocupar los espacios que dejaba la estructura defensiva del Liverpool en sus intentos de controlar a su rival. Además de la amplitud que proporcionaban los dos delanteros, estos jugadores también amenazaron el espacio a la espalda, mientras que los dos centrocampistas ofensivos llegaban en profundidad desde segunda línea.
Superioridades en el mediocampo
La clave del éxito del Villarreal en la primera parte fue la sobrecarga del centro del campo del Liverpool. Mientras los locales construían desde atrás, el Liverpool presionaba con agresividad, con los tres delanteros comprometidos en esta tarea arriba. En la segunda línea, Thiago Alcántara y Naby Keïta buscaron cerrar a Parejo y Capoue, lo que dejó a Fabinho con Lo Celso y Coquelin a su lado (abajo). Los centrales del Liverpool, por su parte, no podían salir a por los dos delanteros que el Villarreal.
Eso permitió a los de Emery dar pases entre líneas con regularidad. Además, como los atacantes del Liverpool estaban muy arriba, los laterales del Villarreal tenían mucho espacio para avanzar. Los laterales del Liverpool ayudaron ocasionalmente a Fabinho moviéndose hacia el centro para cerrar al segundo centrocampista ofensivo local, pero esto sólo dio a los laterales del Villarreal aún más espacio para avanzar.
Carreras por dentro
A mediados de la primera parte, el Villarreal varió su dibujo a un 4-3-3 de perfil ofensivo, en el que Parejo jugó como pivote, con Coquelin a su izquierda y Capoue a su derecha. Lo Celso, por su parte, subió a jugar para ocupar la banda derecha. Gerard Moreno y Boulaye Dia ocuparon posiciones más centrales, lo que permitió a Pervis Estupiñán sumarse a los ataques desde el carril izquierdo.
Lo Celso actuó más como un extremo, lo que generó espacio para que Capoue realizara carreras hacia adelante por el pasillo interior (abajo). De hecho, dos de estas carreras -una con el 4-4-2- y otra desde el 4-3-3- condujeron a los goles del Villarreal, donde Capoue contribuyó con asistencias en ambos.
Liverpool
Buscar estirar al Villarreal
El Liverpool se estructuró en un 4-3-3 en fase de posesión y trató de estirar al rival, con Mo Salah y Sadio Mané moviéndose por fuera del perfil dominante de los defensas del Villarreal y los laterales manteniendo la amplitud del equipo (abajo). El objetivo era intentar aprovechar el estrecho dibujo sin balón que utilizaba el equipo de Emery.
Dado que el Liverpool cuenta con muchos jugadores con una excepcional capacidad de pase, este planteamiento tenía toda lógica para intentar eliminar al mayor número posible de jugadores del Villarreal con un solo pase, en lugar de jugar con pases más cortos a través de zonas congestionadas. Así, el propósito era que el Liverpool estirara al Villarreal y abriera más espacios por dentro.
¿Por qué el Liverpool pasó apuros en la primera parte?
El Villarreal utilizó una presión de alta energía, orientada al hombre, con la esperanza de ahogar la posesión del Liverpool en sus primeras fases de juego. La intensidad de la presión provocó un gran número de faltas concedidas, ya que los jugadores del Villarreal a menudo llevaban su presión hasta última instancia, en lugar de reducir la velocidad a medida que se acercaban. Esta estrategia desbarató el ímpetu del Liverpool, y fue una razón clave para que los visitantes pasaran aprietos en la primera parte.
Sin embargo, el Liverpool empezó a notar que cuando Moreno y Dia presionaban a los centrales, Parejo era atraído hacia Fabinho, dejando a Keïta libre entre líneas (abajo). El efecto de esto fue que Pau Torres abandonó su posición para ir a la presión sobre Keïta, dejando más espacio por detrás para que Salah, Mané y Jota pudieran incursionar. Si Torres optaba por mantener su posición, Keïta quedaba libre para recibir, girar y avanzar. Sin embargo, en la primera parte, la precisión de los pases del Liverpool fue pobre, y terminaban perdiendo constantemente el balón.
El gol de Fabinho que cambió el partido
Tras la entrada de Luís Díaz en el descanso, el plan de juego del Liverpool siguió siendo el mismo, pero se ejecutó con mucha más calidad. Los de Klopp siguieron estirando las líneas del Villarreal con sus delanteros y laterales haciendo el campo lo más amplio posible. La principal diferencia en la segunda parte fue el hecho de que el Liverpool marcó un gol, ya que los locales estaban obligados de nuevo a marcar. El primer tanto del Liverpool se produjo gracias a una atípica carrera de Fabinho, que se aprovechó del planteamiento defensivo del Villarreal orientado a la marca individual, para encontrar un espacio en los últimos metros.
El Villarreal estaba de nuevo abajo en la eliminatoria y el Liverpool, ahora con la ventaja en el marcador global, empezó a jugar con más confianza. El equipo de Klopp fue capaz de crear superioridades entre las líneas del Villarreal, lo que atrajo a más rivales hacia el balón y creó más espacio por detrás para que los delanteros lo aprovecharan. En la primera parte, los pases para estos delanteros fueron a menudo golpeados demasiado fuertes y sin dirección, pero el Liverpool consiguió encontrarlos con más precisión tras el gol de Fabinho, y se aprovechó de ello con dos goles más para cerrar la eliminatoria.
El análisis de los entrenadores:
"Sigo pensando que era muy difícil. Cuando juegas una semifinal, contra cualquiera, tienes que hacer las cosas muy bien, rozando la perfección, la excelencia y en dos partidos", señaló Unai Emery después del partido.
"La lesión de Gerard Moreno ha dañado mentalmente al equipo, nos quedamos sin un referente y eso nos ha golpeado. Con su salida, con menos calidad, no éramos el mismo equipo, pero había que aguantar, teníamos que resistir, como contra el Bayern Múnich o la Juventus. Sin embargo, su primer gol fue un mazazo", añadió el entrenador del Villarreal.
"El Villarreal merece mucho respeto, por su estadio, su equipo, su entrenador… ¡Son increíbles! Nos pusieron bajo presión, haciendo un marcaje al hombre por todo el campo. No nos dejaron jugar. Tuvimos que cambiar la cara al partido, aprovechar los espacios y forzarnos a participar más y jugar mejor", señaló el entrenador del Liverpool.
Sobre la charla en el descanso y los cambios, Jürgen Klopp señaló que "había varias cosas que había que cambiar, pero lo más importante era la reacción de los chicos. Estaba claro que teníamos que jugar nuestro fútbol".