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Análisis táctico – Real Madrid 2 Atlético de Madrid 1

Análisis táctico – Real Madrid 2 Atlético de Madrid 1
Getty Images.
Redacción
The Coaches' Voice en español
Publicado el
5 de marzo 2025

champions league 2024/25, partido de ida octavos de final 4 de marzo 2025

Real Madrid 2Atlético de Madrid 1

Rodrygo (4)
Brahim Díaz (55)

Alvarez (32)

Carlo Ancelotti y Diego Simeone coincidieron en la previa del partido de ida de los octavos de final de la Champions League que iba ser una eliminatoria larga, con desenlace final en el Metropolitano. Y así se reflejó sobre el césped del Santiago Bernabéu, con un duelo marcado por el tacticismo en ambos equipos y el control de daños, sobre todo desde el 2-1 favorable al Real Madrid, obra de Brahim Díaz en el segundo tiempo.

Antes del gol de Brahim, en una brillante acción individual, Real Madrid y Atlético de Madrid se alternaron el dominio en el juego, más duradero en los rojiblancos después de que Julián Alvarez igualara el marcador en una acción tan brillante como la de Rodrygo en el 1-0. 

Volviendo al último tercio del partido, con 2-1 en el marcador, Ancelotti dio más control de juego al mediocampo de su equipo con la entrada de Luka Modric por Eduardo Camavinga. También cambió Simeone su plan inicial, con el habitual ingreso simultaneo de Alexander Sørloth y Ángel Correa para buscar las transiciones. Sin embargo, ninguno de los dos equipos se mostró lo suficientemente atrevido para cambiar algo en la eliminatoria, dejando todo para dentro de una semana en el partido de vuelta.

Brahim Díaz fue decisivo en el triunfo del Real Madrid sobre el Atlético de Madrid en la ida de los octavos de final de la Champions League
Brahim Díaz, principal novedad de Carlo Ancelotti en el once inicial del Real Madrid en sustitución del sancionado Jude Bellingham, fue el jugador más decisivo del partido. Denis Doyle/Getty Images

Análisis de los entrenadores

"Esto es un partido igualado. El Atlético de Madrid es un equipo de máximo nivel en Europa. Hemos tomado una pequeña ventaja que nos da confianza para el encuentro de vuelta", señaló Ancelotti. El técnico italiano también resaltó el papel de Brahim Díaz más allá de su gol: "No es un titular indiscutible, pero sí un jugador muy importante. Aprovecha todos los minutos que le doy y para nosotros es un jugador muy, muy importante".

"Me voy con la sensación de que el equipo compitió bien. Pudimos hacer más en las dos jugadas de gol que hicieron. Son detalles importantes que pusieron la eliminatoria, hasta ahora, a favor de ellos", destacó Simeone, quien espera que el 'factor Metropolitano' se haga valer en el partido de vuelta: "Nuestra gente nos empuja, nos da energía, hace que los esfuerzos no se sufran y los necesitamos". 

También en rueda de prensa, ambos entrenadores coincidieron en la dificultad del partido, analizado a continuación por nuestros entrenadores.

Alineaciones iniciales
Real MadridAtlético de Madrid
1232235821614117911421521225812197
Real Madrid4-4-2
Atlético de Madrid4-4-2
1T. Courtois
13Jan Oblak
8Fede Valverde
14Marcos Llorente
22A. Rüdiger
2J. Giménez
35Raúl Asencio
15C. Lenglet
23Ferland Mendy
21Javi Galán
6E. Camavinga
12Samuel Lino
14A. Tchouaméni
8Pablo Barrios
21Brahim Díaz
5R. De Paul
11Rodrygo
22G. Simeone
7Vinícius
19J. Alvarez
9Kylian Mbappé
7A. Griezmann
Estadísticas
Real MadridAtlético de Madrid

13/7

DISPAROS / A PUERTA

6/2

52%

POSESIÓN

48%

13

ATAQUES DENTRO DEL ÁREA

4

1.89

GOLES ESPERADOS

0.94

Espalda de los laterales

El Real Madrid, bajo su estructura 4-3-3, optimizó la máxima amplitud en ataque para generar ventajas en el último tercio del juego. Así explotó los espacios a la espalda de los laterales del Atlético de Madrid, Javi Galán y Marcos Llorente. En este contexto, Rodrygo y Vinícius desempeñaron un papel clave desde los extremos. Eran ellos quienes fijaban a los laterales rivales para evitar que redujeran su distancia con los centrales colindantes, Clément Lenglet y José María Giménez.

La disposición de Javi Galán en el sector izquierdo y Marcos Llorente en el derecho permitió al Real Madrid detectar los espacios libres en la basculación defensiva del Atlético de Madrid, incidiendo en ellos durante los ataques. Rodrygo, con su capacidad de desequilibrio en el 1x1 hacia el interior, buscó situaciones de igualdad (abajo). Mientras tanto, Vinícius y Brahim Díaz se incorporaban desde el interior o como tercer hombre. De esta forma priorizaban las combinaciones en espacios reducidos mediante paredes y apoyos continuos para llegar a zonas de remate.

Valverde conecta con Rodrigo en un ataque por el costado del Real Madrid vs Atletico de Madrid, ida de los octavos de final de la Champions league

El Real Madrid buscó atacar la espalda de los laterales del Atlético de Madrid. De ese modo llegó el gol de Rodrygo en el minuto 4 de partido.

El mecanismo ofensivo del Real Madrid se iniciaba con circulaciones rápidas en la zona de creación. Brahim Díaz, Aurélien Tchouaméni y Eduardo Camavinga intentaban llevar el balón hacia Vinícius para realizar triangulaciones y paredes. Por su parte, los centrales Antonio Rüdiger y Raúl Asencio buscaban cambios de orientación efectivos, para atacar el sector débil con Rodrygo enfrentando a Javi Galán. De esta manera, Rodrygo podía encarar en el duelo individual, mientras que Brahim Díaz, en su rol de mediapunta flotante, es decir, con una alta movilidad, aportaba superioridad en la zona de creación por el sector de Vinícius (abajo).

Conexión por el costado entre Vini Jr y Mendy en el Real Madrid

Ayudas de los delanteros en defensa

El Atlético de Madrid, fiel a la identidad táctica de Simeone, estructuró su fase defensiva en un 4-4-2 en bloque bajo durante la primera mitad, priorizando la densidad en el carril central para minimizar los espacios que pudieran aprovechar los atacantes del Real Madrid. La dupla ofensiva, compuesta por Antoine Griezmann y Julián Alvarez, tuvo un papel clave no solo en la presión posicional, sino también en la vigilancia de los mediocentros rivales, colaborando ambos activamente en la contención de las progresiones desde campo rival (abajo).

En el sector intermedio, Rodrigo De Paul asumió un rol de ajuste defensivo, buscando reducir la incidencia de Brahim Díaz entre líneas, lo que obligaba a Pablo Barrios a redoblar esfuerzos en la cobertura interna cuando su compañero debía salir de zona. La organización del bloque del Atlético de Madrid, compacta y disciplinada, tenía como prioridad restringir los espacios para que Mbappé, Vinícius y Rodrygo no encontraran situaciones de ataque en transición, evitando que el Real Madrid pudiera desplegar su juego vertical.

Línea defensiva del Atlético de Madrid vs Real Madrid, ida de los octavos de final de la Champions League 2024-25

A pesar del buen funcionamiento colectivo en fase defensiva, el Atlético mostró vulnerabilidad en momentos clave, lo que derivó en los dos goles encajados. La acumulación de jugadores en el carril central forzaba al Real Madrid a buscar amplitud, y aunque los rojiblancos lograban cerrar líneas de pase en la frontal, la basculación en momentos de ajuste no siempre fue eficiente (abajo).

En el primer gol del Real Madrid, una descoordinación en la distancia de relación entre Javi Galán y Lenglet permitió a Rodrygo llegar a zona de remate en ventaja, mientras que en el segundo, el tanto de Brahim Díaz, la falta de contundencia defensiva entre José María Giménez, Marcos Llorente y Giuliano Simeone evidenció la dificultad para reorganizarse cuando el lateral saltaba sobre Vinícius.

Ritmo lento en ataque

A nivel general, el Atlético de Madrid controló la posesión en sus ataques, pero mostró serias dificultades para gestionar el balón ante la defensa replegada del Real Madrid. El ritmo bajo de los de Simeone en la circulación facilitó la organización del bloque defensivo blanco en sus basculaciones y saltos defensivos. Esto limitó la posibilidad de encontrar ventajas posicionales, sobre todo en el carril central.

Griezmann, sin apoyos dinámicos a su alrededor, se vio obligado a retrasar su posición por delante de la línea del mediocampo rival para entrar en juego. Algo que le alejó de la zona de finalización, disminuyendo así su impacto en el último tercio. En el sector derecho, la falta de profundidad de Llorente privó al equipo de amplitud y dificultó la generación de desequilibrios exteriores junto con Giuliano Simeone, quien no consiguió imponerse en el 1x1 frente a Mendy, quedando aislado el extremo rojiblanco en su sector sin opciones claras de progresión.

Ancelotti y Simeone apostaron por un sistema de vigilancias ofensivas para evitar las transiciones del rival.

Tras los cambios en la segunda mitad, Ángel Correa fue el jugador más destacado sin balón, realizando numerosos desmarques. Sin embargo, no fue encontrado por Llorente y Nahuel Molina en el sector derecho. No obstante, el problema del Atlético de Madrid no solo fue la falta de desborde exterior (arriba), sino también la poca verticalidad en el doble pivote conformado por De Paul y Barrios, quienes no ofrecieron rupturas de línea ni conducciones agresivas para desordenar la estructura rival. Esta previsibilidad ofensiva convirtió al Atlético de Madrid en una unidad inofensiva ante un Real Madrid cómodo en fase defensiva, sin necesidad de exponerse en duelos individuales.

Sin embargo, en una acción aislada, la calidad individual de Julián Alvarez rompió el guion: una conducción desde los espacios interiores hacia la frontal del área le permitió al delantero argentino perfilarse y ejecutar un disparo preciso de empeine interior al palo largo, superando a Thibaut Courtois y otorgando el empate momentáneo en el minuto 31 (abajo).

Repliegue en defensa

En su defensa, el Real Madrid implementó un 4-4-2 en campo rival (abajo), con Mbappé y Vinícius en la primera línea de presión. Así buscaban obstaculizar la salida de los centrales rivales y forzar envíos largos que facilitaran la recuperación tras pérdida por parte de Fede Valverde o Ferland Mendy.

Rodrygo, como extremo derecho, y Brahim Díaz, en el sector izquierdo, se escalonaban con los mediocampistas para cerrar líneas de pase interiores y evitar que Griezmann y Julián Alvarez recibieran entre líneas. La estructura defensiva de los de Ancelotti generaba profundidad, bloqueando las conexiones por los carriles interiores y dificultando la progresión rojiblanca.

Bloque defensivo del Real Madrid frente al Atlético de Madrid, ida de los octavos de final de la Champions league 2024-25

Más allá del orden defensivo, el repliegue en bloque medio-bajo del Real Madrid (abajo) tenía una finalidad ofensiva clara: generar espacios para transiciones rápidas tras la recuperación. Cerrando líneas y atrayendo al Atlético de Madrid hacia una construcción forzada, los de Ancelotti buscaban recuperar el balón en zonas intermedias y explotar la velocidad de Mbappé, Vinícius y Rodrygo. Sin embargo, la vigilancia férrea sobre Vinícius y Mbappé impidió que los locales pudieran desplegar su habitual juego en transición.

Vigilancias defensivas

El Atlético de Madrid estableció un sistema de vigilancia defensiva intensa para neutralizar las transiciones del Real Madrid. Así priorizó la reducción de espacios sobre los posibles receptores blancos. Tras la pérdida del balón en campo rival, los centrales rojiblancos se posicionaban escalonadamente, con un pivote —generalmente De Paul o Barrios— protegiendo los carriles interiores e intentando anticipar defensivamente para evitar que Vinícius y Mbappé controlaran en ventaja (abajo).

Marcos Llorente, en un rol híbrido entre la contención y la cobertura, retrocedía rápidamente para cerrar líneas de pase y reforzar la estructura detrás del balón. Este planteamiento buscaba condicionar la toma de decisiones de los delanteros madridistas. Un hecho que les obligó a jugar de espaldas y generando situaciones de recuperación mediante contactos físicos o faltas tácticas.

En un partido marcado por el control defensivo, sobresalió el talento ofensivo en la finalización: Brahim Díaz y Rodrygo en el Real Madrid, y Julian Alvarez en el Atlético de Madrid.

Por su parte, el Real Madrid respondió con un sistema de vigilancia defensiva proactiva. Así aseguró siempre la presencia de hasta cuatro jugadores por detrás del balón cuando el Atlético de Madrid intentaba progresar. Tchouaméni, Camavinga y Valverde escalonaban sus posiciones para dificultar la recepción de los atacantes rojiblancos, mientras que los centrales ajustaban su altura para impedir desmarques a la espalda (abajo).

Esta estructura defensiva, más la entrada de Luka Modric en el segundo tiempo para tener un mayor dominio del mediocampo, permitió al Real Madrid bloquear las transiciones del Atlético de Madrid y recuperar el balón con rapidez. Un enfoque con el que consolidó un planteamiento sólido en fase defensiva en la recta final para asegurar el 2-1.

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