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Simone Inzaghi: Variables tácticas

Simone Inzaghi: Variables tácticas
Getty Images
Redacción
The Coaches' Voice en español
Publicado el
7 de junio 2023

simone inzaghi

Inter de Milán, 2021-Presente

Cuando el Manchester City de Pep Guardiola se enfrentó al Inter de Milán en la final de la Champions League 2023, los Citizens eran los grandes favoritos. Sin embargo, en el césped, la historia fue otra. El Inter fue un rival muy duro para el equipo inglés, que finalmente ganó con un más que sufrido 1-0

¿Por qué estuvieron tan cerca de sorprender a los favoritos? La respuesta tiene nombre y apellido: Simone Inzaghi.

En su época de delantero (vídeo, más abajo), Inzaghi jugó 11 años en la Lazio, ganó la Serie A y fue tres veces internacional con Italia. Sin embargo, no fue el futbolista más laureado de su familia. Su hermano mayor, Filippo, ganó muchos títulos con la Juventus y el AC Milan, y marcó 25 goles con la selección nacional. Cuando se mencionaba el nombre de Inzaghi, solía venir a la mente "Pippo".

Eso ha cambiado. Los dos hermanos son entrenadores (Filippo fue primer entrenador del AC Milan), pero en los banquillos ha sido Simone quien ha acumulado más éxitos.

Tras retirarse como jugador, el menor de los Inzaghi pasó seis años entrenando en la cantera del Lazio. Se convirtió en director técnico del primer equipo en 2016. En las cinco temporadas siguientes, condujo al club capitalino a una Copa de Italia, dos Supercopas de Italia y alcanzó los octavos de final de la Champions. Se hizo cargo del Inter en 2021. En sus dos primeras temporadas ganó la Copa de Italia y la Supercopa de Italia, además de llegar a la señalada final de la Champions de 2023 ante el City.

En la temporada 2023/24, su equipo ha dado un golpe de efecto a nivel nacional y conquistó el Scudetto. Es el segundo título del Inter en 14 años. De forma impresionante, lo logró a falta de cinco partidos para el final de la campaña, en un derbi de San Siro contra el Milan, para gran alegría de los seguidores del club.

A continuación, nuestros entrenadores con licencia UEFA han analizado las tácticas que Inzaghi ha utilizado Inzaghi con grandes resultados en la Lazio y en el Inter.

Tres atrás

Inzaghi se ha decantado casi exclusivamente por el 3-5-2 tanto en la Lazio como en el Inter. En sus ocho primeras temporadas como entrenador, sus equipos han tenido una media de posesión del 50% o superior. Es decir, no dominan necesariamente el balón, pero siempre tienen al menos el mismo porcentaje de posesión que el rival. Y eso viene al enfocarse en el ataque.

Los equipos de Inzaghi buscan la salida por fuera a través de combinaciones en corto, siempre que sea posible, con la intención principal de jugar hacia delante y profundizar. Si el rival presiona arriba y deja espacios significativos entre líneas, los equipos de Inzaghi no dudan en saltarse a los jugadores más cercanos y romper las líneas con pases de los centrales.

Si los espacios disponibles están aún más arriba, jugarán más directo tras una construcción inicial en corto. En esta salida en juego directo, intentarán atraer al rival hacia delante, aprovechando los espacios que queden libres. Esta versatilidad es una característica clave de los equipos de Inzaghi en fase ofensiva.

Simone Inzaghi asumió de manera interina en la Lazio, pero terminó quedándose después la renuncia de Marcelo Bielsa tras dos días en el cargo. Tullio M Puglia/Getty Images

En la Lazio, sus laterales buscaban mantenerse arriba, recibiendo en línea o por delante del centro del campo rival. Desde aquí, los laterales también se situaban para apoyar los pases directos a la primera línea. El pivote más profundo del equipo, Lucas Leiva, se descolgaba en ocasiones a la zaga defensiva, mientras los dos interiores se adaptaban a ese contexto, uno de ellos pasando a ser el pivote, en caso de que Lucas se colocara atrás entre los centrales.

Si el pivote se quedaba por delante de la línea de fondo, el resto de centrocampistas solían trabajar en direcciones opuestas. Intentaban alejar a los marcadores orientados al jugador, generando más espacio para que el pivote y los centrales construyeran la salida. Cualquier carrera hacia delante se complementaba con el movimiento de uno de los delanteros centro del Lazio a zonas centrales, normalmente en el pasillo interior opuesto (abajo). Estos movimientos dividían a los rivales, lo que permitía pases más cortos, pero también el tipo de juego vertical asociado a la Lazio de Inzaghi.

En el Inter de Inzaghi ha habido más fluidez, permuta de posiciones y movimientos imprevisibles. Esto se debe en gran parte a la calidad de los jugadores que ha tenido a su disposición. Entre ellos, Marcelo Brozovic y el reconvertido Hakan Çalhanoglu, que ha pasado de ser un jugador de perfil ofensivo a actuar como único pivote con Inzaghi. Ambos son jugadores fuertes, capaces de recibir bajo presión y de reajustar sus posiciones para ayudar a progresar en el campo.

La polivalencia de los centrales del Inter también facilita la permuta de posiciones. Por ejemplo, uno de los centrales se desplaza al centro del campo como pivote adicional durante una posesión de balón más sostenida. El pivote también rota a veces, para intentar arrastrar a su marcador a diferentes zonas. En ocasiones, el Inter también construye la salida con una zaga de cuatro, especialmente dentro de su propia área, con los tres centrales y un carrilero apoyando al portero.

También se producen otras permutas de posiciones en torno al pivote y al mediocentro, especialmente cuando uno de los carrileros desciende. En este caso, el central exterior puede moverse hacia delante, con y sin balón, mientras los interiores liberan su camino, o se abren para tomar el relevo del carrilero que baja. El interior del extremo contrario se abre entonces, generando más espacios en la zona central para las carreras hacia delante de la línea defensiva (abajo).

Sin embargo, cuando el Inter pierde la posesión, algunos de sus defensas pueden verse sorprendidos, sobre todo si han avanzado bastante en los espacios centrales.

Producción ofensiva

Naturalmente, la construcción de juego de la Lazio y el Inter bajo Inzaghi ha tenido un impacto en la forma en que llegan y generan peligro en el último tercio de campo. La Lazio de Inzaghi a menudo se situaba entre los mejores de la Serie A en balones en profundidad, buscando penetrar rápidamente tras su fase inicial de construcción.

Los movimientos para dividir la zaga rival desde la primera línea fueron clave aquí. Especialmente, con Ciro Immobile como una amenaza de gol constante para la Lazio (especialmente en la temporada 2019/20, cuando anotó 36 en 37 partidos). Los movimientos de apoyo del compañero delantero centro de Immobile ayudaron a ocupar la marca del otro central rival. Esto le permitía aislar a su marcador y aprovecharse de esa situación. Los interiores de la Lazio, por su parte, eran los encargados de conducir el balón, de generar peligro en el área rival y de habilitar los espacios libres.

Cuando los delanteros ocupaban la marca de los centrales rivales, permitían a los carrileros correr hacia dentro. Sobre todo si el interior de ese mismo lado era ligeramente más profundo, después de haber apoyado la salida de balón (abajo).

Si los pases funcionaban alrededor de la línea defensiva rival, las carreras por dentro a la espalda de la defensa rival podían provenir de la pareja de delanteros centrales. Un delantero proporcionaba el movimiento para penetrar, mientras que el otro era una amenaza de gol en la zona central. Esta era una ventaja clave de jugar con dos delanteros centrales. En esos momentos, las carreras de área a área de los interiores de Inzaghi — y en ocasiones del lateral opuesto — era una característica principal.

En comparación con la Lazio, el Inter ha tenido más fluidez. Las permutas de posición, sobre todo, en las zonas amplias o en los pasillos interiores, han dado lugar a muchos centros. Registraron la mayor cantidad de centros en las campañas 2022/23 y 2023/24 de la Serie A, y la segunda mayor cantidad en 2021/22. Con una formación de cinco atrás, los carrileros han proporcionado muchos de estos balones. Jugadores como Federico Dimarco, Denzel Dumfries, Matteo Darmian e Ivan Perisic centran regularmente.

Dado que los intercambios de posiciones pueden incluir a un carrilero, un central exterior y un interior, además de un delantero que se descuelga, otros jugadores, además de los carrileros, también han enviado centros. Nicolò Barella, interior por la derecha, por ejemplo, se desdobla para situarse en posiciones de centro. Ahí, también ha operado a partir de los movimientos del delantero centro a zona de mediocampo, con carreras hacia adelante por parte del pivote (abajo).

El central Alessandro Bastoni también ha aportado centros. Avanzando hacia delante desde la línea de tres atrás, aprovecha el espacio creado por el carrilero a su lado, quien ha sacado de su zona al lateral rival. Con Barella también creando peligro desde la derecha, la fluidez del Inter por fuera ofrece una verdadera amenaza ofensiva.

En defensa

Con la Lazio, Inzaghi utilizaba a menudo el bloque medio o bloque bajo. Sin balón, el 3-5-2 se convirtió en un 5-3-2. La línea de cinco atrás estaba apoyada por tres centrocampistas de contención y dos delanteros centro. La primera línea cubría el acceso central, forzando en la medida de lo posible la salida del balón del pivote contrario. A continuación, los delanteros presionaban individualmente hacia fuera, intentando orientar al rival hacia uno de los dos lados. De todos modos, los oponentes solían jugar en largo. Esto debido a que los principales espacios disponibles contra un 5-3-2 se encuentran, en primer lugar, en las bandas.

A partir de ahí, el equipo establecía una trampa por fuera. Allí el carrilero y el interior más cercano saltaban para presionar agresivamente el balón. En caso necesario, un central exterior también saltaba en apoyo. De igual modo, si el rival intentaba recuperar el balón, el trío de centrocampistas saltaba y presionaba. A menudo era el detonante para pasar de un bloque bajo a un bloque medio o, tras un periodo de protección de la portería, para aumentar la presión. Eso significaba que el centro del trío de mediocampistas saltaba, con el interior más cercano al balón uniéndose y apoyando cualquier presión de la línea delantera. El interior más alejado del balón hacia el balance a la zona interior, cubriendo la salida del central de su zona (abajo).

Con el Inter, Inzaghi ha operado de manera similar, aunque con el uso de un bloque medio mucho más a menudo. El 5-3-2 se ha mantenido a la hora de defender, con un estilo muy similar y una trampa de presión en las bandas como ocurría en la Lazio.

En lugar de que el carrilero salte a presionar, el interior más cercano del Inter presiona en las zonas anchas. Esto se debe a que, en algunos partidos, los dos delanteros del Inter se han centrado más en proteger al pivote o pivotes rivales, en lugar de presionar más ampliamente. Esto es algo que se vio en la Lazio. Con el acceso al mediocampo central bloqueado, es mucho más probable que el balón se desplace más por fuera cuando los equipos intentan romper el 5-3-2 del Inter. Como el espacio más obvio para el equipo en posesión contra un 5-3-2 se encuentra en las zonas de los laterales, los interiores del Inter pueden saltar con confianza desde el principio, sabiendo por dónde progresará el balón.

A partir de ahí, el central exterior le seguirá y defenderá en los espacios del centro del campo. Este es especialmente el caso si un atacante rival busca descolgarse a mediocampo para recibir en el espacio dejado libre por el salto del interior del Inter (abajo).

De este modo, los carrileros del Inter forman parte de la retaguardia, cerrándose por dentro para cubrir cualquier pase interior del rival. Si Inzaghi quiere centrarse en la compacidad central, los carrileros saldrán a presionar, manteniendo así intacto el mediocampo, como se vio con el Lazio.

Todo lo señalado son tácticas que le han dado buenos resultados, primero en la Lazio y ahora en el Inter. Llevar a los nerazzurri a su vigésimo título de la Serie A le ha dado al equipo el derecho a lucir dos estrellas en su camiseta, una por cada diez títulos — solo la Juventus tiene en Italia también dos estrellas —. Un éxito con el sello de Simone Inzaghi desde la banda.

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